Bueno esto paso de ver la peli de la bella y la bestia y mi imaginación empezó a ir más allá de lo común esto es el resultado y espero que les guste x3

Hetalia no es mío es de su debido autor hidekaz y solo México alias Alejandra me corresponde a mi 0=3


En un país lejano un joven príncipe que vivía en un resplandeciente castillo, a pesar de tener todo lo que podría desear dinero, familia, súbditos era egoísta y consentido. Una noche de invierno llego un anciano y le ofreció un girasol a cambio de acobijarse del frio, repugnado del aspecto del anciano lo rechazo y expulso por lo cual el anciano le dijo que la belleza está en el interior y que no todo es como lo vez, aunque el príncipe había escuchado al anciano lo volvió a rechazar pero un haz de luz rodeo al anciano para dejar al descubierto que era un hermoso hechicero de ojos color jade y pelos dorados. El joven príncipe trato de remediar su error pero el hechicero al ver que su corazón carecía de amor y como castigo lo transformó en una bestia y lanzo un poderoso hechizo en todo su castillo y quienes los habitaban también cayeron en él. Al sentirse avergonzado se asilo y como único consuelo para ver el mundo exterior tenía un espejo mágico. El girasol que le habían ofrecido era mágico y que seguiría fresco hasta que cumpliera 21 años, si era capaz de amar a una mujer y ganarse su amor antes de que se callera el ultimo pétalo el conjuro se rompería si no permanecería como una bestia para siempre. Al pasar los años perdió la fe además ¿Quién sería capaz de amar a una Bestia?

El sol empezaba a salir en un pintoresco pueblo en el cual vivía una joven de piel apiñonada y cabellos negros que llegaban hasta su cintura y su padre el cual poseía al cabello café y unos hermosos ojos verdes el cual le encantaba experimentar y crear nuevas formas de usar el tomate que acababan de regresar al pueblo natal de su esposa y en donde la había conocido en su niñez después de su fallecimiento. La casa era linda aunque pequeña y fuera de la ciudad no se comparaba con su vieja casa pero al final a la familia Fernández Carriedo nunca le había importado el dinero y sus únicas preocupaciones eran cosas más humildes.

Aquellos rayos se colaron en la habitación de la chica dándole a entender con un suave roce que era hora de levantarse. Se estiro lo más que pudo y se levanto de su cama para ir directamente a bañarse, cuando termino de bañarse nada mas soltaba pequeñas maldiciones después de todo ella odiaba el agua fría y en su nueva casa carecía de la tecnología para calentarla. Al pasar unos 15 minutos salió del cuarto con un vestido verde, con un corsé del mismo color pero abierto de enfrente y atado por los cordones que compartían el mismo color blanco de la tela de abajo y por ultimo las mangas que dejaban ver el comienzo de sus hombros y terminando por los codos con un dobles en la tela siendo la intención del diseño que se viera arrugada. Bajo al comedor con la intención de desayunar con su padre pero al ver que esto no estaba comió sola, al terminar lavo los platos usados, le escribió una nota a su padre explicando su paradero y salió directo al pueblo.

-Qué lugar tan tranquilo y aburrido, que fiasco todo es igual al día anterior. Extraño mucho la capital, ahí están todos mis amigos como Emma que solíamos ir a la tienda de chocolates de su familia o Ludwig el cual era divertido hacerle bromas, al final de cuenta no tiene el mismo carácter del señor Gilbert y mi familia como la puedo dejar atrás como mis primos Veneciano y Romano los cuales poseen una galería de arte entre otros negocios. - se dijo a sí misma en voz alta tratando que aquellos tiempos regresaran por arte de magia.

Al darse cuenta ya estaba a unos cuantos metros de la entrada del pueblo se fijo en el y le dio una repasada para encontrar algo que le dijera que esos sentimientos de aburrimiento y de extrañansa en esos 6 meses solo era algo normal y lo cual todo el mundo pasaba y sobre todo la muerte de su madre era algo que no se podría sacar de un día para el otro. Se sacudió la cabeza para sacarse esas ideas tristes y camino en dirección a la biblioteca.

-Bonjour Alejandra a dónde vas- saludo un francés de ojos azules dueño de la panadería y el restaurante del lugar.

-Buenos días señor Francis-

-Y a donde va esta petit fluer y no me digas señor me haces sentir viejo, además el señor era mi padre solo dime Francis- para terminar con un guiño seductor para después abrzarla.

-A la librería acabo de leer un cuento…- le empezó a decir pero de repente la mano del hombre que la acompañaba se poso en sus labios

-Que interesante Alexandra y me encantaría escucharlo pero los clientes ya llegaron, salúdame a tu padre y haber cuando nos juntamos hace mucho tiempo que el bad trio no se junta y Gilbert no deja de insistir, ¡Mary el pan, rápido!- interrumpiendo y olvidando que hace un momento anterior estaba hablando con ella.

-Por eso es que quiero más que vida provincial- retirándose de la panadería e ir hacia la librería al cansarse de la misma escena de todos los días. Al llegar el edificio parecía viejo a comparación de la mayoría del pueblo pero destaca por sus colores oscuros y lúgubres dando una impresión errónea.

-Alejandra buenos días- salió una voz de entre los libros.

-Buenos días aquí le traigo el libro que me presto pero ¿Cómo supo que era yo?- término para después dirigirse a los libreros del lugar.

-Ya lo terminaste, eres sorprendente. Eso es lógico tu eres la única que llega a este lugar a unos uantos minutos de que yo pongo el letrero de "abierto"- le dijo el dueño de la librería un joven de cabellera rubia el cual se llamaba Tino Väinämöinen.

-No me diga esas cosas que me da pena, pero hablando de otras cosas es que no podía soltar el libro, tenia a una niña que caia por un olle por perseguir a un conejo y de ahí la historia daba a personajes excéntricos como un sombrerero y una reina. ¿De casualidad tiene algo nuevo?- comento para verlo de nuevo después del alboroto causado por su fanatismo.

-jejeje amm déjame ver el inventario, al parecer nada desde ayer- le dijo con la sonrisa que lo caracterizaba.

-No importa me llevare… este- entregándole un libro de forro azul.

-Este pero si lo has leído 2 veces jejeje- le dijo con asombro.

-Es mi favorito, tierras lejanas, duelos, hechizos mágicos, ¡El príncipe!- con emoción le decía al propietario mientras que daban vueltas por el vestíbulo del comercio.

-Si tanto te a gusta es tuyo-

-Pero señor- se acercó a él.

-¡Insisto!- le dijo poniendo su manos en la cabeza de la chica y dándole unas palmadas mientras que la acompañaba a la salida.

-Gracias, se lo agradezco mucho- dándole un abrazo y salir del establecimiento y volver hacia su hogar.

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En un lugar no muy lejos de ahí se escucha como un escopeta acabara de ser utilizada.

-No fallaste ningún tiro hermano eres el mejor del mundo- dijo como un susurro un joven de ojos violetas y su cabellos dorado.

-Lo sé- contesto otro chico que compartían los mismo rasgos que el primeo solo que la diferencia era que tenía los ojos azules y el pelo más lacio.

-No se te escapo ninguno jeje y creo que tampoco las doncellas- al ver que cerca había una bola de chicas admirando a su hermano.

-Cierto Matthew si no sería el héroe hahhaha y además desde hace mucho tiempo tengo los ojos puestos en ella- señalo hacia Alejandra.

-Pero si es la hija de Antonio el dueño de la plantación de tomates-

-Justamente que tendrá la suerte de casarse con el héroe, la más hermosa de las doncellas, ¿¡Acaso no merezco lo mejor!-

-Si hermano-

-Así se habla y ven hay que alcanzarla- dijo para después salir corriendo siendo perseguido por su hermano.

Alejandra ya se encontraba cerca de su casa solo tendría que pasar el puente y dar unos pasos más pero fue interceptada por alguien y al levantar la cara lo vio.

-Good morning Alejandra-la saludo dándole una sonrisa Colgate.

-Bueno días Alfred- y este al ver que le prestaba más atención al libro que a él decidió quitárselo.

-Alfred me devuelves el libro por favor- tratando de quitárselo.

-Que aburrido no tiene dibujos, ¿Cómo puedes leer esto?- le dijo mientras fisgoneaba el libro.

-Sabes algunos usamos la imaginación- con un tono superior y siguiendo con la tarea anterior de arrebatarle el libro.

-Sabes Alexandra deberías de dejar de leer y prestarle atención a cosas más importante por ejemplo la cocina, el tejido y yo- termino resaltando la ultima palabra y acompañándola con una de sus famosas poses heroicas a la vez que lanzaba el libro y este caía en el lodo.

-Además el pueblo habla acerca de esto, además si una mujer leer empieza a tener ideas y toma una actitudes que no esta bien visto en una dama de tu edad y…-

-Alfred que primitivo eres- le contesto al mismo tiempo que recogía y limpiaba el libro del lodo.

-Hahahaha gracias Ale, también sé que soy muy guapo, pero que te parece si mejor vamos a la caverna y te muestro mis trofeos- le dijo con toda la seguridad del mundo.

-Que tal en otro momento, además tengo que ir ayudar a mi padre adiós- retomando el camino hacia su casa.

-¿Pero no es verdad que esta obsesionado con los tomates?- pregunto un tímido Matthew sin ninguna intención de daño.

-Hahahaha si es cierto, cuanto apuestas a que tiene un muñeco de cabeza de tomate y todo sus intencilios de igual forma hahahha- empezó a burlase el mayor de los hermanos.

-Alfred no creo que debas de decir esas cosas- le decía pero fue ignorado como casi siempre.

-¡No hables así de mi padre!- lo menciono con enojo

-Matthew ella tiene razón no hables así de su padre-

-¡Y no está obsesionado el solo trata de mejorar las cosas a través de ellos!- siendo seguida de una explosión en su casa y dirigirse hacia ella pero a lo lejos se escuchaba perfectamente las risa del mayor.

-¡Padre, Padre! ¿Dónde estás?- gritaba la chica con temor.

-¡No te preocupes estoy en el sótano!-

Al bajar al lugar tuvo que abrir las ventanillas para que permitir que el humo fluyera y saliera de la habitación.

-Cómo es posible que fallara, esto de verdad me enoja- musitaba con rabia.

-¿Estas bien?-

-Si lo estoy pero ya me tiene arto esta cosa así nunca podré ir a la feria de tomate- lo decía al mismo tiempo que se deprimía.

-Pero si siempre dices lo mismo-

-¡Esta vez sí es verdad!-

-Yo sé que tú lo lograras y veras que serás un famoso en eso de los tomates cuando hagas que salga salsa por si misma-

-Tú lo crees-

-Si yo lo creo- junto con una sonrisa para después darle un fuerte abrazo.

-Entonces que esperamos, Alejandrita por favor pásame la llave y después el destornillador-

-Oye papa ¿tú crees que soy rara?-

-Mi hija rara, claro que no, ¿de dónde has sacados esas patrañas?-

-Pues...la verdad…no se además no hay muchos con quien hablar y parece que estuviera atrapada en el mismo día- termino por sentarse en la primera silla que vio.

-Pues te diría que mis amigos Francis y Gilbert pero no, y sé que extrañas a Lud pero veras que pronto el vendrá a visitarte como a Gilbert, podrías intentar con la linda chica de cabellos rubios y corto o aquel japonés que se encuentra al lado oeste de la ciudad, es algo tímido pera ya veras que después se le pasara y… si es cierto esta Alfred además de que esta guapo y es el joven mas pretendido-

-Es verdad lo estraño mucho era mi mejor amigo pero que puedo hacer viene cada 4 meses y solo son 3 dias, Lily es una buena chica pero su hermano me da miedo con su escopeta y Kiku también pero su familia casi siempre lo tiene ocupa. Y por ultimo Alfred es guapo, tonto y presumido cómo crees papa y la verdad no creo que sea para mí- para después terminar con un suspiro.

-No te preocupes, hay que ver si ahora funciona y esto determinara un nuevo comienzo para nosotros- dijo al momento que colocaba en la maquina una docena de tomates y lo prendía.

Después de unos momentos de hacer ruidos extraños la maquina empezó a funcionar y molía los tomates mientras lo que salía lo juntaba con una hiervas.

-¡Funciona papa, funciona!-

-Hija tienes razón hay que alistar todo y preparar a Tomas para el viaje- termino para darle un abrazo y un beso en la frente a la chica.

Después de unas cuantas horas Alejandra veía como su papa y Tom su toro que se dirigía a la feria, lo único malo de esto es que Alfred intentara hacer algo pero de eso ella se encargaría.


Bueno aquí lo termino y pues de lo único que tengo que explicar es que le puse Tomas al toro de Antonio porque son las primeras letras de tomate y lo creo muy capas al español de ponerle el nombre solo por eso y gracias espero que dejen sus comentarios y ya saben si ven algún error no duden en decirme x3 chaito y muchos review para que no me deprima y siga escribiendo plz.