Bueno, primero que nada aclaro que es mi primera vez!
wiiiiiiiiiiiiiii
En fin para hacerla cortita, aviso que esta historia traera unas cuantas sorpresas, Hinata pasara por un garn crecimiento espiritual al igual que nuestro pequeño demonio. "Toma esos besos como la ternura mas profunda y sincera que te pudo entregar..."
Demonio solitario
Parte I: Odiandonos.
I. Curando heridas
Aun no se como llegue a estas callejuelas, entre la humedad y la melancolía mi mente divagaba y guiaba mis pasos por el frió asfalto, en este gris día.
Como siempre iba escuchando música y olvidándome de los ruidos externos, los gritos de las apestosas muchedumbres, el sonido de los monstruos de metal: las micros.
Y así sin saber a donde ir y con mi mirada gacha seguí con mi andar lento, poco a poco sentí que los ruidos externos se iban silenciando hasta ser un murmullo lejano "al fin…" recuerdo haber pensado, baje el volumen de mi mp3 y proseguí con el único camino, una callejuela que llegaba aparentemente a un camino cerrado
Sin embargo la bulla me golpeo de repente, eran solo tres voces y todos hombres, ajuste mi gorra y ate bien mi corto pelo mientras me disponía a observar desde mi lejano puesto.
-¿Pero que te pasa? –Decía un bravucón alto, tomando a un chico, la aparente victima del abuso de esos dos hombres- Aquí no dejamos pasar los insultos –al decir esto empujo al joven de cabellos negros
-Pobre idiota… -menciono otro raquítico y mugroso ratero, mientras el otro agarraba firmemente al muchacho y su compañero preparaba su puño- toma lo que…
-¡A...Alto! –dije… espera…yo… ¡yo lo dije!- mierda -dije a lo bajo, malditos impulsos¿Dónde esta la timidez que me caracteriza? Rayos justo ahora se me sale lo valiente…
-¿Qué quieres enclenque? No te metas en lo que no te incumbe renacuajo…
-Yo… yo –maldita sea solo me queda esto
-Estupido chiquillo –escuche decir al que sostenía al chico de los cabellos caoba, el cual me miraba como reprochándome el haberme metido, no lo culpo, yo también lo hago
Bien, no me queda de otra…
Subí lentamente mi mano y dije- ¡Déjenlo o disparo! –allí deje entrever una negra pistola, todos me miraron con desconcierto, a la victima de los rateros se le ilumino la cara, como recuperando la fe en su enclenque salvador.
-C…Calma chico, ya… ya lo soltamos –dijo el gordo que sostenía al muchacho
-Espera –"mierda" pensé, se escuchaba muy seguro de lo que decía y trataba de fijar sus ojos en los míos que eran tapados por la gorra, una gota de sudor me recorrió la cara ¿me abran descubierto?- No lo sueltes –Un aire frió me recorrió la espalda- es falsa, de esas que disparan banderas y eso –dijo con una media sonrisa
-N…No te… No te acerques o disparo –Estaba colapsando, tiritaba fuertemente y mi rostro palidecía, mientras la sombra de mi atacante se cernía mas y mas, instintivamente jale el gatillo y ¡Bang!
Un lindo y maldito banderín
Era lógico, alguien de mi edad y caracter era imposible que portara armas de fuego….
Y el castigo fue fatal…
Nunca en toda mi vida recibí una paliza así… y al chico que intente salvar, bueno, le fue aun peor, incluso cortes le hicieron….
Cuando se aburrieron se marcharon y nos dejaron en ese rincón solitario, en ese húmedo y gris asfalto
Me pare y escupí algo de sangre, me puse mi gorra y mire a los lados con una dificultad inexpresable, vi tirado cerca de un muro al chico, me agache con esfuerzo y le dije- ¿estas vivo, cierto? – que estupida pregunta, en su estado que me va a responder
-Claro… -Escuche decirme, tras una pausa en la que parecía recobrar su aliento, luego continuo- hierba mala nunca muere –Me pareció increíble el que pueda seguir bromeando en tales circunstancias- ¿Por qué me ayudaste?
-Buena pregunta…. No lo se cof…
-Eres un chico raro, mi amigo, ningún hombre en su sano juicio se mete en los pleitos ajenos
-Será… porque no s-soy chico –Lo mire por un espacio que me dejaba en la gorra para ver su reacción, nada
-Eres una chica…
-Yea, si que sois brutos los hombres
-Ahora si que me siento hu… -su voz se iba apagando
-¡Hey¿Estas bien? –Mierda no respondía- rayos, estas cosas solo me pasan a mi… -Tome su brazo y apoye su cuerpo en mi espalda lo lleve arrastras por el callejón
-¿A… a donde vamos? –su voz era tan débil
-A mi casa te voy a dejar descansar allí, aprovechare también de curar tus heridas
-¿Por qué? No tienes cara de ser tan... atrevida –me dijo ya caminando, pero apoyándose en mi hombro
-Yep, no soy una chica audaz, demo si no lo hago tendré cargo de conciencia
-hmmm
Así fuimos por las calles que antes sin sentido recorrí, ahora en cambio tenia un objetivo claro; volver a casa…
Me costo bastante abordar una micro, no debíamos tener una apariencia muy amable, sin embargo alguien se apiado y nos permitió subir a su micro, claro nos debíamos sentar al fondo, pero no nos quejamos
La gente me veía con un gran desagrado, yo solo agachaba la cabeza y mis blancos ojos, mientras que mi compañero los miraba retadoramente
Allí yo me veía mi larga y suelta camisa, antes blanca, ahora manchada con sangre, no sabía si era suya o mía, mis shorts cafés estaban negros por el barro y la mugre, que día….
Al final llegamos a mi departamento, vivía en una de esas casas antiguas que formaron parte de un proyecto de remodelación y se transformaron en pequeños pisos, era una estancia agradable con vista al mar
Abrí la puerta con un cierto grado de dificultad, entramos y lo senté en el primer sofá que encontré- ¡esperame! Voy por unas vendas y agua –el no me respondió, solo me miro con un par de lindos ojos dormilones, como si estuviera ajeno de toda esta situación.
Al rato regrese con todo lo necesario para hacerle curaciones, sin embargo no es… ¡no esta!
Rayos….
Un ruido me alerto de su presencia en mi cuarto, en efecto allí estaba viendo sus moretones, heridas y rasguños, observo su ropa y después me vio, se corrió y se sentó con suavidad en mi cama… me mire al espejo, realmente me encontraba en un estado deplorable, bueno nunca he sido muy atractiva así que….
-Tú deberías curarte primero
-¿Po…por que? –me senté a su lado
-¿No que lo mas importante para una chica es su cara?
-Y...Yo creía que su pelo
-Pensé que contestarías que su corazón…
-jajajajaja… buen punto –sonreí, hace mucho que no reia asi, tome los materiales que fui a buscar y continué- vamos a curarte…
-auch –el alcohol le ardió
-P…perdón –enrojecí
El silencio impero por un largo momento hasta que el en su alegre tono dijo- de seguro recordaras este día por siempre…
-claro
-oh, no me digas ¿acostumbras meterte en peleas de hombres a diario, acabar molida junto a un perdedor, luego lo llevas a tu casa y lo curas?
-jajajajja
-Niña justiciera, yeaa
-¡No me hagas reír! –enrojecí aun mas
-Me gustan tus mejillas, parecen manzanas
-jajajaja ¿Qué edad tienes?
-¿Que edad aparento?
-…. Realmente no podía contestarle, es decir lucia joven, pero su presencia, su mirada me indicaba otra cosa, poseía una gran experiencia de vida tras esos bellos ojos negros.
-¿Te puedo pedir un favor?
-Yep… creo –subí la mirada, no tenía mi gorra así que mis ojos estaban visibles
-Dime….
-Hinata
-Bien, dime Hinata¿crees que alguien que se ama a si mismo, pueda amar a los demás?
-aps, yo no… yo, yo no lo creo
-Bien, ayúdame entonces, enséñame a amar a los demás –Eso me provoco un absoluto desconcierto¿yo enseñarle a el como amar¡yo no se como amar!, mientras tanto me veía serio esperando mi respuesta…cuando al fin me anime y le respondí…
-¿Qué te hace pensar que yo se hacer eso? –Mi tono era serio, hasta ofendido
-Tu exterior es la de un chiquillo triste, serio e indiferente del mundo
Lo mire atentamente, todo lo que decía era cierto, ni siquiera lucia como una chiquilla…
-Pero… -continuo- eres distinta, por algo me has traído aquí
-No te hagas ideas…lo siento –deje de tocarle el rostro con el algodón- lo siento pero no puedo enseñar, lo que yo no se, si te traje aquí fue solo por vanidad –lo mire seria, su vista estaba absolutamente neutra
-Tu dijiste, si mal no recuerdo… –humedecí el algodón con algo de alcohol y empecé a fregar en una gran herida llena de tierra, mientras el retomaba la frase que dejo- …que curarías mis heridas…
-Eso hago
-Esas heridas no me importan, necesito que cures otras heridas, sino estas incumpliendo lo que dijiste
-ya te lo dije, lo hago por vanidad ¿Cómo quieres que te enseñe?
-Si es por vanidad, bien, ayúdame pero hazlo por vanidad… sino ¿Cómo vivirás con tu propia imagen si haces un trabajo tan mal hecho? –Tome otro algodón y lo mire ofendida- ¿Cómo vivirás con esa pequeña conciencia si no me curas? –mientras decía esto me toco la cabeza, y sentí como los colores se subían a mi rostro, la furia me consumía- ¿será que eres tan vana?
-¡Largo! –Le grite- ¡vete de aquí! No tengo ninguna obligación contigo… -quería llorar, tanto que criticaba a las personas como yo, me fregué los ojos por un momento, alce la vista y no lo vi, mas que nunca sentí un extraño vació, nos llevamos tan bien y a la vez tan mal.
Me tire en mi cama, pensando en que el había estado allí, estire la mano y palpe algo rugoso, eran un papel y unas llaves "de seguro, de seguro se le callo"
Lo observe, tenia un correo correo escrito
Demoniosolitario...
Un correo...
Bien les gusto el primer cap?
si no, diganme q cambio para q mejore
PD: ya sabran quienes son los protagonistas ne?
Saludos a la Kary, la Shirley y gracias por todo su apoyo
Prox capitulo: .. Olvidar... Naruto es su angel, El es su demonio, y ella que es?
