Ahí estaba él junto a una de las ventanas del enorme smial de Bolsón Cerrado, donde todo empezó hacia ya alrededor de un año. De los 29 de su vida, ninguno había sido ni sería ya nunca como ése último, en el que atravesó la Tierra Media entera, conoció a todos los pueblos libres, escuchó el dulce canto de los elfos de la floresta en el reino escondido del Bosque Dorado, olfateó el agradable aroma del aire en la hermosa Ithilien, contempló la majestuosidad de la Torre Blanca de Ecthelion en Minas Tirith, pero también en el que contempló el terror en primera persona, y en el que tuvo el destino de la humanidad en su dedo, en forma del anillo Único del Señor Oscuro Sauron. Definitivamente, demasiadas cosas para recordar.

-El libro del señor Frodo me ayudará. -Pensó- Ah, el señor Frodo. Cuanto le echaré de menos. Pero tuvo que partir, era su destino. Su cometido en la Tierra Media había terminado, y como portador del anillo, debía abandonar este lado de la costa para dar por finalizada toda una Edad del Mundo. Sí, la Cuarta Edad, ahora todo será distinto. La Edad de loa homres. -pensó- Ya pasaron los años de la Hermosa Gente, que se despiden del mundo con tristeza, los enanos menguan su número y se refugian en las montañas, las criaturas malignas han sido derrotadas al fin y ah! ¿será también el final de los alegres hobbits? Desde el comienzo de nuestra historia, siempre hemos estado condenados al olvido.

"¿Pero acaso no he sido yo también portador del anillo? Antes o después llegará también mi turno, y tendré que dejar esta tierra que tanto adoro y que me ha acompañado en mi camino siempre dentro de mi corazón. Pero no ha llegado el momento, la Comarca aún debe reponerse de los males que casi acaban con ella. Aún me necesita, y se recuperará, gracias a la alegría de sus habitantes. Los prados volverán a presumir con sus flores de colores, las cosechas volverán a ser frondosas, el verde inundará de nuevo estas colinas y veredas y el espíritu de la Comarca nos acompañará otra vez. Espero que eso si pueda volver a ser lo que antaño. Sí, este será el Año de la Abundancia.

Cuando cruzó la puerta, Rosita estaba esperándole con la pequeña Elanor en brazos. La Rosita que en su juventud tanto había adorado en secreto, tímidamente y como un loco era ahora su esposa, y con ella compartía una preciosa niña hobbit. Es todo cuanto habría deseado, y no podía sentirse más feliz. Sin embargo, ahora que su vida debía comenzar, le acechaba el pensamiento de los Puertos Grises. -Iré, -pensó- pero tal como hasta ahora han sucedido las cosas, lo haré cuando llegue el momento. Salí de la Comarca embarcado en una empresa que no era la mía. Ahora es el momento de terminar lo que dejé al partir. Es todo lo que un hobbit desearía, volver a la armonía de Hobbiton. Aún me queda otra vida por vivir, ésta, junto a mi familia bajo la Colina

Sam se sentó en su sillón de la salita y tomó a su hijita apoyándola en sus rodillas.

-Bueno, estoy de vuelta -dijo.
Pues aquí está mi primer fic sobre el Señor de los Anillos. Espero que os haya gustado. Por supuesto todos los personajes son de Tolkien y la última línea también. Si os ha gustado dejadme reviews, y si no, pues también.