Esto es de lo primero que escribí de Mulder y Scully. Es corto, muy corto, pero es lo que salió un día que la tristeza me ahogaba.

¡Disfrutad! Y ya sabéis que los comentarios me alegran el día.

Envuelta en soledad

Soledad. ¡Es una palabra tan triste y tan inmensa! Es en inmensidad y en esa tristeza en la que me sumerjo cada día, en la que navega mi ser sin que pueda hacer nada por poder evitarlo. Sola. Me siento sola. Estoy sola. Sola sin tus besos, tus abrazos y tus te quiero. Me has dejado sola Me prometiste con aquella mirada, con el último beso, que nunca me dejarías, que siempre estarías a mi lado, pero te has ido, y yo estoy sola. ¿Qué puedo hacer si la soledad me invade? Todo lo que me rodea es soledad, tú te has ido y esto es lo que tengo. Soledad. Al menos me has dejado algo. Lo más preciado, el regalo de la vida. Pero me faltas tú. Te necesito a mi lado, a nuestro lado, para que la soledad se vaya.
-Te quiero –susurro lentamente, mientras me agacho y acaricio las letras de tu nombre, al mismo tiempo, la primera lágrima sale de mis ojos, sabiendo que es el preludio de muchas más. Mi mirada azul se nubla por las lágrimas mientras que a mi alrededor, sólo veo soledad.

Fin