¡Hola a todos!, mi nombre es Ryo, y no… no soy mi abuelo; y sí… un pokémon como yo también puede aprender a escribir y leer.

Mi padre al final me dejó leer los borradores de mi abuelo (luego de ver "misteriosamente" cientos de veces la pequeña historia de él y mi madre, para dejarlos a mi cuidado después de ver que nada "peligroso" estaba escrito en ellos).

Intentaré de a poco colocarlos con el resto de la trilogía, pero para ser honesto los borradores están bastante desordenados cronológicamente hablando, por lo que partiré explicando al inicio en que época transcurre la historia cada vez que vayan apareciendo.

Sé que quizás algunos querrán conocer la historia de mi padre y madre, pero eso tendrá que esperar; hay muchas otras buenas anécdotas que mi abuelo escribió y quiero reescribirlas y dejarlas lo mejor escritas posibles antes de empezar con esa otra historia llena de besuqueos y cariñitos (aún tengo pesadillas luego de leer ese pequeño "fragmento" T-T…).

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Bueno… La historia que veremos ahora transcurre meses después de que mis tíos nacieran, más o menos al inicio del lapso de los 15 años que ocurren entre el libro "Aura floreciente" y "Aura de la deidad", esta historia nos abre a un mundo lleno de incógnitas que mi abuelo nunca mencionó en su libro, y es por ello que decidí empezar por esta.

Sin más que decir… aquí comienza el capítulo del primer tomo "Yo elijo proteger".

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El invierno nuevamente volvía a hacerse presente en nuestro hogar, a la vez que una exquisita paz rondaba en nuestra casa; las mercaderías se habían entregado, y Harumi junto con Hanako ya habían terminado de ayudar a Hina en su tienda.

Nos encontrábamos completamente tranquilos en aquel ambiente, era viernes en la tarde por aquel entonces, y cada uno de nosotros reposaba a su manera…

Las frías temperaturas típicas de la estación no nos afectaban en lo más mínimo dentro de nuestro hogar, la chimenea estaba encendida, a la vez que yo junto con Harumi y Takeru nos encontrábamos al lado de la misma, mientras que yo cargaba a Takeshi en mis brazos, el cual simplemente estaba despierto a la vez que tenía una mirada curiosa a todo lo que había a su alrededor.

Ya para ese entonces Harumi había dejado preparando una rica sopa de verduras para la cena, a la vez que Takeru y yo habíamos colocado los platos y manteles por lo mismo, por lo que simplemente nos sentamos al lado de la chimenea para relajarnos por unos momentos antes de que la sopa estuviese lista.

Harumi dejaba caer levemente su cansada cabeza en mi hombro, mientras que Takeru simplemente apoyaba su espalda en la pared a pocos centímetros de nosotros, a la vez que nos observaba con sus ojos entrecerrados y a la vez con una pequeña y cálida sonrisa ante la obvia tranquilidad en la que estábamos todos imbuidos.

El sonido leve de una puerta abriéndose se escucha, a lo que todos giramos con curiosidad nuestras cabezas, para notar a Yoshiro saliendo en silencio de la habitación de Haruko y Hiyori.

—¿Cómo están?— preguntó con una sonrisa Harumi, a la vez que Yoshiro cerraba la puerta en silencio de igual manera.

—"Está bien, ahora está dormida, Haruko está a punto de, y Hanako cuida de ambas, me pidió que buscara un pañal nuevo para Hiyori"— dijo en un gruñido normal el Zoroark, a lo que yo le traduzco a Harumi, haciendo que esta se exaltara levemente, luego de ser aquello lo único que dijo el pokémon.

—Tonto… no pregunté solo por ellas— dijo un poco dolida y fastidiada Harumi, al notar que el Zoroark no había dicho como estaba él.

Yoshiro simplemente abre levemente un poco más sus ojos, a lo que simplemente los entrecierra, mientras que un leve rubor emerge de sus mejillas.

—"Estoy… cómodo"— dijo tímidamente en un gruñido Yoshiro, a lo que yo sonrío levemente al igual que Takeru, para después explicarle a Harumi y obtener la misma reacción.

—Me alegro…— dijo con una sonrisa y ojos cerrados mi esposa, a la vez que Yoshiro sonreía levemente de igual manera, para después continuar con su caminar hacia nuestra habitación, a lo que casi al instante y sorpresivamente Harumi cambia su rostro por uno más preocupado y asustado, para después llamar la atención del Zoroark al darse cuenta de lo obvio que pretendía hacer el pokémon.

—¡Espera!— dijo asustada Harumi a la vez que se separaba de mi lado, extrañándonos a todos, mientras que detenía el andar del Zoroark a la vez— Y-Yo buscaré los pañales— dijo un poco nerviosa Harumi, a lo que Yoshiro solamente levanta una ceja en señal de no saber lo que ocurría— vigila la sopa por mí, ¿Puedes?— preguntó Harumi con una sonrisa al final, disimulando lo más posible su obvio nerviosismo, a lo que Yoshiro simplemente asiente en un suspiro, ya sabiendo que tampoco serviría de nada el negarse.

—Oye…— comienza a hablar Takeru, a lo que Yoshiro seguía su camino, pensando que Takeru hablaba con Harumi.

—¿No crees que es un poco peligroso el que lo hagas solo?— preguntó el Lucario, a lo que Yoshiro se queda quieto por unos segundos, notando y asombrándose a la vez de algo que nunca había escuchado por parte del padre de Haruko:

Preocupación.

—Es cierto…— dije a la vez que me giraba con total normalidad hacia el Zoroark, a lo que empiezo a dar señales de levantarme— déjame acostar a Takeshi en su habitación y te ayu…— iba a seguir hablando pero la voz de Harumi me detiene.

—No es necesario, él sabe…— dijo con total normalidad y seriedad mi esposa, a lo que me quedo estático de momento al igual que Takeru, ya que este de igual manera comenzaba a levantarse con las mismas intenciones de ayudar— hace unos meses me pidió que le enseñara, para gustarle más a…— iba a seguir diciendo Harumi, a lo que todos en la habitación teníamos nuestro pelaje y pelo respectivamente completamente erizado ante el obvio nombre que iba a pronunciar, pero la pata en su boca de un Yoshiro completamente rojo la calla, exaltándola levemente, mientras que en su mirada únicamente pedía piedad.

Al fin y al cabo… en la otra habitación se podría escuchar.

—Ay no… lo lamento— dijo un poco apenada susurrando al final Harumi, al darse cuenta del obvio error que casi comete, a la vez que el aún apenado Yoshiro apartaba su mano de la boca de Harumi, completamente cabizbajo por la vergüenza que sentía al haber revelado aún con más notoriedad lo que Takeru y yo sacábamos por conclusión hacía mucho tiempo.

Harumi simplemente observaba a Yoshiro, arrepintiéndose bastante por las palabras que había dicho, ya que, al fin y al cabo, el Zoroark prácticamente se había sincerado con ella en el momento en la que la encontró completamente sola meses atrás, comunicándose a base de puras señas y sonrojos en señal de la Riolu.

Yoshiro simplemente bajaba levemente sus orejas, a la vez que su boca temblaba ante lo apenado que se sentía en aquel momento. Obviamente todos en la casa menos la misma Haruko sabíamos lo que el Zoroark sentía por la misma, sin embargo nunca se había mencionado salir de la boca de ninguno de nosotros, por lo que Yoshiro simplemente sentía vergüenza en el momento en el que Harumi casi revela sus obvios sentimientos.

Los sentimientos de Yoshiro en ese momento eran obvios, a la vez que los celos se demostraban tanto en el rostro de Takeru como en el mío, completamente encabronados ante la obvia revelación.

Sin embargo… todos nosotros (incluido Yoshiro) nos exaltamos completamente cuando Harumi abraza al Zoroark.

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—N-No tengas vergüenza de nosotros…— dijo apenada y un poco triste Harumi, sintiéndose completamente mal al haber hecho que Yoshiro se avergonzara en aquella situación— no te vamos a juzgar en lo más mínimo— declaró mi esposa, mientras que tanto yo como Takeru estábamos completamente congelados y con la boca abierta hasta el suelo ante lo "seguras" de aquellas palabras.

Tanto Takeru como yo estuvimos a pocos segundos de explotar de los celos, mientras que Yoshiro dejaba escapar sin querer una pequeña lagrima por la vergüenza pasada, sonriéndole a la vez a Harumi, agradecido de igual manera el que ella lo apoyara, pero exaltándose levemente cuando nota un aura asesina emergiendo de la misma.

Todos lo vamos a apoyar y guardaremos su secreto… ¿Cierto?dijo en un macabro susurro mi esposa hacia Takeru y a mí, con una actitud tan sombría y dominante que nos dejó completamente choqueados y asustados con solo presenciarlo.

—¡Bien!— cambió por completo su actitud Harumi, a uno mucho más alegre y tierna, dejándonos tanto a mi como a Takeru agotados y asustados con solo una muestra de su "poder"— Te dejo el resto de la comida a ti Yoshiro, yo por mientras cambiaré el pañal de Hiyori— sentenció mi dominante esposa, a lo que casi al instante se retira del lugar en busca de los pañales de nuestra hija.

Dejándonos tanto a mí como a Takeru (junto con Takeshi), a solas con Yoshiro…

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El perpetuo y cruel silencio abordaba el lugar… siendo interrumpido únicamente por las pequeñas explosiones de la leña quemándose en la chimenea, junto con el movimiento de la cuchara dentro de la olla con sopa que Yoshiro terminaba de preparar, a la vez que nos daba la espalda, sin querer darse la vuelta de igual manera.

No supimos que pensar en aquel momento… tanto Takeru como yo sabíamos que nuestro actuar no podría ser eterno; si bien nuestros celos nunca desaparecerían, no podíamos negarle a Yoshiro la libertad de sentir lo que él quisiera.

Tarde o temprano… tendríamos que aceptar los sentimientos del Zoroark.

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El fuerte sonido del choque de una cuchara de madera con la mesa nos deja perplejos a Takeru y a mí, a lo que fijamos nuestra mirada hacia dónde provenía el susodicho sonido, únicamente para ver como Yoshiro había parado de revolver la sopa, a la vez que su espalda temblaba ante lo que tenía pensado hacer en aquel instante.

Takeru y yo simplemente nos quedamos estáticos después de notar que el Zoroark se proponía a hacer algo luego de dejar de cocinar, a lo que simplemente lo observábamos con seriedad en nuestros ojos, esperando pacientes a la obvia opinión que Yoshiro quería demostrar.

Luego de otros tormentosos segundos de silencio, el temblor en la espalda de Yoshiro desapareció, a lo que este nos exalta cuando se gira violentamente hacia nosotros, con una mirada que derrochaba enojo e impotencia.

No decíamos nada, nos manteníamos estáticos y serios a la vez que Yoshiro comenzaba a caminar a paso firme hacia Takeru, apretando sus puños con todas sus fuerzas.

Nunca esperamos que, una vez que Yoshiro estuvo a casi un metro de Takeru, este se arrodillara para después chocar con fuerza su cabeza contra el suelo, alarmándonos bastante por la fuerza del golpe, a la vez que los temblores volvían a hacerse presente en el cuerpo del Zoroark.

—"¡Ta-Takeru!"— dijo en un débil gruñido, con intenciones de ser un grito, pero a un volumen mucho más bajo para no alarmar a los demás que estaban en las otras habitaciones, mientras que Yoshiro intentaba sacar todo el valor de sí, para lograr emitir aquellas palabras.

—"E-Estoy cansado de todo esto…"— dijo ahora en un gruñido mucho más débil el arrodillado Zoroark, a la vez que yo observaba a Takeru, el cual simplemente miraba con sus ojos entrecerrados y tranquilos a Yoshiro.

—"Haruko… ¡Me gusta! ¡¿Contento?!"— dijo encabronado y avergonzado Yoshiro, a la vez que alzaba su rostro hacia Takeru, con su ceño fruncido y sus ojos azules completamente abiertos ante su obvia declaración.

—"Y no es sólo un gustar como "amiga"…"— decía ahora en susurros el aún avergonzado Yoshiro, a la vez que volvía a bajar su mirada— "Creo que es muy linda… su forma de actuar, su forma de sonreír…"— volvía a decir en pausados gruñidos Yoshiro, a la vez que el rubor nuevamente volvía a aparecer en sus mejillas—"me hace feliz cuando estoy a su lado"—Admitió ahora triste el Zoroark, a la vez que Takeru y yo manteníamos el silencio, extrañándonos de su repentina reacción.

—"Sé… que quizás ella no sienta lo mismo…"— decía pausadamente, con el dolor de aquellas palabras clavándose en su corazón"Pero…"— volvía a decir ahora con una voz más seria y alta—"¡No quiero que sigan negándome el sentirlo!"— dijo ahora más fuerte Yoshiro, a la vez que una cruel lagrima cruzaba por su mejilla.

Un nuevo silencio se volvía a hacer presente en el lugar, a la vez que Yoshiro simplemente no sabía que más decir en ese momento.

Takeru simplemente suspira, asustando levemente al Zoroark, pensando que el padre de su amiga saltaría hacia él para apalearlo en cualquier momento.

—Ven… salgamos un momento— dijo finalmente Takeru a la vez que se levantaba, alzando su mano hacia Yoshiro— y tampoco era necesario que te arrodillases tarado— volvió a decir levemente fastidiado Takeru, a lo que Yoshiro no sabía qué hacer ante tal reacción, esperándose algo completamente distinto, a lo que desvía su mirada ahora hacia mí.

—No es necesario que diga nada, él te dirá lo mismo que yo…— dije a la vez que me levantaba de igual manera, aún con Takeshi en brazos— yo me ocuparé de la comida, pero… ¿No crees que hará mucho frío Takeru?— pregunté sarcásticamente, a la vez que observaba como mi amigo aún seguía con la mirada puesta en Yoshiro.

—Dejó de nevar hace un rato… no nos pasará nada; necesito hablar a solas con él…— declaró el padre, a lo que yo simplemente sonrío a la vez que cerraba mis ojos.

—Está bien… suerte— dije finalmente, a lo que Yoshiro tragaba un poco de saliva ante lo último dicho por el Lucario, únicamente para finalmente tomar su mano y levantarse con la ayuda del mismo.

Ambos pokémon se miraron por unos segundos, a lo que Takeru, sin cambiar su serio mirar, comenzó a retirarse de la casa, al igual que Yoshiro.

El sonido de la puerta principal cerrándose retumba por toda la habitación, a lo que revuelvo levemente la sopa que Yoshiro había terminado de hacer para después bajar la intensidad de la llama de la cocina, y evitar que las verduras en la olla se recociesen.

—¿Así o más fisgonas?— dije al aire entre varias carcajadas a lo que tanto la puerta de mi habitación junto con la de Haruko y Hiyori comenzaban a abrirse, únicamente para dejar ver el cuerpo de Harumi junto con la de una apenada y feliz Hanako, las cuales habían estado pendientes de todo lo ocurrido.

—Será mejor que Takeru no diga estupideces…— dijo Harumi completamente seria, a la vez que, con una fuerza claramente apreciable, se tronaba los dedos de su mano derecha, colocándome levemente nervioso ante su actitud, mientras que Takeshi se había quedado dormido en mi brazo izquierdo.

Hanako se mantenía en silencio… únicamente observaba la puerta cerrada de la casa, pensando en las palabras que acababa de escuchar… cómo Yoshiro había descrito lo que sentía por su hija, a lo que la pokémon simplemente esbozaba una pequeña y satisfecha sonrisa ante lo mismo.

La Lopunny giró levemente su rostro hacía donde estaban aún su Hiyori y su hija, esta última durmiendo a moco suelto, sin haber escuchado ninguna palabra por parte de su amigo, a la vez que Hiyori se mantenía estática, con la mirada puesta en el techo.

Cuando, de un momento a otro, la pequeña bebé comienza a llorar… despertando bruscamente a la Riolu que dormía al lado suyo.

—Es mi señal— dijo Harumi a la vez que traía consigo un pañal limpio en sus manos, comenzando a dirigirse hacia la habitación en donde se encontraba su hija.

Hanako se había exaltado de igual manera luego de ver a Hiyori llorar, pero sus ojos no se apartaban de ella por alguna extraña razón… algo dentro de sí le decía que algo extraño ocurría, a la vez que Harumi pasaba al lado de ella con total normalidad, comenzando a su vez intentar tranquilizar a su hija, cambiándole lentamente el pañal.

—¿Ocurre algo Hanako?— le pregunté a la Lopunny, luego de notar como ella se había quedado con la mirada estancada en mi hija, demostrando en su aura un poco de preocupación e incomprensión, a lo que la preocupación ahora proveniente de mi esposa me llama aún más la atención, para después dejar de vigilar la olla y comenzar a caminar hacia la habitación de las niñas, únicamente para ver como Harumi ya estaba saliendo de la misma con su rostro completamente intranquilo a la vez que se dirigía nuevamente hacia nuestra habitación, con bastante prisa.

—Hiyori enfermó…— dijo al instante Harumi, a la vez que buscaba ahora los remedios que teníamos guardados en el botiquín en nuestro cuarto, dejándome completamente perplejo ante lo obvio.

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Los copos de nieve caían lentamente… a la vez que la luna brillaba con todo su esplendor. Takeru se mantenía caminando delante de Yoshiro por un sendero al lado de un congelado río, mientras que el Zoroark se encontraba tembloroso atrás del mismo, más de los nervios que del mismo frio hasta que, exaltándolo, Takeru dejó de caminar… quedándose completamente estático a la vez que continuaba dándole la espalda al Zoroark.

El tortuoso silencio se mantuvo por varios segundos, a la vez que los nervios de Yoshiro aumentaban en gran medida ante el mismo, sin saber qué sería lo siguiente que haría el padre de su amiga hasta que, finalmente, Takeru hace el primer movimiento, exaltando nuevamente al Zoroark cuando este comienza a sentarse en la fría nieve, quedando de frente al congelado río.

—Ven… siéntate conmigo un rato— pidió calmadamente Takeru, a lo que Yoshiro simplemente traga un poco de saliva, para después sentarse al lado del Lucario, sin incomodarle la temperatura de la nieve debido a su pelaje.

Yoshiro no sabía que decir… ya había confesado todo lo que sentía, pero aun así temía el ser juzgado por Takeru… su mente le jugaba malas pasadas, pensando que mi amigo le prohibiría estar con Haruko o cosas por el estilo, pero de un momento a otro el puño de Takeru se acerca hacia el Zoroark, a lo que Yoshiro se exalta y se extraña a la vez que observaba sin entender el puño cerrado del Lucario a pocos centímetros de él.

—"¿Q-Que ocurre?"— preguntó nervioso Yoshiro en un gruñido, a la vez que pensaba que Takeru lo golpearía, a lo que el Lucario simplemente lo observaba fastidiado al sospechar de su reacción.

—Tarado… no quiero golpearte — declaró serio y a la vez calmado Takeru, a lo que Yoshiro aún no comprendía— quiero mostrarte algo— reveló el Lucario.

—Solo… confía en mí, ¿Vale?— pidió Takeru finalmente, a lo que Yoshiro pensó aquellas palabras por unos segundos, sólo para después asentir aún nervioso, y chocar su puño con el de Takeru.

No pasó ni un segundo más, y los ojos de Yoshiro comenzaron a brillar intensamente, mientras que Takeru comenzaba a concentrarse.

El Zoroark estaba sorprendido de lo que ocurría… Takeru estaba usado un poco del aura de Yoshiro para así usar sus habilidades, y crear una ilusión a su alrededor.

Recreando una de las memorias más importantes de Takeru.

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La nieve permanecía, sin embargo ahora los rayos del sol se hacían presentes en la zona, a la vez que Yoshiro observaba extrañado a su alrededor, mientras que Takeru mantenía su vista puesta en un punto fijo, a lo que el Zoroark se da cuenta de aquello, desviando su mirada hacia la misma dirección de igual manera.

A lo que Yoshiro se sorprende cuando ve a un pequeño Riolu, transportando unas cajas al lado mío.

—"¿Ese es…?"— preguntó en un débil gruñido Yoshiro, completamente boquiabierto al suponer quien era el pequeño Riolu que me acompañaba en aquella ilusión.

Yoshiro no comprendía lo que ocurría… a la vez que Takeru no lo ayudaba mucho de igual manera al no explicar o relatar nada en lo absoluto, pero aquello en si fue innecesario, ya que el Zoroark no tardó mucho en asustarse en el momento en el que ve al pequeño Riolu yendo hacia el río congelado en busca de una pequeña lata que se había caído de la caja que transportaba, a lo que Yoshiro casi se levanta completamente asustado en el momento en el que ve al pequeño pokémon atravesar la delgada capa de hielo, intentando ir a su auxilio, pero la mano de Takeru lo detiene, recordándole que aquello no era más que una simple ilusión.

—"No entiendo…"— dijo Yoshiro, a lo que empiezan a seguir mi cuerpo en aquella ilusión, a la vez que observan como en el instante en el que noto que el pequeño Riolu había caído al río, voy a rescatarlo.

—La relación que tengo con Ryo no empezó de un momento para otro— declaró Takeru, explicándole sin razón aparente aquellos sucesos a Yoshiro, el cual aún mantenía su postura de duda e incomprensión, a lo que mientras tanto en la Ilusión se mostraba mi cuerpo saltando desnudo hacia el congelado río— viví toda mi niñez siendo esclavizado y torturado por los humanos… y no tenía la más mínima intención de confiar en ellos— seguía explicando el Lucario, mientras que ahora Yoshiro observaba como mi cuerpo finalmente salía del hielo, con el Riolu inconsciente en mis brazos.

—Pero Ryo…— decía nuevamente Takeru con sus ojos entrecerrados, a la vez que ahora ambos observaban mi rostro de preocupación y desesperación a la vez que le daba RCP al pequeño Riolu— ese tarado nunca me observó como lo hacían los otros humanos que me apresaron— explicaba Takeru, a la vez que sonreía al recordar lo último— nunca me miró en menos, siempre me trató como a su igual…— explicaba, a lo que en ese momento el pequeño Riolu empezó a toser, a la vez que comenzaba a botar la poca agua que aún quedaban en sus pulmones, mientras que el alivio se veía claramente reflejado en mi rostro.

Yoshiro simplemente bajaba la mirada, completamente triste al recordar de un momento a otro los recuerdos que él tenía con su madre, recordándola luego de ver mi preocupación por el Riolu, sabiendo que ella hubiera dado su propia vida para salvarlo…

Y lo hizo.

—"¿A qué quieres llegar con esto…?"— dijo en un triste y débil gruñido Yoshiro, a la vez que aún no entendía el porqué Takeru le mostraba aquel recuerdo.

—Quiero que sepas el tipo de persona que es Ryo…— declaró finalmente Takeru, a la vez que Yoshiro simplemente levantaba una ceja, ya que creía saber bastante bien sobre cómo era mi actitud y personalidad.

Yoshiro iba a decir algo, pero al instante la voz de Takeru lo deja en silencio.

—Cuando te arrodillaste hacia nosotros… pude sentir tu miedo, tu miedo a ser juzgado, tu miedo a ser excluido…— reveló Takeru, a lo que al instante Yoshiro bajó levemente sus orejas, completamente apenado ante lo obvio, sin poder desmentir al padre de Haruko.

En aquel momento Takeru respiró hondo, a la vez que se preparaba para hacer algo que pocas veces había hecho durante su vida, acto el cual apenas si había cometido conmigo…

Negar a su orgullo.

—Y-Yo…— empezaba a decir Takeru, a la vez que cada palabra era un suplicio para el mismo— a-admito que fui demasiado celoso contigo y m-mi hija— reconocía finalmente Takeru, a la vez que observaba hacia otra dirección, sin querer chocar su mirada con Yoshiro, mientras que este último lo observaba con sus ojos completamente abiertos ante las palabras que escuchaba.

—Pero quiero que entiendas… que nunca tuve algo en contra de ti— reconoció Takeru, ahora con una voz más triste que nerviosa, a la vez que Yoshiro mantenía su cabizbaja actitud, observándolo de igual manera— no quiero que sientas miedo hacia nosotros Yoshiro; y cuando te vi arrodillado… no pude evitar recordar cuando era yo el que no podía expresarse y ser libre— declaró finalmente, a la vez que Takeru recordaba los momentos en los que era esclavo del padre de Harumi antes de que yo los rescatara.

Hubo nuevamente unos instantes de silencio, a la vez que Yoshiro no sabía que responder ante lo que acababa de decir Takeru, siendo sus ojos los únicos que comunicaban asombro ante la situación.

—Mi hija es lo mejor que he hecho en mi vida… simplemente quiero darle todas las cosas que nunca pude tener a su edad— volvió a romper el silencio Takeru— es por eso que me duele el pensar que un día dejará de ser mi pequeña Haruko, me duele el pensar que algún día se enamorará y tendrá su propia vida— seguía diciendo el Lucario, a lo que Yoshiro simplemente desvía la mirada, únicamente para demostrar un cierto rubor en sus mejillas, el cual desapareció luego de unos segundos, al recordar que Haruko no sentía lo mismo por él, acto el cual Takeru se percató en su totalidad debido a que aún estaba conectado a su aura.

—Oye…— dijo Takeru un poco fastidiado— mi hija aún es una niña— dijo Takeru, a lo que la triste mirada de Yoshiro se posa en él— sé que la quieres y tal, y no me cabe duda de que Haruko también te quiere, pero hay veces en las que tienes que dejar que el tiempo haga lo suyo— declaró el padre, a la vez que incluso esbozaba una pequeña sonrisa— y y-yo… admito que me duele el que mi hija crezca, pero también tengo que admitir que me alegra si eres tú quien la acompaña— declaró finalmente Takeru, a la vez que Yoshiro ya no podía demostrar más asombro ante aquellas últimas palabras.

Nuevamente otro momento de silencio se formó entre Takeru y Yoshiro… el Zoroark no sabía cómo actuar ante lo que para él era el nuevo actuar del padre de su amiga.

—Bueno…— empezó a decir calmadamente Takeru a la vez que se levantaba y estiraba, siendo la noche en la que me quedé dormido al lado de la pequeña cama del Riolu después de haberle inyectado la medicina que Hina y varias personas del pueblo compraron para él para que así se salvara, la última memoria reproducida por la ilusión de Yoshiro, a lo que se desvanecía para devolverlos al oscuro y frio ambiente de aquella helada noche nevada— Creo que es mejor que volvamos, o si no Harumi y Hanako nos van decapitar si llegamos tarde a la cena— dijo entre leves carcajadas Takeru, a lo que Yoshiro se encontraba sentado en la fría nieve, con su vista puesta en el Lucario, sin saber aún cómo reaccionar, hasta que la mano de Takeru alzándose hacia él con intenciones de ayudarlo a levantarse lo deja nuevamente pasmado.

—¿Tregua?— preguntó Takeru con una débil sonrisa, intentando hacer las paces con Yoshiro, a lo que este se sorprendió y meditó aquellas palabras a lo que, pasados unos segundos, solo esboza una pequeña sonrisa, para después estrechar la mano del Lucario, y levantarse del suelo de igual manera con su ayuda.

Las palabras dejaron de existir a partir de aquel momento, tanto Yoshiro como Takeru guardaban silencio a la vez que ambos se dirigían hacia nuestro hogar, mientras que en los sentimientos del Zoroark únicamente se demostraba agradecimiento, ya que para Yoshiro el haber por fin declarado lo que sentía al padre de Haruko y el que este lo aceptara le quitó un enorme peso de encima.

Takeru simplemente notaba aquellas emociones, notaba los sentimientos del Zoroark hacia su hija y como de a poco florecieron desde la primera vez que los sintió, convenciéndose cada vez más de que aquel Zoroark merecía a su hija, como viceversa.

Pasaron los segundos, hasta que ambos pokémon estuvieron a pocos metros de llegar a la casa, a lo que Takeru se extraña y sorprende a su vez al notar preocupación e impaciencia por parte de mi aura cuando empieza a percatarse en la misma, habiéndola pasado por alto durante los momentos en los que estuvo plenamente concentrado en Yoshiro y los sentimientos de su aura.

Yoshiro se exalta en el momento en el que nota a Takeru correr apresurado hacia la puerta de la casa, a lo que el Lucario la abre preocupado una vez llegado a nuestro hogar, únicamente para ver que nadie estaba en la habitación principal, sintiendo al instante como todas las auras se encontraban dentro del cuarto de Haruko y Hiyori.

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—¿Qué ocurrió?— preguntó preocupado Takeru, a la vez que entraba rápidamente a la habitación en la que estábamos todos nosotros, pensando que algo malo había ocurrido, luego de sentir preocupación por parte de nosotros, incluso por parte de Haruko, la cual había despertado de su siesta.

—Es Hiyori…— dije a la vez que estaba de brazos cruzados preocupado, mientras que Harumi estaba revisando los síntomas de mi hija, a la vez que Haruko estaba sentada en su cama con Takeshi durmiendo encima de sus brazos, y Hanako a su lado de igual manera.

Casi en el mismo instante en el que voy a decir aquellas palabras, Yoshiro entra a la habitación, con las mismas dudas dentro de si luego de notar la obvia preocupación de Takeru, a lo que se queda pasmado en el momento en el que me escucha.

—Enfermó…— declaré finalmente, preocupado.

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Las palabras retumbaron en los oídos del Zoroark un millón de veces, a la vez que una enorme preocupación lo abordó al instante luego de escucharme decir que mi hija había enfermado, a lo que comienza a caminar rápidamente hacia mí…

—"¡¿Qué síntomas tiene?!"— preguntó completamente asustado Yoshiro, a lo que yo me exalto al notar esa reacción por parte suya, a la vez que me abruma cuando este comienza a acercarse cada vez más a mí, exigiendo respuestas—"¡¿Cuándo empezó a mostrarlos? ¡¿Le dieron alguna medicina?! ¡Respóndeme porf…!"— iba a seguir en sus fuertes gruñidos; sin embargo, una blanca almohada choca de lleno en su cara, siendo esta lanzada por Haruko, la cual estaba completamente fastidiada del volumen de la voz del Zoroark.

—"¡Deja de hablar tan alto, pulgoso!"— dijo encabronada Haruko por telepatía, a la vez que Takeshi empezaba a moverse levemente en los pequeños brazos de la Riolu, dando señales de que casi se despierta si es que el Zoroark continuaba con sus fuertes gruñidos

Yoshiro quedó pasmado por unos momentos ante la actitud de la Riolu, sin embargo su actitud desesperada ante la situación de Hiyori continuaba presente dentro de él, a lo que casi vuelve a dirigirme la palabra, si es que mi mano no se coloca antes en su hombro.

—No te alarmes…— dije calmado a la vez que esbozaba una pequeña sonrisa— Está en buenas manos— declaré a la vez que observaba a Harumi, la cual inspeccionaba a fondo los síntomas que presentaba su hija.

Harumi simplemente sonrió ante lo escuchado, sin apartar la vista de Hiyori a la vez que revisaba cada rincón de la misma, a parte de su temperatura y sus vías respiratorias.

—"No entiendo…"— dijo en un gruñido Yoshiro ahora más calmado—"¿Por qué no intentas curarla con tu aura?"— preguntó preocupado, a lo que yo simplemente frunzo el ceño ante lo último, formándose un pequeño silencio a la vez que Takeru de igual manera estaba interesado en escuchar mi respuesta, ya que al igual que el Zoroark él pensaba que aquello sería la mejor solución.

—Ya lo intenté varias veces… su temperatura no baja con mi aura— declaré serio, a la vez que nuevamente Yoshiro y ahora también Takeru se exaltan luego de escuchar aquellas palabras, preocupándose más aún.

—Prácticamente no encuentro nada en su cuerpo que produzca un "mal" en el mismo, no detecto ninguna anomalía— explicaba, a la vez que Yoshiro y Takeru me escuchaban concentrados— es por eso que decidí dejarlo en manos de Harumi… nunca me he manejado bien en el tema de las enfermedades, y…— empezaba ahora yo a preocuparme— quizás nos estemos topando con algo nuevo— declaré serio, a la vez que desviaba la mirada hacia mi hija.

Aquello último no produjo ningún sentimiento de calma por parte de los pokémon, sin embargo estaba más que claro que lo único que podían hacer era confiar en Harumi, y esperar que esta lograra encontrar lo que le ocurría a mi hija.

Pasaron varios minutos, en los cuales tanto Yoshiro como Takeru permanecían al lado mío, completamente atentos ante las cosas que hacía Harumi, viendo como tomaba su temperatura y cosas por el estilo, a lo que mi mirada se posa en el Zoroark, a la vez que este no se daba cuenta de lo mismo…

Después de que todo comenzara a "calmarse", luego de que Yoshiro prácticamente explotara de preocupación al saber que mi hija estuviera enferma, todos se quedaron extrañados ante la actitud del Zoroark, sin embargo Takeru y yo nos dimos cuenta casi al instante de las razones del porqué Yoshiro se preocupó de esa manera…

Al fin y al cabo… la imagen de su madre apareció una y otra vez en su mente en el momento en el que dije que Hiyori había enfermado.

Para Yoshiro… mi hija era el único ser que a base del mero hecho de poseer aquel nombre, adquirió un aprecio por parte del mismo, que fue creciendo mientras pasaron los días luego de su nacimiento, convirtiéndose incluso en una conexión con su madre.

Yoshiro protegería a mi hija a toda costa, tal como Hiyori hizo con él cuando pequeño.

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—No comprendo…— dijo finalmente Harumi, exaltándonos a todos en la habitación ante aquellas palabras— no tiene nada que justifique su alza de temperatura— explicaba mi esposa a la vez veía el termómetro que había utilizado con Hiyori— puede ser un simple resfriado… pero deberían haber otros síntomas— seguía explicando a la vez que posaba su fría mano en la pequeña frente de nuestra hija, la cual había dejado de llorar hacía varios minutos, estando dormida y con sus mejillas sonrojadas por la antes mencionada temperatura.

—Entonces… ¿Crees que baje con alguno de los medicamentos que tenemos?— le pregunté a Harumi, refiriéndome a la temperatura de Hiyori, a lo que mi esposa me dirige su mirada pensativa.

—No es tan fácil medicar a alguien Ryo…— me dijo Harumi un poco preocupada— sería fácil si Hiyori presentara algún otro síntoma: garganta irritada, mucosidad en la nariz, tos, estornudos… la lista es larga— explicaba, a la vez que todos escuchábamos atentos— pero aquí no ocurre eso… solo es temperatura— dijo finalmente a la vez que fruncía el ceño mirando nuevamente a su hija.

—Tenemos que llevarla con Arashi… —sentenció nuevamente Harumi—quizás necesite medicinas más fuertes que las que tenemos aquí si lo que tiene fuese algo que no pudiésemos controlar; he aprendido bastante de Hina estos meses, pero creo que ni ella es capaz de decir que es lo que tiene Hiyori ahora— afirmó aún pensativa Harumi.

—Ryo…— empezó a decir Takeru, pero ya me había adelantado a la situación, a lo que activo abruptamente mi estado aural, sorprendiendo a todos en la habitación exceptuando al Lucario, a la vez que evolucionaba el mismo estado, haciendo que en mis ojos comenzaran a emanar las ya conocidas venas azules.

Aquella velocidad era mucho mayor al estado aural común, a lo que prácticamente en unos veinte segundos logré llegar al pueblo donde estaban Ayame y Arashi; no quería perder ningún segundo con mi hija en juego, a lo que una vez que llegué a la casa de Arashi, desactivo el estado aural para después tocar unas cincuenta veces seguidas el timbre de la puerta principal.

Un sirviente la abre con bastante calma y lentitud pasados unos segundos, únicamente para sentirse abrumado ante mi prepotente y acelerada presencia.

—¡Necesito ver a Arashi, es una emergencia!— le pedí en voz alta a la persona que me abrió la puerta, a lo que casi al instante la voz del esposo de Ayame se escucha de trasfondo.

—Ryo… ¿Eres tú?— se escucha a lo lejos la voz de Arashi, a lo que yo me muevo hacia un lado del empleado que me había abierto la puerta, para observar adentro de la casa y ver como Arashi caminaba rápidamente hacia la entrada, debido a que se había levantado de igual manera luego de escuchar tantas veces aquel timbre que toqué con ímpetu.

—Necesito tu ayuda Arashi… Hiyori enfermó, y Harumi dijo que tú podrías ver lo que tiene— declaré preocupado, a la vez que incluso mis palabras eran difíciles de entender debido a la rapidez de las mismas.

—¡Está bien!— dijo decisivo y serio Arashi, a lo que casi al instante otro de sus empleados le entrega una chaqueta y un pequeño bolso, el cual contenía varios instrumentos médicos, exaltándome bastante y haciéndome preguntarme cuantos sirvientes tenía aquel hombre en esa casa— díganle a Ayame que volveré enseguida, después la pondré al tanto— le dijo Arashi al empleado que le había entregado el bolso, a lo que este asiente para después retirarse.

—Vamos Ryo— dijo Arashi, a lo que yo asiento para después activar el estado aural evolucionado.

—"Será un poco brusco…"— dije serio por telepatía una vez fuera de la casa, a lo que comenzaba a posar mi mano izquierda en el estómago de Arashi, mientras que con la derecha sostenía su nuca.

—Hmph… se nota que nunca has vivido con mi esposa— dijo el hombre, creyendo que llevarlo a mi velocidad no sería tan malo.

—"Me hago una idea"— dije entre carcajadas al pensar en el genio de Harumi, a lo que al instante comienzo a correr en dirección al pueblo.

Nuevamente pasaron unos segundos, a lo que ya una vez que llegamos afuera de la casa y desactivo mi estado aural, un momento de tensión se tornó entre Arashi y yo, a la vez que este experimentaba por primera vez la experiencia de ser llevado a tan alta velocidad… claro, había usado mi aura en él de igual manera para no provocarle ningún tipo de lesión, sin embargo la experiencia en si es abrumadora, por lo que no me extraño cuando Arashi comienza a correr un poco lejos de mí y de la casa, a la vez que empezaba a vomitar debido a lo experimentado.

—Sí…—dije un poco apenado a la vez que observaba hacia otra dirección— No te preocupes, solo es temporal— afirmé a la vez que Arashi se limpiaba su boca con un pañuelo que poseía en su chaqueta, a la vez que los mareos desaparecían de a poco de su cuerpo, para después observarme levemente fastidiado por haberlo hecho pasar por aquella experiencia, a pesar de estar completamente justificada.

—No importa…— dijo Arashi mas recuperado, a lo que comienza a caminar hacia mí— vamos a ver a Hiyori— decretó serio, a lo que yo asiento para después dirigirnos hacia la casa.

No pasaron muchos segundos, hasta que sorprendo a todos nuevamente en el momento en el que entro a la habitación de Haruko y Hiyori, habiéndome demorado apenas unos minutos en buscar a Arashi, el cual saluda a mi familia, para después comenzar a revisar a mi hija.

Si bien nunca lo mencioné explícitamente en mis otros libros, Arashi era un muy buen médico, he ahí la razón de que este tuviera tanto dinero e instrumentos médicos en su casa. Su nivel en el área de la medicina era a tal grado que incluso en varias ocasiones personas del sector privado intentaron convencerlo para ir a vivir a la ciudad y ejercer su trabajo en algunos de sus hospitales, pero este siempre fue reacio a los mismos, prefiriendo trabajar en aquel pueblo en el que vivía, recibiendo menos paga, pero de todas maneras aquella cantidad de dinero era algo exorbitante en comparación al que nosotros poseíamos.

—¿Has podido notar algo relevante?— empezaba a preguntar Arashi a Harumi, a la vez que sacaba un fonendoscopio de su bolso, a lo que se los coloca para después comenzar a escuchar los latidos y respiraciones de Hiyori más a fondo.

Harumi empezaba a explicarle la situación, diciéndole que la temperatura alta era lo único síntoma que presentaba, a lo que Arashi levanta una ceja en son de lo mismo; sin embargo, su incredulidad ante las palabras de mi esposa desaparecen luego de notarlo por sí mismo, al revisar nuevamente por completo a Hiyori.

Pasaron varios minutos, a lo que Arashi guardó su fonendoscopio, para después entrecruzar sus brazos.

—¿Cómo fue su nacimiento?— nos preguntó sorpresivamente Arashi, a la vez que tanto yo como Harumi nos exaltamos luego que sacara tal tema de repente— ustedes nos contaron que fue un poco complicado… pero no entraron en más detalles— contaba Arashi— les seré sincero… de momento no encuentro razones para que Hiyori se encuentre así, y prefiero preguntarles algunas cosas antes de tomar la decisión de sacar una muestra de sangre para hacerle análisis en mi casa— sentenció Arashi, a lo que nosotros escuchábamos atentos.

—Hiyori…— empezó a decir Harumi a la vez que estaba un poco cabizbaja al recordar aquel antiguo sentimiento del pasado que experimentó por unos minutos luego de dar a luz a nuestra hija.

—Nació sin aura en su interior…— declaré triste, sin querer decir la palabra "muerta" por lo crudo de la misma, a pesar de no ser una mentira.

No pasaron muchos segundos luego de dar tal información, a lo que abro mis ojos al instante luego de recordar ese incidente, mientras que Takeru reaccionaba de la misma forma, sorprendido.

Ambos nos sentíamos como estúpidos… pensábamos que su aura estaba inestable debido a su enfermedad en el momento en el que detectamos el aura en Hiyori, nunca pensamos que fuera el caso inverso.

—Takeru…— dije mirando al Lucario, a la vez que Arashi y Harumi, al igual que todos, nos observaban extrañados ante nuestro sorpresivo cambio de actitud.

Takeru no lo pensó dos veces, a lo que a paso firme comenzó a acercarse a la cuna en donde aún estaba acostada Hiyori.

—Sí que tienes a un tío tonto— declaró entre débiles carcajadas Takeru, a lo que extraña a todos en la habitación exceptuándome, cuando este comienza a posar su negra y peluda mano en el estómago de Hiyori, a la vez que cerraba sus ojos, comenzando a concentrarse en el aura de mi hija.

No había duda luego de que Takeru conectara nuevamente su aura con la de mi hija… una vez que Takeru hizo circular su aura dentro del pequeño cuerpo de Hiyori cuando esta nació, de a poco su esencia comenzaba a acoplarse de mala manera a la misma, causando aquella alta temperatura como síntoma de lo mismo.

Es bastante complicado explicar el funcionamiento del aura dentro de un cuerpo vivo, pero imaginemos a la esencia y el aura de nuestro cuerpo como dos piezas de un rompecabezas, los cuales al nacer están completamente encajadas a la perfección; sin embargo, debido a que Hiyori repelió el aura de Takeru al nacer, su esencia dejó de tener una forma definida, debido a la falta de la pieza faltante, el aura. Y Luego de que Takeru volviera a insertar su aura dentro de Hiyori, tanto la "pieza" de la esencia, como la "pieza" del aura se acoplaron de distinta manera, creando un desequilibrio no apreciable al instante, pero si a largo plazo, causando las altas temperaturas como primer síntoma en el cuerpo de Hiyori.

Takeru había obviado aquello en el momento en el que Hiyori nació, ya que supuso que la forma de la esencia de Hiyori se mantendría intacta luego de que esta repeliera por primera vez el aura del pokémon, por lo que este insertó su aura sin una forma específica dentro de Hiyori, causando aquel desequilibrio.

Mi amigo comenzó a manipular delicadamente su aura dentro del cuerpo de mi hija, acoplándola lo mejor posible a su esencia ya definida.

Pasaron los segundos, a lo que Takeru abre sus ojos, mientras que aún mantenía su mano en el estómago de Hiyori.

—Pasará un tiempo antes de que mi aura vuelva a acoplarse a la perfección con su esencia— declaró Takeru a la vez que nos observaba— eso sí aún seguirá inestable luego del desequilibrio que tuvo, pero solo será cuestión de tiempo para que su situación se normalice— declaró con una sonrisa Takeru, a lo que todos suspiramos aliviados luego de finalmente saber que era lo que ocurría.

—Cada día se aprenden nuevas cosas en la rama de la medicina— dijo Arashi sorprendido de lo que escuchaba y observaba, a lo que casi al instante todos, a excepción de Haruko y Hanako, nos exaltamos cuando notamos que el pelaje de Takeru comenzaba a erizarse, a la vez que un poco de rubor aparecía en sus mejillas, causando varias risas enternecidas luego de notar lo obvio al observar dentro de la cuna.

Y ver como Hiyori prácticamente abrazaba uno de los dedos de la mano de Takeru, a la vez que abría su pequeña boca sin dientes, intentando morder su mano sin resultados obviamente.

—Ahora sí se va a enfermar— dije entre leves carcajadas fastidiando a Takeru, a la vez que Yoshiro, Harumi y Arashi reían de igual manera ante lo que dije, a lo que el Lucario intenta retirar su mano, solo para notar como Hiyori se negaba al acto, intentando aferrarse con todas sus fuerzas al peludo dedo negro de Takeru.

—Voy a dejarlas con unas medicinas de todas maneras— dijo ya dejando las risas de lado Arashi, a la vez que Takeru aún intentaba retirar su mano del estómago de mi hija— si bien sabemos que mejorará, tengo remedios que a pesar de no quitarle la temperatura, la hará más llevadera y menos molesta— declaró finalmente Arashi, a la vez que Harumi y yo asentíamos, pensando de momento si tendríamos aquellas medicinas.

—No… no las tienen— declaró Arashi, exaltándonos al prácticamente "leer" nuestra mente— tengo unos cuantos frascos en mi casa, mañana se los enviaré con una persona de confianza— declaró finalmente Arashi a la vez que tomaba su bolso, a lo que yo levanté una ceja ante lo último que dijo.

—¿No sería mejor si me los pasas cuando te vaya a dejar? — pregunté, a lo que Arashi niega con su cabeza.

—A menos que te devolvieras caminando…— decretó con una leve carcajada el esposo de Ayame— esa velocidad que adquieres en tu estado… sinceramente ni siquiera estoy seguro si los medicamentos seguirían siendo factibles luego de ser transportados con esa rapidez, ya que estos son líquidos— decretó Arashi, a la vez que incluso Harumi me asentía, dándole en parte razón al hombre— y prefiero no arriesgarme tratándose de Hiyori— decretó finalmente, a lo que simplemente asiento, sin poder refutar a nada de lo que dijo.

Y así, Arashi de mala gana dejó que lo volviera a llevar a su hogar, ya que no quería hacer esperar a su esposa… a lo que nuevamente entro al estado aural evolucionado, para después terminar al lado de su casa pasados unos segundos, a lo que las náuseas vuelven a aparecer en Arashi pero esta vez sin los molestos vómitos.

—Mañana llegarán los remedios como a las tres de la tarde en la tienda donde trabaja Harumi y Hina— declaró Arashi a la vez que las náuseas desaparecían.

—No sabes cuánto te lo agradezco— dije con una sonrisa, ya que Arashi hizo todo aquello por buena voluntad, incluso estando dispuesto a entregarnos remedios los cuales eran bastante caros para nosotros.

Arashi simplemente sonrió, a lo que coloca su mano encima de mi hombro, a la vez que asentía, sin decir ninguna razón de su cometido, sin embargo en su mente era distinto, por lo que simplemente sonrío luego de ver las razones del porqué Arashi era tan amable e indulgente con nosotros, ya que me era imposible el no verlas luego de entrar en contacto conmigo.

Al fin y al cabo… ya no podría seguir viendo la sonrisa de su esposa, si no fuera por mí.

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Y así… una vez que dejé a Arashi en su casa, me marché a la mía, a lo que una vez que finalmente llegué a mi hogar desactivo mi estado aural, un poco agotado pero sobrellevándolo de todas maneras ya que obviamente no era la primera vez que entraba al susodicho estado.

Entro a mi casa, para encontrarme a Hanako junto con Takeru y Haruko sentados en la mesa, a la vez que Harumi volvía a calentar la sopa que Yoshiro había terminado de preparar, exaltándome levemente al haberme olvidado por completo de la cena luego del percance de Hiyori.

—Se quedó dormida— dijo Harumi refiriéndose a Hiyori, ya habiéndose dado cuenta que yo había llegado— Yoshiro se puso necio y no quiso irse de la habitación, pero ya lo haré entrar en razón cuando esté lista la sopa— declaró, igual de dominante que siempre, Harumi, a lo que yo simplemente la miraba con una sonrisa nerviosa.

Harumi estaba volviendo a calentar la sopa que Yoshiro había terminado de hacer, a lo que ya estando a una temperatura aceptable comienza a sacar un poco de la misma con una de las cucharas, para así probarla…

Una vez que Harumi probó la ahora caliente sopa de verduras, sus ojos se abren completamente ante lo desconocido del sabor que ahora poseía su sopa, a lo que yo me exalto levemente cuando mi giro hacia ella y veo un poco de rubor en sus mejillas.

—¿Estás bien? — pregunté, sin querer inmiscuirme en su mente.

Harumi simplemente dejó la cuchara a un lado, para después comenzar a llenar los platos con un cucharón.

—Todo bien— dijo con una sonrisa Harumi, a la vez que aún tenía aquel rubor en sus mejillas, a lo que me extraño por unos momentos, para después simplemente asentir y sentarme en la mesa.

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Ya una vez todos sentados y listos para cenar, Haruko simplemente mostraba desagrado al ver que, una vez más, su alimento menos preferido estaba al frente de ella, a lo que simplemente sacaba la lengua en señal de desagrado, a la vez que todos nosotros la observábamos con una sonrisa levemente fastidiada.

—Aún falta Yoshiro…— dije, a la vez que nadie probaba la sopa hasta que todos estuviésemos en la mesa.

—¡Yoshiro, la cena está lista! — dijo en un grito no muy fuerte Harumi, pero si lo suficiente como para que llegara a oídos del Zoroark.

—"¡Después voy a cenar… me quedaré cuidando a Hiyori!" — respondió Yoshiro en un gruñido desde la habitación de las niñas, a lo que Harumi desvía su mirada hacia mí, pidiéndome con su mirada que le dijera lo que había dicho el Zoroark.

Simplemente trago un poco de saliva, a lo que le explico en palabras lo más suaves posibles a Harumi, rezando para que su reacción no fuera la esperada por todos.

Una vez que le explico a Harumi que Yoshiro no quería comer, esta guarda silencio por unos segundos, a lo que Takeru y yo comenzábamos a temblar por el aura oscura que comenzaba a emanar de mi esposa.

—Vuelvo en unos minutos…— dijo calmada y sombríamente Harumi, a la vez que comenzaba a levantarse y caminar lentamente hacia la habitación de Haruko y Hiyori.

Todos en la mesa guardábamos silencio, a la vez que Haruko era la única que no comprendía el porqué de nuestra nerviosa actitud, pero claro… no tardó mucho en entender luego de que comenzara a escuchar los gritos y golpes provenientes de su habitación.

—¡Yoshiro! ¡Ven a comer en este instante! — se escucha el grito de Harumi, a la vez que todos guardábamos silencio en la mesa, a lo que se comienza a escuchar los pasos apresurados de Yoshiro, como si este quisiera escapar de "alguien".

Hiyori se había despertado, pero por suerte esta no comenzó a llorar, ya que únicamente veía como el Zoroark corría de un lado a otro esquivando las manos de Harumi que lo querían sujetar para traerlo a la mesa, a lo que la pequeña bebé comenzaba a reír y mover sus pequeñas manos al ver la "graciosa" escena que tenía enfrente.

—¡Ni siquiera se te ocurra colocarme dentro de una ilusión!— gritó encabronada Harumi, a lo que todos en la mesa comenzamos a reír una vez que el miedo ante la agresiva actitud de mi esposa desapareció.

Pobre Yoshiro… Harumi era inmune hasta del poder de nuestro estado aural, no nos sorprendió escuchar un fuerte golpe junto con un pequeño alarido de cierto pokémon "Rey de las ilusiones".

Luego de ello el silencio se formó… a lo que la puerta de la habitación de las niñas se abre, comenzando a salir Harumi de la misma, delante de un pobre Zoroark con un enorme chichón sobresaliendo de su enorme cabellera, sin poder vencer el poder de Harumi.

Haruko fue la única que no pudo contener sus risas, avergonzando a Yoshiro a la vez que todos sonreíamos de igual manera.

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Ya una vez todos sentados y más calmados, comenzamos a probar la sopa que solo Takeru, Harumi y yo sabíamos que Yoshiro había terminado de preparar…

A lo que todos en la habitación, incluso a Haruko la cual prácticamente odiaba la sopa de verduras, comenzamos a ruborizarnos por el sabor de la misma.

Nos manteníamos en silencio… Harumi era la única que sonreía por lo bajo, aceptando honorablemente su derrota luego de notar lo delicioso que le había quedado a Yoshiro la sopa, más aún de lo que ya de por sí era antes de que interviniera el pokémon.

—"¿Seguro de que esto es sopa de verduras?" —preguntó por telepatía aún sonrojada por el sabor Haruko, a la vez que se llevaba otra cucharada a la boca—"!Tía Harumi sigue haciéndola así por favor!" — pedía gustosa Haruko, a la vez que no podía evitar el dejar de probar aquella suculenta sopa, a lo que se exalta levemente al notar como cierto peludo de negro pelaje sentado al lado de ella comenzaba a temblar y ruborizarse.

—"¿Vez?" — Empezaba a decir por telepatía nuevamente Haruko, sonriéndole a Harumi—"Incluso el pulgoso quedó sin palabras por tu exquisita sopa" — declaró con naturalidad la Riolu, sin saber siquiera que el verdadero creador de tal obra de arte gastronómica fue el mismo "pulgoso", el cual no temblaba ni se ruborizaba por haber probado aquella sopa, sino por la adulación que le daba particularmente su amiga a su creación.

—En realidad…— empezaba a decir Harumi— la sopa…— comenzaba a revelar una información crucial, a lo que el gruñido de Yoshiro la detienen por completo.

—"¡Está muy rica la sopa Harumi!" — la calló el Zoroark a la vez que daba varias cucharadas a su plato, comiendo y saboreando con el rubor aún presente en sus mejillas, disimulando cualquier emoción de vergüenza o nerviosismo.

Harumi no sabía lo que había dicho Yoshiro en aquel gruñido, pero su cambio tan abrupto de actitud le daba indicios de lo obvio, a lo que mi mano colocándose en su hombro, a la vez que negaba con la cabeza le hizo entender lo que ocurría…

Yoshiro no quería que Haruko supiera.

—Bueno… g-gracias— reconoció Harumi, a la vez que se lamentaba el que Yoshiro no quisiera que la Riolu supiera que en realidad la sopa la había hecho él, respetando extrañamente el deseo del Zoroark.

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La noche continuó… cada uno de nosotros disfrutó la sopa de Yoshiro, a la vez que la más fascinada era Haruko, causando únicamente más sonrojos por parte de su amigo, sin dar más señales para así no revelar el secreto.

Luego de la cena, todos comenzamos a prepararnos para dormir. Haruko, luego de aquella sabrosa sopa, comenzaba a cabecear por el sueño, a lo que no aguantó más hasta quedar finalmente dormida en los brazos de su madre, la cual simplemente sonrió para después acostarla en su cama.

Harumi quería hablar con Yoshiro, pero este una vez que Haruko se durmió, se fue a su habitación sin decir ni una palabra, el cual demostraba únicamente pena y remordimiento, a la vez que cerraba su puerta, dándonos claras señales de que este quería que lo dejásemos solo, extrañándonos de lo sorpresivo de su actitud de igual manera...

Lanzo un suspiro, a lo que todos comenzamos a irnos a nuestra respectiva habitación, esperando a que mañana fuera un mejor día, y poder hablar con Yoshiro de mejor manera.

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Eran más o menos las dos de la mañana… todos en la casa estaban dormidos, todos excepto uno….

Yoshiro no lograba conciliar el sueño, muchas cosas habían sucedido aquel día, y por sobre todo, no lograba dejar de pensar en las cosas que Takeru le había mencionado cuando salieron, junto con lo que sentía por su amiga, a la vez que no podía evitar entristecerse al pensar de que quizás la Riolu nunca lo quisiese…

Tenía miedo… a la soledad.

El Zoroark, luego de horas sin poder dormir, se levanta lenta y silenciosamente de su cama, para después abrir la puerta de la casa y sentarse en el suelo al borde de la misma, intentando respirar un poco de aire fresco para así poder despejar sus ideas.

Pasaron varios minutos, los cuales se convertían cada vez más en un pequeño tormento para Yoshiro, a la vez que su mente le jugaba malas pasadas...

De sentimientos tan pequeños como la soledad a causa de no saber si la Riolu lo quisiera así como el a ella, empezó a recordar a su madre… comenzaba a pensar lo mucho que le gustaría estar a su lado, sentir el calor protector de su pecho una vez más, necesitando de ella en busca de protección y consejo.

Las lágrimas no tardaron en salir… las cuales caían y derretían levemente la fría nieve en la entrada de la casa.

—"Quiero que estés aquí" — pedía el Zoroark dentro de sí, refiriéndose a su madre, a la vez que la soledad lo abordaba a pasos agigantados.

El Zoroark simplemente abrazó sus piernas, enterrando su vista en sus rodillas, sintiéndose completamente devastado luego de que el recuerdo de la pérdida de su madre lo volviera a azotar nuevamente con todas sus fuerzas.

El silencio dominaba el ambiente… a lo que el pelaje del Zoroark se eriza en el momento en el que una mano se apoya en su hombro, a lo que Yoshiro tiembla levemente, intentando tragarse sus lágrimas, para después girar levemente su rostro, dejando ver sus llorosos ojos azules… únicamente para quedarse levemente sorprendido cuando es Hanako la que aparece a su lado, tornándose nuevamente un momento de silencio entre aquellos dos seres.

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—"¿Quieres estar solo?" — preguntó finalmente en un triste gruñido la Lopunny, a la vez que Yoshiro simplemente hipaba, sin poder controlar la misma pena antes mencionada, a lo que estuvo a pocos momentos de responder un "sí" a la pareja de Takeru, pero este no podía… ni siquiera sus labios eran capaces de emitir una palabra que ya de por sí solo le rompería más aún su ya dañado corazón.

Yoshiro simplemente negó con su cabeza varias veces, a la vez que las lágrimas caían en grandes cantidades por el susodicho movimiento, a lo que la Lopunny simplemente se sienta al lado del Zoroark, el cual hipaba cada vez más al no poder seguir controlando su llanto desconsolado.

Hanako simplemente intenta rodear lo más posible con su brazo el cuerpo de Yoshiro, el cual no se negó en lo absoluto al gesto, a la vez que Hanako atraía su rostro a su torso, intentando confortarlo lo más posible a pesar de todos los sentimientos que lo abordaban.

"La extraño mucho…" — dijo en un débil gruñido entre sollozos Yoshiro, a la vez que Hanako simplemente sobaba su espalda, apoyando su mentón en el hombro del Zoroark.

—"Ella… siempre estará contigo Yoshiro" — declaró igual de triste Hanako, sin poder evitar que una lagrima también saliera de sus ojos, a lo que Yoshiro abre un poco los suyos, en respuesta al escuchar aquella frase tan familiar.

—"Incluso cuando pienses que no… yo sé que nunca dejará de estar a tu lado, al igual que nosotros" — declaró la Lopunny, a la vez que Yoshiro la abrazaba por las mismas palabras.

Aquella frase exaltó completamente a Yoshiro... como si de un momento a otro volviera a escuchar las últimas palabras de su madre, cuando este estuvo en el plano espiritual gracias al aura de Haruko.

Las palabras de Hiyori volvían a retumbar en su mente…

"—Yo sé, qu-que será duro…— dijo nuevamente a lo que era ella la que empezaba a derramar leves lagrimas— pero… sé que eres fuerte, y podrás salir adelante… yo sé que él no te dejará sólo, solamente pido… que no borres esa sonrisa que siempre tuviste— pidió, aún abrazando a su hijo"

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"—Aún hay seres por los que vale la pena luchar… y todavía hay razones para ser feliz—" fueron las últimas palabras que Yoshiro recordó de su madre, a la vez que las lágrimas dejaban de salir de sus ojos, únicamente para demostrar ahora un rostro más serio.

—"Gracias mamá…"— pensaba el Zoroark a la vez que lentamente se separaba de la Lopunny—"No me rendiré… es una promesa" — declaró a la vez que se restregaba su ojos, solo para mostrarle una pequeña y cálida sonrisa a la Lopunny, la cual aún estaba extrañada por su cambio de actitud, pero para después esbozar una pequeña sonrisa de igual manera.

—"Gracias…"—dijo en un suave gruñido Yoshiro, a la vez que la Lopunny asentía, para volver a darle un abrazo al Zoroark, el cual correspondió el gesto…

—"Eres parte de nuestra familia, Yoshiro…"— dijo en un gruñido Hanako, a lo que Yoshiro abrió por completo sus ojos al igual que un poco su boca luego de escuchar aquello—"Que no te quepa la mínima duda"— decía a la vez que la Lopunny únicamente sonreía con sus ojos cerrados—"Y siempre estaremos aquí para ti"— declaró finalmente Hanako.

Pasaron los segundos, a lo que Yoshiro simplemente agarraba un poco más fuerte el pelaje de la espalda de la Lopunny, a la vez que nuevamente las lágrimas empezaban a recorres sus mejillas, pero esta vez de agradecimiento.

—"Lo sé…"—respondió el Zoroark en un leve gruñido, a la vez que una enorme felicidad lo abordaba.

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Espero les haya gustado esta "vuelta a escena" jajaj estuve trabajando en este capítulo desde que terminé de publicar El aura de la deidad, ya tengo la trama construida y tal, pero obviamente les vuelvo a reiterar que ya no estaré publicando los capítulos semanalmente, lo más probable es que los vaya publicando cada mes y medio. No se preocupen, no tengo ni la más mínima intención de dejar la historia colgada ni mucho menos, pero también les pido paciencia y comprensión desde ya.

Y eso sería todo, ya saben que pueden dejar una opinión acerca de lo mucho que les gustó o desagradó este primer capítulo jajaj, se aprecian bastante ^^

fSin más que decir…

Nos vemos en el próximo capítulo ¬3¬