Disclaimer: Los personajes son de J. K. Rowling, pero a estas alturas ya deben de saberlo.
Este fic participa en el minireto de enero para El Torneo de los Tres Magos del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
Me ha tocado Ministro de magia + friendship
El trabajo (no) soñado
Definitivamente, aquel no era el trabajo soñado. Tenía un sueldo más que decente, pero a cambio de eso tenía a todo el mundo persiguiéndolo, felicitándolo o deseándole la muerte —según fuera el caso— y pidiéndole favores. De todo tipo y magnitud. Además que aquella tarde había tenido una discusión con el Ministro Árabe, que seguía insistiendo en importar alfombras voladoras a Gran Bretaña. Kingsley ya no sabía cómo hacerle entender que en Gran Bretaña no había —y no iba a haber en el futuro— alfombras mágicas.
Por eso le había mandado una nota a Ian, que no iba a tratarlo de ningún modo en especial —mucho menos a besar el suelo que pisaba—, y lo había invitado por una copa. Así que estaban en el despacho del Ministro de Magia, tomándose una copa de whisky de fuego. Kingsley había declinado la invitación de ir al Caldero Chorreante porque se imaginaba el Profeta al día siguiente, en la sección de sociedad o política o dónde cupiera: «Ministro de magia se va a tomar una copa en vez de arreglar los problemas del país».
Pero Ian Savage no lo juzgaba nunca.
—Así que mañana tienes una reunión con el ministro muggle… —comentó él.
—Sí —respondió Kingsley sin pizca de emoción en la voz.
—Y evidentemente estás muy feliz por reunirte con él —hizo notar Savage, sarcásticamente. Le dio un trago al whisky de fuego—. Ya veo por qué necesitas esto… —alzó el vaso.
—Entre el ministro muggle y el árabe… —respondió Kingsley, dándole un trago a su whisky él también—. Empiezo a pensar que necesito unas vacaciones.
—El profeta te comería vivo —empezó Ian—. ¿Sabes qué, Kingsley? Voy a tachar «ser Ministro de Magia» de mi lista de cosas que hacer antes de morir.
Savage es mencionado por Tonks el 1 de Septiembre de 1996.
