[Reedición 2016]

Recuerdo que estaba escuchando el disco "The Best" de t.A.T.u. cuando sonó la canción "Divine" y no pude evitar pensar en esto.

Aclaraciones: Yu-Gi-Oh! y sus personajes son propiedad de Kazuki Takahashi. Ésta historia se realiza sin fines lucrativos. Gracias!


Canciones con mala letra

Aki suspiró una, dos, tres veces en poco tiempo.

Observar a los chicos trabajar en las D-Wheels podía ser extremadamente aburrido, como sentarse a esperar que secara la pintura de una pared. Sólo escuchaba el ruido de las herramientas en las máquinas y uno que otro "¿cómo va?" de parte de ellos.

Un nuevo suspiro escapó de sus labios. Por supuesto podía irse en cualquier momento, pero saber que Yusei le daba mantenimiento especial a su *Bloody Kiss la motivaba a quedarse.

— ¡Sí que hace calor! —Crow exclamó quitándose el sudor de la frente.

—Estamos en pleno verano, es normal que haga calor —Jack habló después.

Por alguna razón —llámese el tono de sabiondo de Jack— Hogan frunció en entrecejo, comenzando una pelea con el King.

—Calma, no se peleen —Bruno intentó ponerse en el medio.

Los dos duelistas se apuntaron mutuamente, exclamando un "¡él comenzó!".

—Jack, Crow, basta —la voz de Yusei interrumpió la disputa—, es mejor seguir trabajando. Nuestro próximo duelo será pronto.

—Bien —ambos se miraron con malos ojos.

Una pequeña sonrisa adornó los labios de Aki, la manera en que Yusei había calmado la pelea de esos dos niños —en realidad adultos—, le hizo pensar que se convertiría en un buen padre en el futuro. Luego se sonrojó furiosamente.

—Mejor pongamos música para calmar los ánimos —el peliazul colocó un disco en un viejo reproductor de CDs que había conseguido en el mercado de chatarra.

La música electro-pop comenzó a sonar a un volumen considerado, relajando el ambiente y logrando que los demás pudieran seguir sus actividades en paz. Después de unos cuantos tracks Crow comenzó a mover el cuerpo.

—Ése disco no está nada mal —dijo animado.

—Gracias —Bruno sonrió bobamente—, aunque parecen ser canciones de hace varios años.

— ¡Vaya! —soltó impresionado—, pensé que los discos de hace años serían como los grandes de color negro.

—No seas tonto —el rubio soltó su herramienta apenas escucharlo—, esos desaparecieron mucho antes de que estos aparecieran.

—Hablas como si lo supieras todo —murmuró el pelinaranja.

—Porque lo sé.

—Oigan, chicos —Aki desvió la mirada de un artículo de revista a ellos—, ¿podrían dejar de pelear por todo? A veces son molestos.

—Guarda silencio, Izayoi —Atlas miró de reojo la portada de la revista: algo de moda—, por lo menos nosotros trabajamos mientras tú lees ésas niñerías.

— ¿Qué acaso tú no estabas leyendo una similar el otro día? —arremetió.

Jack se sonrojó de inmediato, mientras Crow y Bruno hacían un intento fallido por ahogar sus carcajadas. Yusei también despegó la mirada de su D-Wheel, observando con una ceja alzada a su amigo.

— ¡E-eso no es verdad!

—Claro que lo es —Hogan se rió burlonamente—, con lo superficial que eres tienes que buscar nuevas marcas de shampoo para mantener tu cabello limpio.

Claro estaba que una nueva pelea empezó. Los demás suspiraron resignados, ésos dos no cambiarían jamás.

Una nueva pista comenzó en el reproductor.

—"Parece tener buen ritmo" —Aki también comenzaba a mover el pie.

Hasta que la "letra" apareció:

Divine!

Sus ojos se ensancharon apenas escuchar la palabra tabú, que se repetía una y otra, y otra vez.

Rápidamente frunció el entrecejo, arrugando con toda la fuerza que poseía la revista en sus manos; después se acomodó enfurruñada en su asiento, mirando con extrema frialdad al reproductor de discos.

En una mesita cercana descansaba su Duel Disk, cómo tenía de ganas de invocar a Rose Tentacles para destruir ése aparato infernal.

— ¿Te sucede algo, Aki? —Bruno contempló con miedo la mirada de la chica.

—Ugh, Izayoi regresó a ser la Bruja de la Rosa Negra —susurró Jack. Por encima de su hombro alcanzó a ver la mirada reprobatoria de Yusei—. Ya, perdón.

El moreno se levantó de su asiento para limpiarse las manos. Desde su lugar siguió la siniestra mirada de su amiga, que se detenía e intentaba perforar el reproductor de chatarra.

— ¿Eso? —se cuestionó. Luego escuchó la palabra prohibida—. Aki —se acercó a ella.

—Yusei… —ella lo miró como una niña pequeña.

— ¿Qué es lo que sucede?

—E-es que… ésa canción es molesta —lloriqueó—, ¡ni siquiera tiene una letra!

—Está bien, despreocúpate —le sonrió divertido, alborotándole el cabello con ternura—. Bruno, cambia la canción.

—Mira, mira —Crow codeó a Jack, con una sonrisa pícara—, parece que Yusei será un buen papá.

—Eso parece ser —asintió.

Yusei no sólo calmaba sus peleas, también contentaba a la pequeña Aki.