¡Hola a todos!
Mi nombre es AyumiUchiha15 y os traigo este fic, en el cual un misterio envuelve esta trama.
Los personajes principales son: Uchiha Sasuke, Uzumaki Naruto, Haruno Sakura, Hyugga Hinata y yo, Ayumi Uchiha, junto a mi hermano Daisuke Uchiha y Ryo Uzumaki.
Si no sabéis de quienes estoy hablando, visitad mi perfil y os haréis una ligera idea.
ADVERTENCIA: NI NARUTO NI SUS PERSONAJES ME PERTENECEN.
LO ÚNICO QUE ME PERTENECE SON LOS PERSONAJES DE AYUMI UCHIHA, DAISUKE UCHIHA Y RYO UZUMAKI.
Espero que os guste.
UN CEREZO VENGADOR EN LA OSCURIDAD.
PRÓLOGO.
Han pasado dos años desde que la cuarta guerra ninja finalizó.
Tras la derrota de Madara Uchiha, Danzo y Orochimaru (quien tomó el cuerpo de su ayudante, Kabuto); Uchiha Sasuke se dió cuenta de todo lo que ocurría a su alrededor y, después de meditar todo lo que había ocurrido desde que se fué de la Villa Oculta de la Hoja; tomó una decisión: se quedaría en Konoha...con los suyos.
Ante eso, Uzumaki Naruto y Haruno Sakura se alegraron y, sin poder evitarlo, fueron corriendo donde el moreno y lo abrazaron llorando; estaban alegres de que por fin este hubiera meditado claramente las cosas y hubiera tomado la decisión correcta; pues, ya habían sufrido todos por culpa de aquellos temibles enemigos.
Después de apresar al infiltrado en Akatsuki quien se hizo pasar por "Tobi" para tratar de tener todo el poder absoluto para así poder vencer de una vez y por todas a Konoha y apresar al Kyubi; Naruto, junto a Sakura, Sasuke, Sai y los dos senseis quienes correspondían a los nombres de Hatake Kakashi, el apodado "Colmillo Blanco" y Yamato; fueron a la oficina de la ex-Hokage; Tsunade.
Una vez en el interior de dicho edificio, la rubia le hizo hacer un juramento y firmar un documento al Uchiha para así estar seguros de que no escaparía ni volvería a traicionarlos.
El jinchuriki del zorro de nueve colas en su interior se puso a gritarle a la Senyü, pues, no podía creer que esta le estuviera haciendo hacer aquello a su compañero.
Sakura se disponía a gritarle al rubio cuando, para sorpresa de todos, fué el moreno quien le dijo a este que se callara.
Todos se mantuvieron en silencio pues, escucharon decir de los labios del Uchiha que aquello no lo hacía por obligación, sino por gusto.
Cuando el único sobreviviente del Clan Uchiha terminó de firmar aquel documento, todos pudieron observar que la firma era limpia y no había signo alguno de trampa.
Una vez que todos concluyeron en que era original y que no había nada sospechoso, Tsunade guardó el documento junto a los otros.
Se dispusieron a marcharse, pero se detuvieron al escuchar la voz de la Sennin legendaria; quien les pidió que aguardaran.
Estos asintieron y se quedaron esperando a que Tsunade dijera algo.
La quinta se quedó meditando un corto periodo de tiempo hasta que tomó una decisión y les comunicó dos noticias.
La primera era que el Uchiha podría volver a su casa e instalarse allí de nuevo, pues ya era de nuevo un ninja de la villa Oculta de la Hoja.
Aguardaron con impaciencia la segunda respuesta de la princesa; hasta que, al fin, se dignó a avisarlos que ella dimitía en el cargo como Hokage pues, después de la ardúa batalla contra aquellos criminales, terminó muy herida y, sabía perfectamente que no le quedaba mucho tiempo para que le llegara su hora.
La pelirrosa bajó la cabeza y apretó los puños con impotencia, pues, se negaba a creer que su sensei fuera a dejarlos para irse al otro barrio.
Tsunade la contempló y sonrió con dulzura pues, aunque la joven kunoichi hubiera sido su discípula y hubiera madurado notablemente; sabía que a su joven aprendiz aún le quedaban rasgos visibles y no tan visibles de su dulzura como cuando era Gennin y Chunnin.
Esta le dijo que no se preocupara, que ella era fuerte, y lo sabía.
El único problema era que se negaba a creer que la fuera a abandonar.
Aunque, esa no era la palabra adecuada; se podría decir que la ojiverde lo interpretó de tal manera; aunque, en realidad ella sabía que se iría a un lugar mejor donde al fin, la de ojos castaños quien estuvo durante un largo tiempo bajo la posición de Hokage por orden de los Sabios del Consejo; podría, al fin, descansar en paz y, así, poder reunirse junto a su amado Dan.
La medic-nin del equipo sonrió levemente y asintió, dándole un abrazo a su maestra, quien correspondió encantada.
Cuando creyeron que ya no habrían mas sorpresas, aún quedaba una más.
Tsunade pidió a Naruto que se acercara donde ella, quien, sin saber muy bien porque se dirigió hacia donde el escritorio de la mujer.
Esta, pidió a todos que salieran de aquella habitación, pues quería hablar con Naruto a solas.
El resto de los integrantes del equipo respetaron la decisión de la Hokage y salieron de allí esperando afuera.
Las horas seguían pasando; y todos estaban nerviosos pues, ni Naruto ni Tsunade salían aún de aquel cuarto; cuando, la puerta se abrió dejando ver a un rubio chillón brincando sin cesar como si fuera una cabra y a una mujer observándolo con una sonrisa.
Lo miraron extrañados al ver como actuaba el rubio;y, todos se hacían la misma pregunta en sus cabezas.
Kakashi se acercó a Tsunade y preguntó que que era lo que había sucedido el tiempo que habían estado encerrados su ex-alumno y ella dentro del despacho.
Ella respondió, para sorpresa de todos que el rubio sería quien lideraría aquella Villa a partir de ese mismo instante; dejandolos a todos boquiabiertos.
Sai, cuestionó a la mujer acerca de lo que había dicho y esta dijo que era quien más se merecía ese lugar; pues, no solo porque era el sueño de este desde que tenía 13 años; sinó también por lo duro que había luchado y había mejorado para ayudar a que la Villa prosperara adecuadamente.
Este asintió y los demás contemplaron al rubio con una enorme sonrisa y sincera pues, en realidad se lo merecía mucho, por lo que estaban felices por él.
El equipo 7 volvió a resurgir ante la reincorporación de Sasuke en el equipo, y, cuando salieron de la Torre del Hokage; hicieron una fiesta para anunciar la buena noticia que Naruto quería comentar.
Había buena comida, mucha música y todos reunidos para escuchar lo que debían de saber.
Al ver el nerviosismo de todos los allí presentes, el rubio tomó aire, y sin poder evitarlo respondió gritando eufórico que lo habían nombrado Hokage.
Todos lo felicitaron orgullosos pues, a pesar que a principio solo era un cansino quien muchos pensaron que nunca llegaría a cumplir ese sueño el cual creían una estupidez; se habían dado cuenta de que había madurado mucho.
Una vez todos ya enterados de la noticia continuaron bailando y demás.
Naruto se encontraba comiendo sin poder reprimir aquella sonrisa que tenía esculpida en la cara; estaba realmente feliz; cuando, cierta peliazul de ojos perla se le acercó y comenzaron a hablar.
Sasuke, aprovechando que todos seguían con lo suyo, caminó donde Sakura estaba, quien se encontraba hablando con Kiba y, cogiendola de la muñeca, aún con su típico semblante serio, la sacó de allí pues él quería hablar con esta.
Kakashi se encontraba junto a Yamatto y Sai hablando de cosas; Kiba estaba jugando con Akamaru, mientras hablaba con Shino; Kurenai estaba junto a Tsunade quien reposaba en una silla sentada, mientras esta le daba de comer a su hijo; Neji y Tenten también estaban metidos en lo suyo; Rock Lee estaba, como siempre, hablando con su maestro, Gay.
Por la parte de Naruto, seguía hablando tranquilamente con Hinata cuando, sin poder evitarlo le confesó lo que sentía por ella y la besó dulcemente, haciéndola sonrojarse hasta el punto de igualar el color de las señales de tráfico. Todos, al ver eso, sonrieron y rieron al ver tal escena.
El genio Hyugga, quería separarlos pero su compañera de equipo no se lo permitió.
Esta le explicó que, al ser él el único familiar que tenía la chica, contando también a su padre, Hiashi Hyugga, era normal que estuviera "celoso"; pues, este quería mucho a su prima. El castaño la protegió desde siempre; y, la idea de perderla como familia dejándola que se fuera con el rubio, lo volvía loco.
Quería no dejarla marchar nunca, aunque, debía comprender que la felicidad de su prima era también muy necesaria.
Hinata se separó de Naruto y lo abrazó fuerte mientras su color rojo iba disminuyendo poco a poco y lágrimas mojaban su cara.
El rubio no sabía por qué lloraba pero, tras descubrir que la joven lo había estado amando durante años y que ahora este le correspondía, sonrió con cariño y le acarició el pelo con cuidado.
Todos observaban la escena conmovidos.
En la parte trasera del lugar donde se celebraba aquello, un moreno y una pelirrosa estaban de igual modo que los dos anteriores.
Se podía observar como él tenía las manos en la cintura de la pelirrosa mientras la besaba y ella temía sus brazos alrededor del cuello del chico mientras correspondía también.
La cara de ambos era un auténtico poema pues, Sasuke tenía por primera vez un semblante de auténtica paz y serenidad y la pelirrosa tenía el rostro un poco desencajado tratando de asimilar la situación en la que se encontraban.
Era cierto que la joven Haruno siempre deseó que ocurriera eso, pero, jamás se pudo imaginar que aquello pasara pues, el Uchiha siempre estaba menospreciandola; por lo que, cuando este abandonó la aldea; a ella le desaparecieron todas las ilusiones y pensamientos de aquel tipo; aunque, de nuevo, estaba equivocada pues, su maestra le enseñó que los sueños solo desaparecían si ella quería dejar de soñar; porque, si seguía soñando y continuaba deseando con fuerza aquello que quisiera; acabaría por conseguirlo pues, jamás era imposible nada.
El ojinegro estaba un poco shockeado mientras trataba de procesar la información como su compañera.
Seguía besándola y pensaba como era que había podido llegar a besar a aquella chica si él siempre la despreció y jamás sintió nada por ella.
La respuesta era simple: al haberla ignorado durante mucho tiempo; cuándo se fué lejos de ella, de sus compañeros y de la villa para servir a Orochimaru; sentimientos que él creía ocultos comenzaban a florecer.
Por más que trataba de hacerlos desaparecer, le era completamente imposible; recordaba los momentos en que luchó codo con codo junto a Naruto y a Sakura para poder derrotar a todas y a cada una de las batallas que se les presentaban... Creyó que aquello le estaba haciendo débil impidiendo así seguir con su plan para llevar a cabo su venganza contra Itachi Uchiha, el hermano mayor de este; por lo que, fué por eso que el muchacho decidió cortar aquellos lazos que los unía con sus compañeros y con su anterior vida en Konoha; para poder lograr hacerse más fuerte y obtener más poder.
Jamás logró romper esos lazos tan fuertes que quiso dejar en el olvido; pues, aún siendo considerado uno de los enemigos de la Villa Oculta de la Hoja y siendo enemigo de sus ex-compañeros de equipo de cuando con anterioridad formaba el equipo 7 capitaneado por el Jonnin Kakashi; siempre sentía remordimientos cuando en más de una ocasión quiso terminar con la vida de sus compañeros.
Finalmente, logró darse cuenta de las cosas cuando decubrió que Orochimaru solamente lo retenía a su lado para usarlo como nuevo recipiente para su nuevo cuerpo; por lo que lo mató y siguió con lo suyo.
Tras un largo tiempo besándose; tuvieron que separarse por falta de aire; ella estaba sonrojada incapaz de pronunciar algo.
Él, en cambio, sí que supo que decir; la tomó de la mano y, mirándola a los ojos mientras se arrodillaba en el suelo le pidió que fuera su novia. Aquello fué muy extraño, pues, en su vida jamás penso que Sasuke Uchiha le estuviera pidiendo a ella, Sakura Haruno que estuviera con él; pero, con lágrimas en los ojos lo ayudó a levantarse y lo abrazó, aceptando la propuesta de este.
El resto salió para tomar el aire cuando llegaron a tiempo de ver el abrazo de ambos compañeros.
Los Jonnin y ninjas de élite sonrieron enternecidos pues, se dieron cuenta de lo que pasaba.
Más de una mandibula estaba en el suelo y había mas de una cara desencajada, pues, estaban asombrados al ver aquella enternecedora escena.
El moreno y la pelirrosa se separaron al sentir que los observaban; pero, no solo observaban, sinó que, gente a quien motivaba aquellos momentos gritaban y silbaban contentos; haciéndolos saber que estaban allí.
Naruto, junto a Hinata se acercaron con una enorme sonrisa hacia ellos y los abrazaron en el siguiente orden: Naruto a Sasuke y viceversa e Hinata a Sakura y al revés.
Kakashi, a quien todo el mundo se le quedaba viendo raro, sonreía abiertamente, dejando que se notara a través de su máscara.
Ino por su parte, comenzó a chillar a las parejitas que se pusieran juntos; por lo que estos, sin darse cuenta de lo que se les avecinaba, lo hicieron.
Cuando quisieron reaccionar ya fué un poco tarde pués, los estaban hinchando a fotos.
Sakura e Hinata tenían una expresión de incredulidad en sus caras mientras Naruto no sabía donde esconderse para que dejaran de hacerles fotos y Sasuke tenía una venita hinchándosele en el cuello, pues, no le gustaba que los atosigaran.
Sai, junto a Gaara y Kankuro, tránquilamente avisaron a Ino y a Temari de que se estuvieran quietas o de lo contrario, estarían comiendose los carretes de fotos hasta que murieran; pues, vieron las intenciones del Uchiha.
Estas se estuvieron quietas y, sonriendo nerviosas les mostraron las cámaras a Sasuke y tal y como se las enseñaron las tiraron a lo más profundo del mar; así esas fotos nunca saldrían a la luz y ellas no tendrían que digerir aquello.
Todos rieron ante eso y, viendo la hora, todos se fueron a sus casas.
Al cabo de unos meses algo increíble sucedió.
Estaban todos reunidos en el parque cuando, Sasuke pidió un momento de atención hacia ellos, por lo que, extrañados se callaron y lo contemplaron.
Este suspiró y, tomando aire, dirigió su mirada a Sakura; quien lo contemplaba sin saber exáctamente que era lo que trataba de hacer.
El Uchiha dijo un montón de palabras bonitas sobre la pelirrosa y, tras eso, de su bolsillo de su chaqueta sacó una cajita roja, la cual se la entregó a la ojiverde.
La Haruno estaba asombrada y, sin decir nada se puso a llorar sonriendo como nunca antes.
Ino y los demás no entendían nada de lo que ocurría pero, al verlos abrazarse y besarse, y contemplar la cajita, fueron rápidos al procesar la información y los felicitaron.
A Naruto le ocurrió exactamente lo mismo con Hinata; la única diferencia era que, estaban los dos solos, sin tanta gente; era de noche y estaban sentados en una de las cabezas de los Kages de piedra contemplando la noche estrellada.
A diferencia de Sakura; la ex-heredera de los Hyugga de la rama principal notó su rostro arder como nunca antes; y, antes de poder responder, se desplomó inconsciente en los brazos del nuevo Hokage.
Después de esperar un tiempo a que la joven despertara y nada mas hacerlo, la joven le diera afirmativa su respuesta, se besaron y fueron a dar una vuelta hasta que la llevó a su casa y la dejó en la puerta deseandole las buenas noches.
Pasaron dos semanas desde las pedidas de mano de las chicas cuando, toda Konoha estaba patas arriba; pues al enterarse de las bodas del Hokage y del Uchiha todos se pusieron manos a la obra pues, querían que todo quedara perfecto.
Hinata y Sakura se fueron de compras para buscar sus trajes de novia. Para encontrar uno ideal y acorde con su presupuesto rebuscaron en todas las tiendas hasta que dieron con uno que les quedaba que ni a medida.
Finalmente, el día acordado llegó y toda Konoha y Suna se encontraban haciendo acto de presencia en aquella gran boda.
La Villa Oculta de la Arena también estaba allí por petición de Naruto, pues, invitó a Gaara; quien era como un hermano para él y que decidió que el lider de aquella villa no podía faltar a la gran ceremonia.
Los novios estaban nerviosos y toda la gente igual o incluso más que los principales allí.
Tras una larga espera la Marcha Nupcial sonó y todos se levantaron mientras dos jovenes pasaban por el camino creado con petalos de rosas rojas rosas y blancas caminando hasta sus futuros maridos.
Estos los recibieron sonrientes y la ceremonia dió comienzo.
Cuando las bodas finalizaron, tras el banquete y los bailes; y la típica escena de lanzar los ramos para ver quien sería la próxima mujer en casarse, que cayeron los dos en los brazos de Yamanaka Ino; Naruto e Hinata se fueron a un hotel previamente pagado por este para dar comienzo a su luna de miel.
Sasuke hizo igual con la pelirrosa; salvo que, en vez de irse a un hotel, fueron a la mansión Uchiha dónde allí, comenzarían a dar paso a su luna de miel.
Pasaron 9 meses desde que el cierto rubio se casara con la joven Hyugga; cuando, a mitad de la noche, tuvieron que ir al hospital pues, una nueva vida estaba en camino.
Los demás, al enterarse, fueron raudos al hospital donde, para sorpresa de todos, cierto ex-vengador se encontraba paseando de un lado a otro del pasillo de aquel edificio nervioso, pues, a la joven pelirrosa la estaban atendiendo unos doctores y enfermeras; la razón: estaba de parto.
El Uzumaki y el Uchiha estaban desesperados y preocupados; parecían leones enjaulados con ganas de comerse a alguien, pues, no se estaban quietos ningún momento.
Por suerte; una luz verde en dos habitaciones hizo que se calmaran y se quedaran quietos en el sitio; incapaces de moverse, fijando su vista en aquel letrero iluminado en aquel color.
Dos enfermeras se dirigieron una a cada uno de los muchachos y les indicaron que todo salió perfectamente y que podían pasar a ver a las chicas pero que no hicieran mucho ruido pues necesitaban descansar.
Ellos asintieron y rápidos entraron en las habitaciones correspondientes.
Naruto entró en la habitación donde Hinata se encontraba tumbada en la cama con un pequeño bultito en brazos envuelto en una sabana azul. Este se acercó y le dió un suave beso en la frente a su mujer y, contempló con ternura al bebé.
Era como un clon de él mismo; era rubio de ojos azules.
Lo llamaron Ryo; Ryo Uzumaki.
Sonrió y se puso a llorar; estaba emocionado pues, por fin, había podido formar una verdadera familia.
Sasuke también entró en la habitación donde Sakura estaba descansando.
El moreno al entrar casi le dá un paro cardiaco al ver a dos bultitos pequeños entre los brazos de la joven. Uno estaba envuelto en una mantita azul y el otro en una sábana rosa. Habían tenido dos; un niño y una niña.
La pelirrosa abrió los ojos cansada y al ver a su marido allí lo saludó debilmente pues, el esfuerzo del parto la había dejado bastante cansada.
Este la saludó dulcemente y bajito para no molestar. Se dieron un tierno beso y Sasuke sonrió.
Ambos pudieron observar como el niño era idéntico al padre mientras que ella, era como la madre. El mismo color de ojos y el mismo color de pelo, respectivamente.
Se puesieron a elegir nombres, hasta que dieron con unos que les encantó: Daisuke Uchiha para el chiquillo, quien, abreviándolo podían llamarlo Dai o Daike; y Ayumi Uchiha para ella.
Pasados un par de días, las dos familias volvieron a sus casas.
A principio les costaba un poco cuidarlos, pues, eran primerizos en eso, aunque, con el paso del tiempo lograrían hacerlo mejor.
Después de pasar una buena noche; cada quien acostó a sus hijos en sus respectivas cunas.
Naruto e Hinata dormían con Ryo en el medio de la cama junto a ellos pues, la peliazul pensó que al vez el bebé necesitara el calor materno y el paterno.
Tras eso los tres quedaron profundamente dormidos.
Sasuke y Sakura, por su parte, después de cenar y haber bañado a los bebés y haberles puesto sus pijamitas, los acostaron en sus cunas y, tras comprobar que estaban completamente dormidos estos se dirigieron a su habitación para caer rendidos en los brazos de Morfeo.
La noche estaba tranquila, aunque no por mucho tiempo pues, en la mansión Uchiha, el sonido de un cristal rompiéndose y el llanto de uno de los bebés alertaron a los padres, quienes, poniendose la bata salieron disparados hacia la habitación continua, en la cual se encontraba el cristal roto y uno de los bebés llorando.
Sakura se acercó a la cuna y avisó a Sasuke de que la bebé no estaba; solamente estaba Daisuke, pero Ayumi no.
El moreno frunció las cejas y dirigió la mirada hacia la ventana; asi que, rápido, cambiándose de ropa ipsofacto, le dijo a Sakura que se quedara allí y vigilara a su hijo, que él saldría en busca de la pequeña; a lo que la ojiverde preocupada asintió y le deseó que tuviera cuidado.
Este desapareció y saltando por los tejados seguía el rastro de un olor escalofriante...Pero que él conocía perfectamente.
Eso hizo que frunciera mas el ceño y aumentara la rapidez de sus piernas.
El Uchiha llegó al bosque de la muerte, dónde continuó siguiendo el rastro de aquel olor; hasta que lo perdió. A pesar de haber perdido el rastro de aquella figura quien hubiera secuestrado a su hija, continuó escuchando el llanto del bebé.
El corazón de este se oprimía cada vez que escuchaba el llanto de su hija mas fuerte; así que se dió más prisa.
Finalmente la encontró tirada en el suelo llorando junto a una nota; por lo que el portador del Sharingan la cogió y revisó que no tuviera nada y estuviera bien.
Se quedó serio al poder ver que del cuello de la menor salía un poco de sngre y había una extraña marca en él; por lo que, se quedó enfadado al descubrir quién estaba detrás de todo aquello.
Como pudo tapó a su hija, quemó la nota y volvió a casa donde Sakura y su otro hijo los esperaban preocupados.
Al llegar a casa, este le contó lo sucedido a la pelirrosa quién casi se desmaya de la impresión; sin poderlo evitar se puso a llorar.
Sasuke la abrazó y le prometió que saldrían adelante; sin importarle por qué o por quién tuviera que pasar para hallar de una buena vez la felicidad.
Un juramento valía oro sí, pues, el juramento de un Uchiha era sagrado; y tenía claro que lo cumpliría.
Aunque fuera lo último que hiciera.
Bueno, hasta aquí os dejo el prólogo de esta historia.
Perdón si es muy largo o si os ha aburrido.
Si me comentarais me alegraría; me encantaría saber vuestra opinión.
Nos vemos en el siguiente capítulo de: UN CEREZO EN LA OSCURIDAD.
Se despide:
AyumiUchiha15.
