Indecisión
I
La vida de un empresario como yo, no siempre es agradable, al contrario, la monotonía y el aburrimiento siempre formaron parte de ella; pero todo cambió cuando conocí a una bella dama que hizo estremecer mi cuerpo con tan sólo una mirada. Su cabello azabache y sedoso, tan sensual y provocativo, su hermosa y tersa piel blanca, tan blanca que parece resplandecer, pero sin duda alguna, lo que más me vuelve loco es su extraña sonrisa, tan pícara y singular, que sencillamente me fascina. No pude evitar enamorarme de ella, y al poco tiempo me enteré que ella sentía lo mismo por mí; el comienzo de nuestra relación fue inevitable. Mi vida pasó de monótona y aburrida, a una salvaje y ardiente. Esa mujer es fuego y pasión sin duda alguna, la chica siempre me sorprende con algo nuevo, podría afirmar que domina todas las posiciones del Kama Sutra. No podía quejarme, con una mujer así ¿Quién se aburre?, ya nada era monótono, eso era seguro.
En el preciso momento, que creí, que realmente mi vida no podía mejorar apareció ella, aquella pequeña de dulce sonrisa y mirada achocolatada, tan inocente, tan inexperta, que solo deseo enseñarle el placer de amar. Su cuerpo tiene tantas curvas que me pierdo en ellas, además de unos grandes senos tan provocativos, sencillamente hermosos. Todo en ella era perfecto, solo un inconveniente nos separaba, la hermosa modelo de cabello azabache y mirada fría; entonces al fin entendí, que me había enamorado de ambas.
No supe en que momento comencé a salir con ambas, fue un juego que me entretuvo bastante, era excitante el temer, pues si una se enterara de la existencia de la otra, seria una catástrofe, al menos para mí. Aún recuerdo, cuantas veces aquel mujeriego me sugirió escoger. Y yo como todo un cabeza hueca, no lo escuché a pesar, de ser mi mejor amigo. Durante casi 2 años lleve esta farsa acuesta, pero todo se me complicó, en el preciso instante en el que me citaron, el mismo día y a la misma hora, claro el motivo y el lugar, eran diferentes.
La hermosa pelinegra, quería que asistiera a un importante evento, pues sería la presentación de su nuevo calendario; en cambio, la tranquila e inocente sacerdotisa, planificó una reunión para presentarme como novio oficial ante su familia.
"2 reuniones, 2 mujeres hermosas y un corazón confundido, realmente estaba en problemas".
Por razones de lógicas, decidí asistir a la cena familiar en aquel viejo templo, ya que me pareció inapropiado ir aquel evento, pues los paparazzi no tardarían en difundir la noticia de mi noviazgo con la modelo, era algo que debía evitar a toda costa.
Con el dolor de mi alma, avisé de mi falta a la chica de ojos fríos, como era de esperarse, no recibió la noticia de buena manera, decidí cubrir mi falta, con la típica excusa del trabajo, la cual fue recibida con algo de dudas.
A la hora prevista me dirigí al templo, cenamos, en un ambiente familiar muy agradable, y a la hora de despedirnos, nos dimos un beso apasionado, igual que siempre.
Llegue a mi departamento, para mi sorpresa estaba abierto, allí estaba, mi preciosa modelo, en un espectacular traje de baño, recostada en el suave sofá de cuero negro, el cual contrastaba a la perfección con su piel blanca. Debo reconocer, no tuve fortaleza y me abalancé sobre ella sin preguntar que hacía allí.
Lo último que escuché de sus labios fue un: "te amo", antes de caer rendido después de tanta actividad.
A la mañana siguiente, desperté sólo, ella se había marchado sin decir nada, solo encontré una nota en el refrigerador:
"Te espero en mi
Departamento a las 3PM
Te Amo y siempre te amaré"
Cada vez que ella me susurraba te amo, no podía dejar de sentirme culpable, era evidente, ella no se merecía eso, aún así, no podía elegir, no podía dejar a una, eso no estaba en mis planes; ya lo sé, soy un egoísta, pero así me criaron desde niño , y ahora es tarde para cambiarlo. Un maldito egoísta que no piensa en los sentimientos de los demás, solo en su propia satisfacción.
El caso es, que ese día, se arruinó mi vida, las perdí, las perdí para siempre, por culpa de mi maldita indecisión, por culpa de mi egoísmo, las quería a las 2 solo para mí, y al final no tuve a ninguna, ahora lo veo claro, fui un maldito, las lastimé, yo que tanto me llené la boca diciendo que las amaba, fui el causante del mayor sufrimiento de sus vidas, las traicioné, no hay palabras para describir lo que hice; el castigo más grande seguramente fue el ver sus caras, al enterarse de mi traición, sus miradas eran tan dañinas como el veneno más letal, pero me lo merecía, eso y mucho más…
Continuará…
Espero que les guste este nuevo fics, prometo que será muy corto, como ya lo verán… es bastante dramático, y no se d dond salió… solo lo escribí y ya!
