Los personajes de Bleach no me pertenecen.


Sonríe.


Se detiene el tiempo en su cara, se mueve todo en su alrededor, no sabe que sentir, siente la presión de su corazón en su pecho, quiere salir corriendo, gritar y gritar, desaparecer.

"¿Entonces?"

Sonríe. Sonríe, y sonríe. Con la cabellera naranja brillando al sol, él vuelve a sonreír.

"Deberías dejar de sonreír. Duele" murmuro ella, Ichigo frunció el ceño, sus labios temblaron.

Rukia, la pequeña mujer le mira a los ojos y muestras las lágrimas de sus ojos azules oscuros, él todavía puede escuchar el sonido que hizo la cabeza de Orihime al romperse entre sus manos.

El sonido similar al estallar una roca en el suelo, con la fragilidad de romperse como el cristal.

Él mira a otro lado. No aguanta respirar, no aguanta que sus ojos estén abiertos y los de ella no.

"No fue tu culpa, fue la de tu parte hollow" Rukia sonríe lentamente, y el brillo de su ojo se apaga. Ichigo aprieta más los labios.

Muerde el labio hasta hacerlo sangrar, jadea.

"Deberíamos ir a decirle al comandante que...que ganamos y ella no esta con nosotros. No es tu culpa" repite, Kurosaki la odia. Odia a Rukia por intentar darle esos ánimos cuando él mato a Orihime. Si solo ella no se hubiera interpuesto entre él y Ulquiorra, tal vez, tal vez estaría a su lado sonriendo.

Siente los dientes clavarse en sus labios, jadea con mayor dificultad. Duele mucho.

Le mira a los ojos y luego sonríe, cae rendido en el suelo, con su mano derecha apretando la mascara, con la otra empuñando la espada, y a un lado el cuerpo sin vida de la mujer que tenía que salvar.

Sonríe, sonríe.

Antes de ver el último rayo de luz, o lo que había en su alrededor puede escuchar la suplica de Orihime.

Sonríe, sonríe.

Curva los labios y llora silenciosamente.