No Sigas bajando
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Te lo advierto
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Así que rebelde, eh?
Me agradas, tome su nuevo fic.
Primero:
No, no he dejado mis otros fic, seguiré con ellos pero esta idea debía salir de mi cabeza o me volvería loco.
Segundo:
Al escribir este fic voy a hacer las cosas un tanto diferentes de la forma en que normalmente los hago.
Tercero:
Preguntas y/o sugerencias pueden ser o bien recibidas o rechazadas violentamente. Pero dejare algo completamente NO es un Naruto x harem, así que en los review asegúrense de no mencionarlo.
Persona hablando "Lo rechazo…"
Persona pensando "Lo rechazo…"
Quirk "¡Smash…!"
Renuncia de derechos: No poseo Naruto o My Hero Academia, pertenecen a Masashi Kishimoto Y a Kōhei Horikoshi. Yo solo los uso para fines perversos ¯\_(ツ)_/¯
Narukami
I
"Quirk del Milagro"
Si pudieras escapar de la muerte… ¿Qué arias después? ¿Vivir cada día como si fuera el último? Por supuesto que no. Cuando una persona este punto de morir y milagrosamente es salvado… ¿Qué queda después? ¿Alivio? ¿Felicidad?
No.
Lo que queda es el miedo.
Muchas personas han dicho y se han jactado de haber escapado de la muerte. ¿Pero eso es lo que realmente sienten? Absolutamente no por supuesto. ¿Quién no tendría sentimientos encontrados después de una experiencia como esa?
Las personas al sentir de frente que tu vida está siendo tomada y llegando a su fin solo pueden sentir una impotencia y con ello llega otro pensamiento.
Lamentaciones.
"Ojala me hubiera disculpado…"
"¿Por qué no hice eso… cuando tuve la oportunidad?"
"Ellos… estarán bien, solo me arrepiento de no poder decírselo…"
¿Qué pasa cuando por una forma milagrosa su vida es salvada? ¿Se aliviaran? ¿Se lamentaran? Lo único que queda es el miedo.
Tan simple como eso. El miedo a la muerte persiste en sus mentes.
"¡Waahhh!"
"¿Qué es…?"
"¡Mamá… mamá levántate!"
"¿Qué está pasando…? ¿Quién está gritando tanto-Dattebane?"
"¡A-Ayuda…! ¡Mamá está atrapada ahí!"
"¿Mamá? Ese grito… parece de un niño"
"¡Papá… por favor, vuelve y salva a mamá!"
Un ojo violeta se abrió levemente. Lo que pasaba ahora mismo, no había forma de explicarlo. Había ruidos ensordecedores por todos lados, en su estado solo pudo reconocer algunos. Unos gritos infantiles, las crepitares de madera siendo quemada, muy levemente escucho una sirenas, probablemente de una ambulancia, una risa extraña, como de un villano.
Un jadeo pequeño salió de un par de labios pegados al suelo de terracería. El ojo violeta sufrió una contracción de la pupila, su visión se aclaró un poco. Había hilos rojos regados en el suelo, nada importante. Su nariz percibió el olor de madera quemándose. Fue ahí cuando se dio cuenta de su situación.
"¡M-Mamá despertaste!"
"N-Naruto…" apenas salió el nombre de esta persona una sensación casi rayando con el vómito se apodero de su garganta, dejo escapar una toz fuerte que al volver a abrir su ojo vio unos charcos mínimos de sangre.
"Mamá cálmate, p-papá va a llegar rápido… ¡no te duermas mamá!"
El ojo volvió su violeta mirada hacia arriba, que se agrando al ver a lo que ella considera uno de sus soles. Había rastros de que el cabello rubio había sido quemado un poco, uno de los ojos azules estaba fuertemente cerrado, había sangre escarlata cayendo de su frente, raspones y polvo cubrían sus pequeños brazos.
"Oh… Oh por dios, ¡Naruto! ¡Garghhh!" la mujer de mirada violeta dejo salir sangre por su boca y la sensación hormigueante del dolor comenzó a sentirse en su abdomen.
"¡M-Mamá!"
Ese grito… ¡Su hijo!
"N-Naruto… ¿E-Estas bien? ¿Algo está roto?" La respiraron es entrecortada y le dolía hablar. "Ven aquí… Mamá va a sanarte"
"Mamá…" la voz infantil del pequeño rubio salió temblorosa, ese temblor en sus labios delataba el miedo que sentía. Sin embargo ver a su madre ahí en el suelo con ese pilar de madera atravesando su abdomen y los escombros de lo que fue su casa la mantienen prisionera le dijo algo.
A la tierna de edad de 4 años aprendió como es la sangre real.
El goteo de su propia sangre alerto a su madre.
"¡Vamos Naruto no tenemos todo el día! Ven aquí y muérdeme!"
A la orden de su madre el niño nombrado Naruto se levantó y gateo hasta su madre, la luz del fuego ilumino su rostro dejando ver tres marcas similares a bigotes en sus mejillas.
"Vamos, muerde mi brazo, con fuerza ¿me escuchas? Muerde fuerte, como… Ah, muerde tan fuerte, como Kurama cuando era rebelde" Dijo la madre de Naruto extendiendo su brazo, presentando la extremidad de piel blanca y tierna.
El niño la vio un tanto confundido, pero igualmente asintió con la cabeza. A la mano extendida la tomo con sus propias más pequeñas y le dio una leve mordida.
Una mueca insatisfecha apareció en el rostro de la mujer. "¡No! ¡Así no! ¡Con fuerza! ¡Fuerte como si fuera un filete-Dattebane!"
"¡P-Pero no quiero heriste mamá!"
"¡Yo no importo ahora, solo muerde! ¡Con fuerza maldita sea!"
"¡Wahh!" ante el grito de su madre el niño chillo con lágrimas saliendo de sus ojos y apretó la mandíbula, lo más fuerte que sus músculos infantiles puedan dar. Sintió el sabor de la sangre por primera vez también. Lentamente un aura verde apareció a su alrededor.
La horrible sensación de su carne abierta se fue. Su ojo lesionado de abrió dejando ver la mitad faltante de la mirada azul. Aún seguía sucio por la tierra y la sangre en sus ropas, pero fuera de esos detalles, estaba curado por completo.
"Buen niño…" jadeo la madre del niño. De repente comenzó a toser y escupir sangre.
La nueva cantidad de sangre frente a ella creo un charco. Que asusto a su niño haciéndolo jadear y agarrar con fuerza la mano de su madre.
"Ahora… se un hijo aún mejor y… huye"
"¿Eh?" como un jadeo o chillido, la voz del infante rubio salió con un movimiento negativo de su cabeza. "¡No! ¡Papá dijo que cuando el no este yo debo protegerte! ¡No voy a dejarte mamá!"
"Se racional hijo… mi estómago fue perforado, la mitad de mi cuerpo está enterrado en los escombros… no podría correr aunque lo intentara, de hecho no siento nada en mi parte inferior, ¿Lo entiendes verdad?"
"¡Te cargare y nos iremos! ¡Junto a papá y junto a Kurama!" Chillo el niño jalando el brazo de su madre en un débil intento por sacarla.
"¡ESCUCHA NARUTO, OBEDECE A TU MADRE EN TODO LO QUE TE DICE! ¡QUIERO QUE TE VAYAS, BUSCA A MINATO Y QUEDATE A SU LADO, NO LO DEJES POR NINGUNA RAZÓN!"
"¡NO!"
"¡TE LO RUEGO NARUTO POR ULTIMA VEZ! ¡HUYE DE AQUÍ!"
Hacia cada vez más calor, se hizo difícil respirar, el humo flotaba sobre sus cabezas. Están en peligro.
Kushina, nombre de la madre de Naruto levanto le vista impactándose con lo que vio. Grietas se extendieron a lo largo del techo, un par de concreto cayo.
"Si no hago algo pronto… Naruto y yo terminaremos sepultados, por favor Minato apresúrate y llévate a tu hijo" a raíz de las circunstancias no pudo evitar dejar salir un par de lágrimas. Pero ella, como profesional en el campo medicinal y de heroína pensó cuidadosamente cada una de sus opciones. "No puedo moverme, seguramente mis piernas quedaron aplastadas. Eso va más allá de mi Quirk. Y me quito demasiada energía vital sanar a Naruto… a este paso yo…"
"¡Mamá! ¡¿Mamá que pasa?! ¡Hey no te duermas-Dattebayo! ¡No debes dormir!" chillo el rubio tirando del brazo de su madre.
El niño rubio, con sus pequeños brazos se llevó uno de ellos a sus ojos, las ya conocidas gotas saladas salían a cantaros, estaba llorando demasiado. Pero mientras su vista esta oculta la mano de su madre tomo la suya y yo arrastro hasta ella. Naruto dejo sus ojos al sentir unos labios en su mejilla y la sensación de sofocarse lo invadió.
Su madre lo beso y abrazo.
Kushina dejo la mejilla de su hijo y se restregó en el, tratando de sentirlo tanto como se le permitiese.
"No le causes problemas a tu padre, ¿Entendido Naruto?" Dijo Kushina sonriéndole a su hijo.
"¿Eh?"
"No seas quisquilloso con la comida, dile a Minato que te prepare de todo"
"¿Mamá?"
"Esfuérzate en los estudios… no necesitas ser el mejor, después de todo todos cometemos errores, solamente te pido que sigas siendo un buen niño, no quiero que culpes a Minato por no estar aquí… Cof… cof… Ahh báñate todos los días, mantente bien abrigado. Vuélvete fuerte, has amigos… no tienen que ser muchos, solo unos cuantos en quien confiar"
"Mamá… Hey mamá abre los ojos"
"Naruto… desde ahora… vas a pasar por mucho dolor y sufrimiento… confía en ti mismo, ten un sueño y… ten la confianza para hacer ese sueño realidad… hay mucho… mucho… mucho…. Oh muchas cosas que quisiera pasar contigo… quisiera poder quedarme mucho más tiempo… te amo…" lloro Kushina sus últimas lagrimas hasta que estas se detuvieron y el agarre sobre su hijo perdió fuerza. "Lo siento Minato… perdóname por abandonarte a ti y a Naruto… perdóname por no protegerlo… perdóname y… los… amo"
"¿Ma… mamá? Mami… mami despierta… no te duermas" a pesar de ser un niño con la tierna edad de 4 años, Naruto al menos sabía que a veces las personas dejan de estar despiertos y prefieren dormir.
Para la eternidad…
"…Mamá"
Como si las cosas no pudieran ser peor el techo se rompió más. El humo se expandía. El calor se hizo agonizante. Naruto no podía escuchar nada. Solo se limitó a ver a su madre inmóvil.
A la edad de 4 años los Quirk se manifiestan en los niños. Más allá de esa edad era imposible desarrollar sus Quirk. Los Quirk son puramente físicos, tienen sus límites e incluso pueden llegar a traer consigo peligros para el portador.
"Mamá levántate… no juegues así, no es divertido… levítate por favor…Mamá… mamá… mami… mami…. ¡MAMÁ!"
En la oscuridad de la noche, en un edificio de apartamentos destruido un destello de luz llamo la atención de héroes y civiles por igual. Sin embargo esa luz anaranjada fue apagada por el techo que no soporto más y se derrumbó.
Hubo un destello de luz más pequeño, de color blanco y parpadeante, como si fueran rayos envolviendo algo, ese algo era una persona. A la luz del fuego solo se pudo distinguir una cabellera rubia, parecida a la de Naruto, un par de ojos igualmente azules y una capa blanca ondeándose por el viento.
"¡Kushina… Naruto!"
El hombre grito y desapareció en destellos de luz blanco.
Sirenas de ambulancias opacaban los gritos desesperados de adultos y niños. Las brasas del fuego se expandían aumentando la temperatura.
"¡Lleven a esta familia al refugio!"
"¡¿Alguien sabe quiénes son los padres de esta niña?!"
"¡Lleva a los heridos a las camillas, inicien un tratamiento de emergencia!"
"¡Estarás bien madre, estarás bien solo resiste!"
Bomberos llegaron en su camión y de inmediato comenzaron con su trabajo, extinguir las llamas. Conforme pasa el tiempo el fuego comenzaba a extinguirse, sin embargo el edificio destruido de repente se derrumbó. Con el edificio cayeron también las esperanzas de las personas que quedaron atrapadas dentro.
En un destello blanco apareció el mismo hombre de antes, sin embargo en su espalda había un hombre, una mujer y una anciana. Este hombre jadeo cayendo en una rodilla.
"¡Kiiroi Senkō salvo a todos los que faltaban!"
"¡p-papá, oh gracias al cielo estas bien!"
"¡Como se esperaba del Héroe más rápido!"
El rubio dejo a los civiles a cargo de los auxiliares. Miro al edificio derrumbado y juro que se rompería a llorar en ese momento. Un incómodo silencio aplasto a todos los presentes. Algunos reconocieron a su vecino, amigo, héroe, lo que fueran de él y se compadecieron. Ese edificio era su hogar, donde vivía felizmente casado con su hermosa esposa y su hijo risueño.
"Kushina… Naruto… no, no por favor… no ustedes" el hombre rubio camino como si fuera un zombi hacia los escombros. "No, no ustedes… no… esto…. esto es mi… mi culpa, no fui… no fui lo suficientemente rápido"
Con la triste mirada de los presentes el rubio se arrodillo con su cabeza tocando el suelo y sus ojos regando sus emociones de culpa y tristeza.
"Naruto, Kushina… perdón… perdónenme, lo siento… lo siento, perdón…"
Los sollozos se hicieron difíciles de escuchar. Tanto civiles, como héroes en el sitio sintieron el peso de ver a un hombre que perdió a sus seres amados. Junto al hombre rubio, mujeres adultas se derrumbaron a lagrimales, los hombres apretaron sus puños con impotencia. Bomberos, héroes, policías, la ambulancia, todos querían ir y sacar al rubio de ahí, no era bueno para él ver a su esposa e hijo perder la vida de ese modo, a este paso el rubio se perdería.
En el mar de lágrimas y sollozos una pequeña luz de esperanza alumbro los ojos de todos. El esposo de Kushina y padre de Naruto, Minato Namikaze levanto la cabeza. Entre las grietas de techo y vidrios rotos se alcanzó a ver una luz anaranjada. Minato sin saber con qué fuerzas se levantó y corrió hacia esa luz. Sus manos sangraron por los vidrios que lo cortaron, sus uñas sangraron por el esfuerzo de levantar concreto muy pesado.
A los pocos segundos los héroes reaccionaron. La mayoría sino todos fueron hacia Minato y prestaron su ayuda a la excavación. Los bomberos trajeron consigo herramientas para excavar mejor, la ambulancia preparo camillas y los equipos para tratamientos de emergencia.
Aun había un rayo de esperanza.
"¡Por favor que sean ellos, por favor que sean ellos!" seguía repitiéndose Minato, como si cantando eso le devolvería a sus amados tesoros.
Al pazo que los escombros se retiraban y las personas ahí presentes alejaron a los civiles para que no se acercaran la luz se hizo más fuerte. Pronto en medio de la noche estrellada un pilar de luz surgió desde los escombros. Fue tan brillante que se tuvieron que tapar los ojos.
"Eso es…"
Minato volteo hacia uno de los bomberos, este miro a la luz con una mescla de confusión e incredulidad. Cundo Minato volvió su mirada azul sus ojos se agrandaron por lo que vio.
"¿Qué es esto…? ¿Eres tú… Naruto?"
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Y si de ese mismo miedo a la muerte alguien viene y te salva… ¿Se lo agradecerías?
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"Papá… mamá esta…" un sollozante rostro infantil se volvió su mirada hacia Minato, quien reconoció a su hijo.
"Naruto…" a los ojos de Minato, este acontecimiento no tenía sentido lógico. Claro, Naruto ya tiene 4 años y en cualquier momento debía mostrar su Quirk, pero esto… esto no es nada parecido al Quirk de su madre o al suyo propio. Pero por ahora… el alivio le invadió y una sonrisa mesclada entre la felicidad y la tristeza creció en sus facciones.
Minato alzo su mano intentando llegar hacia su hijo, pero el material luminiscente esta en medio, intento quitarlo pero esta de alguna forma le provoco un choque de chispas y volvió su mano alarmado.
"¿Esta cosa… me está alejando?" dijo Minato inspeccionando el daño a sus dedos. "¿Qué clase de material es este? Naruto se supone que debía tener el Quirk ya sea de Kushina o el mío…"
"Papá"
Ante su llamado el rubio mayor volvió su azul mirada al menor. El niño era lo único a la vista realmente, el material/ escudo lo cubría como una sombrilla, con restos de concreto, tierra y demás materiales destruidos por el derrumbe.
"Minato" llamo uno de los bomberos –que sabía su nombre real ya que es un amigo– poniendo una de sus manos en el hombro del rubio. "Antes que nada, debemos quitar los escombros. Obviamente tu hijo despertó su Quirk y de alguna forma eso lo salvo de quedar aplastado, pero al ser un Quirk recién despertado no sabrá como controlarlo. Apresurémonos y quitemos los escombros"
"¡…Tienes razón, aguanta un poco más ahí, Naruto!" Grito el rubio mayor comenzando así la tarea de quitar los escombros.
Bomberos, la ambulancia y un recién llegado equipo de rescatistas continuaron con la limpieza del lugar, buscando también por otros lados si había posibilidad de haber otras víctimas del derrumbe. Minato levanto una parte del techo destruido fácilmente, dejo libre una esquina del material luminiscente que hacía de escudo.
Por la forma con cómo se unían los vértices Minato adivino el escudo tenía una forma geométrica. No se equivocó.
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La vida no puede ser rescatada una vez el corazón deja de latir… este hecho atormenta a médicos y a la humanidad en sí, pues si no puede ser rescatado… ¿Solo queda aceptar así como así las cosas? ¿Lo aceptarías?
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Minato, así como cada presente en el lugar vio el extraño acontecimiento. En el momento en que los escombros fueron quitados del camino, a través del escudo –que era lo suficientemente transparente para ver del otro lado– se les revelo el resto de Naruto y de su madre.
Y las lágrimas cayeron de muchos ojos.
"Oh Naruto…" Minato se llevó su mano a la boca en estado de shock. Un segundo escudo en forma de elipsoide tenia a Kushina encerrada, protegiéndola. "Incluso con el peligro que había… tu… salvaste el cuerpo de Kushina…"
El acto de un niño por defender a su madre hasta su último aliento conmovió a todos los que estaban ahí. Héroes, bomberos, rescatistas, cada uno de ellos se quitó casco, sombrero, mascara o lo que sea por respeto a la mujer que hoy había perdido la vida y en señal de respeto al niño que salvo su cuerpo. Había otras personas ahí que se quedaron llorando desconsoladamente al ver algo más ahí.
El niño vivió, la madre murió.
Una vida se salvó, otra se perdió.
Minato se tragó sus sentimientos, paso del escudo que hacía de sombrilla y tomo en sus brazos a su hijo. Debía salir de ahí, le dejaría el traslado de su amada esposa a los paramédicos, por ahora su hijo era primero.
"Papá…"
"Shh Shh Shh está bien Naruto, ahora estoy aquí contigo. Lamento haber llegado tarde"
"Pero papá"
"Basta Naruto, no debes pensar en lo que paso"
"No es eso… mira ahí"
Cuando su hijo señalo en la dirección contraria Minato temió voltear, pero lo hizo al final y el resultado era irreal, simplemente imposible.
Atrapada en el material con forma de elipsoide el cuerpo de Kushina brilla levemente, sus heridas desaparecieron, su ropa rasgada y ensangrentada estaba como nueva, su cabello que se había quemado un poco regreso a ser ese hermoso rio de hilos rojos y por sobre todo, el agujero dejado por la viga desapareció.
"No… no es posible" esos y otros murmureos comenzaron a circular entre la multitud.
"¿Qué es esto? ¿Qué ocurre? ¿…Que es este Quirk o es que acaso… no es un Quirk?" Pensó el rubio mayor. Cuando finalmente el escudo se rompió en miles de pedazos de estos solo quedaron pequeños pigmentos brillantes en el aire. La mano de Kushina se crispo.
Esta señal de vida no paso desapercibida.
Un brillo mayor de color blanco apareció frente a Kushina, siendo Minato cargando a Naruto. Él se arrodillo y la reviso.
Estaba respirando.
Con los pigmentos restantes iluminándolos Minato tomo a su esposa y la abrazo. Nunca antes había dejado salir tantas lágrimas de felicidad.
"¡M-Mamá, papá está llorando jajaja!"
Un sollozo mesclado con risa salió de Minato, y apretó su agarre sobre los dos seres más amados de su vida.
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Si fueras a morir mañana y no puedes hacer nada aunque lo supieras… y con esa impotencia de saber que vas a morir te resignas y lo aceptas… Y si te salvas milagrosamente ¿Serias capaz de ver la vida sin el miedo… de la misma forma en como Kushina Namikaze la ve ahora?
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TIME SKIP/ 10 años después/
"Naruto"
"¡Hey Naruto!"
"¡Naruto ya está el desayuno!"
"¡Abre la maldita puerta-Dattebane!"
Minato rio nerviosamente mientras veía a su amable esposa golpear salvajemente la puerta de la habitación de su hijo. El letrero de "No pase, está prohibido" que puso su hijo fue arrancado hace tiempo. El rubio solo debía sentarse, mantenerse callado y sonriente ante su esposa.
"Eh… Kushina, ¿Qué estás haciendo con eso?" Minato se tentó a preguntar al ver a su esposa comenzando a forzar la cerradura con un alfiler.
"Forzando la cerradura, ¿Qué no es obvio?" contesto un tanto molesta la pelirroja. La puerta hizo "clic" y se abrió.
"17 segundos… es su mejor tiempo" murmuro medio impresionado. Frunció levemente el ceño al ver a Kushina regresar a la cocina. "¿No ibas a despertarlo?"
Su esposa salió con una hoya con agua del fregadero. Ella se detuvo ante la pregunta de su marido. "Eso voy a hacer-Dattebane" dijo Kushina entrando a la habitación.
"3… 2… y 1"
"¡GYAAAHHHHHH ESTA FRIO!"
El rubio mayor volvió su mirada a su taza de café con total naturalidad. Cuando Kushina se unió a él en la mesa no quiso decir nada.
"Ya viene en camino, descuida me asegure de que no llegara tarde" Dijo Kushina con una sonrisa muy amplia y amable, por alguna razón Minato se estremeció al verla.
"S-Si, eres una madre increíble" elogio.
"Gracias, lo sé"
¡Arf! ¡Arf!
"¿Umm?" la pareja miro hacia el suelo, hacia el Akita inu que tienen desde hace años. "Te toca sacar a pasear a Kurama-Dattebane"
"Pero si lo hice ayer…"
"No me contradigas"
"No amor, lo siento"
Los dos escucharon pasos viniendo desde el pasillo y no dijeron nada cuando Naruto entro con furia y somato la silla para después dejarse caer con los brazos cruzados y un ceño fruncido.
"Buenos días" dijo Kushina con una sonrisa de lado.
Naruto la fulmino con la mirada y después suspiro. "¿Sabes que es lo peor?"
"¿Qué?" pregunto con curiosidad mal fingida.
"Que te pido que hagas esto todos los días para despertarme" dijo el rubio menor rindiéndose colapsando en la mesa.
"Sabes que alegras el día de tu madre cuando me pides que te despierte" dijo la pelirroja ahuecando sus mejillas con ambas manos.
"Como sea…" Dijo el rubio entre dientes mientras comienza a degustar el desayuna –muy rico por cierto- "Y… ¿Cuánto te tardaras en tu trabajo papá?"
"Eh me tomara como de tres o cuatro…" respondió vagamente el rubio mayor mientras toma de su taza de café, que delicia.
"¿Horas?" adivino Naruto.
"Tal vez cinco" dijo Minato al final.
La conversación termino ahí mientras cada quien termina con su propio desayuno. Una vez con Kushina dejando los platos sucios en el fregadero Naruto regreso a su habitación y Minato se alisto para su trabajo. Minato trabaja en su propia agencia de Héroes, siendo de las más grandes hasta ahora. Mientras Kushina por otra parte, ella debe llegar a la hora que se le plazca según ella, ya que es su negocio, no? Claro, ella actúa de inmediato si es llamada de urgencia. Pero con los días "pacíficos" de esta semana se permitió descansar un poco de su trabajo.
"¡Ya me voy!" grito Naruto desde la puerta.
"¡Y yo le sigo!" continuo Minato.
Kushina rio entre dientes al par rubio.
"¿Almuerzos listos?"
"Si" dijeron ambos rubios.
"¿Dientes limpios?"
"Blancos como la nieve/ brillantes como el sol" dijo Minato y Naruto respectivamente.
"¿Ropa interior limpia?"
"¡Kushina/ Mamá!"
"Jajaja es broma. Bueno… tu, suerte en el trabajo" dijo la pelirroja dejando un beso en la mejilla de su marido, que dicho sea de paso hizo a Naruto poner cara en blanco y mirar con aire ausente el horizonte. Kushina se rio de su expresión y también le dejo un beso en la mejilla.
"¡Mamá!"
"Y tu nada de bromas, jugarretas, no quiero que andes troleando a tus compañeros, presta atención en clase y ya sabes que hacer en caso de ver a un villano"
"Lo sé, lo sé"
"Bien, así me gusta jovencito"
"¡Adiós!" dijo el rubio menor pasando por el umbral de la puerta.
El silencio se quedó con los adultos.
"Bueno, ahí va…"
"Si… espero realmente que le vaya bien en el examen" Kushina dio a conocer su preocupación.
"No hay problema, Naruto estuvo estudiando mucho anoche y yo también lo ayude, así que tengo confianza en que lo hará bien" Dijo Minato dando o al menos tratando de contagiar a su esposa con la suficiente confianza para el día.
"Está bien, supongo…" murmuro la pelirroja, poco después su expresión paso de pensativa a un tanto picara y rápidamente, antes de que su marido saliera por la puerta, lo tomo de la corbata y lo obligo a inclinarse a su nivel. "Y tu~ Que tengas un feliz día en el trabajo"
Y luego le beso.
"Oh~ ahora no se si quiero ir a trabajar" dijo el rubio correspondiendo el beso.
"¡VAYANSE AL FONDO A LA DERECHA SI QUIERES SHUSHAR!"
El repentino grito de su hijo afuera sobresalto a los dos.
"¡LARGO/ VETE!"
Naruto silbo felizmente después de haber dejado a ambos de sus padres más rojos que el propio cabello de su madre, fue divertido. Aunque debía apurarse si quería llegar rápido a las instalaciones de U. A. a tiempo.
Naruto se revolvió el pelo para quitarse los pétalos rosas que caían guiados por la brisa del aire.
Por fin había llegado la primavera a Japón y con ella el día en el que asistiría a la Academia de élite U. A. Naruto por supuesto había pasado toda la noche en vela por la emoción y los nervios (En parte por culpa de su padre que quiso enterrarle en la cabeza todo lo fundamental sobre la Academia), ya que finalmente estaba cumpliendo su sueño, sin embargo habían otras cosas que le quitaban el sueño. No pudo dormir hasta muy entrada la madrugada causando que se despertará tarde... ¡En el día del examen! Rayos, estaba seguro que se trataba de la mala suerte, que lo perseguía por toda su vida, manifestándose en el peor momento.
Estaba seguro que eso era culpa de su padre, de alguna forma todo era culpa de su padre.
En fin, después de una caminata un tanto pesada en su opinión, Naruto finalmente fue capaz de ver a la distancia el tan distinguido edificio de la academia secundaria U. A.
Con pasos seguros, al ver las tres puertas enumeradas de izquierda a derecha –en este caso 1, 2 y 3– Naruto entro en la puerta número dos, se permitió ver a los que, posiblemente, podrían ser sus compañeros, bueno, eso es en caso de que gane y sea aceptado.
/Academia U. A./ Sede de Examen de Ingreso
Naruto era bien consiente de los diferentes letreros que señalaban las salas designadas para los diferentes cursos.
Naruto pasó de largo del curso de héroes.
Y fue directo a la sala del curso de apoyo.
"Examen de orientación… así que es aquí" murmuro el rubio pasando por la puerta de la sala del curso de apoyo.
Honestamente Naruto no pensó la gran cosa de su Quirk; si, puede crear un escudo de luz y este no deja que nada le pase, pero luego de eso… ¿Qué más ahí? Nada, nada de nada. Con un Quirk como el suyo, lo que en verdad puede hacer es solo servir de defensa, y por supuesto no tiene mucho en cuanto a ofensiva que se diga, así que, al ver su propio Quirk y ver que no está hecho para una profesión de héroe profesional, Naruto siguió con su segunda mejor opción.
El curso de apoyo.
Kushina siempre dijo que le gustaba arreglar cosas, crear cosas para ayudar en casa –la aspiradora automática alimentada de rayos solares es uno de esas ayudas– y por supuesto, su madre lo apoyo en todo. Y es que, después del incidente hace 10 años, Naruto aprendió para que sirve su Quirk.
Sanación y defensa.
En todo caso, su madre –una líder médico y creadora de su propia agencia de medicina –se encargó de meterle en la cabeza todo aquello relacionado con la sanación. Su madre tenía un objetivo, uno muy claro.
Ella quería sacar al mundo más especialistas en medicina para los peores casos.
Según ella, tener a alguien especializado en sanación aumenta la tasa de éxito de rescates y sanaciones ya sea tanto de héroes como de civiles. Y sí que lo está logrando. Y Naruto la quiere apoyar con todo lo que tiene.
Y en el grupo de apoyo encontrara lo que necesita para ayudar a su madre.
"¡Yosh…! ¡Voy a aprobar el examen-Dattebayo!"
TIME SKIP
"¡No puedo aprobar este examen-Dattebayo!"
Lloro a lágrima viva un Naruto con un extintor en mano tratando de que su creación dejara de engullirse en llamas.
Retrocedamos el tiempo un poco.
El examen para los que desean entrar al curso de apoyo es simple, un examen escrito y una practico. Hay un límite de tiempo. Se debe crear un objeto que sirva para el apoyo de los héroes. El invento debe ser totalmente original. Si no es terminado en el lapso de tiempo establecido fallas. Los profesores van aprobar la invención y determinar si es útil para un héroe. El invento debe tener estas tres características para considerarlo como aprobado.
A. Útil para los héroes.
B. totalmente original.
C. Completamente funcional.
Entonces fallas el examen. Por supuesto, usar el Quirk está totalmente permitido, pero para Naruto no ve como rayos un escudo va a solucionar su invento.
Y aquí es donde entra Naruto, su invento, por así decirlo, apenas había terminado y decidió ponerlo a prueba y que pasó? Se prendió en llamas!
"Piensa Naruto Namikaze, piensa, ¡Piensa en algo! Veamos… me queda tiempo, tengo mucho para donde escoger, pero… pero… ¡No se me acurre nada para hacer!"
Naruto miro a las demás invenciones de sus compañeros y casi le dio un ataque al ver que la mayoría ya estaba haciendo pruebas sobre sus inventos. Y el sin nada que probar todavía!
"Naruto… sabes que hay que hacer en caso de ver a un villano… Si ves a alguien herido, no huyas ni corras, siempre debes ir y prestar tu ayuda en todo lo que puedas. Nunca debes rendirte en el tratamiento de un herido mientras estos sigan respirando. Nunca debes entrar en una pelea de héroes…"
"Mamá…" murmuro Naruto ante el repentino recuerdo. Claro, eso era, la razón de porque entro en este curso. ¡Por supuesto! Gracias al muy conveniente recuerdo de las palabras de su madre, Naruto supo que debía hacer.
Paso un tiempo después de los exámenes y por supuesto Naruto estaba nervioso por su resultado. ¿Quién no lo estaría si tu futuro tarda en llegar a tu puerta?
Después de una semana, Naruto creía que moriría de ansiedad. En serio, los resultados no se apuraban y honestamente para Naruto era casi un insulto que no se presentaran antes, porque bueno… es Naruto, su carta de aceptación debió venir apenas el primer día, diablos.
"¡Estoy en casa!"
"¡Bienvenido!"
Naruto dejo salir un bufido, no era la carta, solo era Minato entrando a casa después del trabajo. Naruto se recostó en su cama, ya en serio la respuesta de la academia ya debía de haber llegado, que raro.
"Ah. Naruto sal un momento, llego esto para ti, son los resultados del examen"
Nunca antes Naruto se había levantado tan rápido de su cama.
"¡Dámelo! ¡Entrega esa carta Minato!"
El rubio mayor estaba de lo lindo pasando por el pasillo en dirección a la cocina y saludar a su esposa, cuando de repente su hijo salió disparado de su habitación, y al igual que en una película de zombis, su hijo lo embistió y arrebato la carta que tenía en sus manos. Minato cayó pesadamente contra el suelo y solo escucho las pisadas de su hijo y una puerta cerrándose con llave.
"Gah…" Minato dejo salir un quejido, su espalda sí que recibió duramente al suelo. En camino a la cocina se dio un pequeño masaje en la espalda y apenas vio la figura de su esposa saco sus lamentos. "¿Qué le paso mi adorable hijo que antes corría a los brazos de su viejo para saludarlo después de un día de trabajo?"
Kushina ladeo la cabeza mientras reía. "La pubertad supongo"
"¿Qué no es muy joven todavía para sufrir la pubertad?"
"Eh bueno… a cada quien le llega diferente" dijo la pelirroja encogiéndose de hombros.
Un estruendo y un grito de su hijo fue lo suficientemente agudo y fuerte para sacarlos de su conversación. Ambos padres se miraron a la cara curiosos y un tanto extrañados por los gritos. Y como buenos padres que son quisieron ir y preguntar qué pasaba.
Minato levanto la mano para tocar la puerta más fue interrumpido por esta al abrirse de golpe dándole en toda su cara.
"¡MAMÁ, PAPÁ APROBÉ! ¡APROBE! ¡ME HAN ACEPTADO-DATTEBAYO!" grito Naruto en éxtasis mostrando la carta, pero parpadeo poco después al notar solo a su madre frente a él. "¿Y papá?"
"A-A-Aquí abajo…"
Naruto entonces miro a sus pies. Vaya, parece que está parado sobre la espalda de su padre. Paso como un minuto en el que Naruto contemplo a Minato ahí abajo hasta que una tos disimulada de su madre lo regreso a la tierra. Disculpándose se quitó de encima y Minato pudo al fin levantarse.
"De cualquier modo… ¡ME ACEPTARON MAMÁ!" Volvió Naruto a chillar de emoción.
"¡Yo sabía que podrías hacerlo Naruto!"
Minato se rio entre dientes, el recuerda algo que paso hace una semana. "Creí que no confiabas en que…"
Callo ante la mirada asesina de su esposa.
"B-Bueno, creo que debemos celebrar, ¿No? Es increíble que entraras hijo" propuso Minato a la vez que felicito a su hijo por su logro, pero después su mirada se volvió seria. "Pero recuerda que va a ser duro, la academia U. A. es exigente, tendrás que trabajar muy duro y-"
"Ay Minato no nos aburras con un discurso. Mejor vamos, vamos a comer, tenía un presentimiento, así que hice tu favorito Naruto"
"¡¿Ramen?!"
"¡Justo como te gusta-Dattebane!"
"¡Yosh eres la mejor-Dattebayo!" Siguió Naruto con la celebración, al ver a su querido amigo canino no pudo evitar abalanzarse sobre este. "¡Jajaja Kurama fui aceptado, fui aceptado Kurama!" canto Naruto acariciando a su perro, este felizmente movió la cola de alegría y lamio la mano de Naruto sacándole risitas al rubio menor.
Para Minato el ver a sus dos soles reír y estar felices era magnifico, verles sonreír es su tesoro y su medicina. Calienta su corazón como nunca. La carta en sus manos –que le había dado Naruto antes– la levanto hacia su cara para leerla con detenimiento. No es que no confiara, pero era mejor asegurarse.
Sus cejas je inclinaron formando un ceño en su rostro normalmente calmado o sonriente. Leyó un poco más sobre la carta, sintiendo que cada vez más no le gustaba lo que estaba leyendo.
Curso de apoyo.
Clase 1-H departamento de apoyo.
Era esta la clase donde su hijo fue puesto? En el departamento de apoyo? Eso es imposible, Naruto se había examinado para entrar el curso de héroe, pero porque paso esto? Naruto tiene todo el talento e inteligencia para ser un héroe profesional y no un inventor de aparatos para héroes.
Algo estaba mal aquí.
"¿Minato?"
"¿Papá?"
Ante el llamado se percató que estaba todavía de pie en medio de pasillo mirando la carta. Sus ojos se encontraron con los de su hijo y sintió un nudo en la garganta. ¿Por qué su hijo no le dijo de este cambio? Se supone que entraría al curso de héroe, como es posible que le mintiera a él? A su padre?
"¿Pasa algo?"
Minato se aclaró la garganta. "No, no pasa nada, solo me puse a pensar en… Ah Uh… en el costo del uniforme y libros y todo ese material"
Kushina un tanto extrañada le sonrió. "Por ahora no vamos a preocuparnos de eso, ven, a celebrar"
"¡Si papá a celebrar-Dattebayo!"
"Jajaja no se acaben el ramen"
Esa noche, Minato se despertó a horas no usadas para estar despierto. Él miro a su esposa a su lado, estaba durmiendo profundamente. Con cautela y de puntillas salió del cuarto compartido con su esposa. Miro al pasillo al salir de su cuarto, paso junto a la puerta de su hijo y noto, gracias a dios, que el menor seguía dormido.
Minato entonces fue a la puerta. Tomo una chaqueta –no había manera que saliera con el frio de ahora– y estaba dispuesto a salir, cuando un pequeño gemido se escuchó a sus espaldas.
Un tanto espantado volteo esperando encontrar a su mujer o su hijo, pero al no ver nada bajo la mirada. Kurama, la mascota de su hijo, lo miraba con redondos ojos curiosos. Minato le hizo un gesto de silencio con la mano. El perro, bastante bien entrenado por cierto, parecía entenderlo y regreso a la habitación de su hijo.
"Debo aclarar este asunto… Naruto tiene demasiado potencial para solo quedarse en el departamento de apoyo"
Y salió de su casa.
Hola? Gentecchi les he decepcionado, no, no por esta fabulosa historia que estoy escribiendo. Si no porque pase un buen rato sin actualizar mis demás fic.
Bueno eso acabo, ya con las vacaciones yo espero, espero, poder seguir actualizando más seguido.
Ahora, obviamente habrá dudas respecto a este fic, que con gusto voy a estar respondiendo en el siguiente cap, por lo demás, aquí les dejo unas aclaraciones.
NO, Naruto no vino de otro mundo ni nada, nació en Japón y vive con sus padres, si, están vivos, alegría :v
Si voy a incluir personajes de Naruto en este fic? Sip, voy a hacerlo.
Emparejamientos? No por el momento.
El Quirk de Naruto?
Ok; aquí hay que detenernos un poco, medite bastante tiempo, lo pensé y llegue a la conclusión de que me gustan los poderes de Orihime Inoue demasiado. Y como nunca se vio todo el potencial de estas habilidades en el manga real de Bleach, voy a seguir yo a mi criterio y de cómo serían sus poderes. Por lo tanto, aquí los Shun Shun Rikka son el Quirk de Naruto.
Naruto no tiene las horquillas. (Esperas que le ponga horquillas a un personaje masculino?)
La forma en como son activados los escudos son mediante sellos de mano, como los Jutsu de Naruto, pero en un orden diferente y una cantidad específica para cada escudo.
NO van a aparecer las hadas esas de Orihime. Por ahora a la comprensión de los demás, los escudos de Naruto son creados a partir de la luz. Así que no están aquí los Rikka de Orihime.
Y si eres nuevo aquí… pos te invito a ver mis otras historias (^ヮ^)
Recuerda que si quieres saber más de este fic puedes darte la libertad de preguntar lo que quieras en mi página de Facebook, cuyo link esta en mi perfil.
Recuerden darle manita arriba que así me ayudan mucho. No se olviden de dejar el merecido review que si no cuenta la leyenda el autor morirá.
Sayonara y nos leemos luego (•̀ᴗ•́)و ̑̑
Pd: El que me diga "hazlo harem" le parto su madre (ง •̀_•́)ง