Chap 1.

Hola, mi nombre es Sirius, soy un joven y atractivo mago de veinte años, y les voy a contar una historia que cambió la forma de yo tenía de ver las cosas en una pareja, e hizo que perdiera el respeto por la fidelidad y la confianza...

Todo comenzó en un viaje que hice en el verano del año pasado con Remus, mi novio, y nuestros mejores amigos, y también pareja, James Potter y Lily Evans.

Fuimos a Roma, donde alquilamos un departamento con dos habitaciones, una para cada pareja. Salíamos a excursiones, hacíamos visitas de museos, de otras ciudades y pueblecitos.., y por la noche, cada pareja a su habitación y.. hasta mañana.

Las vacaciones estaban planeadas para diez días, y la noche del sexto día, decidimos comprar unas cuantas bebidas y quedarnos los cuatro tomando hasta que no diéramos más de sí del sueño...

Después de tomarnos un par de firewhisky cada uno, decidimos jugar a la botella, al truco en parejas... pero claro... no podíamos jugar sin apostar.... decidimos que cada partida perdida, serían unas cuantas prendas menos.

El primero lo ganamos Moony y yo, como estábamos en verano y hacia mucho calor, no eran muchas las prendas que teníamos puestas, por lo tanto James en esta primera mano, ya quedo en slip y Lily, saco su vestido playero, y quedó con su biquini, que era lo único que tenía debajo, en ese momento; a pesar de que la había visto mil veces en la playa, la forma sensual en que se quitó ese vestidito de lino, hizo que desde ahí no pudiera sacarle los ojos de encima, y eso que soy gay...

Me deslumbre al observar con otros ojos la forma de sus pechos, que se veían duros y muy estilizados a tal punto, que hacían que perdiera importancia el color verde de sus ojos y los bucles de su pelo rojo que decoraban su rostro angelical.

Ni James ni Remus dejaron de notar mi rostro cuando pagaban la apuesta... y momento después... James me dijo en son de broma:

- Che, que es mi novia...

Yo le respondí con un gesto, agitando la mano, dándole a entender que no estaba mirando a Lily, aunque la verdad es que no podía dejar de hacerlo.

Remus, que se acercó a mi oído para decirme sin que nadie más escuchara:

- Padfoot, deja de mirarla o no hay más postrecitos en todas las vacaciones.

E hizo un gesto con la nariz. Nos reímos. Remus estaba medio borracho... menos mal.

Sonreí como para disimular la situación y seguimos jugando..

En la siguiente partida, noté que no solo yo observaba cada poco a Lily, Remus no le quitaba los ojos de encima, normal, me imaginaba que quería encontrar en ella lo que a mí me había deslumbrado, porque yo no soy de esos que se emboban con otros chicos que no sean él, y con una chica, menos aún...

Copas van .. copas vienen y paff... perdimos... quedamos en iguales condiciones que Lil y James, todos con las mismas prendas.

Remus, pensando que ahora mi rostro de pasión sería dirigido a su cuerpo, se asombró cuando noto que mi actitud no había cambiado y que mis ojos estaban clavados en esas tetas que despertaban en mi un deseo casi infrenable de tocarlas y mi mente... ya las había dibujado.

Pasado un instante, mi novio, aún medio borracho, pero con un tono de bronca me dijo:

- Sirius, me voy a dormir. Y no te aproximes a mi cama hasta mañana por la mañana.

Le respondí diciendo:

- Remus... yo ya sabes que yo no – hice un gesto, Remus fue el único que me entendió pero me dijo, sin pronunciar ninguna palabra "no lo parece". Ya enfadado, le dije – Mira Moony, vete a dormir porque nos estás arruinando la noche – y Remus quedó con más enfado que antes. Mi respuesta aumentó su bronca.

Lily le siguió para calmarle, diciendo que no era para tanto, que todos estábamos cansados, que no lo tomara en cuenta.., así que me quedé con James en el salón.

Me di cuenta que él también estaba algo enfadado por lo que había pasado, me dijo que debía hablar con Moony y, sin dar muchas más explicaciones, se fue a dormir.

Una vez solo, frente a una botella de firewhisky, decidí que debía, como me había dicho Prongs, arreglar la situación, intentando hablar con Moony, pero no me dejó entrar en la habitación.

Con cargo de conciencia, preparé el sofá del salón y me dormí, pero, a media noche, me desperté, todos mis pensamientos no me dejaban dormir, pensaba que las vacaciones se irían al carajo.. con muchas ganas de fumar, me dispuse a buscar mis cigarros... recordé que estaban en mi habitación. El cuarto donde dormía Remus y al que no me dejaría pasar si, como yo, sufría de insomnio por lo de esa noche.

Al llegar a la puerta, la empuje despacio para no despertarlo, y noté que estaba trabada con una silla. Di un empujón y cedió abriéndose.

Para mi sorpresa, vi una imagen que nunca podré olvidar, y creo que tampoco deseo quitarla de mi mente.

Por fin pude ver los pechos de Lily, que se había quedado a para darle compañía a Remus, pero había un problema, estaba desnuda. Ambos lo estaban.

Y Remus detrás de Lily, y sobre su hombro, estaban en mitad de un beso muy apasionado.

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