Un día de tantas tareas por hacer y sin tiempo de escribir, se me ocurrió esta idea loca; el ver a Kagome con el mismo uniforme casi toda la serie me dio el flechazo de cambiárselo a un color mas vivo: Rojo... este fic lo haré alternativo y pues algunas veces las cosas deben cambiar para mejor, no lo creen?

Luchando por tu amor

Autora: AgathaChan

Capitulo 1: Inicio de los Cambios

Esa mañana iba a ser la mejor de su vida...

Entraría a la preparatoria y conocería nuevas personas, sin olvidar que iría con sus incondicionales amigas: Eri, Ayumi y Yucca. El uniforme era color rojo a cuadros, la camisa blanca por completo y un tipo de sobretodo del mismo color de la falda; las calcetas blancas, zapatillas negras y sin olvidar la boina negra que le daba un toque diferente a todo. Esto parece otra cosa menos un uniforme, pensó ella Como extrañaría ese uniforme verde de su antiguo instituto... aunque no negaba que se veía muy bien con el nuevo.

Sé chequeo frente al espejo como tercera vez y por fin salió de su habitación. Su familia ya la esperaba en el comedor, al entrar su madre le sirvió dos pancakes con mermelada, que devoró en minutos.

si no te conociese, diría que crees que ya es el fin del mundo – exclamo su hermano sorprendido por la rapidez de su hermana mayor

si hija, come mas lento o te dará una indigestión – aconsejó su madre que le servia un poco de leche con chocolate

es mi primer día y quiero llegar temprano y así ahorro más tiempo

estos jóvenes y su vida tan alocada, solo espero que no te vuelvas como la mayoría... – le dijo su abuelo que hasta el momento articulaba una palabra -... todos son tan liberales...

calma abuelo, seré cuidadosa, iré a cepillarme los dientes y me voy

suerte hija

La chica salió disparada hacia su nuevo instituto. En realidad quería llegar temprano a clases, pero había una explicación mas fuerte para la felicidad que reinaba en ella. un chico de ojos dorados que conoció el día en que compro los uniformes

Flash Back

Era día sábado e iría con sus amigas a comprar los uniformes que llevarían al instituto. Todas estaban emocionadas, el ir a la preparatoria las dejaba a un paso de la universidad y eso era de celebrar y más para la niña de cabello azabache que agradecía a Kami él haber aprobado todas sus materias y de disfrutar de unas vacaciones como se merecía desde hacia tiempo, si no era historia, era álgebra...

he visto los uniforme y he de decir que son muy bonitos... – opino Yucca que iba caminando para atrás y así ver a sus amigas

el rojo nos acentuara muy bien y más a ti Kag... – acoto Eri

yo solo espero encontrar chicos guapos, ya estamos en la prepa y necesitamos uno... cada una de nosotras y más tu Kagome

creo que la fiebre del cambio les esta afectando un poco chicas... jejeje

para nada, nostras ya hemos tenido con quien andar, pero tu...

Yo... nada – replico la aludida un tanto sonrojada – mejor nos apresuramos o se acabaran los uniformes.

Se dieron prisa y llegaron a la tienda que las vendía y efectivamente se encontraba abarrotada por los chics que al igual que ellas, estaban presurosos a iniciar el año escolar.

Fueron atendidas por una chica llamada Natsumi que les ayudo a las tallas y a llevarlas a los probadores. Las primeras en entrar fueron Ayumi y Eri, dejando a las otras dos conversando hasta que un compañero de la escuela anterior se acercó a ellas y se llevó a Yucca. Kagome solo la vio alejarse y al salir otra chica de los probadores, aprovecho para verse con el nuevo uniforme.

No sé veía nada mal en él. Salió del vestidor y se admiro mejor en un espejo de cuerpo entero, el largo de se cabello lucia perfectamente con esa boina, al igual el lindo contraste del rojo con su cabello azabache... le gustaba mucho.

veo que usted asistirá a la misma prepa que yo

¿Perdón? Por Kami...

Sucede algo – le cuestiono un chico que iba de lo más casual, obviando que llevaba puesto la camisa blanca con los primeros botones desabrochados, cabello negro y unos ojos de sueños: Dorados como el sol. Casi babea al tenerlo tan cerca – Inuyasha Taisho, es un placer conocerte...

Kagome Higurashi, igualmente, ¿sera tu primer año?

No, yo cursare el segundo de economía y tu

El general, aun no decido que estudiar en la universidad

En ese caso saldremos el mismo año...

Así parece – de esa manera una conversación mas fluida se fue dando hasta que Eri fue a interrumpir a la linda pareja

Kag, tenemos que irnos; ya tenemos en caja los otros tres uniformes para ti...

¡Cielos! – mirando que ya eran las 6 de la tarde – que tal si nos vemos el primer día...

Perfecto, te esperare en la entrada, cuídate Kagome

Igualmente Taisho

Inuyasha, por favor

Esta bien... Inuyasha

Era él o se escucho bien la forma en que ella pronunció su nombre. Su voz era dulce y melodiosa y era la primera vez que hablaba demasiado de su vida con una chica, ella tenia el don de mantenerlo tranquilo; cosa que solo su madre lograba. Ese día había ganado una gran amiga, de eso estaba seguro.

Al salir de la tienda, las tres amigas rodearon a Kagome con cara de sospechas y a la vez de curiosidad por la extraña cercanía de ese joven tan guapo a ella

¿Quién es Kag? – pregunto Eri

Un estudiante del instituto

Conque haciendo migas rápidamente, pensé que no seguirías nuestros consejos tan rápido... – comento Yucca

No es lo que piensan chicas... solo somos conocidos, además ira a segundo... es poco probable que lo vea

Ah... como nos quitas las ilusiones amiga... – Finalizo Ayumi desilusionada

Pero por lo que oí... – comenzó Yucca, a lo que las otras dos chicas giraron rápidamente la cara hacia ella

¿Qué oíste?- replicaron al unísono

que se verían en la entrada el primer día...

Picarona... te cachamos- apunto Eri, mientras aplaudía feliz de la vida – y aun sigues diciendo que solo son amigos... ¿crees que aun nos chupamos el dedo?

Muy bien, si, nos veremos en la entrada pero para mostrarme el instituto; saben que soy fácil de perder y no quiero extraviarme por ahí con tanta gente nueva – aunque la idea de sus amigas de juntarlo no era tan descabellada, pero con lo guapo que era, por lo menos ya tenia una novia que lo celaría a sol y sombra para no perderlo.

Fin del Flash Back (que cosa más larga… ¿no?)

Faltaba media hora para el primer timbre del día, el cual era para la reunión en el auditorio y dar la bienvenida a todo el estudiantado. Eso se lo había comentado Inuyasha. Antes de cruzar el umbral se arreglo el cabello y se coloco la boina. Ensayo unas sonrisas y se encamino hacia su punto de encuentro.

Justamente ahí se encontraba el chico, con las manos cruzadas y una pierna apoyada en la pared; tuvo el tiempo para admirarlo de lejos, ya que estaba mirando hacia otro lado del patio. El uniforme azul negro intensificaba el color de sus ojos y era fácil identificarlo, por su cabello largo. Eso era extraño, se suponía que era prohibido andar para los chicos con el cabello así.

buenos días Inuyasha – lo saludo para sacarlo de su mutismo

ah... Kagome, buenos días

¿Tienes mucho esperando?

Para nada, solo que me sacaron mas temprano de la cama y pues me vinieron a dejar antes de la hora acostumbrada, por cierto te tarje algo... – tomando su maleta extrajo una bolsita rosada con un moño violeta -... espero que te gusten – se lo entrego

No tuviste que molestarte – lo abrió y encontró tres tipos de listón para el cabello: uno blanco, otro rojo y uno color celeste. ella se quedó extrañada por el inusual obsequio, lo miro dubitativa sin entender – muchas gracias

Son para tu cabello, la boina la usan en los pasillo y en las afueras del instituto, pero al entrar a clases se las quitan, me imagine que se te verían bien y el celeste es para las clases de física...

¡¡¡¡¡TAISHO!!!!! – La voz jovial de otro joven que corría en su dirección corto su conversación – creí que irías por mi a traerme, eres un... – el chico estaba enojado por el plantón dado, miro con quien conversaba el ojidorados y miro pícaramente a su amigo - pero miren nada mas a quien tenemos aquí, disculpe mi torpeza, Miroku Houshi, mucho gusto, señorita...

Kagome Higurashi

Un bello nombre para una chica hermosa – tomándole la mano se la beso, la pelinegra se sonrojo

No te pases de "caballero", iré a mostrarle el instituto; nos vemos en el auditorio

Y que pasara con Ki... – Inuyasha le hizo el ademán de que se callara y el otro entendió que ya habían cortado como por milésima vez -... con el Kimono de Sango?

Luego hablamos – vio como el otro se alejaba dándole a entender que le debería una por eso – vamos, primero te enseñare tu aula y todo lo demás...

Ambos jóvenes entraron en el momento justo en que una chica de ojos oscuros, tez blanca y cabello largo, negro y liso; sin olvidar ese aire de superioridad tan peculiar; entraba al instituto y buscaba desde el portón a su "novio", pero no lo encontró. En un grupo de chicas vio a Miroku. Él sabría donde estaba ese Inuyasha.

Hola Houshi, ¿dónde esta Inuyasha?

Pues no tengo ni la más mínima idea, sabes que a él le gusta levantarse tarde, ¿para qué molestarlo tan de mañana?

Necesito hablar con él, por eso. Se que cambio de celular y tu tienes su número...

Por lo que sé, las personas comúnmente les dan su numero de celular a las personas con las que quieren comunicarse y si no te lo ha dado... además lo cambio hace un mes... ¿acaso cortaron? – este coloco una cara de inocencia nata. Por mas malpensado que era; esta no le fallaba

Vete por un pozo Houshi, lo buscare por mi cuenta – girándose rápidamente, alzo su mentón y se alejo de ahí.

Pues que tengas un lindo día... – aun no entendía como su amigo se termino relacionado con esa... lo pensó un poco y cayo en la cuenta del por que: ella era la capitana de porristas y su amigo el de baloncesto.

Malditos estereotipos americanos, teniendo un océano tan grande como el Pacifico de distancia, muchas cosas no cambiaban en los institutos. Ya había dejado a su sequito de admiradoras y su mirada se enfoco en una única chica castaña que conversaba con otra muy alegremente, solo que esta se sintió observada y al ver hacia atrás y descubrir quien era, se giro y se alejo de ahí.

Bueno, ya se le había ido Sango y todo por sus estúpidos impulsos de mujeriego. Ahora se aburriría hasta el toque de campana, y para eso... faltaban 15 minutos.

Y esta es tu aula, según tu horario, para todas las clases elementales. ¿Crees perderte?

Pues con todo esto, creo que no; ¿dónde queda tu aula?

En el piso de arriba, pero con el tiempo conocerás todo el lugar. Ahora era mejor que regresemos o no encontraremos asientos.

La chica asintió con un leve rubor en las mejillas al sentir sus manos entrelazadas.

Recuerda, solo es un amigo... nada mas, además debe tener novia o algo así; con lo guapo que es...

Salieron del edificio y las tres amigas de kagome los rodearon, ella al solo verlas se soltó de su agarre y se paso la mano por el cabello par amortiguar su nerviosismo. La pelinegra le presento a sus amigas y estas la halaron cuando sonó el timbre. Debían entrar o se quedarían sin unos buenos asientos. Fue aquí donde lo vio por ultima vez en todo el día.

Como Inuyasha le había dicho, la reunión en el auditorio, fue meramente informativa y para darle la bienvenida a los nuevos o a los "pollos" como ella escuchó de un grupo sentado detrás de ella.

La jornada para los de 1er año seria de 8 de la mañana hasta las 2:30 de la tarde. Después del almuerzo eran las clases selectivas que cada uno tomaría según sus aptitudes y encontrarían las listas la mañana siguiente en el mural estudiantil.

Eri y Ayumi se rieron, ellas ya tenían su clase escogida: Porrismo, pero Yucca y ella no. Los deportes no eran su fuerte y tal vez optarían por manualidades o arte.

Luego fueron desocupando el lugar a medida, sus profesores titulares se los indicaban y como su primer día, se la pasaron arreglando quien sería el monitor de la clase, presentándoles a cada uno de sus maestros y las reglas de la institución como las de los alumnos. Teniendo como la principal: "Ninguno de los de primero andaría con alguno de grado superior"

Regla más tonta, pero como nadie quería tener problemas con los mayores, aceptaron sin chistar.

La campana sonó y las cuatro chicas salieron a tomar su receso. Irían a comprobar que tan bien equipado era el comedor. Kagome solo comió un emparedado, el ver a sus amigas fascinadas por las maquinas y la gran barra de comida; le quitó parte del apetito. De forma disimulada, lo buscó, pero nada. Mejor para la próxima vez.

¿Nos podemos sentar aquí chicas? – pregunto una castaña junto a otra chica de cabello oscuro – todas las mesas están ocupadas... – no hubo objeción por ninguna y les cedieron los últimos dos puestos en la mesa – soy Sango y ella es Rin

Mucho gusto... nosotras somos... – y cada una se presento.

Ahí supieron que eran de segundo año, que las que realmente hacían las reglas para los nuevos eran los populares, con ayuda de las porristas. A Eri y a Ayumi se les ocurrió preguntar a cuantas aceptaban en esa clase selectiva y Sango les explico que tenían que ser lo suficientemente buenas para poder ingresar.

Aunque hay otras clases por si no llegan a quedar ahí – agrego Rin – yo quise entrar ahí también, pero ahora estoy muy feliz en cocina.

¿Cuántas clases hay en total? – pregunto Kagome

Como 15... – Sango comenzó a contar con los dedos – no, 16; con equitación que se incluyo el año pasado. Yo estoy ahí.

Muy bien, eran 16 clases y en alguna tenia que tener oportunidad de quedar

Continuara...

Hola aquí les dejo otra locura mia y espero que les guste muchísimo.

Agatha.