Disclaimer: DBZ no me pertenece, por desgracia.
N/A: al final del capitulo. Enjoy :3
Chapter I – Planeta Tierra.
Me encontraba viajando por la inmensidad del espacio, durmiendo plácidamente dentro de una pequeña y veloz nave con forma de esfera rumbo a un planeta que llevaba años buscando. Aquel lugar llamado 'Tierra' parecía ser el único punto en el universo donde por fin encontraría respuestas a lo que desde siempre me había preguntado¿era yo el último guerrero saiyain con vida?
Mi sueño llegaba a su fin así como mi viaje, abrí los ojos para ver el enorme planeta azul brillando frente a mí. Sin duda alguna era una vista hermosa, pero lo que en aquellos momentos me inquietaba era mi llegada. El aterrizaje fue más escandaloso y destructivo de lo que había planeado, pero bueno que iba a saber yo que las coordenadas marcadas en mi nave eran nada menos que una poblada ciudad terrícola.
Una vez que toqué tierra, arrasando con ello una parte de la ciudad, salí impaciente de la acolchada cápsula –nunca me había gustado viajar por tanto tiempo-. El aire, el ruido, los olores y colores a mí alrededor me atraparon de una forma casi hipnotizante. Después de haber admirado cuanto quise del lugar fue cuando me percaté de los daños que había causado, así como de las personas curiosas que se habían acercado para ver que pasaba.
- ¿Podría alguno de ustedes terrícolas decirme el nombre de este lugar? – pregunté atentamente, a pesar de tener el mal genio típico de los saiyain sabía que en situaciones como esta se requerían buenos modos para dirigirse a la gente.
- Esto es la ciudad Satán… – dijo finalmente un hombre de mediana edad, el único quien se atrevió a dirigirme la palabra –…o lo que has dejado de ella.
- Gracias – sonreí como si de un cumplido se hubiera tratado.
Utilizando el rastreador de vidrio rojizo sujeto a mi oreja derecha fue como me di cuenta que ninguno de aquellos habitantes poseía un nivel mínimo de pelea. Fue por ello que despreocupadamente comencé a deambular por la semidestruida ciudad humana, sin prestar atención siquiera a los gritos aterrados de las personas huyendo de mí.
Me encontraba de pie frente a un edificio enorme –que casualmente no recibió daño alguno- observando con suma curiosidad los escaparates iluminosos con muñecos vestidos con ropa 'humana'. Estaba apunto de entrar cuando una voz gritó detrás de mí ordenando me detuviera, me di la vuelta y pude ver a un individuo extrañamente vestido con un casco cubriéndole el rostro –vale agregar que hacía poses muy raras-.
- ¿Cómo osas destruir nuestra bella ciudad y después andar tan despreocupadamente por nuestras calles? – Gritó con ímpetu señalándome con su mano izquierda.
- Desconozco la geografía del lugar por lo que aterricé sin más miramientos – respondí indiferente.
- Haz acabado con la vida de muchas personas inocentes así como con el patrimonio de los habitantes de esta ciudad – continuó hablando casi a gritos y haciendo más poses – Jamás te lo perdonaré.
Suspiré con fastidio, aquel tipo parecía muy tonto y sumamente ridículo. Sin decir una palabra presioné un botón en mi rastreador el cual me marcó el nivel de energía del sujeto frente a mí, al instante me embargó la sorpresa al darme cuenta que este era muy alto. Sorpresa, sí, pero también emoción al encontrar por lo menos a un ser humano con tan notorias habilidades.
- ¿Quién eres y que haces aquí? – Cuestionó una chica a su lado -vestida igual de ridícula- en quien no había reparado anteriormente y a quien ignoré al ver su nivel bajo de pelea.
- No sabía que en este planeta existieran sujetos con tanta fuerza – dije sonriendo dirigiéndome fijamente al individuo frente a mí – ¿Te gustaría probar tus habilidades conmigo?
Esta vez el tipo se quedo inmóvil por unos instantes, como si ante mis palabras hubiera reconocido algo. Pude sentir como su mirada –aun tras el casco- me repasaba de arriba a abajo con detenimiento.
- Esa ropa… ese aparato en tu cabeza… - afirmó finalmente después de unos segundos de hacer memoria – ¡Claro, ya los había visto antes! – Sonrió emocionado ante su descubrimiento – Son los trajes que usaban los hombres de Freezer.
- ¿Cómo es que sabes tú eso? – pregunté con sorpresa, jamás me imaginé que un simple humano supiera aquellas cosas.
- Yo mismo los vi de niño – aseguró con seriedad – pero ¿por que traes esas vestimentas? El imperio de Freezer fue derrumbado hace años.
- Lo sé, pero eso no significa que tenga que dejar de usar sus trajes y aparatos – aseguré con fastidio. ¿Quién demonios se creía ese niño para decirme que usar o que dejar de usar?
- Supongo – se encogió de hombros.
- Gohan¿de que es todo eso que están hablando? – Susurró la chica cerca de él – No entiendo nada¿acaso tú le conoces?
- No realmente… - respondió tratando de tranquilizarla – luego te contaré al respecto.
Comenzaba a aburrirme, si aquel individuo no tenía pensado pelear conmigo entonces no me interesaba quedarme a seguir 'charlando'. Por lo que giré sobre mis talones dándoles la espalda y me largué volando rápidamente de ahí, cosa que ninguno de los dos se esperaba y que no pudieron impedir.
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No me pareció importante llevar mi nave a un lugar más 'seguro' así que la dejé justo donde había aterrizado. Fue después que gracias a un dispositivo de rastreo me di cuenta que el extraño sujeto de casco se la había llevado a la parte oeste de la ciudad, la cuál parecía ajena a cuanto destrozo había realizado anteriormente.
- ¿Qué es eso, Gohan? – preguntó una mujer peliazul al ver llegar volando al tipo con la nave.
- Una nave espacial parecida a las que usaban en el imperio de Freezer¿recuerdas? – Sonrió el chico quien después de dejar cuidadosamente el artefacto en el suelo se quito el casco – La traje para que la revisarás.
- Claro que las recuerdo, pero ¿cómo es que llegó esa cosa aquí? – se acercó a inspeccionar exteriormente la esfera de metal.
- Hace mas o menos una hora aterrizó al norte de la ciudad causando muchos daños – puso un semblante serio – de ella ha bajado un sujeto muy raro, creo que formó parte de los hombres de Freezer en aquel entonces.
- Eso es preocupante – se llevó una mano al mentón con mirada pensativa - ¿Crees que quiera apoderarse de la Tierra?
- No sabría decirte, pero será mejor vigilarlo – dijo un tanto preocupado.
- ¿Vigilar a quien? – se escuchó una voz salir del edificio.
En cuanto vio la nave, el hombre se detuvo totalmente sorprendido dirigiendo una mirada interrogativa de la nave a los otros.
- Un individuo como los que estaban bajo órdenes de Freezer aterrizó esta mañana en la ciudad – repitió – desconozco quien sea o que quiera aquí.
- Ahora entiendo… - dijo casi en forma de susurro – debió ser de él entonces… - miró al chico con aire demandante - ¿A dónde se ha ido?
- Rumbo al este, creo – respondió dudoso – pero ¿para que quieres…?
Antes de escuchar otra palabra el hombre salió volando rápidamente de ahí en dirección a donde le habían señalado. ¿Cómo iba yo a saber que más tarde este individuo sería de vital importancia para las respuestas que buscaba? Cosa del destino, quizás.
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Un par de horas me tomó recorrer por completo el globo terráqueo, a decir verdad el planeta no era muy grande. Los pocos lugares que vi con detenimiento me bastaron para que la Tierra me maravillara. El sin fin de lugares fantásticos y las excelentes condiciones para la vida marcaban al tercer planeta del sistema solar como el mejor para reestablecer nuestra raza extinta, aunque primero que nada debía encontrar algún otro saiyain con vida aparte de mí.
Estaba volando a escasos diez minutos de la ciudad en la que había aterrizado cuando mi rastreador marcó una considerable acumulación de energía tras de mí, al echar un vistazo hacia atrás me di cuenta que era una esfera de poder siguiéndome. Haciendo una compleja maniobra de vuelo logré esquivarla haciendo que esta chocará contra el suelo, creando un enorme cráter.
Me detuve suspendiendo en el aire a unos 30 metros de altura sobre la superficie terrestre y utilizando mi rastreador detecté un sorprendente poder acercándose a una gran velocidad. No tardé demasiado en descubrir que se trataba de un hombre más o menos de mi estatura, cabellos negros levantados hacia la inmensidad del cielo, ojos oscuros y profundos como la noche, tez clara y complexión atlética.
No sabría decir por que pero en cuanto nuestras miradas se cruzaron pude sentir un choque eléctrico recorrer todo mi cuerpo, algo había en aquel hombre que me resultaba vagamente familiar.
- No sabía que era costumbre terrícola atacar por la espalda – me mofé sonriendo, comentario el cuál pareció molestar al tipo.
- ¿Cómo te atreves a confundirme a MÍ con un asqueroso humano? – reclamó con orgullo dolido.
- Seas lo que seas¿Qué quieres de mí? – pregunte sin darle más vueltas al asunto, quería saber inmediatamente por que me había atacado.
- Captar tu atención, cosa que ya he logrado – sonrió con altivez – Necesito algunas respuestas, así que más te vale hablar.
- Que casualidad, yo también vengo en busca de respuestas – dije con notable sarcasmo, cosa que le irritó.
- No te hagas el gracioso – gruñó molesto – ahora responde¿Quién demonios eres tú y que tenías que ver con Freezer?
- Te lo diré si logras vencerme – le desafié sonriendo ampliamente.
- Me parece perfecto – dijo sin apartar su penetrante mirada de mí, también con una sonrisa.
Sin más preámbulos y a una velocidad sorprendente el pelinegro atacó. Sus golpes eran directos y fuertes; vaya, entonces la pelea iba en serio. Conforme el combate avanzaba me adapté a la perfección a su rapidez y movimientos. Aquel no era un luchador cualquiera, parecía tener bastante experiencia al respecto. Sonreí con satisfacción, hacia tiempo que no me divertía tanto.
Mientras los golpes y los ataques se hacían cada vez más poderosos, más aumentaba mi entusiasmo en la contienda. Mi propósito entonces fue llevar aquello a un nivel más alto por lo que lancé sin piedad una enorme cantidad de energía, la cual mi oponente bien pudo detener.
- No lo haces nada mal – comenté sonriendo y con un tono burlón.
- Idiota – escupió molesto sin apartar su fría mirada de mí.
Estaba apunto de atacarle otra vez cuando algo me paralizó completamente. Un resplandor dorado envolvía completamente al hombre a un metro de donde me encontraba. Tragué saliva lentamente. Entonces sus cabellos negros se tiñeron de un rubio también dorado, y sus ojos negros se volvieron de un azul eléctrico. Ver aquella transformación era lo último que me esperaba, ahora mis dudas se habían esfumado por completo.
- E-eres un… - tartamudeé con torpeza – un s-super… saiyain…
- Exacto – sonrió con altivez - espero estés preparado para recibir todo mi poder.
Sin darme tiempo aún para reaccionar el guerrero lanzó un ataque de energía, si bien escuché llamado Big Bang. La distancia entre nosotros era tan corta que no pude hacer nada para bloquearlo, por lo que el daño que recibí fue total. Mi cuerpo casi inerte yacía en un enorme cráter en el suelo, mi armadura se había hecho añicos dejándome casi al desnudo. Tosí escupiendo sangre. No me sentía capaz de mover alguna de mis extremidades, apenas sentía la tibieza del sol en mi piel. Entonces pude ver una silueta aproximarse a mi oponente.
- Señor Vegeta, pero ¿Qué ha pasado? – preguntó el sujeto del ridículo atuendo.
- Ahí tienes al tipo que querías vigilar – dijo señalando el lugar donde me encontraba.
- Vigilarlo, no acabarlo – murmuró con desaprobación.
Antes de caer en la inconsciencia distinguí cerca de mí al hombre del casco levantandome con cuidado y viéndome con asombro, al parecer ya habían descubierto mi verdadera naturaleza –la que trataba de ocultar tras mi armadura-.
N/A: notas de autor
Hola a todos y bienvenidos a este nuevo fic que publico acá xDD Si este fic les ha gustado aunque sea un poquititito... dejadme un review! Luv ya,
Si, esta vez será de DBZ... no pude resistirme :D
Tal vez no les guste que sea con un nuevo personaje.. pero aun asi espero
que le den una oportunidad al fic y sea de su agrado.
Tengo en borrador un fic nuevo tbm de DBZ pero de VegGoku que
estoy segura adoraran... pero aun trabajo en eso asi que tendran que esperar.
Se los agradeceria de todo corazón :3