¡Hola mis lindas princesas! jejejej ;) he vuelto con las segunda parte de esta historia ;) me gustó mucho escribirla y espero tener el privilegio de que me lean una vez mas :) En este capitulo hablare un poco de lo que ha sido la vida de las chicas en Tokio de Cristal jejejej ;) bueno y sin mas preámbulo jejejeje las dejo con el capi :)
De antemano gracias y quiero agradecer a todas aquellas que entren a leer, muchas gracias. Sin las buenas lectoras como ustedes, nosotros los que escribimos no somos nada.
Ahora si bye y espero les guste, recibo sus reviews no importa lo cortos que sean jejej ,) solo les pido sean amables please, bye,
Capítulo 1
Mientras Seiya reacia su vida en un mundo alterno a Tokio de Cristal, la ahora Neo reina Serena iba a la habitación de su pequeña bebe recién nacida. No podía dejar de admirar la belleza de esa hermosa bebe. Esa bebe que simbolizaba todo el amor que ella y su esposo se tenían. Esa pequeña e indefensa bebe que era tan parecida a ella, dormía plácidamente en su cuna en un cuarto adornado con cantidad de juguetes que todos habían llevado.
Serena estaba de pie junto a la cuna de su bebe, cuando llegó su esposo y le habló.
-hola mi amor ¿Cómo estás? ¿Sigues molesta conmigo?
-no, ya no—dijo sin dejar de ver a su hija—después de todo entiendo que tú estás enfermo, tengo que tratarte como tal. Sé que con el tiempo cambiaras esa actitud que me vuelve loca. Siento mucho haberme exaltado de esa forma y no quería…
-no digas eso mi amor—dijo abrazándola por la espalda—tú no tienes una idea de lo mucho que te amo. Me da miedo perderte, es solo eso.
-pues no debes temer.
Dijo girándose y tomándolo de la mano.
-ven, vamos a dormir ¿quieres?
-está bien amor, vamos pero, ¿te puedo preguntar algo?
-¿es sobre Seiya verdad? ¿Qué quieres saber? Dime.
-bueno…perdóname pero el abrazo que se dieron antes de que él se fuera con Setsuna, fue muy largo—dijo algo serio al recordarlo—puedo preguntarte, ¿por qué?
-porque nos estábamos despidiendo para siempre mi amor, por eso.
-¡¿Cómo?! ¿Por qué dices eso? No entiendo mi amor.
-bueno… —dijo mientras se ponía la pijama y metía en la cama—Seiya en este momento está en un mundo alterno a Tokio de Cristal. En un cuento muy enredado y complicado pero solo te diré que él se fue para poder estar con mi hermana. Pero si él se iba, jamás podría volver aquí. Por eso nos abrazamos así, Seiya jamás volverá. Tienes que entender Darien que él era mi amigo y se iba a convertir; si no hubiera sido porque mi hermana murió, en mi cuñado.
-oh…ahora entiendo—dijo muy sonriente y metiéndose en la cama con ella usando tan solo una sudadera azul de algodón—pero ¿sabes algo? lo entiendo. Yo también iría a donde sea, a donde sea solo por estar contigo mi dulce y sensual reina.
-¡oye!—dijo riendo mientras él se abrazaba por su espalda y su felicidad se hacía evidente—no podemos.
-oh sí, es cierto. Tenemos que esperar cuarenta largos y eternos días—dijo muy aburrido—ni modo, tendré que esperar. Hasta mañana mi reina hermosa.
-no, espera—dijo girándose frente a él y sonriendo—solo porque te amo, te daré gusto mi apuesto y temperamental rey.
Dijo ella mientras empezaba a desnudarlo.
-oh Serena…mi reina—dijo muy sonriente mientras ella empezaba—eres tan buena y dulce. Como te amo…
.
.
Dos días pasaron y Taiki y Yaten, se preocuparon por Seiya. Ellos no sabían nada de él desde la fiesta en el palacio y estaban tranquilos porque creían que estaba con Setsuna. Pero cuando no apareció para irse de gira, empezaron a preocuparse de verdad.
-ok Taiki, si, si, aquí los espero. Tranquilo, él está bien. Muy bien, nos vemos en un rato. Bye.
-¿Taiki y Yaten vienen mi amor?—preguntó Darien con su bebe en brazos.
-sí, ellos no saben nada de Seiya y están preocupados.
-claro, entiendo. Ten mi amor—dijo entregándole a la bebe—tengo una reunión importante y pues….
-claro amor, vete tranquilo—dijo recibiendo a la hermosa bebe—despídete de tu papa Rini.
-hasta más tarde mis niñas—dijo dándole un beso a cada una—las amo. Tratare de llegar temprano.
-que te vaya bien amor.
Dijo Serena despidiéndolo muy sonriente mientras él se iba.
-te vamos a extrañar mucho.
Luna y Artemis se encargaban de todo lo relacionado con el palacio y ayudaban a Serena y a Darien a dirigir el reino. Haruka y Michiru se habían ofrecido para proteger el palacio y su entrada. Ellas organizaban toda la seguridad que rodeaba el palacio y en si todo el reino.
Estaban haciendo guardia como siempre, cuando llegaron Taiki, Amy, Yaten y Mina.
-hola ¿a que debemos tan pronta visita?
-hola—dijo Mina—es que los muchachos están preocupados por Seiya ¿ustedes saben algo de él?
-no—dijo Michiru—sabemos lo mismo que ustedes. Que se fue esa noche con Setsuna, desde ese día no los hemos visto.
-¿está la Neo reina?
Preguntó Yaten impaciente.
-sí, sigan—dijo Haruka—los está esperando en el salón.
Ellos entraron después de despedirse de Haruka y Michiru. Serena estaba sentada dándole biberón a su hija y consintiéndola mucho cuando de pronto sintió que ellos llegaron y dijeron con mucha alegría…
-¡Neo reina!
-¡amigas!—se levantó ella con su bebe en brazos— ¡qué alegría verlas tan pronto!
-Neo reina—hicieron una reverencia Taiki y Yaten—hemos venido porque estamos muy angustiados por Seiya. No sabemos nada de él y eso nos preocupa. Seiya estaba muy deprimido y…
-entiendo—dijo ella mientras Amy recibía a la bebe—amigas, ¿podrían ir con Luna y Artemis por favor? Hay algo que debo hablar con sus amores.
Ellas se retiraron y aunque inquietas, los dejaron solos. Serena los invitó a sentarse y a que se pusieran cómodos para poder hablar con más tranquilidad. Ella, en un bello vestido blanco holgado y descubierto de una forma muy tierna en los hombros, se sentó con elegancia y les empezó a explicar. Con cada palabra que ella decía, ellos se sorprendían aun más.
Yaten que era tan temperamental, se levantó y dijo con mucha seriedad…
-pero Neo reina, ¿usted por qué permitió eso? ¿Cómo permitió que mi hermano cometiera esa locura?
-Neo reina—dijo Taiki pero no tan molesto como Yaten— ¿Por qué no nos dijeron antes?
-porque Seiya sabía que si les decía ustedes no lo dejarían hacerlo.
-Neo reina Serena—dijo Setsuna llegando y haciendo una reverencia— ¿Cómo esta?
-hola Setsuna y mira no más, justo la persona que estaba necesitando. Mira—dijo señalando a Yaten y Taiki—ellos necesitan hablar contigo.
-Setsuna, Setsuna ¿Cómo está mi hermano? ¿Está bien?
-si joven Kou—dijo muy sonriente—de hecho…venía a decirle a la Neo reina que ayer lo vi. El tiempo entre las dos dimensiones es diferente. Es por eso que mientras para nosotros solo han pasado dos días, para él han sido como dos años. Ayer sin poderlo evitar vi un poco de su nueva vida y déjenme decirles que es un hombre muy feliz. Su esposa, Selena, va a darle un hijo.
-¡¿de verdad?!—Preguntó emocionada Serena— ¿es en serio Setsuna? ¡No sabes la alegría que me da por ellos!
-bueno…-dijo más tranquilo Yaten—ya que, si él es feliz pues nosotros también. Voy a extrañar mucho a mi hermano.
-yo también pero tienes razón Yaten, lo importante es que sea feliz.
De esa forma aunque muy tristes por haber perdido a su hermano para siempre, hablaron un poco más antes de partir. Luego de que Mina platicara con Luna y Artemis y los felicitara por su bebe, ella al igual que Amy, volvieron con ellos.
-otro día venimos con más tiempo Neo reina Serena.
-no molestes con eso Mina—dijo Serena sonriendo y tomando a su bebe—no me gusta. Hasta pronto amigas y gracias por haber venido.
-cualquier cosa que necesites tu o la bebe Serena, no dudes en llamarme al hospital—dijo Amy mientras Taiki la tomaba de la mano.
-lo hare, gracias amigas. Animo chicos, él está bien.
Salieron pero salieron muy tristes. Saber que no volverían a ver a su hermano nunca más los entristecía bastante. Amy se despidió de Mina y subió al auto con Taiki.
Ya de camino para la disquera ella pregunto…
-¿Qué te pasa mi amor? ¿Qué tienes?
-nena, lo que pasó fue que…
Mientras él le contaba, Mina decía….
-no sé porque te sorprendes tanto mi amor, tu sabias que Seiya amaba a esa mujer. Aunque no comparta el hecho de que se haya ido sin despedirse, lo entiendo. Yo también me iría hasta el fin del mundo si con eso puedo estar contigo—dijo mientras conducía el deportivo de Yaten.
-sí, eso lo entiendo. Pero…
-pero nada corazón, trata de no atormentarte con su recuerdo y piensa mejor que por fin es feliz. Sé que tanto a ti como a Taiki, les dolía verlo tan deprimido ¿o no?
-¡claro que sí!—dijo algo molesto mientras ella llegaba.
-ese es mi esposo—dijo riendo y saliendo del auto—me encanta cuando te enojas, es mejor el enojo que la tristeza.
-¿palabras de la Neo reina?—preguntó levantando una ceja.
-sí, me encanta hablar con ella, siempre aprendo trucos para poder manipularte y divertirme contigo.
-¿con que si eh?—dijo ahora tomándola de la mano para entrar—en la noche arreglamos mi amor.
Sin más remedio que continuar con sus vidas Taiki y Yaten decidieron decir que Seiya había fallecido en un accidente automovilístico. Ellos debían dar alguna razón para justificar la ausencia de Seiya en el grupo. Cuando la gente se enteró de su repentina partida, se pusieron muy tristes; en especial sus fans. Por eso se puso de moda el último álbum que Seiya había compuesto para Selena mientras sufría por su muerte y dado que el álbum era todo un éxito, a Mina se le ocurrió una idea.
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Pasados cuarenta largos días Darien estaba impaciente, ese día tenía planeado pasarlo con su bella y dulce reina. Fue por eso que dejó encargado a Artemis e invito a Lita y a Andrew al palacio a almorzar.
Ellos estaban almorzando cuando….
-gracias por habernos invitado a almorzar, su majestad.
-no molestes con eso Andrew—dijo Darien sonriendo al igual que los demás—saben que a Serena y a mí no nos gusta. Le hemos dicho hasta el cansancio que somos amigos y más que eso, familia.
-sí, eso es verdad pero dinos, —dijo Lita dándole un sorbo al vino— ¿a que debemos tan amable invitación?
-quiero pedirles que se queden con Rini hoy.
-¡claro! me va a encantar cuidar de mi ahijada ¿verdad mi amor?
-pues si—respondió un sonriente Andrew—a Héctor le gusta cuando ustedes van a la casa, siempre se pone muy feliz.
-pero Darien, no entiendo, ¿Por qué? ¿Hay algún compromiso esta noche?
-sí. Debemos reunirnos con el ministro ¿lo recuerdas la invitación? ¿No recuerdas que nos hicieron la invitación la semana pasada?
-ay amor pero pensé que irías tu solo.
-Serena, tú sabes que yo me hago cargo de todo lo que más puedo pero tú eres la reina. Es bueno que estés ahí mi amor.
Bueno, después de hablar y almorzar, Andrew dijo que llevaría a Lita y a su hijo a la casa. Dijo que aun tenía mucho trabajo y que esperarían a Rini muy contentos en la noche. Sin que nadie supiera cuales eran los verdaderos planes de Darien, ellos se fueron. Mientras Darien (que había estado muy gruñón la última semana) preparaba todo para la noche, Rei estaba en el consultorio de Amy.
-¡felicidades Rei! Tienes dos meses de embarazo.
-¿de verdad?—dijo sonriente— ¿es en serio?
-si, según estos resultados tienes diez semanas de embarazo. Felicidades amiga.
Dijo abrazándola.
-ay Amy, me alegra mucho la noticia de mi bebe pero justo ahora.
-¿lo dices por tu nuevo proyecto?
-sí, es bastante complejo y me gustaría estar al pendiente de todo.
-bueno, pero el embarazo no es una enfermedad Rei. Podrás seguir trabajando amiga.
-ay Amy—dijo suspirando—tú no conoces a Nicolás.
-bueno…hablando de bebes—dijo sonriendo—yo también estoy embarazada. Tengo tres meses.
-¡qué bien Amy!—dijo levantándose para abrazarla—tenemos que decírselos a las demás ¿Cuándo de lo dirás a Taiki?
-esta noche. Los resultados me llegaron hoy. Espero que no se asuste mucho porque en verdad quiero a este bebe y me gustaría que su padre estuviera cerca.
-ese hombre te adora Amy—dijo sonriendo—el problema va a ser que nos dejen tranquilas—dijo riendo—ya lo veras.
Compartieron un rato más y luego se despidieron; pues Rei debía estar en a la constructora para una reunión importante con los inversionistas del nuevo proyecto y no quería llegar tarde. Ahora más que nunca ella necesitaba que todo en su trabajo saliera bien.
Horas mas tarde…
-¡todo salió muy bien mi Rei!
-afortunadamente mi amor, ahora más que nunca necesito que todo en la constructora este bien. Voy a tomarme todo un año y todo debe marchar sobre ruedas.
-¿Cómo?—dijo confundido— ¿Qué fue lo que dijiste Rei? Explícate mi amor porque no te entiendo.
-ah no, no es nada. No me hagas caso, mejor ¿vas tú a lo de la negociación del lote o voy yo?
-no me cambies el tema Rei—dijo muy serio y acercándosele más— ¿Qué pasa? ¿Por qué dices que te vas?
-no, hablaremos en casa. No aquí.
-¿pero qué es lo que te pasa Rei?—dijo algo molesto y acercándosele— ¿Qué ocurre?
-hablamos en la noche y si no vas a ir, iré yo entonces.
Como era costumbre con Rei, se fue y no dijo nada más. Aunque a él le molestaba, pero más que eso le dolía que ella fuera así con él, volvió a su trabajo y decidió esperar a la noche.
Mientras que Amy en su consultorio…
-entonces nos vemos esta noche en mi apartamento. Ok mi amor, también te amo. Un beso para ti también, bye. ¡Oye! Antes de que se me olvide ¿me puedes traer fresas con crema en la noche? No se me dieron ganas de comer fresas con crema amor. Si, si Taiki así es. No es necesario que vengas a traérmelas ahora mismo, quería decírtelo esta noche pero…ok, ok mi amor—dijo riendo—aquí te espero.
-¿perdón?
-hola Richard—dijo muy alegre y levantándose— ¿Cómo estás?
-bien, bien—dijo el atractivo doctor de cabello negro corto— ¿podrías ayudarme con este diagnostico?
-claro, muéstrame.
Dijo mientras él iba hacia ella. Ella se mareo y desmayándose escuchó que le dijo….
-¡Amy!
Richard le hizo un chequeo, la acostó en la camilla y despertándola le preguntó algo preocupado que tenia. Dijo que no veía nada anormal. Ella con algo de pena lo miró y le dijo…
-tranquilo Richard, es mi nueva condición. Estoy embarazada, tengo tres meses.
-¡Amy nena!—dijo Taiki entrando al consultorio— ¿Qué tienes? ¿Qué te pasó?
-con permiso—dijo Richard visiblemente triste—los felicito, tendrán un hermoso bebe. Muchas felicidades Amy, ese bebe será un bebe afortunado.
-gracias doctor—dijo Taiki mientras sostenía un vaso.
-¡las trajiste!—dijo con un brillo en los ojos— ¡que rico!
-entonces es verdad ¡vamos a tener un bebe Amy!
-si mi amor, si—dijo mientras él la abrazaba.
-bueno, ahora come. No quiero que mi bebe, no satisfaga su antojo. ¿Qué más quieres mi hermosa mujer? Creo que lo más recomendable, es que guardes reposo mi amor. Come y después nos vamos, debemos empezar a planear todo para nuestra boda.
-¿nos vamos a casar?
-¡por supuesto que sí!—luego dijo—Michelle, ¡Michelle! Cancela todas las citas de la doctora Mizuno porque ella se va conmigo. Ven, ven, vámonos mi amor.
Mientras Amy iba para su casa, Rei salía de la negociación por la compra del lote. Aunque había sido difícil conseguirlo, lo logró. Ella era una mujer muy decidida, fuerte y convincente.
Luego lo llamo y le dijo que se vieran en el apartamento, que ella tenía algo importante que decirle.
-hola mi amor.
-hola Nicolás ¿Cómo ha ido todo en la oficina?
-bien, bien amor. Pero mejor dime—dijo con angustia— ¿Qué es lo que pasa? Me quede muy preocupado por ti Rei.
-ok, ahí te va—dijo sentándose y el frente a ella—hoy fui al hospital a recoger unos resultados que me practique porque tenía un retraso, entonces…
-¿estás embarazada?— dijo con una enorme sonrisa— ¿es eso? ¿Lo estás?
-sí, tengo dos meses. Pero si tú no quieres nada conmigo, yo…
-¡Rei!—dijo tirándosele encima de alegría a lo cual ella respondió con fuego que emano de su cuerpo.
-¡Nicolás!—dijo asustada al ver su ropa algo quemada— ¿estás bien amor? ¿Estás herido?
-no, no estoy herido—dijo quitándose la camisa— ¡estoy feliz! ¡Vamos a ser papas Rei! ¡Papas!
-si, así es—dijo sonriente—ahora si ven y me abrazas.
-tienes toda la razón mi amor—dijo con gran alegría mientras la abrazaba—no quiero que trabajes mas, yo me encargare de todo. Te voy a consentir a ti y a ti—dijo besando su vientre con amor—como los tesoros más grandes del universo. Los amo.
-Nicolás…-dijo Rei conmovida mientras él se apoyaba en su vientre y cerraba sus ojos.
Mientras que en el palacio….
-hasta mañana mi Rini.
-Serena…-dijo Darien sonriente—solo es una noche. Iremos por ella mañana temprano, tranquila mi reina.
-hasta mañana su majestad—dijeron ambos haciendo una reverencia—después de dejar a la pequeña dama, iremos a visitar a Mina. Como es bastante lejos, nos quedaremos en su casa.
-gracias Luna, Artemis—dijo Serena en un hermoso vestido azul claro entallado al cuerpo y despidiéndose de su bebe—hasta mañana mi amor, que se diviertan.
Ambos salieron juntos, Darien le pidió a Serena que subiera al auto mientras que el hablaba con Haruka. Haruka que entendió en el acto que era lo que se tramaba Darien, lo miro y le dijo:
-muy bien, pasare la noche con mi sirena por fuera. Pero…necesito dinero su majestad, tengo que atenderla como ella se merece. Con lo mejor de lo mejor.
-sí que te pasas eh Haruka—dijo riendo y sacando dinero de su billetera—ten, tengo esto de efectivo y toma esta tarjeta. No tendrás ningún problema pero no te quiero en el palacio sino hasta mañana ¿entendido?
-sobre entendido—dijo riendo y recibiéndole—su majestad.
-¡Darien!—dijo Serena tocando el claxon del auto— ¡vámonos!
-mi sirena hermosa, ve y arréglate—dijo con una mano sobre su cintura—te llevare a donde tú quieras.
-¿de verdad?—dijo sonriente— ¿y la guardia?
-tu arréglate que yo me encargo de eso nena, ve. Apresúrate.
Esa noche fue muy especial para muchos, Lita y Andrew, estaban felices con su ahijada y de ver como su pequeño hijo se divertía con Rini. Amy y Taiki, se abrazaban felices después de haber hecho el amor y por la noticia de su bebe. Rei y Nicolás disfrutaban de su cena y planeaban al igual que Taiki, los preparativos para su matrimonio. Mina y Yaten, reían alegres en la compañía de Luna y Artemis. Disfrutando de una deliciosa cena en esa cabaña tan amplia y lujosa, Mina dijo:
-¿pensaste lo que hablamos esta mañana?
-claro mi amor, pero tendremos que hablarlo con Taiki.
-¿de qué hablan Mina?—pregunto curioso Artemis—si se puede saber claro está.
-le decía a Yaten que con todas las ganancias por la venta del álbum de Seiya, podríamos abrir una disquera. Me gustaría seguir con la música pero como productora, Taiki estudio música y yo también. No quiero estar de gira en gira toda mi vida, quiero poder estar cerca por si algo ocurre ya saben lo que dice el dicho "es mejor prevenir que llorar"
- se dice "es mejor prevenir que tener que lamentar" mi amor—dijo Yaten riendo con los demás—no vas a cambiar nunca Mina. Por eso te amo, eres la única que me hace reír.
Mientras ellos se divertían muy felices, Darien estaba….
-¡Darien! ¿Qué haces? Alguien podría vernos.
-no, no te preocupes por eso mi reina—dijo entrando con ella en brazos a la habitación—no hay nadie en el palacio. Todos tuvieron la noche libre, estamos completamente solos.
-ay Darien—dijo riendo cuando él la acostó en la cama y cayó sobre ella—eres el colmo ¿Cuándo organizaste todo esto?
-ah mi reina hermosa—dijo divertido y desabrochando su vestido—me costó mucho trabajo pero todo, todo, vale la pena si te puedo tener toda una noche para mí. Oh si…
-Darien….
El empezó a desvestirla con prontitud, cuando la tuvo completamente desnuda se paro sobre sus fuertes brazos y mirándola con mucho lujuria y deseo, se sonreía de una forma juguetona. La sonrisa de este apuesto y temperamental derretía a Serena, ello lo miro con la misma sonrisa y le pregunto juguetona:
-¿Qué es lo quiere mi apuesto y temperamental rey? Hoy, esta noche, quiero complacerlo de gran manera.
-oh mi reina…-dijo mientras ella se sentaba sobre la cama y besaba su pecho mientras lo desvestía—cuantas promesas esconden sus palabras ¿seguro hará lo que yo quiera hermosura?
-oh si mi amado rey—dijo besando su pecho, su marcado pecho y descendiendo—lo que usted me ordene.
-quiero que…-dijo halando su rubio cabello para que lo mirara.
-¡ah…!—gimió en su boca cuando él la beso salvajemente e introdujo su ansiosa lengua.
-quiero que grites y que grites mucho mi hermosa reina, toda la noche.
El la empujo sobre la bella cama y quedando completamente sobre ella, empezó a besarla con locura en la boca. Mientras la besaba y la dominaba completamente con su lengua, acariciaba sus piernas, sus suaves y delicadas piernas con mucho deseo. Pasados unos cuantos minutos de besos intensos y caricias desesperadas, el termino de desnudarse y se introdujo de golpe en el húmedo sexo de su ardiente y poderosa reina. No había mejor lugar para este enigmático y complicado hombre, que estar en el interior de su esposa. Ese, ese que lo recibía siempre con tanto gusto y tanto placer.
-ah…ah…ah mi rey. Mas…o si, mas….
-dilo mas, más duro mi reina—dijo mirándola a los ojos mientras se movía sin descanso sobre ella.
-oh mi amado rey….mi amado Darien, mas….mucho mas…
Sus gemidos, su piel, su calor, todo de ella lo excitaba enormemente. Estar sobre ella haciéndole el amor después de tantos días separados, lo tenía muy contento, mientras él se inclinaba para succionar sus senos ella le decía al oído completamente perdida y muy excitada que quería que ella le hiciera. Le decía halándole el cabello negro y sedoso mientras él se me movía a un ritmo delicioso, que, que podía hacer ella por él. El solo le decía que no dejara de moverse bajo el y que no dejara de besarlo. Después de quince minutos de estar embistiéndola en un fuerte movimiento de caderas por parte de ambos, ella le dijo totalmente perdida en la pasión del momento y aferrada de su sudada espalda:
-Darien….Darien, mas….mas…mas…mas…
-oh mi amor—dijo haciéndolo más fuerte y estallando con ella—todo, todo mi amor. Dámelo todo mi reina….
Llegando a un delicioso orgasmo al mismo tiempo, ambos estaban muy sonrientes. Ella besaba sus hombros y su cuello con amor y alegría, halándolo un poco por el cabello y después de darle un apasionado beso, le dijo muy picara:
-¿toda la noche? ¿O estás muy cansado?
-ven aquí—dijo sentándola sobre él y tomándolo en una mano—levanta ese hermoso trasero tuyo mi amor.
Así lo hizo, ella lo levanto un poco y apoyando sus manos en el colchón, el se hundió en ella una vez más. Dejando escapar un gemido de puro y lleno de placer, sintió cuando él la nalgueo duro en el trasero. Ella se movía a un ritmo, suave deliciosamente suave y lento. Luego lo miro y le dijo que si lo quería más duro, él le respondió halándola por la cintura hacia su pecho y dejando su seno derecho sobre su boca, que sí. Mientras el le succionaba con gran habilidad su pezón derecho, ella se movía más rápido sobre él. Pasados veinte minutos en ese fuerte vaivén de caderas y de sudor por parte de esa sensual y complaciente reina, el sintió a su esposa cuando se quería venir. Fue por eso que nalgueando su trasero le dijo:
-¿otra vez verdad mi sensual y ardiente reina? ¿Me lo quieres dar otra vez?
-oh Darien…mi rey, mi apuesto rey….sí, sí, sí quiero otra vez mi rey.
-Darien—dijo besando su cuello—dime Darien mi Serena. Quiero que me lo des ya y que grites, que grites muy duro. Nadie puede escucharte mi amor.
-¡ah Darien….!—dijo ella y se dejo ir.
Ella embriagada con sus palabras, con sus caricias, con sus besos y con todo lo que él le hacía cuando le hacía el amor, se dejo ir una vez más. Con el cabello revuelto, el cuerpo sudado y agotado cayó sobre el fuerte y sabroso pecho de su esposo, después de que el también estallara una vez más. Mientras el trataba de recuperar el aliento bajo ella, ella reía descontroladamente.
-¿Qué es tan gracioso mi reina?
-no me rio de ti—dijo riendo sin control—es solo que estoy tan feliz, tan feliz. Ummm todo tu eres delicioso.
-tú lo eres más, te estaba extrañando tanto mi amor. No sabes cómo disfruto de todos tus gemidos y gritos, ummmm escucharte y sentirte es lo mejor de este mundo. Te amo Serena y siempre te amare mi hermosa y manipuladora rubia.
-yo a ti también mi divino y gruñón rey—dijo riendo—y yo a ti, toda mi vida—luego saliendo de él y usando una levantadora dijo—me dio hambre ¿quieres comer algo mi amor?
-¿vamos a recargar baterías?—dijo levantándose de la cama y haciendo lo mismo.
-¡por supuesto!—dijo alegre y saliendo con el de la mano—casi nunca estamos solos en el palacio, tenemos que aprovechar. Todos tus esfuerzos, no pueden ser en vano.
-oh si…-dijo sonriendo y dándole un apasionado beso—era la mujer más hermosa del mundo y eres mía. Solo mía.
Ellos fueron a la cocina del palacio que más parecía la cocina internacional de un lujoso restaurante, tomando algunas cosas del refrigerador comieron algo. Después de comer y de que Darien tomara un tarro de chocolate que era su preferido para seguir haciéndole maldades a su esposa, volvieron a la habitación. Esa noche se amaron hasta el cansancio hasta que fue la luz del alba y el cansancio de sus cuerpos, lo que los obligo a dormir uno en brazos del otro.
y ahora nos les hablare mas porque pasare a publicar varios capítulos de la historia. Sé que las hice esperar mucho por esta parte pero, lo siento :) estuve muy ocupada con la creación de un nuevo fic de SM y bueno por eso fue. Olvidaba decirles ;) este fic se lo dedique a mi amiga Clarissa, es decir, esta dedicado a ella. Pueden ver a mi querida amiga en mi face: Leidy De Flourite, y por supuesto pueden ver a mi colega y amiga ahi mismo, Clarissa Corona. Estan cordialmente invitadas y oki, sigamos con el próximo capitulo. Iba a editar el fic pero como me dio pereza y quiero que lean, publicare sin editar mas.
Besos, gracias por leer y comentar.
