P. V. HERMIONE.

Era nuestro último en Hogwarts, dado que con el tema de la guerra no pudimos terminar nuestros estudios, la, ahora directora McGonnagal, nos había ofrecido terminar nuestros estudios ese año, la mayoría aceptamos volver, quedaba una semana para tener que volver y yo ya estaba pensando que llevaría.

-¡Hermy! -dijo mi madre desde abajo de las escaleras- Ven a comer.

-Vooooy -dije dejando la revista de moda que estaba leyendo encima de la cama.

Baje las escaleras y vi que encima de la mesa solo había dos platos, cosa que me extrañó.

-¿Mamá? -pregunte tocándome el pelo, ahora corto, a la altura de mi cuello- ¿Hoy comemos solas?

-Si, cariño -dijo ella sonriéndome y inclinando su cabeza cuando me miró- Sigo sin acostumbrarme a tu nuevo look, aunque estas muy mona... Tu padre hoy tenía comida- dijo después de reírnos por su comentario. Era verdad que había cambiado, me sentía diferente, la primera semana que me corté el pelo al mirarme en el espejo ni me reconocía, después fue el tema del maquillaje, sigue sin gustarme, pero supongo que será la edad, y la conversación de mi madre sobre los novios y más tarde la ropa, ahora ya me ponía cosas mas ajustadas, tampoco mucho y escotadas, sin pasarse.

-¿Máma? -pregunté a mi madre cuando nos sentamos a comer- La semana que viene me voy al colegio, ¿podemos ir de compras?

-¡Pero bueno! -dijo mi madre sonriendo y bebiendo agua- ¿desde cuando te has vuelto tan refinada?

-¿Qué insinúas? -dije sonriendo mientras ella se reía, y yo la sonreía- ¡Eres cruel!

-Nada, nada -dijo ella recogiendo las cosas- podías llamar a tus amigos para que vinieran un día, hace mucho que no los ves... de hecho, creo que ni saben que te has vuelto tan señorita.

-¡Máma! -dije haciendo una bola la servilleta y tirándosela- ¿entonces vamos?

-Claro -dijo ella sacándome la lengua- cuando me digas para quién te preparas tanto. ¡Venga!-dijo ella dando saltitos en el sitio- ¿quién es el chico?

-Mama... -dije roja de la vergüenza.

-Vaaale... -dijo ella resignada- mándale un mensaje a tus amigos para que vengan el sábado, y luego vamos.

-¡Vale pesada! -dije recogiendo la mesa y seguía riendo con mi madre- ahora bajo. Subí a mi cuarto cogí una hoja y me senté en el escritorio.

Queridos Harry, Ron y Ginny:

Os mando esta carta para ofreceros pasar una tarde en mi lujosa casa, junto a la compañía de mis espléndidos padres y vamos a dejarlo aquí. Ahora ya enserio, hace demasiado que no nos vemos y me gustaría que vinierais una tarde a mi casa, antes de que comiencen las clases. Sería este sábado. ¡Besines gente!

Hermione J. Granger

...

...

P. V. DRACO

-¡Maldición! - dije cuando terminé de leer la carta que me tendía mi madre encima de la mesa- ¿Cuándo me van a dejar?

-Draco... -dijo mi madre dándole vueltas a su té- No tienes porque ir... no pone que sea obligatorio, además.. la guerra pasó, deberías rehacer tu vida.

Desde que la guerra acabo todo en casa era diferente, la oscuridad se había ido, mis padres sonreían, la mansión tenía color, entraba luz por las ventanas, gracias a mi madre y su elfina el jardín estaba lleno de rosas rojas y blancas, sus favoritas.

-Madre... -dije intentando sonar tranquilo- ¿Como voy a rehacer mi vida si todos piensan que soy un mortífago de mierda, el niño rico que se arrimo al Señor Tenebroso para conseguir poder?

-¡No digas eso! -dijo mi padre que no había abierto la boca desde que nos sentamos a comer- Irás a Hogwarts, harás todo lo que se te mande.. superarás a Granger en todo, demostrando que los Malfoy somos los mejores en todo, y se acabó.

-Lucius... -dijo mi madre sonriendo- Basta, Draco irás, no faltarás a nadie ¿entendido? quiero que se vea a mi hijo.. no la cosa que Voldemort hizo con él.

...

Era sábado, el último sábado en casa, y no tenía nada que hacer, cojonudo, ¿estudiar, leer, para qué? ya tendría tiempo en Hogwarts, me pregunto quienes irán, la rata de biblioteca seguro, a comer más libros de los que a comido ya, la comadreja y Potter seguro que también, solo por no dejar a su amiguita sola, probablemente, Blaise también vaya, y Nott, y Parkinson, estos últimos era con los únicos que mantenía contacto y poco, la guerra nos había separado a todos, al que más a Nott, que tuvo que irse con sus tíos dado que sus padres fueron condenados a Azkaban, Parkinson decidió hacerse más íntima de sus amigas y se fue alejando de nosotros, y Blaise, como siempre a su bola.

Decidí mandarle una carta a Nott y Zabini, para que me vinieran ha hacer compañía, y a los diez minutos ya estaba Zabini en la puerta sonriendo de oreja a oreja.

-Joder, tío -dije mientras nos abrazábamos con fuerza, ya que no nos veíamos desde mi juicio, le dí una colleja y nos separamos- Al fin te dejas ver.

-Mira quien habla -dijo él riéndose y rascándose dónde le había golpeado- ¿Para que me hiciste venir?

Simplemente me encogí de hombros y le pregunté por Nott.

-Sus tíos no le dejan salir de casa, pero me ha dicho que te de recuerdos -dijo el espatarrándose en el sofá-¿Qué hacemos?

-Es sábado -dije sonriendo- primero nos ponemos al día, y luego si te parece nos vamos al mundo muggle a ver si encontramos alguna señorita que esté dispuesta a divertirse...

-Perfecto -dijo él acomodándose las manos detrás de la cabeza mientras sonreía- Empieza a contarme.

Entre risas y más risas pasamos la tarde, se hizo la hora de cenar y mi madre obligo a Zabini a que se quedase.

-Querido -dijo mi madre mirando a Blaise-¿Quieres algo más?

-No Narcissa -dijo el negando con la cabeza- Me quieres matar a base de comer.

-Querido -dijo ella sonriendo y volviéndose a sentar- tu siempre tan exagerado.

-Que poco le conoces -añadí mirando la mesa.

-¿Dices algo, Draquito? -dijo él riéndose con mis padres.

-Si -dije aparentando indiferencia- me sigo preguntando que vamos a hacer luego.

-Bueno -dijo mi padre mientras se levantaba- creo que les dejare... ¡no preparen ninguna!

-Si -dijo mi madre también levantándose- Yo también me retiro... No lleguéis tarde.. Si Blaise, te quedas a dormir, no me discutas -dijo ella sonriendo y acariciándome el pelo- Hasta mañana niños.

-Hasta mañana madre -dije dándola un beso en la mejilla.

-Hasta mañana Narcissa -dijo Zabini mientras mi madre se alejaba- ¡Y gracias!

Cuando estuvimos completamente solos nos sentamos en el sillón.

-¿Y ahora? -pregunté, mirando el suelo- ¿Hacemos algo o no?

-Por supuesto -dijo Blaise sonriendo mientras se levantaba- ¿me dejas tu ducha?

-Claro vamos -dije mientras subíamos a mi cuarto.

...

Cuando Zabini terminó de arreglarse, salimos de mi casa y nos aparecimos en el mundo muggle.

-¿No tenías otro sitio dónde aparecerte que no fuera un callejón mugriento? -me preguntó Blaise quejándose mientras salíamos a la calle principal.

-No te quejes... -dije dándole un golpe en el brazo- no querrás que nos aparezcamos directamente en el bar...

-Cualquier sitio menos un callejón -dijo oliendo su chaqueta-ahora huelo mal.

-No creo -le contesté caminando al frente, señalando un bar que acababa de ver al fondo de la calle-¿Vamos allí?

-¿Va a haber mujeres? -preguntó el sonriendo.

-¡Yo que sé! -dije entrando al sitio.

La verdad es que el local daba mucha pena, había dos chicas, que me resultaban de lo muy familiares, hablando con un chaval, un par de parejas en las mesas y un grupo de hombres en la barra. Nos situamos enfrente de las chicas, a la otra punta del bar, al lado de la ventana.

Una de las chicas le dijo algo al chaval, a la que cubría y no podía ver bien, provocándo que la otra se riera, se acercó a nosotros y en dos vasos echó dos cosas.

-Aquellas chicas les invitaron -dijo el chaval yéndose de nuevo con ellas.

-Gracias -dijo Blaise cogiendo el vaso y dando un trago- Está bueno.

-Blaise -dije mirando a una de las chicas- Me suenan muchísimo.

-No me extraña -dijo él sonriendo- La pelirroja es la pequeña de los Weasley, pero la otra... ni zorra..

Miré a la pelirroja, si, era evidente que era una Weasley, pero... ¿Y la otra?

En ese momento nos miró, sonrió a su amiga y salió por la puerta.

-Blaise -dije cogiendo el vaso- Vamos.

-¿A dónde? -dijo cogiendo su vaso.

-Con Weasley y su amiga -dije caminando hacia ella- Hola pelirroja-dije cuando llegamos a su lado.

-Hola Malfoy, Zabini -dijo inclinando la cabeza hacia él- ¿Cómo vosotros por aquí?

-Perdona -dijo Zabini señalando al chaval- Puedes irte, no la vamos a secuestrar ni nada.

-Claro claro -dijo él tocándole la mano a la pelirroja mientras la guiñaba un ojo- Venid más por aquí, os estaré esperando.

-Claro James -dijo ella sonriendola- Encantadas.

Cuando se hubo ido, cada uno nos pusimos a su lado.

-¿Quién es tu amiga? -dijo Blaise sin rodeos- Está muy bien.

-Deberíais preguntárselo a ella -dijo ella con los labios fruncidos, entrecerrando los ojos mirando hacia la ventana.

-¿Dónde está? -preguntó Zabini arreglándose los pantalones-Hagamos una apuesta, Malfoy. Quien primero se la cepille, le hará al otro la habitación en Hogwarts un mes.

-¿Volvéis a Hogwarts? -preguntó la pelirroja secándose las lágrimas que se le habían escapado de la risa- Vaya absurda apuesta, conociéndoos seguro que la retiráis antes de haberla hecho oficial.

-Eso es asunto nuestro -dije estrechándole la mano a Blaise, provocando más risas en la pelirroja- Hecho.

-¿El qué está hecho? -preguntó la chica entrando por la puerta- ¡Qué hacen aquí, Ginny!

-Estaban apostándose quien se acostaría contigo antes -dijo la pelirroja volviendo a reír- ¿No es ridículo?

-¡Oh! -fue lo único que dijo antes de ponerse roja como un tomate, provocando mis risas y las de Blaise- ¿Qué os hace tanta gracia ridículos?

-¿Perdona? -dijo Blaise acercándose a ella- ¿Que nos has llamado?

-Ridículos, Zabini -dijo ella bebiendo de su vaso, provocando que se acabaran las risas.

-¿Cómo me conoces? -preguntó él acercándose más a ella-¿De qué? mejor dicho...

Ella se limitó a levantar la barbilla, gesto que conocía tan bien en alguien como ella.

-De Hogwarts Blaise -me metí en la conversación, todos se me quedaron mirando- Es Granger, que no te enteras...

-¡Granger! -dijo él mirándola de arriba a abajo- ¿Quién pensaría que detrás de toda aquella ropa había algo así? ¿Qué hiciste con tu asqueroso pelo estropajo?

-Mira repugnante ser -dijo la pelirroja levantándose y poniéndose al lado de su amiga- Porque estamos dónde estamos, que sino, verías de lo que soy capaz en tus propias carnes.

-Que miedo... -dijo Blaise sonriendo- ¿Segura de que vas a..

-Ya basta Blaise -dije metiéndome en la conversación, le cogí del brazo y nos alejamos de ellas- Bonito cambio, Granger.

Salimos del local, y nos dirigimos al callejón donde nos desapareceríamos, pero Blaise paró de golpe.

-¿Se puede saber que te a pasado ahí dentro? -dijo sonriendo como un lobo.

-Ni yo lo se -dije llevándome una mano a la frente- No he sido capaz de meterme con ella.

-Lo hablaremos más detenidamente en casa... -dijo pasando por mi lado y metiéndose al callejón.

...

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P.V. HERMIONE

-¿Viste? -comenté mientras íbamos caminando hacia mi casa- No me reconocieron...

-La verdad es que tardaron lo suyo -dijo ella riéndose a carcajada limpia- ¿sabes que vuelven a Hogwarts?

-Dios... -pregunté mirando las estrellas- ¿enserio?

-Si... pero parece ser que han cambiado, no han deshecho la apuesta sobre quien se va a acostar antes contigo, creo que se han quedado locos...¿Crees que les gustas?

-¿Eres muy optimista verdad? -dije sonriendo, intentando contener la risa.

-¿Eso qué quiere decir? -preguntó parándose en la acera de golpe y mirándome con los ojos muy abiertos.

-¿Hablamos en casa vale? -dije roja como un tomate.

-¡No creas que se me va a olvidar!- dijo ella poniéndose a mi altura y sonriendo.

...

-Herms -dijo Ginny, sacudiéndome el hombro- tu madre nos llamó para bajar a comer.

-Voy -dije sentándome en la cama y estirándome haciendo crujir todos mis huesos- Me duele todo.

-No te desvíes -dijo ella dándome con un cojín- Me cuentas lo que ayer nos quedó pendiente, ya.

-Esta bien -me tapé con las sábanas por encima de la cabeza, enseñándola unsolo ojo- ¿Ves mi corte de pelo, ves mi ropa, ves como nos tratamos tu hermano y yo desde la guerra?

Ella solo se limito a asentir.

-Pues la razón es Draco, Draco Malfoy -dije tapándome más con la sábana- No se desde cuando, tampoco se porqué él, pero me gusta, y mucho, es enfermizo, cuando tu hermano me besó en la guerra, imaginé que era Malfoy, y ahora me siento mal, no se como mirarle a la cara, bueno, mirarles, tampoco soy capaz de mire a Malfoy...

Ahí paré a respirar, salí de debajo de las sábanas y la miré. Ella solo sonreía.

-¿Que calladito te lo tenias eee?- dijo ella sonriendo y clavándome el dedo en la pantorrilla- En verdad está para comérselo...

-¿Tú no estas con Harry? -dije mirándola con recelo.

-Por supuesto -dijo ella sonriendo- Esto es un secreto.

-Eres... -comencé a decir mientras me levantaba- no encuentro la palabra...

-Adorable -dijo ella levantándose- a por cierto, si quieres llamar su atención ponte ropa más pequeña, y ceñida, enseña lo que tienes, ¿sino para que lo tienes?

-Ya veré-dije saliendo de mi cuarto- Y de esto ni una palabra Ginny...

-Lo se -dijo riendo- te matarían.

-Gracias por los ánimos -la sonreí y la saqué mi lengua- siempre tan directa.

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