He estado haciendo tantas revisiones a toda esta historia que cada vez muta y se convierte en algo nuevo y en un desafío más grande. Aún así, recibo Story-Alerts de lectores y eso me emociona, espero también un review.

Gracias a todas por haber estado allí. Espero que puedan disfrutar de nuevo esta aventura tanto como yo.

Capítulo 1. De los momentos sagrados en librerías.

Normalmente no escribo en la papelitos como lo haría normalmente en un diario. Vale, es un caso de necesidad, algo me tiene que ayudar a descargarme de la frustración que cargo encima.¿La razón? Pueden ser muchas: desde que no consigo un puto cuaderno para usarlo como diario, o que simplemente, soy patética, con sobre peso, y estoy tan fastidiada que los caracoles pueden hacerme compañía y me podría hasta reír.

Escuchando de fondo canciones románticas y un poco (bastante) cursis, me hallo aquí, vestida en ropa de pijama, una manta, con el cabello recogido y reprimida de café. He dejado el hábito de tomar café, cosa que necesito retomar.

Hoy es… déjame revisar la fecha de hoy… Lunes 2 de Abril del año 2011 y como dicen por ahí, mes nuevo, vida nueva, cosa que pienso tomar al pie de la letra. Marzo fue el peor de todos los meses del año. Muchos exámenes y por lo tanto mucho estres y pocos resultados buenos, entre ellos el estado de mi cutis ¡ y tanto que he trabajado en él! He restringido tanto el dulce y todas las cosas buenas de la vida que pareciera que estamos en guerra... En todo caso, sigo con mi asunto: mucho sueño, y muchas clases de matemáticas con el programa de un ruso avanzado. En cristiano, eso quiere decir, mes de exámenes finales para los mortales y los peores que he vivido en toda mi vida.

Me viene a la mente este dilema que me da de qué hablar, pero que me llena de odio de igual manera. Vamos a llamarle "ÉL", no vaya a ser que esto venga a caer en malas manos.

¿Cómo un hombre puede tener tanto éxito con las mujeres? La atracción entre hombres y mujeres es una cosa que rara vez entenderé. Por ejemplo, incontables veces he visto mujeres con hombres tan feos que al verlos provoca llorar del dolor que proporcionan a la vista.

...

No es que ÉL sea desagradable a la vista, de hecho es bastante pasable. Pero su atractivo hacia el resto de las mujeres del universo es directamente proporcional al odio que mi pequeña alma (y todavía más pequeño corazón) siente por él. Es desagradable, es feo, es odioso y es...

¡Tiene una... mm... emmm... FRENTE muy fea!

¡HE DICHO!

¿Cómo ÉL puede tener tanto éxito con las mujeres? ¡Dios mío! A veces pienso que las soborna o algo así. Pero no puede ser eso, lo que me lleva a pensar que tiene una especie de pacto con el diablo, que le permite, a pesar de su frente horrorosa y demás cosas horribles que tiene (que mencionaré en cuanto se me ocurran), conquistar a montones y montones de mujeres sin utilizar un hechizo sólo visto en películas y asociados de Harry Potter.

Vale, no está tan mal!

Mmmmm….

Está bien, lo admito, ¡es HERMOSO! Pero eso no le quita lo egocéntrico, soberbio y condenamente encantador. CORRIJO: no le quita lo egocéntrico, soberbio e IMBÉCIL que resulta ser… Así lo quería decir.

Son las 8:30. Mierda, tengo que apresurarme para llegar a clase, si no: otro día de castigo con el insoportable profesor de matemáticas. Sigo diciendo que es mejor no divulgar nombres por si esta improvisación de un diario real que hago (un lunes en la mañana en vez de estar arreglándome y poniéndome bella para mis admiradores de la escuela) sale a la luz.

A menos que encuentre un cuaderno en donde seguir la emocionante historia de mi vida, entonces seguiré en contacto por medio de papelitos que encuentre en mi camino... Contigo, quien sea que este leyendo esto.

Martes 3 de Abril

¡Maldición con los estúpidos empleados de la estúpida librería! Con lo que me cuesta escoger un diario, ¿también me lo tienen que cobrar como si fuera una edición limitada o algo así? Pero no se salieron con la suya, este diario tiene un desperfecto, lo que lo pone en descuento, lo que se resume como una victoria para mí. Soy lo mejor.

Encantada con mi nueva victoria, salgo de la librería con mi mejor amiga Tomoka, que no deja de quejarse porque nos perdimos la práctica de tenis del equipo masculino por ir comprar lo que ella llama "un estúpido cuaderno".

En estos momentos me provoca decirle algo como "Mujer, ¡supera el hecho de que cada vez que vas a ver esas prácticas de tenis te haces un poco más patética!". Para los interesados, hace años, y recalco AÑOS, que deje de ir a las prácticas de tenis. Descubrí que puedo hacer muchísimas más cosas mientras estaba perdiendo mi tiempo ahí. Por ejemplo: puedo perder mi tiempo en otra parte que incluya un televisor, una revista o algún guapísimo profesor de matemáticas súper joven que me de una o dos clases particulares a la semana.

Emprendiendo el camino a casa se me hace aún más incómodo teniendo el uniforme escolar. Realmente me gustaría apreciar un poco el color del uniforme, pero afrontémoslo: ese color verde no le queda bien a NADIE. Es probable que tenga toda la intención de ser así. A continuación mi teoría malévola, macabra y maquiavélica: el color disminuye el atractivo. Y repito: ese verde lechuga no le queda bien a NADIE. Por lo que habŕan menos parejas en la escuela, porque a NINGUNA mujer le queda bien ese color y todos los hombres serán homosexuales porque su uniforme le queda bien a todo el que no esté deforme. Me encuentro sumergida en estas divagaciones complotistas y sus posibles soluciones mientras Tomoka está hablando de Dios sólo sabe qué cosa y es allí cuando lo veo: Ryoma Echizen con su cara de superioridad que lleva a todas partes, caminando en la misma calle hacia nosotras. Como era de esperarse, Tomoka se vuelve loca cuando le ve. Se le acerca y comienza a decirle cosas como "Ryoma, ¿cómo estás? Perdona por haber faltado a la práctica, pero Sakuno se ha antojado de ir para la librería a comprar unas estupideces"

¿Acaso comprar MI diario es un ESTUPIDEZ? ¡NO lo es! Estaba tan asombrada que ESA fuera mi mejor amiga que lo primero que se me ocurrió decirle fueron unas cuantas palabras no muy bonitas e irme, ¡y así de paso dejar que le siguiera ja/ñ&0 b0/$ a su queridísimo príncipe del tenis! Pero eso nos e iba a quedar así, ¡no señor! ¡Primero muerta que callada!

Y haciendo uso de mi increíble sentido de la improvisación (Un momento de oración: te agradezco (quien sea que esté allá arriba) eternamente por haberme dado la oportunidad de tener algo nuevo que contestar todos los días) paré al lado de Tomoka (por consiguiente enfrente del Sex-Symbol de Seigaku) y le dije: "Perdóname Tomoka, no sabía que era tan importante para ti estarle viendo el culo a los chicos del equipo".

Sakuno: 1, resto del mundo: 0

Y tan campante seguí mi camino en la vida, cuya siguiente parada se trataba de mi confortable casa.

En estos momentos me doy cuenta del gran paso que acabo de dar. El incidente de hoy traería como consecuencia que Tomoka y yo no siguiéramos siendo amigas, lo que significa no más monólogos telefónicos acerca de Ryoma Echizen, no más salidas planeadas para que los integrantes del equipo masculina de tenis vieran a Tomoka… ¡comer chocolate sin que me dijeran que estoy gorda! Es ahora cuando recapacito acerca de todo el mal que me ha hecho esa mujer… ¡Soy libre!

Nadie insulta mis sagrados momentos en las librerías.