Esta historia fué hecha por entretenimiento. Los personajes utilizados no son mios.

Coma

Capítulo 1


Camino entre neblina, no veo algo, todo mi alrededor es blanco, no puedo averiguar dónde estoy. No recuerdo algo de lo que pasó, si es que algo ha pasado. No me detengo, sigo caminando, desconociendo mi camino, espero encontrar mínimo a alguien que me diga donde estoy. Alguien que me ayude.

No distingo si es de día o de noche la neblina es demasiado espesa, difícilmente veo si estoy sobre tierra o hierbas, sobre una calle o una pradera. No se hacia donde caminar, aunque no me he parado, algo me dice que debo seguir adelante.

Por un momento pensé que estoy muerta, pero mi corazón en mi pecho me dice lo contrario y la fría neblina tocando mi piel también. Pero esto es confuso, ¿Dónde estoy? ¿Habrá alguien ahí? Paré y ví hacia mí alrededor, todo sigue irreconocible.

"Aun no es tiempo para ti"

La voz que escuché me alteró. De repente me empecé a sentir débil. Las piernas me tiemblan. Me caigo, pero no sé donde, cierro mis ojos por un instante…

-¡Está viva! ¡La chica ha despertado!

Desperté tirada sobre la calle, escucho mi respirar como si fuera algo ajeno a mí, es rasposo y duele. Veo algo quemándose a mi lado, pero no lo logro distinguir. También veo a una señora, hincada a mi lado derecho, no sé quién es.

-¡Hay, pobrecita! ¡Está en agonía!- gritaba la mujer.

Quiero levantarme, saber que pasa, pero mis piernas no me responden, solo siento mis brazos. Quiero moverme, pero es como si algo me aferrara al piso. No me puedo quedar así, debo pararme. Debe haber algo que pueda hacer.

Después de un rato intentando moverme, logré levantar mi brazo izquierdo.

La mujer al lado mío se alteró al ver mi repentino movimiento, puso una cara que estaba entre asombro, sorpresa y miedo. Sin embargo reaccionó rápido, tomó mi brazo y lo volvió a dejar donde estaba, ignorando que trataba de moverme.

-¡Alguien! ¡Llame a una ambulancia! ¡La perdemos!

Quiero saber que pasa, quiero saber porque la señora esta así de alterada, porque me siento débil, porque no tengo suficiente fuerza como para respirar. Estoy tratando de mover mi cabeza para poder ver mí alrededor, pero la señora me tiene rodeada con sus brazos. Pero no puedo sentirlos.

Me rindo, es imposible intentar moverme, la señora tiene sus brazos alrededor de mi, como si me fuera a escapar, pero, ¿a dónde? Mejor no me muevo, podría lastimarla o lastimarme. Mis intentos no han ayudado mucho, como quiera.

El viento me circula, lo siento en mis mejillas, la lluvia cae, la puedo ver cayendo por todos lados. El silencio del lugar está siendo violado por muchos motores de autos, los escucho, siento el humo rebotándome en la nariz, pero no lo huelo, solo huelo algo húmedo, como sangre.

¿Puede uno estar vivo, y muerto al mismo tiempo?

Veo el cielo, está totalmente despejado. Veo las estrellas, brillando tranquilamente en esa infinita placa azul marino. No veo la luna, pero había tantas estrellas que no podría contarlas todas en una noche, se veía tan bonito, como para quedarme ahí siempre. Era demasiado pacifico para un momento así.

-Pequeña, ¿me escuchas? Estarás bien, la ambulancia ya viene en camino- escuchaba la voz de la señora.

Se escuchaba ronca, como un sollozo, veía algo brillante bajar sus mejillas. No escondía que estaba llorando mientras tarareaba una melodía, la cual yo no reconocía, pero me tranquilizaba, no quería que se detuviera. Su voz y el cielo me tranquilizaban mucho. Me pregunto cómo es que puedo ver las estrellas tan fácilmente con toda la luz a mí alrededor.

De repente aparecieron unas luces amarillas muy brillantes a mi lado, no las vi acercarse, aparecieron de repente. Escuché un abrir de puertas apresurado y unas voces, aunque muy distantes, me siento más mareada ahora.

-¿Cuál es su estado?

-Acaba de entrar en agonía- escuche la voz de la señora.

-¿Está viva?

-Creo que sí, aunque no por mucho tiempo si no hacen algo.

La señora me soltó lento, como si fuera algo muy quebradizo, dejándome caer en el suelo, este si lo sentí, lo sentí mojado, quizás y solo es producto de mi imaginación. Las otras voces se acercaron, ambos hombres, llevaban una bata blanca, pero no sé que mas, cerré mis ojos, para quedarme dormida ante la última frase.

-La perdemos…

Aunque yo ya estoy perdida…

¿Hay alguien tratando de buscarme?

¿Hay alguien que me diga dónde estoy?

¿Porqué de repente todo se puso negro?

La lluvia cae sobre mí, siento sus pequeñas y frías gotas circulando mi cuerpo, pero no siento el viento acariciando mi cabello, deje de sentir el corazón latiendo en mi pecho, aunque mi respiración se volvió más suave, normal a la de siempre.

¿Estaré muerta?

La tumba blanca en la que estoy me demuestra lo contrario, me dice que solo debo esperar, que aun no es mi turno ¿a que se referirá? Escucho voces afuera, agitadas, preocupadas, la mayoría diciendo…

-Está en coma…

¿Qué me está pasando? Sea lo que sea, no tengo miedo, solo debo esperar…

Por ahora dormiré, y la vida sabrá si despertaré…