PRÓLOGO

Era un día caluroso en Magnolia, donde cierto gremio andaba revuelto… Más de lo normal. No hace falta mucho para agitarlos, pero en esta ocasión cierta revista de magia había causado una gran conmoción. Así los encontró Natsu cuando llegó.

-¡Buenos días chicos!-Al ver que nadie le hacía caso, el peli rosa hizo un puchero y se dirigió a la barra, donde divisó a la portadora del Satan Soul leer una revista.- Buenos días Mira.

-¿Are? Ah eres tu Natsu. Buenos días.-Dijo con una sonrisa pícara.

-¿Ocurre algo?

-Esto es lo que ocurre.-Digo Gray apareciendo mágicamente de detrás de Natsu y tendiéndole una revista.

¡Pareja del año del mundo mágico!

¿Y quién salía en la portada? Ni más ni menos que Natsu Dragneel y Lucy Heartphilia.

-Buenos días chicos.

Cuando Natsu se giró a ver a quien saludaba, el corazón le dio un huelco al ver a la joven maga celestial.

-¿Are? Natsu, ¿ocurre algo?

El aludido solamente atinó a pasarle la revista.

-¿Queeeeeeeee?-El grito que metió lo debió escuchar hasta Igneel.

-¡Mocosos! ¿Dónde están Lucy y Natsu? Los necesito en mi despacho ya.

Ambos, asustado por no saber cuál sería el motivo, obedecieron al instante.

-¿Qué ocurre Maestro?

-La revista que ha publicado todo esto nos ha ofrecido un contrato muy interesante. Ellos nos pagaran 1.000.000 jewels y todos los destrozos que causemos durante un año.

-¿Con que condición?-Preguntó Lucy, a la que ya no le gustaba por donde andaban los tiros.

-Que finjáis ser una pareja de enamorados durante toda una semana.

-¡P-pero Maestro nosotros no podemos hacer eso!

-¿Pero porque no? Ya de por sí parecéis una pareja, tan solo debéis fingir un poco mas y ya está. Una semana en Hargeon paseando por la ciudad tranquilamente, nada peligroso, y que os dejéis hacer fotos, que concedáis entrevistas y cosas así. El último día habrá una gala en vuestro honor y se habrá acabado todo.-El Maestro, al ver que no conseguía nada con Lucy probó con Natsu.- En la gala habrá comida. Mucha comida.

Al oír la palabra mágica Natsu reaccionó.

-Luce~-Dijo Natsu haciendo un puchero.

-Natsu, ¿realmente entiendes lo que significa? Deberemos hacer muchas cosas juntos.

-Ya las hacemos.

-Deberemos abrazarnos todo el tiempo.

-¡Pero me gusta abrazarte Luce!

-Deberemos ir por la calle cogidos de la mano.-Lucy cada vez se ponía mas roja imaginando hacer todas esas cosas con Natsu.

-Podemos hacerlo, para mí no es un problema.-Dijo Natsu con su típica sonrisa

-B-bueno…. ¿Y la parte del b-beso? Nos harán besarnos.

Natsu pareció meditarlo. Es cierto que eso sería un problema para su amistad aunque bien era cierto que por algún extraño motivo en el fondo imaginarse besando a la rubia le gusto. Aunque no supo a que se debía ese sentimiento. ¿Y qué esperaban? Estamos hablando de Natsu Dragneel.

-Bueno ya pensaremos más adelante. ¡Vamos Lucy! ¡Hazlo por el gremio!

-¡Pero si tu lo haces por la comida!

-Que egoísta Lucy.

A Lucy se le marco una vena en la frente.

-De acuerdo. Lo haré. Pero solo porque después de esta tortura disfrutare de cómo la revista se arruina por pagar nuestros destrozos.

-¡Bieeeeeen! ¡Comida!

Lucy suspiró. Ser la novia del chico más lento de mente, más asexual y más infantil de todo Fiore seria la misión más difícil y peligrosa que haría en la vida.