Hacía ya unos meses que Uchiha Sasuke había vuelto a Konoha; ya con Itachi y Orochimaru fuera de su vida, le quedaba una sola cosa por hacer, restablecer su clan; y ya sabía con quien lo haría, Haruno Sakura, su antigua compañera de equipo y, aunque nadie lo supiera, la persona que más amaba en este mundo. Solo había un problema; ella hacía todo lo posible por esquivarlo desde su regreso a la aldea.
-Debe haber alguna forma para expresarle todo lo que siento sin que ella crea que estoy jugando con ella.- se decía a si mismo el joven.
Llevaba un rato caminando por las oscuras calles de Konoha, cuando se encontró con algo que no esperaba ver. Dos jóvenes caminando tomados de la mano, y no eran dos jóvenes cualquiera, eran Sakura y bueno, otro chico, que realmente no le importaba quien era.
-Bueno supongo que ya debo irme-dijo la pelirrosa.
-no espera- tomándola fuertemente del brazo.
-Eso duele, ¿que quieres? - dijo algo molesta y adolorida.
-Es que no puedes irte sin haberme besado antes- dijo divertido.
Esa fue la gota que rebalzó el vaso para el Uchiha, que bajó furioso hacia donde estaban los jóvenes y golpeó con fuerza al muchacho.
-Te encuentras bien, Sakura?- preguntó
-Sí, pero ¿sebes? Yo estaba por golpearlo; hubiera podido sola- se quejó algo molesta.
-Si claro, vi como te sostenía.
-Y eso que, no soy tan débil como crees.
-Yo no hable de eso.
-Pero seguro, lo pensaste.
-Como puedes estar segura de eso.
-Ahh ¿sabes algo? Eres irritante. Mejor me voy.
-Espera- tomándola del brazo- aún no me has dado las gracias.
-Si claro como no, tengo nada que agradecerte, Uchiha.
-Ya deja de llamarme así- dijo algo perturbado.
-¿Y como quieres que te llame?, porque que yo sepa ese es tu apellido.
-Sí, pero no es mi nombre.
-Ah lo siento olvidé que al señor le gustaba que lo llamasen por el nombre.- dijo sarcásticamente.- Ya suéltame, me quiero ir.
-Espera- dijo jalándola de modo que quedaron frente a frente.
En ese momento la pelirrosa no supo porque, pero nuevamente sintió como todas sus emociones para con el Uchiha, volvían a renacer y no podía evitar que le temblara todo.
-Sakura- susurró- jamás te lo había dicho antes pero… me gustas, y mucho
-Sasuke-kun…-susurró, las palabras salía de su boca y no podía detenerlas.
El joven de cabellos azabache y ojos del mismo color sin pensarlo dos veces besó cálidamente a la kunoichi, a lo que ella, por instinto, respondió colocando sus brazos en el cuello de él.
Luego de un rato besándose ambos se separaron por la falta de aire.
-Sasuke-kun- empezó a decir tratando de recuperar el aliento- ¿que fue eso?
-Una pequeña muestra de mi arrepentimiento por todo lo que ha sucedido en estos 5 años.
-Sasuke-kun…- sonrió feliz la kunoichi.
El pelinegro en un momento de no saber lo que hacía ya que solo se estaba dejando llevar por sus instintos alzó en brazos a la pelirrosa y comenzó a saltar por los tejados de Konoha hasta llegar a la mansión de los Uchiha situada en medio del barrio Uchiha.
-Sasuke-kun…-dijo la joven jugando con el cabello del chico.
-Shh disfruta del momento-dijo éste acariciando la espalda de la kunoichi.
-Eres tan suave y delicada.
-Sasuke-kun jamás pensé que podrías llegar a ser tan dulce.
Como ya se habrán imaginado, bajo el símbolo del clan Uchiha se llevó a cabo un acto de amor; con el cual, aunque Sakura y Sasuke aún no lo supieran llegaría más tarde un regalo del cielo: el milagro de la vida.
