Disclaimer: Este fic participa en la Actividad de San Valentín, "San Valentín para Mortifagos", del foro El Lado Oscuro de la Fama : Santuario ideal para los amantes de la pareja Harrymort / Tomarry.

Inspirado en la canción Drumming son – Florecen and The Machine.

Que puedo decir, ojalá les agrade. Si dejan su opinión, se aprecia.


Debería él haber contado con ello. Y sin pensar, Harry sabe que allí, en ese lugar sombrío, hay algo terrible, un residuo desmedidamente pérfido para la bienandanza habitual. En la Cámara de los secretos, se promueve una geometría sin ninguna dimensión alineada en los espejismos, que nunca dejó de sorprenderlo.

Habría que agradecérselo al otro joven mayor, tal cual nunca ha aceptado insensateces, en la arritmia de las cosas mágicas con un detrimento. Como la alta figura dejaba de ser traslucida, para tomar un cuerpo más sólido, atesoraba una visión cruel en el que nada era remoto, en que la superficie iluminada por la luz se derretía en la efervescencia de las palabras que le dirigió al chico de grandes ojos verdes.

A estas alturas, la cabeza de Harry la sentía pesada a causa de la ira y la desesperanza, siempre con la mirada hacia su opuesto, donde el agraciado rostro anunciaba una tempestad serena. De un modo u otro, el muchacho de unos 17 años, sostenía fuertemente la mano del pequeño, envolviendo sus ágiles dedos alrededor de sus muñecas, pero él comenzó a forcejear para liberarse del agarre.

"Te puedo tocar, eres mío", dijo Tom con una voz profunda, tan parecido como un susurro al oído al jovencito. Una brusca y repentina inhalación, se percibió en el niño, se estremeció, le hormigueaba la piel, cerrando los ojos con fuerza.

A la derecha, junto donde terminaba su túnica de color rojo y dorado, casi en un sendero sobre sus piernas temblonas, se localizaba en el piso una tarjeta, escrito en el enlace, con una caligrafía elegante; la palabra: Tom Riddle.

Se iba y volvía a la conciencia del niño de las gafas, en miles de trocitos de esquemas mentales que se disipaban, brillando bajo un camino que parecía interminable, pero que se alargaba con igual ritmo.

Las acciones de Harry en el pasado, esclavizaron su futuro. El mañana podría regresar. Se ufanaba por seguir alejándose, con una apreciación abierta a las caricias, a los sonidos, prudencialmente crispado por escapar, alentado por las abstracciones. Las resoluciones parecían corroerse, ya no existía el aquí, sino otro lugar procedente de los confines del mundo, quedará emborronado.

Tom acerca su boca, rozando sus labios contra los del niño. Se entregaron al beso, demandando grabarse en su piel para que no fuera olvidado. Volviéndose las incitaciones más intensas, el joven más alto apresa al más pequeño, oprimiéndolo contra él, envuelto en deseo. El contacto se ha vuelto desesperado y frío, en una cuestión que no se reconoce como tal, buscando entre la amargura del sexo, más allá de los juicios, en el que uno y el otro lograrán en su último aliento.

Como si el peso de las circunstancias arremetiese contra su imposibilidad. Harry apenas se despertó y tocó, a un lado suyo, sin un ápice de ropa, el cuerpo desnudo del joven mayor. Cubriendo sus ojos con sus manos, se apartó tanto como pudiera. Sin duda, no así. Una cierta familiaridad, de las cosas que uno recuerda más tarde. Sin acabar de entender, no solo había perdido, sino que su voluntad se había ido con él. En ciclos muy restrictivos, a veces inmutable y en calma.