Disclaimer: los personajes no son mios, sino de JK Rowling y no obtengo ningún beneficio por escribir esto, lo hago porque me encanta.
Hola. Este es mi primer Fic, espero que os guste.
La pareja principal es Snarry, así que al que no le guste el slash, le recomendaría que no leyera el FF. De todas formas, esta es una historia que se me ocurrió para San Valentín, es romántico, pero no hay lemon. En mucho de los FF que escriba sí habrá mucho lemon, pero me apetecía escribir algo así, más romántico.
Iré subiendo un capítulo por día, el último será el día 14 (San Valentín)
Este primer capítulo es más corto que los demás. Pero no os entretengo más. Sólo espero que os guste, y que me escribáis reviews, todas las críticas y consejos son agradecidos, gracias!
Una Nueva vida juntos
Oclumancia y felicitaciones 9-2-98
Las paredes del despacho estaban llenas de tarros que contenían todo tipo de pociones, sustancias viscosas y animales muertos; Harry ya estaba acostumbrado a ello, no por nada pasaba tantas horas a la semana encerrado en aquella sala practicando Oclumancia con el Profesor Snape. El reloj dio las doce, y Harry pudo relajarse. Snape guardó la varita en el bolsillo interior de su túnica negra.
- Bien, Potter, vas mejorando - Harry se sintió orgulloso de sí mismo, se había esforzado mucho, y había hecho muchos progresos antes de que el profesor se lo reconociera - Dentro de poco, dejaremos estas lecciones para ponerte a prueba… de verdad - Eso no le sonó bien - Pero no creo que debas preocuparte por ello, sólo deberás estar más atento de normal - Harry asintió, haría lo que fuera necesario.
- Lo haré lo mejor que pueda Profesor.
- Estoy seguro de que lo harás Potter, te has esforzado al máximo, y has obtenido buenos resultados - La voz de Snape no era sarcástica ni ofensiva, hacía tiempo que no lo era, y Harry daba gracias por ello - Confío en que sigas haciéndolo - Harry sonrió y asintió, que Snape tuviera confianza en él, le daba más confianza en si mismo - Y ahora… estoy seguro de que tus amigos estarán esperándote - Harry se dirigió hacia la puerta, Snape se adelantó y la abrió - Mañana a la misma hora, Potter.
- Lo sé - Dijo Harry mientras salía por la puerta - Hasta mañana profesor - Snape asintió.
- Que tenga un buen día Potter - Harry ya se alejaba, pero se giró.
- Igualmente Señor - Severus cerró la puerta mientras Harry retomaba su camino.
Harry corría por los pasillos, siempre lo hacía los días que tenía Oclumancia, Ron era muy impaciente y le gustaba ser puntual cuando se trataba del Quidditch. Cuando entró en la Sala Común, Ron le esperaba, como cada día, con las escobas en una mano, su equipaje puesto, y el de Harry en la otra mano.
- Cógelo, ya te cambiarás en los vestuarios - Ron lanzó el equipaje a Harry, que lo cogió como pudo, haciendo equilibrios para que no cayera todo al suelo.
- ¿Ni siquiera me saludas Ron? - Los muchachos ya salían por el retrato en dirección al campo. Ron hizo un gruñido a modo de saludo - Ese sería un estupendo saludo si fueras un perro. - El aludido le miró de reojo con mala cara - ¿Se puede saber qué es lo que tanto te molesta?
- Pues sí, mira, me alegro de que lo preguntes. No entiendo por qué no te resistes a ir a esas estúpidas e insufribles clases extraescolares con el murciélago grasiento - Harry frunció el ceño al oír el apelativo - parece que prefieras pasar el tiempo con ese que conmigo o con Hermione - Rió sin poder evitarlo.
- Ron… jaja… Ron, por favor, no digas tonterías, sabes que sois mis mejores amigos, y que me encanta pasar todo el tiempo del mundo con vosotros… - Ron no le dejó ni respirar.
- Pero… porque hay un pero… no? - Harry resopló.
- Si Ron, hay un pero… - A Harry le pareció que su amigo murmuraba algo parecido a "Siempre hay un pero" y sonrió, Ron no tenía remedio - Lo primero es que las clases de Oclumancia no son en absoluto estúpidas, y sabes perfectamente que hace casi un año dejaron de ser insufribles y que mejoran día a día. Y creía que también sabías que fueron esas clases las que me salvaron la vida, y si conseguí lo que conseguí, Ron, fue gracias a la insistencia del Profesor Snape, al que por cierto, te pido que dejes de insultar… Si no hubiera sido tan estricto, no me habría esforzado ni la mitad de lo que lo hice. Además está siendo muy amable conmigo, no me trata como antes.
- ¡Y encima defiendes al murciélago… Snape - Rectificó Ron ante la mirada de Harry - a Snape antes que apoyarme a mí!
- El día que él te insulte, te prometo que te defenderé con uñas y dientes, pero resulta que no se mete contigo ni con Hermione - por el tono en que Ron dijo "ya…" no parecía muy convencido.
- Igualmente, Voldemort ha muerto - La mayoría ya se atrevía a pronunciar ya su nombre - ¿Para qué demonios quieres seguir aprendiendo Oclumancia? - Harry estaba harto de repetírselo, pero Ron siempre salía con la misma.
- Ron¿De verdad crees que no van a haber más magos oscuros¿Que Voldemort fue el último? - Ante el silencio de su amigo Harry siguió hablando - Grindelwald estuvo antes que él, y antes de Grindelwald hubo otros. Ron, siempre habrá alguien a quien enfrentarse, y me temo que quiera o no, yo estaré involucrado siempre. Además quedan mortífagos todavía; es cierto que la mayoría dijo estar bajo un Imperius, pero muchos aun se esconden.
- Y cómo sabes que Snape no…
- Ten cuidado con lo que dices Ron - Ya era suficiente. Harry se enfadó, y su voz advertía el riesgo de llevarle la contraria - No puedo creer que después de todo lo que ha hecho por nosotros y por todos… ¡Tú sabes lo mucho que se arriesgó¡Lo sabes tan bien como yo¡¿Cómo puedes seguir dudando de él?! - Ron agachó la cabeza - ¿Sabes Ron? Es cierto que el Profesor Snape es un traidor, un traidor a Voldemort. Arriesgaba su vida cada día por ayudar a la Orden, y estoy seguro de que no fueron pocas las veces que lo torturaron; ¿No crees que es hora de que lo perdonéis? - Ron asintió.
Harry fue muy duro con el entrenamiento, y todos los miembros del equipo salieron quejándose de que Harry aprovechara los entrenamientos para desahogarse de sus problemas. Mientras los doloridos jugadores se duchaban y se cambiaban, Harry fue a dar una vuelta en escoba; se agarró al mango, inclinándose sobre él y aumento su velocidad, ascendiendo y ascendiendo… La humedad de las nubes mojaba su rostro. Harry no podía culpar del todo a Ron, él mismo había dudado tantas veces de Snape, le había acusado e incluso le había contestado de muy malas maneras, sin mencionar la de veces que no le había agradecido todo lo que hacía por él… Lo cierto era que él tampoco había sido nunca amable, ni tolerante con ellos, había sido muy injusto, es cierto, pero siempre les protegía cuándo de verdad lo necesitaban, y hacía tiempo que se llevaban bastante bien; las clases seguían más o menos igual, pero no quitaba puntos a Gryffindor por cualquier cosa, y era amable con él. Ron tenía los mismos motivos para odiar a Snape, que él para odiar a Harry, o incluso menos, y si el profesor les había perdonado, Ron debería hacer lo mismo, él ya lo había hecho.
Después de relajarse volando por las alturas, Harry descendió a las duchas y salió a tiempo para reunirse con Ron de camino al Gran Comedor. Era sábado, y a pesar del frío, muchos alumnos habían decidido comer en los terrenos. Cuando Ron y Harry entraban al Hall, oyeron la voz de Hermione desde lo alto de las escaleras, junto a ella estaban Ginny, Neville y Luna.
- ¡Chicos¡Venga, vamos a comer fuera!
- Harry, Ron¿Qué os parece si vamos a comer fuera? - Dijo Ron imitando la voz de Hermione - ¡Oh Claro Hermione! Me muero de ganas por helarme de frío y tomar granizado de zumo de calabaza - Ahora había agravado la voz.
- ¡Ronald! - Hermione había puesto los brazos en jarras y le miraba con la misma cara que la Profesora McGonagall - ¡En lugar de quejarte tanto, sube a tu cuarto a dejar las cosas! - Con la cabeza gacha, Ron subió las escaleras. Acompañados por los otros cuatro, Harry y Ron se dirigieron hacia la Sala Común.
Cuando iban por el segundo piso, vieron torcer la esquina a Severus; Luna no se dio cuenta de tan distraída que iba, Neville empezó a temblar, Ginny puso cara de desconfianza, Hermione no se inmutó y Ron le miró mal para después girarse hacia Harry y verle sonreír al profesor; Snape inclinó la cabeza ligeramente a modo de saludo y dijo un "buenas tardes" al que Harry respondió tan educadamente como el profesor, aunque añadiendo una ligera sonrisa. Nadie en la escuela se terminaba de acostumbrar a que ellos dos, rivales desde el primer día, se saludaran por los pasillos sin darle mayor importancia. Cada uno siguió su camino, cuando Harry escuchó que el profesor le llamaba. Se detuvo, se giró y miró a Severus, preguntándole con la mirada.
- Potter, hiciste un buen trabajo en pociones el viernes, tu poción está bien elaborada - Las caras de los cinco que acompañaban a Harry, eran dignas de retratar, parecían en estado de shock; aunque la de Harry no se quedaba muy atrás, estaba realmente sorprendido - No te importa que se la lleve a Madame Pomfrey, verdad? Los constipados están llenado la escuela este mes - Los ojos de los cinco se abrieron todavía más, incrédulos.
- Gracias Profesor. Y desde luego que puede llevarla, no hay ningún problema - Severus asintió y añadió "Hasta mañana Potter" - Hasta mañana Profesor – Snape dio media vuelta y se fue, dejando tras de sí a cinco muchachos al borde del desmayo y a uno satisfecho de sí mismo - Bueno¿Vamos? - Preguntó a los demás.
- ¡Harry¿Cómo puedes estar tan tranquilo? - Harry creía saber por qué lo decía, pero ya había peleado con su hermano, no quería hacerlo ahora con Ginny también - ¿Has oído lo que te ha dicho? - La chica estaba escandalizada.
- No creo que deba enfadarme porque me desee buenas tardes y me pida permiso para usar una poción que hice bien - En realidad Harry estaba muy sorprendido, no esperaba que le reconociera un mérito en pociones, y mucho menos en público.
- Harry¿seguro que no trama nada? - Ginny desconfiaba tanto como Ron - Estoy segura de que trama algo malo…
Después de terminar de comer, aun seguían discutiendo sobre Snape. Harry estaba ya a punto de levantarse, irse, y pasarse una semana sin hablarles a ninguno.
- En serio, Harry, esto es muy raro…
- ¿Qué es raro Ginny¿Que un profesor me salude¿O que me reconozca un trabajo bien hecho?
- Cualquiera de esas dos cosas si las hace el murciélago.
- Dejad de llamarlo murciélago de una maldita vez! - Gritó Harry.
- Pero si es frío y sarcástico…
- Y antipático y amargado…
- E injusto…
- Y grasiento - A Ron le habían quitado todas las que se sabía - Y... Slytherin.
- E inhumano - Cada uno iba añadiendo algo, y Harry pensaba que iba a explotar.
- No, no, no y no, de todo lo que habéis dicho lo único cierto es que es Slytherin, y sinceramente, a mi me parece que tiene valentía de sobra como para ser Gryffindor - Las quejas de los otros cinco no se hicieron esperar; empezaron a bombardear a Harry, indignados y enfadados - ¡Ya está bien! - Gritó Harry, y todos callaron al punto - ¡Parece que no sepáis lo peligroso que fue el trabajo del Profesor Snape como espía para la Orden¡Lo sabéis y no lo queréis aceptar¡¿Por qué¿Tan rencorosos sois? - Todos guardaban silencio; en el fondo sabían que Harry tenía razón¡Pero era Snape! - Los que son como vosotros, son los causantes de que el profesor sea así. ¿Cómo serías tú - Dijo mirando a Ron - si tu padre te despreciara? - Recordaba haber visto una escena de Snape de niño en una de las sesiones de Oclumancia, pero no daría ningún detalle, no traicionaría la confianza del profesor - ¿O si todos te dieran la espalda siempre y sólo te buscaran cuándo les interesa? - Miró a Hermione, que bajó la mirada - Neville¿Y si todos los alumnos de Hogwarts centraran sus bromas más pesadas sobre ti y se burlaran y te humillaran todos los días¿Cómo seríais si por cometer un sólo error condenarais el resto de vuestra vida a sufrir, mentir, fingir, hacer cosas que odias por sobrevivir, ser odiado y despreciado por todos y no poder confiar absolutamente en nadie? - Un silencio sepulcral se impuso entre los seis, Harry había pensado lo suficiente en el tema, como para saber lo mucho que les estaban haciendo pensar sus preguntas - ¿No tendrías miedo de ser defraudados y heridos cada vez que os acercarais a alguien¿Y si alguien se hiciera tu amigo de verdad, si alguien que te importa muere o sufre sólo por ser cercano a ti? - Eso le había pasado a él mismo, y no quería ni imaginar lo sólo que debió de sentirse Snape - ¿Cómo serías entonces? - Ninguno dijo nada. Harry se levantó y se puso en camino a algún lugar, no sabía cuál todavía, posiblemente la Sala de los Menesteres, o tal vez cogiera la escoba, o subiría a la torre con la capa invisible… Pero no quería seguir discutiendo con sus amigos sólo porque no quisieran aceptar que el Profesor Snape no era como ellos creían.
Sin saber muy bien por qué, Harry llegó hasta la puerta que un día escondiera a Fluffy. Recordó su primer año, el trol, Fluffy, Norberto, Quirrel, el ajedrez mágico de la profesora McGonagall, Voldemort, el unicornio muerto, conoció por primera vez a un centauro; pero todo esto sólo consiguió que recordara la mordedura en la pierna de Snape, cuando Hermione quemó su túnica... siempre, desde primer año, habían sospechado de él, siempre había una excusa, una casualidad… Harry era tan culpable como los demás, pero eso no pasaría más, porque iba a lograr llevarse bien con él, de hecho ya había conseguido mucho; sonrió al recordar sus felicitaciones públicas, y más que nunca, decidió esforzarse al máximo en pociones y Oclumancia; había algo en el hecho de que el Profesor Snape reconociera sus méritos que le emocionaba y le hacía sentirse genial. Quizá fuera porque nunca lo había hecho, él siempre exigía lo máximo; un reconocimiento suyo, era lo máximo que Harry podía pedir. ¿O quizá era algo más?
