Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son propiedad de J. K. Rowling, empleo parte de ello sin fines de lucro. Por otra parte, la trama es mía, por lo que me reservo su uso.
El presente texto participa en el Duelo #3 del Club de Duelo (cuarta edición), del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Oponente: Aruquita.
Palabras asignadas: "sueño" (#35), "Bludger" (#58) y "jarabe" (#77).
Epifanía asombrosa.
Aunque la gente lo dudara, James había sabido demasiado pronto su futura profesión.
Claro, en el momento en que lo pensó por primera vez, no lo hizo de manera consciente. Fue como un vago sueño al principio, algo con lo cual fantaseaba a menudo, incluso más que al planear bromas o al decidir a quién lanzar una Bludger en un partido de quidditch.
Sí, de no haber sido porque su madre le hizo tragar aquel espantoso jarabe para la tos, cuando tenía cuatro años, jamás se habría preguntado si no había otras opciones para curarse el resfriado, o mucho menos quiénes eran esos magos que "desvanecían" las enfermedades en un parpadeo.
Desde entonces, la Sanación había capturado la atención de James, sin saber que por ello, la gente a su alrededor lo miraría diferente, ni que lo llevaría por un rumbo demoledor y maravilloso a la vez.
Sin embargo, de haberlo sabido, solo habría sonreído.
–&–
¡Hola, hola! Los saludo desde lo que, increíblemente, es una ronda antes de la gran y fantabulosa (?) final de la actual edición del Club de Duelo, si las cuentas no me fallan. Primera vez que llego tan lejos, pero no dejo que se me suba a la cabeza, menos con los oponentes que me tocan (Bell rueda los ojos).
Esta vez, se nos indicó que había que colocar ciertas palabras dadas al azar… en una posición específica. Eso causa problemas cuando una servidora normalmente no se preocupa por esos detalles al escribir, así que allí me tienen, primero quebrándome la cabeza para saber qué personaje usar (el elegido, por si no lo reconocen, es James Sirius Potter) y luego, para que las palabras encajaran. Menos mal que logré hacer algo, aunque escribir sobre la TG canon no es lo mío.
Y sí, antes de que pregunten: sé que los magos tienen mejores opciones para el resfriado que un jarabe, pero finjamos que en el momento que recuerda James, Ginny no tenía ninguna a la mano. Lamento si por el número de palabras y mis locas ideas, no lo supe explicar mejor en el drabble.
Cuídense mucho y deséenme suerte. La voy a necesitar.