En otra vida.
Te veo, no has cambiado, sigues siendo lo más perfecto que han visto mis ojos.
Y sin esperarlo lo recuerdo, aquel sueño que tuve aquel día, ese sueño que hablaba sobre una bella figura moviéndose a lo largo y ancho de una colorida habitación. ¿Porque no había recordado esa hermosa piel de porcelana antes?
Tenía cinco años y para mí no era más que un cuento de hadas sacado de un rincón de mi cerebro. Uno bastante oscuro y a decir verdad, bastante realista. En ese sueño era un rey que tenía todo y nada a la vez. Y sin previo aviso llegaba "él" con su deslumbrante luz y lo cambiaba todo. Pero la luz no alcanzaba a cubrir todo lo que pisaba; era como una burbuja que solo te resguarda pero a sus paredes se amontona toda la maldad y los prejuicios con fuerza, intentando devorar todo a su paso y posteriormente asesinarte sin ningún remordimiento. En algún punto cambió la escena y solo escuchaba la palabra "pecado" de toda boca aunque no veía ninguna. Y las palabras eran veneno. Rápidamente todo se volvió confuso. Te miré, estabas siendo sometido por unas cuerdas, las cuales te mantenían fijas a un poste de palo. Sangrabas, te habían golpeado. Dejé de observarte por un instante, y solo bastó ese instante para que tu cuerpo terminara envuelto en la ardiente llama carmesí. Y tus lamentos eran como estacas que se clavaban en lo más profundo de mi alma. El sueño seguía con mis manos cubiertas de sangre, que no se podía distinguir si era la de la gente que trataba de matar o la mía propia...y con mi último aliento te decía: "he de encontrarte en otra vida, amor mío." Por último, vi una habitación colorida y tus delgados labios diciendo "es una promesa" mientras jugueteabas como un pequeño niño emocionado. Y siempre traté de alcanzarte...pero nunca pude hacerlo.
Te veo, no has cambiado, eres hermoso, ¿debería decirlo o es mejor seguir callado?
—Perdón por cumplir mi promesa tan tarde... — susurro, aunque no creo que me escuches.
— ¿Ha dicho algo, señor? —
No es nada, joven. —
Parece que va a decir algo pero la puerta se abre, interrumpiéndolo. Son mis nietas, ambas están tristes. Él se despide y sale y yo sé que no lo volveré a ver. ¿Y si vuelvo a hacerte la misma promesa? Es lo único que puedo hacer: una promesa...pronto estaré muerto.
OneShot Ereri que escribí para una de mis materias xD Solo de esa forma me inspiraba.
Aunque si no les gusta tanto el Ereri, pueden poner a otra pareja "x" que les guste, después de todo, no mencione ningún nombre.
Gracias por leer.
