Bueno aun mi musa sigue dandome más historias y no deja terminar las inconclusas asi que en lo que me pongo de acuerdo con ella o él aqui otro de mis primeros fic's
Publicación: 20 de agosto 2010
Reedición: 10 de agosto 2017
Hola, mi musa esta inspirada el día de hoy aquí otro fic y para no perder la costumbre nada y más y nada menos que ShikaIno
Advertencias una que otra mala palabra (creo no estoy segura)
Espero les guste
—Diálogos —
«Pensamientos»
»« VICIO»«
Existen infinidad de vicios con los que un ser humano tiene que lidiar, ya sea por alguna sustancia toxica o simplemente satisfacción, todo en esta vida puede llegar a convertirse en una adicción.
Por ejemplo, él sin saberlo se volvió dependiente al tabaco, lo que empezó como un simple pasatiempo que lo hacía relajarse y sentirse mejor con respecto a la muerte de su sensei.
Tiempo después había descubierto que se convirtió en un vicio que de ninguna forma quiso dejar, aun sabiendo lo que causaba a su salud.
Dos años, los más largos para él, fueron los que ese vició lo acompaño en buenos y malos momentos, no importaba la ocasión él necesitaba sentir ese humo contaminando sus pulmones, hasta cierto día que por fin logro deshacerse de él pero a cambio obtuvo otro vicio y uno mucho más placentero.
Lo mejor era que no dañaba su salud, o eso pensaba, porque lo dañaba más de lo que cualquiera se imaginaría.
Y ese vicio tenia nombre y apellido: Ino Yamanaka, aquella chiquilla escandalosa hizo que dejará el tabaco a cambio de algo mejor.
«Ella» recordó la conversación de la chica lo que provocó que su cerebro se apagará y no supiera qué hacer cuando no estaban juntos, necesitaba verla tocarla besarla y oler su fragancia que tanto le gustaba.
El no tener a la chica cerca le estaba dañando física, por todos los golpes que la rubia le proporcionaba, y anímicamente debido a que tenía que soportar todos los vicios de ella, no se imagino que requeriría necesitar tanta paciencia.
Eran incontables los vicios que la rubia tenía que para nombrarlos no sabía cómo empezar.
Tal vez con su vicio de pequeña, ser la más hermosa y delgada, podía pasar días sin comer y haciendo ejercicio para lograrlo, por más que él se esforzará en decirle que estaba bien que le haría daño a su salud e inclusive dañaría su cuerpo ella no lo escuchaba.
Fue en ese momento en que el Nara supo que al tratar a Ino sería un trabajo muy demandante y que necesitaría de mucha paciencia, más que cuando solo eran compañeros.
No fue hasta el momento que tuvo que parar en el hospital, casi de gravedad, que entendió que al menos debía comer raciones pequeñas para estar bien.
—te lo dije Ino —susurro mientras acariciaba la frente de la chica que estaba inconsciente y conectada a máquinas.
—Tsk no me gusta admitirlo —abrio los ojos y miro al moreno sonriendole.
Aun a sus diecinueve años seguía con su vicio de ser hermosa y delgada pero ahora sin dañar su salud comía lo que se le antojaba, claro que en porciones pequeñas y no exagerando cuando entrenaba.
Cuando pensó que había acabado, estuvo equivocado ya que su nuevo vicio fue unir a las parejas con su excusa de siempre «quiero que todos sean felices al igual que nosotros» aun recordaba lo que siempre le contestaba.
Que excusa tan más absurda, se suponía que el amor debía ser complicado para saber apreciarlo así que ¿para qué servía que la hiciera de celestina? claro, estuvo de acuerdo cuando reunió a Hinata y Naruto ya que de lo contrario la chica se hubiera desgastado anímicamente haciéndole ver a ese idiota cuanto le importaba pero ya era exagerar al tratar de unir a más, le parecía que era solo una excusa para que ellos no se esforzarán y por ende acostumbrarse a que les hicieran las cosas que no les gustaban.
Agradecía a kami cuando ellos mismos le hicieron entender a la rubia que no tenía que solucionarles todo.
Su salvación fue cuando la desquiciaron para que les solucionará sus problemas de pareja, ella gustosa los ayudo pero cuando ella necesitaba un consejo para arreglar las cosas con Shikamaru no lo encontró por ningún lado dándose por vencida y concentrándose en ellos, otro vicio que puso a prueba su paciencia.
Y como olvidar el ejercicio y entrenamientos que hacía para superar a su eterna rival, Sakura, no es que no quisiera que se superará lo que le molestaba era que a él no le dejaba descansar, siempre tenía que estar con ella ayudándole y sin duda ese vició no desaparecería y no trataría de quitárselo ya que apreciaba su vida.
El único vicio que odiaba era la obsesión de la chica por querer que otros la notarán, ella no tenia problema con eso ya que su sola presencia lograba atraer miradas, en especial del sexo opuesto, esos idiotas lujuriosos que no le quitaban la vista cada vez que la veían pasar.
Aunque la obligará a usar más ropa y cubrir su cuerpo las vistas no desaparecían, al menos para su fortuna, ya no le decían piropos cuando él estaba presente.
Había pasado un año y sin ninguna novedad alguna sobre algún vicio de su problemática.
«Muy pronto para cantar victoria» Se dijo a sí mismo cuando Ino llego nada más y nada menos que con otra cosa y que de seguro seria el elegido para soportarlo.
Vio caminar a la rubia hacia él con un aura roja que la cubría de pies a cabeza no sabía qué hacer, ya no podía correr debido a que la rubia lo había visto era un estratega así que ¿por qué no pensar en una para lograr zafarse?
Eso mismo se preguntaba pero solo había un problema era Ino, lo que él intentará no funcionaria con ella, se quedo observándola mientras ella se acercaba.
—¡Shikamaru! —lo abrazo y lo beso en los labios, toda aquella furia se había disipado al verlo.
—Hola problemática —Shikamaru respondió aquel gesto al descubrir que su irá no era dirigida a él y no planeaba saber lo que la causo— ¿Vamos a comer? —Y al ver la expresión que su rubia le provocaba se quedo callado ya que estaba seguro de haber metido la pata.
—¿Estás loco? No vamos a ir —lo solto y se cruzó de brazos sin dejar de mirarlo.
—Problemática ¿Por qué no? Me muero de hambre.
—No Shikamaru, engorde medio kilo no puedo ir. Vamos a entrenar.
—Problemática ¿qué es medio kilo? —Otro error no era posible ¿y ahora que había hecho?
—Para tu información es mucho por si no lo sabías ahora solo es medio kilo y pronto serán más. Me voy a volver gorda y fea y tu ya no me querrás —hizo la actuación de su vida para sonar convincente
—Problemática, yo no te voy a cambiar, no importa si engordas yo te quiero tal y como eres.
—No te creo, se que muy pronto te aburrirás y te irás con otra, claro aunque estoy segura que será horrible y no me llegaría a los talones —le dio la espalda al moreno.
—Tsk problemática.
—¡Deja de llamarme así!
Ahora si, sus planes de pasar un día tranquilo se había esfumado. Tenía que hacer algo para tranquilizarla y que mejor que cambiando de tema.
—Ino ¿Cómo sabes que engordaste? —se se acercó y la miro de manera acusadora ya que el padre de la rubia le quito cualquier objeto que ella usará para pesarse después de ese incidente que la llevo al hospital.
—Fui al hospital... —no quería continuar pero al ver la cara de preocupación del moreno siguió— Recuerda el examen anual que le hacen a todo ninja.
—Entiendo ¿y solo por eso estabas enojada? «Maldita sea» —se había equivocado una vez más ya que el aura roja volvió a cubrirla.
—Adiós pequeña cerda —ambos voltearon a mirar a Sakura que pasaba cerca de ellos.
«Problemático» miro como la chica apretaba los puños. Relaciono el enojo de la chica con «su estatura» ¿de qué más se podía enojar si era más delgada que la pelirosa, o no?
—Ino tranquila —trato de calmarla en vano
—¿Tranquila? Estás loco.
—Ino son solo números no importa.
—Claro que importa si yo fuera más alta ahí si no habría problema Shikamaru.
—Ino tu estatura es perfecta —Si tenía que hacer creer que Ino era perfecta lo cual no era nada fácil cuando algo se le metía a la cabeza
—¡Claro que no! Soy enana, necesito hacer algo.
—Solo ponte tacones y ya mujer problemática.
—Es tan fácil para ti decirlo tú no los tendrás que usar y además en una misión no puedo llevar tacones.
—Bien, bien que importa la estatura eres una mujer hábil —se acerco y rozo sus labios— hermosa, inteligente y un sin número más de características que te hacen perfecta —a cada palabra que le decía le besaba.
—No soy perfecta necesito ser más alta, tal vez con una operación.
—Mujer problemática estas bien, no necesitas de nada más ¿qué importa que Sakura sea más alta que tu sino tiene tus hermosas características que te hacen única? —La abrazo por la cintura para que no se fuera sin arreglar aquello o seria más problemático.
—No es solo Sakura Hinata, TenTen, Temari e inclusive esa codificadora ¿Cuál es su nombre? Ah si Shiho son más altas que yo.
—¿Cómo sabes eso? —era imposible que supiera todo eso
—Soy muy hábil e inteligente ¿recuerdas? —por primera vez desde que lo vio había sonreído al recordar lo que le dijo el moreno.
—Problemática.
—Te lo advierto Shikamaru, deja de llamarme así.
—Bien, no lo hare más.
—¿Estás seguro que no me dejaras por otra? —hablo haciendo un puchero
—Claro que estoy seguro.
—¿Ni por qué sea más alta?
—Ni por eso Ino contigo me basta.
—¿Me lo prometes?
—Claro que si —la beso tiernamente sellando así esa promesa
Ino Yamanaka era la peor viciosa que conocía pero al ser su vicio no la podía dejar. Estaría con ella tal como es ya que así la conoció y así se había enamorado locamente de ella
FIN
¿Qué les pareció? en mi opinión algo muy meloso pero asi son las cosas.
Nos seguimos leyendo
Besitos
