Único Capítulo

Justin le miró, y Alex se sonrojó.

El chico bajó la mirada rápidamente, mientras en su cabeza había una explosión de pensamientos.

Tal vez, ese rubor significara que lo amaba. Tanto como él la amaba a ella.

Tal vez, significara que no le importaban los lazos de sangre. Que tan sólo el hecho de vivir a su lado fuera suficiente. Justo como él pensaba.

Tal vez, ella podría valorar también sus diarios roces. Sus peleas, sus sonrisas. Tal como él guardaba cada segundo en su memoria.

Tal vez podría, entonces, decirle sus sentimientos. Prometerle que no la dejaría, por mucho que su amor no fuera aceptado. Mirarle y susurrarle que iría con ella hasta el fin del mundo, si fuera necesario.

Y ella lo aceptaría. Tomaría su rostro con sus suaves y tersas manos, y se acercaría a sus labios hasta besarle con tanta pasión como él había soñado.

O tal vez no.

Justin bajó su cabeza, tristemente. Una fantasía. Eso era todo lo que podría llegar a ser. Alex era su hermana. Nunca llegaría a quererle de esa forma. Y él tendría que guardar ese secreto por el resto de su vida.

Aunque la amara con tal intensidad.

Aunque cada vez que pasaba a su lado sintiera millones de mariposas revoloteando en su estómago.

Aunque cada toque hiciera que su corazón se desbocara, acelerado.

Suspiró. Sólo pudo hacer lo que siempre hacía, cada vez que sufría en silencio por ella.

Justin le miró. Y Alex se sonrojó.