Los personajes de Candy Candy son propiedad de Kyoko Mizuki, Yumiko Igarashi y TOEI Animation Co., 1976. Usados en este fic sin fines de lucro.

*CAPITULO 1: PRESENTACION EN SOCIEDAD

El día de la Presentación de Candy ante la familia Ardley y la sociedad, se organizó una cacería de zorros. Toda la alta alcurnia y la parentela de tan distinguida familia se encontraban en dicho evento.

Todo fue un éxito y la cacería terminó como estaba planeado. Ninguno de los chicos había conseguido tan preciado premio, las zorras fueron muy astutas esa día y ninguna pudo ser cazada. Aún así Archie, Stear, pero sobre todo Anthony, pasaron una linda tarde al lado de Candy.

Como era de esperarse, esa noche la Tia Abuela organizó una gran fiesta primeramente, para presentar a la hija adoptiva del Sr. Williams y también para dar a conocer una importante decisión que había tomado.

Candy estaba en su habitación preparándose para la fiesta. Había decidido llevar un vestido amarillo que la Tia Abuela había sugerido. Era de color brillante, por lo que resaltaba muy bien con los adornos verdes y esmeraldas que se le habían dado para dicha ocasión.

Dorothy ayudaba a Candy con su arreglo y realmente se esmeró ese día, Candy lucía espléndida con el cabello sujeto en una coleta alta y con los rizos cuidadosamente peinados con adornos de pequeñas flores blancas que daban a la pequeña un aire muy distintivo. Las joyas eran magníficas sin ser ostentosas, y todas eran pequeñas piedras engarzadas en oro que las hacían brillar magníficamente.

Estaban ya en los últimos toques cuando se oyó que alguien tocaba a la puerta...-Adelante- respondió Candy

Al abrir Dorothy, ambas se quedaron sorprendidas de lo que veían...eran Archie, Anthony y Stear! Los tres lucían muy atractivos con el traje de frac negro que llevaban y en verdad que también se esmeraron en lucir sus mejores galas, ya que estaban deslumbrantes.

-Venimos a acompañarte Candy- dijo Archie rompiendo el silencio ante la sorpresa de las chicas.

Pero los tres chicos quedaron mudos ante lo que veían...Candy lucía mejor que nunca y esto los dejo boquiabiertos a todos. La verdad es que se generó un silencio que con el paso de los minutos, incomodó a todos. Por lo que Dorothy salió al rescate diciendo

-Srita. Candy, he terminado...así que ya puede bajar al salón con sus acompañantes-

Dorothy recogió algunas cosas, y sin que los chicos se dieran cuenta, le guiñó el ojo a Candy. Sabía que sería la mejor noche en la vida de la Pequeña y se alegraba por ella.

Sin decir mucho, los cuatro elegantes primos bajaron al salón. Candy bajó de la mano de Anthony y mientras hacían su entrada triunfante en el salón, el chico le murmuró

-¡Luces Hermosa Candy!...se que hoy serás la chica más linda de la fiesta y quiero bailar contigo toda la noche!- dijo tímidamente y cuidando de no ser escuchado por sus primos.

Candy se quedó muda ante tal confesión, pero no pudo responder nada...entre la timidez que tenía y la presencia de Archie y Stear, no dijo nada, por lo que sólo asintió con la cabeza. Candy se sentía feliz, entre lo que Anthony le dijo y lo que estaba pasando en la fiesta, su corazón latía desenfrenadamente y un rubor la hacia sentir como si tuviera un fuego interno.

Al bajar de la gran escalera, los chicos la dejaron al lado de la Tia Abuela quien se encontraba ahí esperando a la chica para presentarla formalmente ante la comunidad presente.

Con un aire muy aristocrático y formal la Sra. Elroy empezó su discurso

- Queridos invitados, parientes de los Ardley y amigos...hoy nos reunimos para que tenga el honor de presentar formalmente a la Srtia. Candice White Ardley ante ustedes. Ella fue adoptada oficialmente por el Sr. Williams hace unos días. Desafortunadamente, él no pudo estar presente en tan importante evento, por lo que me ha pedido que sea yo quien haga tal presentación...-

La Tia Abuela hablaba y hablaba, pero Candy no tenía mente ni oídos para escucharla...sólo pensaba en las lindas palabras dichas por Anthony! Su corazón latía sólo al recordarlas! Pero también se sentía nerviosa, todo era tal y como lo había soñado...una linda fiesta, ella con un hermoso vestido, el Príncipe que siempre había soñado a su lado...pero algo la tenía inquieta. Para su sorpresa las siguientes palabras de la Tia Elroy serían decisivas en la vida de Candy y literalmente le darían un giro inesperado a todo.

-...así, que se ha decidido que Candy continúe su preparación como una de los Ardley en Londres para que estudie y llegue a ser un digno miembro de nuestra distinguida familia...-

Esto dejó a Candy de una pieza...iría a Londres! Inmediatamente buscó con la mirada a Anthony y notó que él lucía tan sorprendido como ella. Ambos desconocían los planes de la Tia Abuela, pero lo peor estaba por venir...

-...También el consejo de los Ardley ha decidido que mis nietos continuarán con sus estudios en distinguidos colegios. Archie y Stear acompañarán a Candy al Real Colegio San Pablo en Londres y Anthony asistirá al Colegio en Massachusetts para luego continuar sus estudios en la Universidad de Harvard...-

Esto dejo atónitos a todos los primos! ¿Cómo fue que la Tia Abuela haya tomado tan importante decisión...pero sobretodo, ¿cómo es que ellos no estaban enterados de nada?

Anthony se puso furioso, no sólo se sintió un títere con el cual la familia jugaba y tomaba decisiones sobre su futuro...sino que lo separarían de Candy! Cerrando los puños estuvo a punto de confrontar a la Tia Abuela frente a todos pero Archie al ver sus intenciones, lo tomó por el hombro y le dijo

-Anthony, no es el momento para enfrentar a la Tia, no aquí...toda la sociedad esta presente y se armará un escándalo...recuerda que hoy es la presentación de Candy...-

-En cuanto la fiesta termine hablaremos con la Tia- le murmuró Stear poniéndose a su lado- te aseguro que ambos estamos tan sorprendidos y enojados como tu, pero como dice Archie...no es el momento- y también colocó su mano en el hombro de su primo.

Ambos hermanos sabían cuán arrebatado podría ser Anthony, así que se aseguraron de que no hiciera algo que tuviera consecuencias desastrosas.

El largo y sorpresivo discurso de la Tia terminó y dio paso a la cena, así que todos se dirigieron al comedor suntuosamente engalanado.

Durante la cena, todos los chicos estaban ensimismados y pensativos. Anthony no levantaba la vista de su plato...estaba furioso con la Tia Abuela y no quería que la gente se diera cuenta. Candy por su parte, estaba tan confundida y nerviosa que cometió todos los errores de etiqueta...por lo que apenas y probó bocado.

Por su parte, Archie y Stear miraban a sus primos con un dejo de tristeza y al mismo tiempo de preocupación. Sabían que las cosas no se quedarían así y que Anthony confrontaría a la Tia Abuela muy pronto y que el ambiente en la Mansión no sería de lo más cordial en los próximos días.

La cena por fin terminó y todos se dirigieron al Gran Salón para comenzar la fiesta. Los músicos estaban listos y al entrar la concurrencia, se tocaron los primeros compases de un vals.

Anthony se acercó a Candy y le pidió la primera pieza. Ambos comenzaron a bailar bajo la mirada de todos...en especial de Eliza Leegan.

Eliza sabía de antemano los planes de la Sra. Elroy, por eso estaba tan tranquila durante la fiesta; lo había escuchado por casualidad una tarde cuando la Tia Abuela se lo comunicaba a George...eso si que era buenas noticias para ella, finalmente esa huérfana estaría lejos de Anthony! Qué suerte para ella!

Candy y Anthony bailaban pero estaban ensimismados, no pronunciaban palabra alguna. Candy miraba al piso evitando ver a Anthony...sentía que si lo miraba, las lágrimas delatarían lo triste que se sentía. Por su lado, Anthony miraba por encima del hombro de Candy, él también quería evitar mirarla a los ojos; no quería que la chica se diera cuenta de la impotencia que sentía.

Bailaron un par de valses más y luego Stear se acercó para tomar el lugar de Anthony, el mayor de los Cornwell se había dado cuenta del mutismo de ambos y quería remediarlo

-...linda fiesta, ¿no crees Candy?- Stear comentó

-... Ehhh...la fiesta?...o si, es muy linda...- respondió Candy sorprendida al ser sacada de sus pensamientos

-Candy, no te preocupes, ya veras que todo se solucionará...mira, si hay que ir con el Tío Abuelo en persona para que Anthony venga con nosotros a Londres, lo haremos! Sabes que cuentas con nosotros y los apoyaremos...-

-Pero...¿Porqué Anthony debe ir a otro Colegio?...yo no quiero ir a Londres, quiero quedarme aquí con él!- respondió suplicando casi en lágrimas

-Esto era de esperarse tarde o temprano tendríamos que ir al colegio, no podemos quedarnos aquí siempre...ánimo Candy, ir al Colegio en Londres será divertido, además ahí aprenderás a ser una Gran Dama y cuando regreses Anthony y tu podrán estar juntos!...¿Te gustaría eso?-

-Si...pero no quiero separarme de él...-

-Lo sé...mañana mismo hablaremos con la Tia Abuela!- dijo Stear sonriendo

Candy finalmente sonrió al ver una luz de esperanza en este asunto, sabía que no sería fácil enfrentar a la Tia Abuela, pero contaba con el apoyo de sus primos.

Luego de bailar con Stear, Archie bailó un par de piezas con ella. También le dijo que no se preocupara y que dejara todo en sus manos, de alguna manera harían cambiar de parecer a la Tia Elroy.

Nuevamente Anthony se acercó para bailar con Candy. Ya estaba más tranquilo después de hablar con Stear y Archie, por lo que se le notaba más calmado.

-Candy, mañana a primera hora todos iremos a hablar con la Tia Abuela...no te preocupes, deja todo en mis manos y confía en mi!- dijo sonriendo

Candy lo miró con los ojos llenos de ilusión y le respondió...

-Anthony!...nunca más quiero separarme de ti!...quiero estar donde tú estés!- y se le cristalizaron los ojos

-... Y lo estaremos Candy, te doy mi palabra. Ahora disfrutemos de la fiesta...mañana será otro día- y bajando la mirada con un rubor en su rostro, continuó- ...yo tampoco quiero separarme de ti Candy... Quiero que siempre estemos juntos!- y al decirlo la miró con la más tiernas de las miradas.

Ambos se quedaron mirando embelesados ante esta mutua confesión.

Definitivamente era una noche espléndida y a pesar de las sorpresivas noticias, ambos disfrutaron de la velada no pensando en lo que el mañana les depararía.