Disclaimer: Crepúsculo y sus personajes no me pertenecen.

Dedicatoria: Mi regalo de navidad para Estrella Black, Aquí tienes chica, he hecho para ti tu amado Jacob.

Suplemento.

Un Suplemento de Amor Estúpido con Pasión y Deseo siempre es adictivo.

Se recuesta suavemente sobre la arena y observa el cielo.

El cielo esta de un color celeste brillante, y las nubes se van esparciéndose y caminando, transparentes. Y luego vuelve a aparecer su rostro, como siempre.

¿Acaso es tan difícil?, ¿Por qué el mundo conspira contra él? ¿Por qué no puede alejar aquel dolor en su pecho? ¿Acaso no puede sólo alejarla y olvidarla?

No, no se puede. No puede simplemente desecharla y olvidarla, no puede alejar el dolor de su corazón roto ni dejar que conspiren contra él o hacerlo más fácil. Todo se quedara, como siempre; Lo único que se irá es ella.

No puede dejar de maldecir a ese bastardo que se la robo, al imbécil chupa sangre, al único imbécil que ella ama.

Y mirando al mar y las olas chocantes sabe que nunca la va poder recuperarla. Que aun quedara ese vacío en su interior, sacudiéndose en la oscuridad de estar si Bella.

Leah Clearwater observa a Jacob (O imbécil, como ella lo llama) suspirar y sollozar por la pérdida de aquella chica, la hija del Jefe Charlie y bufó sonoramente, la chica había elegido primer a aquel chupasangre que la había abandonado.

La chica si que era una idiota, o simplemente demasiado enamorada. Pero ella no podía culpar al chupasangre, era en realidad la chica Swan la que le dio esperanzas a Jake para después dejarlo solo en una miseria.

Y Leah no pudo evitar comparar a Sam y a Bella. Los dos eran unos destructores, apuñalaron sus corazones y se fueron. Y lo peor de todo es que fue con tu prima o tu peor enemigo.

Si, realmente todo eso del amor era una total mierda.

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La aprisiona contra el árbol más cercano y la besa con pasión y fervor. Las manos calientes suben a sus pechos, debajo de la falda, sus costados, en todo su ser.

Si, el dolor sigue ahí. Pero se sentía muy bien.

Jacob lame, muerde y succiona sus labios, no eran dulces, no sabían a fresa. Pero su sabor era fuerte y concentrado. Como un gran trago de Vodka por la noche.

Y al igual que el alchol le hace olvidar todo, y lo intercambia por un adictivo placer.

Por que al igual que el alcohol, drogas y otro amor. Jacob y Leah se suplementaban entre sí.