Disclaimer: Crepúsculo y sus personajes no me pertenecen.

Dedicatoria: Para mi buen amiga aquí en FF, Analu Cullen, Aquí una seductora viñeta B/E.

Nota: Les recomiendo escuchar Sex and Candy del cantante Marcy Playground. Amo la canción, es de esa de la que me he inspirado.

Sex & Candy.

Camina por las calles solitarias de aquel pequeño pueblo.

Él observa los troncos y la corteza de los arboles, y vuelve a pensar en su cabello caoba y sus ojos chocolates; Esta atardeciendo, el cielo cambia repentinamente a un color rosa, como sus mejillas. Las hojas verdes caen a la acera, y le recuerda a la blusa verde limón que ella usa normalmente los días de mucho calor.

Y se sorprende pensando de nuevo en ella.

Y es que está en todos sus pensamientos y fantasías, y es que todo le recuerda a ella. Parece justamente un sueño.

Entra a la pequeña y colorida dulcería. El olor a azúcar y chocolates pega fuertemente contra él.

Ella abre los ojos sorprendida y le da una suave pero seductora sonrisa. El mira al suelo y sonríe también, un poco avergonzado. Y es que esta nuevamente ahí, por cuarta vez en el mismo día.

Él la saluda avergonzado, hace una pequeña broma sobre estar ahí por cuarta vez, pero no se disculpa, ya no hay vuelta atrás, es demasiado tarde para retractarse e irse, él no quiere irse.

Inconscientemente ella se muerde el labio, no le molesta que este ahí por cuarta vez, le encantaría aun más que estuviera siempre ahí. Se remueve incomodo y menciona su nombre, sol un indicio para que ella le dé el suyo, para repetirlo cada vez que sueñe con ella.

Bella. Bella es su nombre. Y su nombre sonaba como fresas rojas frescas, chocolates derretidos y a hierba mojada. Edward lo repite encantado.

Distraídamente toma la primera bolsa de dulces que se encuentra, una gran colación de dulces de diferentes sabores.

Ella lo escribe distraídamente en la caja registradora. El olor de él la llena, madera fresca, chicles de menta y hombría. Le entrega su compra y el cambio junto con su ticket.

Pero se miran intensamente a los ojos. Y se funden entre ellos. Él le acariciaba con sus ojos y ella se hipnotizaba y hacia lo mismo con él.

Y Es que cada vez que el viene pasa lo mismo. Es como si hicieran el amor sin tocarse, un sexo seductor y un orgasmo grandioso cuando él la miraba.

La toma lentamente por las mejillas y le da un suave y casto beso, sin embargo seductor y lleno de promesas de más. La suelta y se va con su incitador caminar.

Bella sonríe cuando ve que deja el ticket ahí… con su número ahí.

Y de nuevo la dulcería huele a Sexo y Dulces.