MI FANTASÍA - MI REALIDAD

¡Hola a todos!, bueno… ejem... soy nueva escribiendo fanfiction del Señor de los anillos y bueno… espero que les guste. Es una de las historias que tengo en mi cabecita e imaginación hace mucho tiempo, una amiga me animó a escribirla y colocarla por estos lados.

Sin más digo que el Señor de los Anillos es de JRR. TOLKIEN, unos de mis escritores favoritos y espero que les guste la historia, un beso a todos y bueno ustedes vean...mejor dicho lean.

Namarië

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Irlanda, cerca de Dublín, 1940

-No sé cuantas veces lo he leído y aún no me canso de descubrir algo nuevo, algo maravillosamente imaginado y escrito con tanto afán. Hay tanto anhelo, tanto entusiasmo de aventura, que nació de un sólo hombre, de una sola alma en momentos de miedos y destrucción.

Aún no me puedo imaginar que este libro haya sido escrito basándose en un mundo que para muchos puede ser imaginario, lleno de fantasías, sueños, personajes que nunca verás por que son demasiado perfectos. Incluso con sus errores son perfectos. No como mi mundo, el mundo donde ibas y convivías con autos, edificios, grandes carreteras, smog, ruido, mucha gente que iba y venía apresurada sin saber que podría depararle el futuro. Sólo se interesaban de ellas mismas, solo le importaba su mundo, se encerraban y no salían nunca más.

Aún aquí, bajo este maravilloso árbol, puedo ver entre las ramas la luz del sol que trata de llegar a mi cara. Trato de memorizar cómo pudo haber ocurrido, aún no puedo soñar con algo tan grande como el mundo que hay dentro de este libro. Lo vuelvo a mirar perdiéndome en cada página, en cada letra asombrándome que es increíble que pueda transportarme en un dos por tres a otro universo, a otra vida a lo que solo en mis más grandes sueños podría alcanzar tocándolo con la punta de mis dedos para volver a la realidad nuevamente.

Ya no se qué pensar, muchos me dirían que vivo en un mundo enamorado de los sueños, de las fantasías y yo no retractaría ni media palabra rogando que fuese de verdad cada letra, cada vocal dicha por aquellas personas que me reprochan por mi delirio de ser distraída y estar siempre en las nubes. Soy sincera, no me gusta mi mundo, es agobiante y atochado, pero me tocó vivir en él y aquí estoy, viendo como otro día se va de nuevo con los colores anaranjados, amarillos, rojos, azules de un cansado y adormilado sol, cuesta creer que este hermoso paraje se presente ante mis ojos que ya se cierran de cansancio.

Un pequeño suspiro sale de mis labios y me he dado cuenta que ya se ha hecho de noche. Otra vez divagando en mi mente, en mis sueños, mis fantasías y el tiempo no me lo perdona. Mi tía me va a matar, llego tarde otra vez a cenar.

Mis pies ya no dan más, ¿por qué tiene que estar tan lejos la casa? o mejor dicho, ¿por qué habré caminado tanto y tan distraídamente?, siempre me pasa cuando me sumerjo en los libros. Camino, camino sin tropezar con absolutamente nada. Me conozco la viña de mi abuela de memoria, desde pequeña que la conozco y aún me falta más de la mitad por recorrer, siempre encontrando algo nuevo, igual que mis libros. Es gracioso en realidad, tan grande y tan pequeña a la vez, me da risa el pensar que nunca han robado nada de aquí, dicen que los ladrones deben encontrarse a ellos mismos antes de encontrar algo que llevarse, sino se terminan retractando y se devuelven.

Mi tío dice que son unos desvergonzados, que ni para ladrones sirven, mi primo le reclama que no pone guardias y mi abuela se larga reír. Tengo una familia bastante peculiar en realidad, ellos son dueños de una de los viñedos más importantes de Inglaterra, menos mal que es herencia de familia. Menos mal, por que no saben lo que cuesta mantener este sitio, es tan grande como un pequeño poblado, yo creo que es aún más grande. No se asusten, viven varias familias alrededor que son pagadas por mi tío para que le ayuden en las cosechas, plantar, sacar la uva, exprimirla y ahí nace el mejor vino de toda Gran Bretaña. Estoy exagerando, pero es buen competidor en el mercado, uno de los mejores, además que es la única viña que hay en este país, bueno junto al de un amigo de mi tío, pero son las únicas. (Esto es inventado ya que en el reino unido no hay productores de vino, por lo menos no en el tiempo en que estoy relatando en la historia. Aunque puedo equivocarme:P)

Todo esto ha estado en mi familia por siglos, se morirían al ver unas pinturas que son del siglo XIV y ya esta viña producía unos de los mejores vinos, especialmente para los reyes.

Otro suspiro sale de mis labios, -¡estoy cansada!, esta cosa es demasiado grande, necesito descansar,- ¡UF! menos mal que he encontrado este tronco. Las estrellas están bonitas hoy, me va a llegar la tremenda tunda cuando regrese a casa- pensé- mi tía es paciente pero yo soy un pequeño demonio, eso me dice mi primo, pero aún no me conoce, me da risa en realidad, desde que murieron mis padres ellos han sido mi familia y el es como mi hermano mayor , yo diría que peor, es muy sobreprotector me vigila a cada rato especialmente si me hago amiga de alguien: Le investiga la vida hasta el papel higiénico que usa; él dice que cuando encuentre novio tendrá que pasar por "Primo- Inspección".

¿Qué es eso? Ni me lo pregunten, debe ser uno de sus alocadas ideas de protección a las "primas, casi hermanas" dice él. Yo aún no pienso en hombres no me interesan, apenas tengo 10 años y ya me busca con quien juntarme, así, a largo plazo, voy a quedar vieja, virgen, sin dientes y amargada. Mi abuela solo se ríe al comentario cuando peleamos, pero él es insistente y está dispuesto a patear a todo aquel que no sea digno de mí. Corrijo: Va a patear a todos los chicos que se aproximen.

Deben ser como las 9 de la noche, creo yo, tengo plazo hasta las diez, para cuando llegue me va a llegar el tremendo reto, más las miradas de "te lo dije", "otra vez leyendo esos libros" y no se cuanta palabrería más. Luego me mandarán a mi habitación sin cenar- ¡Me moriré de hambre!- hasta que la abuela logre escabullirse a mi habitación y me traiga una rica cena, ella siempre hace eso: No aguanta los castigos y yo soy su única nieta mujer, su consentida - dice ella- pero sé que me quiere más o igual que mi primo. Igual la quiero mucho, especialmente cuando me saca de apuros, por eso dicen los padres crían, los abuelos malcrían y pienso que tienen toda la razón.

Bien, en marcha de nuevo, no deben quedar tantos kilómetros pero yo creo que llegaré después de las 10 de la noche y en verdad no es muy bueno andar por estos días sola en medio del campo.

¿Saben?. Mi país no ha estado muy bien, quieren entrar en guerra, o eso dicen. La política nunca ha sido mi fuerte, en realidad no se para que sirven tantos viejos sentados en una mesa discutiendo problemas que luego se contradicen, terminan regañándose unos contra otros y al final más enredados quedan. Al final terminan todos estresados, no se como quedarán cuando mueran, deben quedar más tiesos que un palo por tanto estrés que acumulan a través de los años, y para el colmo los problemas se los pasan a los otros políticos que vienen atrás y se estresan todavía más, así gira la rueda, no se cuando podré votar en realidad, pero cuando lo haga votaré por una mujer , ya hay muchos hombres al frente, creo que se necesita toque femenino de vez en cuando, pero creo que eso ahora será imposible, por lo menos hasta que yo sea presidenta. ¡Nah!. No me crean si no me gusta la política, pero puedo soñar ¿no?

Pero bueno aún sigo caminando por los viñedos, están todos cargados de uvas y ya se acerca la cosecha, después todos van peladitos y verdes. Llega el invierno quedan todos como palos parados solamente, pero si vienen las heladas eso ya es un riesgo, ahí habrá que levantarse casi a las 4 de la mañana para evitar que se congelen y mueran, esa parte es divertida, por lo menos para mi si vieran que lindo es. Huy otra vez soñando, de verdad no tengo remedio.

La noche seguía avanzando mientras la muchacha seguía su recorrido hacia la ascienda y hacia el tremendo sermón que le esperaba por la tardanza.

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- Señora déjeme a mi no debe esforzarse, recuerde que el médico le dijo que no hiciera cosas pesadas, especialmente en su estado- habló la mujer mientras acercaba las verduras a la mesa preparándolas para la cena.

-Nani estoy embarazada, no lisiada y por traer y llevar algunos platos no me voy a cansar o me va pasar algo malo, además apenas tengo cuatro meses, falta mucho aún, no pienso estar de ociosa todo el embarazo- dice una mujer de unos treinta y cinco años que va y vienes con algunos platos desde el comedor hacia la cocina.

-Señora Fanny, si el Señor la encuentra haciendo esfuerzos innecesarios va a amarrarme a usted para que la vigile todo el día, seré su perrito faldero- dice la mujer empezando a pelar las patatas- no me molestaría, pero su pongo que usted no le hará ninguna gracia- dice Nani terminando de cortar las patatas para colocarlas en la olla.

-Si Nani, lo se, es demasiado protector con todo esto, especialmente por que nos ha costado mucho tener otro hijo y ahora que lo vamos a tener, volcaría cielo, mar y tierra para que no haga nada, incluso contigo como perrito faldero sería mas entretenido- termina de decir con una pequeña sonrisa Fanny.

-Hay señora, no diga eso, el Señor solo se preocupa por usted y su bebé, en realidad ahora que lo veo desde que tuvieron al joven Etel, ya era tiempo que viniera otro miembro a la familia- dijo Nani mientras colocaba la olla al fuego y se preparaba para cortar la carne.

-Bueno Nani, pero lo que cambió todo fue la llegada de la pequeña Ariel, desde la muerte de mi hermana no se como poder entrar a la mente de esa niña. Ya ha pasado un año y aún no la comprendo- dice Fanny mientras se sienta a pelar los tomates para la ensalada.

-Lo sé Señora, pero debe darle tiempo, ella aún no se adapta a todo esto, especialmente a la pérdida de su familia, recuerde que eran muy unidos- termina diciendo Nani mientras se sienta al frente de la Señora con una madeja llena de hierbas para cortar.

-Sí, mi hermana…cómo la extraño- suspiró nostálgica- era única en realidad y Ariel se parece mucho a ella, especialmente en lo físico; pero sacó los ojos de su padre, esa fuerza y decisión que sólo él podía demostrar con una sola mirada- suspiró la mujer con un deje de tristeza.

-Tranquila Señora Fanny, no le hace bien ponerse triste, además ella sabe que tiene una familia que la quiere y que siempre estará con ella- dice la mujer mientras separaba las hierbas que le iban a servir para la comida.

-Si Nani, tienes razón pero será difícil atravesar ese muro que colocó entre ella y nosotros, Ariel se esconde mucho en esos libros, en otra realidad donde cuesta sacarla- dice la mujer mientras empezaba a cortar el apio.

-Lo se Señora, lo se muy bien, no hace mas que leer y escribir todo el día, pareciese que trata de hacer un mundo para ella. A veces creo que trata de escapar de la realidad y el dolor de la soledad al no tener a sus padres cerca.- Dice Nani ya dejando las hierbas a un lado, para empezar a calentar el horno.

-Creo que será difícil esto Nani, solo espero que no le moleste mucho saber que tiene una prima un año menor que ella y un pequeño de cinco años que están por llegar y que salieron de la nada en cierta forma- dice la mujer dejando toda la ensalada en sus respectivos posillos para empezar a aliñarla.

-Bueno, supongo que no reaccionara de la mejor manera, pero se acostumbrará, además le gustará saber que su madre tiene un hermano y ella un tío nuevo y una tía nueva, le gustará saber que no está sola Señora- dice Nani mientras coloca la carne en el horno y empieza a sacar las patatas de la olla para empezar a armar el plato principal.

-Si, supongo que si, pero me asusta que no lo tome bien- dice la mujer mientras se levantaba para ir a buscar algunos cucharones para la ensalada, pero en el proceso alguien la detiene dándole vuelta para darle un profundo beso que la dejó un poco perdida en el mundo de las sensaciones.

-Amor te dije que no hicieras esfuerzos, recuerda lo que dijo el médico- hablo casi en un susurro un hombre bastante alto, de unos treinta y ocho años de edad, de tez morena, de ojos claros como el agua que siempre la hacían sonreír.

-Hay Hadar, no estoy enferma puedo hacer perfectamente estas cosas, no me pasará nada por ayudar a Nani con la ensalada- dice la mujer pasando los brazos por el cuello de su esposo.

A esto Nani solo se limita sonreír. Está contenta de ver que sus patrones fueran así de unidos y se amaran tanto, le recordó a los padres de Ariel que eran igual, tan efusivos para demostrar sus gestos de amor, no importa donde estuvieran. Cuanta pena le daba el saber que la única sobreviviente de tal nefasto accidente fuera esa pequeña niña y más pena daba el que ella debía afrontar todo esto a tan corta edad.

-Bueno querida, no te restringiré hacer la ensalada pero- dijo el hombre mirando a Nani- no quiero que mueva o cargue cosas pesada- dijo Hadar mientras miraba a la mujer- y tu Nani te encargaras de eso, ¿esta bien?- dijo el hombre para plantarle de nuevo un suave beso en los labios de su esposa.

- No se preocupe mi Señor que yo la vigilo, no hará esfuerzo alguno- dijo la pequeña Nani.

- Eres imposible Hadar, no estoy lesionada ¿sabes? Solo con una carga extra, pero supongo que no importa lo que haga igual me vas a amarrar- dice la mujer mientras se deshacía del abrazo de su esposo y se daba la vuelta para reiniciar su labor.

- No te enfades querida, lo hago por que me importa tu estado y lo sabes bien, además sabes que estás delicada, lo dijo el médico- dijo el hombre mientras se acercaba a la mujer que se había sentado para continuar su labor con las verduras.

- Lo sé, lo sé, no debes repetírmelo tan seguido, pero no me mantendrán de floja todo lo que dure mi estado, puedo valérmelas solita- dice la mujer empezando a preparar la ensalada.

- Bueno esta bien- dice el esposo dándole un beso en la frente a Fanny- toda esta comida ¿supongo que es para mañana?- pregunta el hombre viendo hacia todos lados de la cocina, comprobando sus palabras.

- Si cariño, no te preocupes que la cena ya está lista y la vamos a servir enseguida, lo otro es para cuando llegue tu cuñada y su marido, junto con los niños. Supongo que, ¿ya están listas las habitaciones y todo lo demás?- pregunta la mujer mientras aliñaba la ensalada.

- Si no te preocupes, está todo listo, pero…- se detuvo el hombre mirando de nuevo a su alrededor- ¿no debería estar ayudando Ariel? ¿Dónde está esa niña? -Pregunta el hombre mientras se imagina donde y que puedes estar haciendo.

- Debe estar en los pastizales Señor Hadar, sabe que le gusta irse a leer por ahí- dijo Nani con una sonrisa, mientras pasaba por al lado del hombre.

- No se que voy a ser con esa pequeña criatura, ya a pasado un año ya y no ha cambiado su ánimo y su pena pareciese que se agranda cada vez más- dijo el hombre con un suspiro.

- Tranquilo amor, de apoco haremos que Ariel vuelva creer, de apoco la traeremos de vuelta a nuestro lado- dice la mujer levantándose levemente, dándole un beso en la mejilla a su esposo, que le sonríe por la acción.

- Bueno, voy a mi estudio, Nani por favor manda a mi hijo a buscar a Ariel, no es seguro que ande a esta hora por las campiñas- dice el hombre mientras se agacha para darle un beso en los labios a su mujer- no trabajes mucho querida, además debemos ver los planos para la casa de tu hermano, te espero en el comedor.

El hombre de a poco se va yendo de la cocina mientras que las dos mujeres lo miran alejándose.

- Voy a buscar al joven Etel señora Fanny, vuelvo enseguida- dice la mujer mientras se sacaba el delantal.

- Esta bien Nani, yo veré la carne, la mesa ¿está lista?- pregunta la Señora de la casa.

- Si Señora Fanny, todo listo solo hay que servir, volveré pronto, además creo que la niña Ariel va allegar tarde hoy y no cenara como castigo supongo- dice la mujer antes de salir de la cocina.

- No lo creas Nani, sabes bien que mi mamá igual va romper las reglas de Hadar, siempre lo hace…pienso que mi madre está malcriando mucho a esa pequeña- dice la mujer para si misma- bueno, es hora de empezar a servir- dice la mujer mientras se levanta hacia las ollas.

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Mientras la cena se empezaba a servir, Nani caminaba entre las casa de la ascienda buscando al joven Etel.

Nani a cada paso era saludada por los distintos trabajadores que mantenían la tremenda casa en pie, habían todo tipo de cosas y lugares, como caballerizas, la bodega de alimentos, para guardar la leña y el carbón, más adelante mejor dicho a unos metros más allá estaba la parte donde hacían el vino, habitaciones llenas y llenas de barriles con vino fermentando para que estuviera en su punto.

No tardó mucho en realidad, ya sabía donde encontrar al joven, estaba limpiando las caballerizas y dejando todo en buen estado, así era él un apasionado por los animales, especialmente por los caballos.

- Sabía que lo encontraría aquí joven- dijo la mujer detrás del panteón que separaba la comida de los animales con las cuadras.

En ese instante el muchacho se dio vuelta para ver quien le había llamado, aunque ya tenía una idea de quien era.

- Hola Nani, ¿ya está lista la cena? Mira que me muero de hambre- dijo el chico saliendo detrás de unos de los caballos que estaba limpiando.

- Si joven ya está lista, pero hay algo ante que me pidió su padre que lo mandara hacer- dijo la mujer con una sonrisa mientras le ayudaba a sacar las herramientas que tenía el chico a su paso.

- No me digas que el pequeño demonio no ha llegado aún- dice Etel mientras da un suspiro de ayuda divina mirando con sarcasmo a la mujer.

- Si joven, como usted dice, la señorita Ariel aún no llega y su padre me pidió que le dijera que la trajera por que no es bueno que ella ande por ahí sola a estas horas- dijo la mujer mientras se levantaba con algunas herramientas en las manos.

A esto Etel ya estaba mas que molesto y diciendo por lo bajo unas cuantas palabras para darle a conocer su descontento a las acciones de su pequeña prima.

Nani a esto solo se pone a reír, mientras termina de acomodar todas las herramientas que estaba utilizando el muchacho.

- Bueno, no hay más remedio, supongo que tendré que ir a buscarla- dijo el muchacho con un suspiro de resignación, se limpió las manos y se colocó un chaleco por la fría brisa que estaba comenzando a sentirse.

- Bien, les tendré todo listo cuando vuelvan, ¡ha joven Etel! no sea malo con su prima que ya harto va a tener con su padre cuando la reprenda al llegar a la casa tarde- dijo la mujer mientras empezaba retirarse.

- Si Nani, no seré tan malo- dijo en un pequeño susurro junto a una sonrisa, el muchacho mientras corría al encuentro de la muchacha.

- ¡HA JOVEN ETEL! , ¡NO LE DIGA NADA AÚN DE SU TÍA Y SUS PRIMOS, SU PADRE LO HARÁ!- gritó la mujer mientras veía alejarse al muchacho para dar un suspiro y partir a la casa.

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- ¡Me duelen los pies!, estoy llena de barro y aún me falta por lo menos una media hora para llegar a la ascienda, igual he hecho tiempo record, pero me acostado rasguños, moretones, no se cuantas caídas y toda la ropa rasgada. Mi tía me va a matar, he de espera por el tremendo sermón que me va dar, por llegar tarde y como un monstruo, así me dice Etel, ¡huy odio cuando me llama de esa manera!- dice enfadada la chica.

- Espero que mi tío no esté, por que ahí si que no me salvo, ni siquiera salgo viva, jejeje, pero sé que no le va a durar mucho el enojo con migo, pero sí el castigo, no lo quiero ni pensar, me mandará con el Señor Nahum, el capataz de la ascienda y me hará trabajar de sol a sol con el, limpiando todas las caballerizas para después ir a repartir los alimentos de todos los animales, luego deberé ir ayudar a Nani, bueno eso en realidad lo hago por mi cuenta.

Nani siempre me enseña a cocinar y esas cosas- dice que una señorita siempre debe saber algo de cocina para cuando se case -y yo le respondo que eso se lo enseñaré a San pedro en cielo, ya que con Etel moriré sin haber conocido hombre alguno, ella solo se larga a reír, pero bueno que se le va hacer.

- Ya no falta mucho ya puedo ver el plantío y algunos árboles de la casa, eso es bueno, pero aún falta mucho y deben ser mas de las diez de la noche.

**Pero un ruido saca a la chica de sus pensamientos y la hacen detenerse un momento**.

- Que extraño no debería a ver nadie por estos caminos, menos animales, por lo menos no grandes. Mejor me apuro ojalá que no sean ladrones o algo por el estilo.

Ariel apresura el paso mientras siente que alguien la sigue de cerca, no quiere mirar hacia atrás, aferra más el libro que llevaba leyendo hace tiempo y se larga correr con todas sus fuerzas. No le importa si se hace mas rasguños con la maleza del lugar, solo debía llegar a casa y escapar de lo que fuese que la estaba persiguiendo.

De un momento a otro el cansancio se esfumó por arte de magia, pero no pudo evitar que tropezara contra un cuerpo que había salido de la nada en ese momento, el golpe la llevó a caer de bruces al suelo haciéndose daño en la rodilla y en el codo. Un casi inconfundible -¡AUCH! -se hizo presente, al mismo tiempo que levantaba la cabeza para ver contra quien había chocado y no pudo contener el asombro al ver a la figura que se encontraba en frente de sus ojos.

No era más grande que ella, en realidad parecía un niño, de cabellos castaños y ojos como el cielo. Su rostro si, era de un hombre, era como un hombre pequeño, la miraba atónitos al igual que ella a él.

Estaba vestido de una extraña manera, no era muy común en esos lugares, especialmente si tenía una capa, pero lo que le llamó más la atención fueron sus orejas y sus pies, no podía creer lo que veía. Se fregó los ojos para poder ver mejor y saber que no estaba alucinando, pero cuando miró de nuevo a la figura, se estaba desvaneciendo, la chica iba a decir algo pero una presencia, junto a una sombra cortó el momento haciendo que la chica gritara.

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Bueno este ha sido otro de mis delirios que espero les guste. Ha sido un comienzo algo extraño ya que primero necesito que conozcan a mis personajes para que puedan entender de lleno toda la historia. Así que va a ver una pequeña reseña antes de llegas a la Tierra media y al mundo de Tolkien. Espero me tengan paciencia, les mando un beso a todos y por favor déjenme review para saber su opinión.

Namarië Hada :)