House lo arruina todo. Una historia que transcurre durante el noviazgo de House y Cuddy.

Se había obsesionado con ese caso, un puzle, un rompecabezas imposible de resolver. Al principio se lo había tomado como un juego, una distracción, por fin un caso difícil donde poder calentarse la cabeza. Pero después de días y días seguía sin encontrar un haz de luz que le indicara el camino, ni una pista que le dijera por dónde seguir. Foreman, Masters, Chase y Taub lo habían dado por perdido, obviamente seguían intentando encontrar la solución, pero parecía un laberinto sin salida. Y House cada día llegaba más tarde a casa, comía y dormía menos y su humor, vale que nunca haya sido famoso por su amabilidad, pero su humor era peor que nunca. Gritaba a todo el mundo sin ningún motivo, su pierna le dolía más que nunca y aunque había estado tentado de volver a la vicodina se conformó con alcoholizarse hasta perder el control.

Cuddy había sufrido el humor de House en el trabajo, podía con ello, había pasado otras veces. Pero con lo que no podía era con soportarlo en casa también, en la casa donde vivía con su hija. Había intentado que dejara las cosas del trabajo en el trabajo, que se relajara junto a ella con una cena, un cine o en la cama, pero sólo habían conseguido pelearse y gritarse y los días de esa semana habían terminado igual, ella llorando sola y él en su propia casa bebiendo.

Pero esa noche fue diferente, el paciente había muerto y eso no era lo peor para House, no sólo había perdido a un paciente, si no que no había resuelto el porqué de su muerte. En cuanto Masters le informó de ello cogió su bastón, se levantó de la silla de su despacho y cogió la moto. Cuddy acababa de enterarse de la pérdida del paciente, una mínima parte de ella se alegró por ello, puede que con su muerte terminara el comportamiento de House. Así que se dirigió a su despacho para ver como estaba, pero él no se encontraba ahí.

-Masters, ¿sabes dónde está el Dr. House?

-No, se enteró de la muerte del paciente, cogió sus cosas y se fue sin más. Pensé que estaría contigo.

Cuddy salió del despacho y mientras caminaba por el pasillo marcó el número de House… no recibió respuesta, se subió al ascensor donde también estaba Wilson.

-¿Has visto a House? Su paciente ha muerto y no está en el hospital ni responde mis llamadas, espero que no esté haciendo ninguna locura.

-No te preocupes, aparecerá, estará emborrachándose en su casa- Cuddy le miró preocupada

-Puede que no sea alcohol justamente lo que está tomando-Ahora era Wilson el que se preocupaba.

-Venga, te acompaño a su casa, verás cómo está tumbado en el sofá con una botella de whisky.

De camino a casa de House, Cuddy le llamó unas cuantas veces más sin conseguir respuesta, le dejó un mensaje en el contestador. Al llegar tocaron a la puerta pero no hubo respuesta.

-Tengo la llave- Cuddy tenía la llave de House desde que empezaron a salir, la sacó del bolso y abrió la puerta, ambos entraron y no vieron a nadie en el salón.

-¿House?- no obtuvieron respuesta, Cuddy caminó hacia el baño, ese baño donde todo empezó, donde lo vio derrotado, tirado en el suelo y a punto de tomarse las vicodinas, esperaba no encontrárselo de esa manera. Pero no, no había nadie en la casa.

-No está- dijo Cuddy mirando a Wilson preocupada- ¿y si le ha pasado algo? Dios, es tardísimo, la niñera tiene que irse y ¡no tenemos ni idea de donde está!

-Tranquilízate- le dijo Wilson cogiéndola de las manos para que dejara de hablar- vas a hacer una cosa, vas a irte a casa con Rachel, vas a tranquilizarte y a esperar ahí, yo voy a buscarle a sus bares más comunes.

-¿Seguro?

-Sí, no te preocupes, venga

Wilson dejó a Cuddy en casa y se fue a buscar a House. La decana saludó a su hija y la acostó, se preparó algo para comer pero no probó bocado, se sentó en el sofá con el teléfono al lado esperando noticias.

Las 2 de la mañana y no había rastro de House, Wilson estaba recorriendo cualquier sitio que se le ocurría, pero no había señales de él. Cuddy seguía en su casa, Wilson le había llamado para decirle que no había suerte y ella preocupada no dejaba de llamar a House y dejarle mensajes en el buzón.

Continuará...

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