Un malfoy nunca puede retractarse

Sin mirar atrás te dije adiós, estoy rompiendo mi corazon.

Un Malfoy siempre tiene la mirada en alto

Mi corazon puede estar rompiendose, mis ojos se pueden estar aguando, pero mi sonrisa no se borra.

Un Malfoy no sabe pedir perdón

Frente a mi estas llorando, sé lo que esperas de mi, es lo mismo que espero yo, esperamos en vano, no puedo pedir perdón.

Quizás una Weasley pueda cambiarlo.

Capitulo 1: El encargo de Draco.

Casi no se veía mas allá de un metro de distancia, una aterradora neblina se expandía por todo el sector, un frío endemoniado hacía sentir a Draco un malestar interno similar al que sentía cuando se acercaba un Dementor. Iba caminando rápida y nerviosamente por un camino de barro el cuál había recorrido desde su niñez un centenar de veces mas nunca le fue de agrado hacerlo. Después de unos cuantos minutos comenzó a reducir la velocidad hasta detenerse completamente ante un Pórtico desteñido y viejo, sin embargo no daba la típica impresión de abandono. Bacilo un momento y luego se decidió a entrar por la puerta sin tocar, enseguida se encendieron súbitamente un par de velas a medida que avanzaba hacia el salón principal en el cual ya habían dos personas esperándolo sentadas junto a la chimenea.

Llegas tarde… como siempre – Gruñó el que estaba más cercano al fuego. – Acércate.

Draco se acercó con una clara palidez en el rostro y los ojos un tanto abiertos.

¿Y bien, lo trajiste? – Dijo una voz un poco más aguda proveniente del sillón derecho.

No…no pude, pero les juro, lo intenté si me dieran unos días mas yo…

¡Nada de otros días más! – lo corto uno de ellos levantándose de un brinco – Me parece que ya haz tenido suficiente tiempo muchacho, ya no tolero ningún error más, harás lo que te pido quieras o no ¡Imperio!

Draco comenzó a sentir la fría hierba bajo su cuerpo y así de poco volvió en si. Había despertado en un tipo de Bosque del que desconocía pero no se sentía normal: sentía como si un millón de cuerdas forzaran su mente y cuerpo, ni siquiera podía sostener su mirada, comenzó a andar sin su consentimiento, no tenía idea adonde lo llevaban sus pies, sólo los siguió a su pesar. Pasado unos momentos ya ni podía volver en si de vez en cuando, era como un zombie sin pensamientos ni emociones, sólo con un propósito desconocido

---

Lo sé EXTREMADAMENTE CORTO! pero quiero ver la impresión de ustedes si me dejan reviwes opinando y si les gusta lo contionuare más que rápido! Besos, comenten!