Saint Seiya y sus personajes no me pertenecen. Esto fue escrito por un reto y por diversión.

Algunas alertas: mpreg, yaoi, lemon y creo que es todo...

Capítulo 1

Otro día pasaba tranquilamente para los habitantes de la tierra, pero no era lo mismo para los dioses del Olimpo. Tener una vida tan larga podía llegar a ser cansado y ese día estaban especialmente aburridos. Aparte de los conflictos comunes de la humanidad, no había nada en lo que tuvieran la necesidad de intervenir. Cierta paz se respiraba en el ambiente desde hace tiempo y ellos comenzaban a desesperarse.

-Deméter… Deméter…- dijo la diosa Ilítia a la mujer que descansaba frente a ella, con cierta chispa de maldad brillando en sus ojos

-¿Qué sucede?- respondió la aludida sin siquiera voltear

-Tengo una propuesta para ti. No tienes nada mejor que hacer ahora y sin duda puedo sentir que te interesa-

-Habla de una vez, querida. No pienso estar esperándote aunque tenga todo el tiempo del mundo-

-Está bien, no seas tan impaciente- Ilítia soltó una leve carcajada y se paró delante de la otra diosa con aire soberbio- apuesto que no puedes hacer que un hombre se embarace-

Deméter sintió el impulso de levantarse de golpe ante tal insolencia pero se detuvo para no atraer la atención de aquellos otros que descansaban cerca de ellas.

-¿Acaso dudas de mi poder, querida?- dijo lo más calmadamente que pudo, aunque sus manos temblaban por el enojo- eso no sería algo complicado para mi, solo que no lo he considerado como algo necesario-

-No es que dude de tu poder, Deméter… considéralo como… un reto- dijo Ilítia esperando ansiosamente la respuesta

-Un reto dices… es una propuesta interesante… ya puedo imaginar la cara de terror del afortunado… ¿o debería decir desafortunado?- Deméter sonrió de lado- ¿Tienes en mente a quien podría utilizar? No puede tratarse de cualquiera, sería más sencillo si se tratara de alguien que conozca ya de la existencia de los dioses, además nos ahorraría varios problemas con Zeus por alterar el orden natural de las cosas-

-Pueden ser aquellos guerreros de Athena, ya han pasado por mucho y realmente dudo que les importe demasiado pasar por algo más a estas alturas- sugirió Ilítia- además he estado observándolos por varios días y puedo decirte que hay varios posibles candidatos-

-Tenias todo planeado ¿cierto?- dijo Deméter con una sonrisa de satisfacción- algo digno de ti-

-¿Cuándo lo llevarás a cabo?- Ilítia estaba ansiosa, eso les garantizaba entretenimiento por un buen tiempo

-De inmediato, claro está. Se trata de algo que no he hecho nunca y quiero ver de qué manera reaccionan al principio, antes de enterarse de que es lo que sucede con ellos- Deméter miró al cielo sin dejar de sonreír- a ver quién de ellos es el primero-

Mientras tanto, en Grecia, más específicamente en el Santuario, los santos dorados terminaban su entrenamiento matutino ante la mirada de Athena, quien gustaba de pasar tiempo con sus santos cada que le era posible.

Los trece, incluyendo a Kanon, se dirigieron al templo de Aries para un merecido descanso. Durante las últimas semanas habían hecho aquello y sin duda al carnero no le mostraba, todo lo contrario. Disfrutaba tener a sus compañeros haciéndole compañía. Desde que habían sido revividos meses atrás, las relaciones entre ellos habían mejorado notablemente, incluso con los santos de bronce divinos y su apreciada diosa Athena, aunque las actitudes de todos seguían siendo similares. Las relaciones entre algunos de ellos habían mejorado al punto de llegar a formar parejas, cosa que alegró enormemente a su diosa pues de ese modo sus valientes guerreros podrían disfrutar de una vida un poco más normal y tranquila.

Una vez en Aries, se acomodaron todos en el suelo sin ningún reparo, a excepción de Saori a quien insistieron incansablemente hasta convencerla de ocupar una silla.

Como era de esperarse, cada quien se sentó al lado de su pareja, menos aquellos que tenían pareja fuera, siendo este el caso de los gemelos, Aioria y Aldebarán, y comenzaron con una pequeña plática.

-Athena ¿Cuándo vendrán de visita aquellos cinco?- preguntó Aioria, quien se llevaba especialmente bien con los santos de bronce y era de los que esperaba sus visitas con más ánimo- ha pasado ya un rato desde que les vimos por última vez-

-Aioria, no tendrán que esperar mucho para encontrarse con ellos, estarán aquí en un par de días y por lo que he sabido tienen planeado quedarse varios días, sino es que varias semanas- dijo Saori con una sonrisa alegre- Tatsumi se hará cargo de la mansión durante ese tiempo-

-Kiki estará entusiasmado cuando sepa eso- Mu estaba sentado al lado de Shaka, ambos con las piernas cruzadas- siempre se divierte bastante cuando están ellos cerca-

-Y así tú tendrás tiempo para divertirte con Shaka, ¿no es así, Mu? Estando Kiki cerca todo el tiempo debe haber varias cosas que no pueden hacer- dijo Aphrodite, quien se ocupaba de intentar molestar a Deathmask- podrían tener unas horas para ustedes solos-

-Lo que podamos hacer o no es algo que no te incumbe, Aphrodite- dijo Shaka en tono calmado- puedo decirte que hay más en nuestra relación aparte del sexo-

-Solo lo dije porque imagino que ustedes, al igual que nosotros, tienen esas necesidades- dijo Aphrodite, tratando de explicar mejor su punto- pero debí imaginar que eso era algo irrelevante para ustedes-

-Créeme que es algo que si les interesa y bastante- Aioria decidió unirse a la conversación pues no quería quedarse solo escuchando- hay noches en las que no puedo conciliar el sueño por los gritos que se escuchan desde el templo de Virgo hasta entrada la madrugada-

-Guarden silencio de una vez. ¿Cómo hablan de estas cosas frente a Athena?- Camus parecía ser el único que había notado a la pobre Saori toda sonrojada al escuchar aquellos detalles de la vida privada de sus santos.

-No se preocupen por mí, no quiero interrumpir su conversación así que será mejor que me retire ahora- Saori hizo el ademán de levantarse pero estuvo cerca de cambiar de opinión al sentir trece miradas sobre ella- está bien, podría quedarme un momento más pero no me miren de esa manera, chicos. Debo admitir que el tema de la conversación me incomoda un poco. No creo que sea algo que quieran que cualquiera escuche-

-Athena, todo lo que ha dicho es muy cierto- dijo Aioros- si hablamos de esto frente a usted es por la confianza y aprecio que le tenemos, pero si le incomoda escucharlo no la detendremos si decide marcharse, no se sienta obligada a quedarse-

-Te lo agradezco Airoros, a ti también Camus- Saori se puso de pie algo mas aliviada y después de hacer una pequeña reverencia a manera de despedida, comenzó el ascenso al templo principal

-Ahora que Athena se ha ido podemos hablar tranquilamente- dijo Shura, con tono de haberse quitado un gran peso de encima- no se ustedes, pero ella no era la única incomoda con la situación… ahora, volviendo al tema…-

-Cierto, estaba diciéndoles…- Aioria siguió animadamente desde donde se había quedado antes de ser interrumpido- que Shaka y Mu hacen mucho escándalo, no me sorprendería que pudieran escucharlos hasta el templo de Géminis-

-Mejor no hables Aioria, que van ya varias noches en que podemos escucharte a ti con Marin- dijo Kanon, haciendo que un leve rubor apareciera en las mejillas del león- tranquilo, no es para tanto-

-¿Y a ti como te va con aquella chica, Aldebarán?- preguntó Milo con una sonrisa pícara- pude verla de lejos la otra vez y sin duda es muy guapa-

-Ella es linda, de ser posible la llevaré a cenar esta noche- Aldebarán había empezado a salir hace poco tiempo con aquella chica que le había entregado la flor antes de la batalla contra Hades- bueno, creo que es hora de que regrese a mi templo…- sin decir más se levantó y salió de Aries

-Es cierto, está haciéndose tarde- todos los invitados se pusieron de pie para volver a sus respectivos templos sin despedirse, pues se verían de nuevo el siguiente día por la mañana

Una vez que todos hubieron salido, Mu se dirigió a lo que era su dormitorio con la intención de tomar un baño. No estaba seguro de en donde se encontraba Kiki en esos momentos pero confiaba en que estaría de vuelta pronto, para la hora de la comida. Sino ya se encargaría de buscarle.

El baño fue relajante para él, dejándolo tranquilo y fresco. Después de vestirse y secar lo mejor posible su larga cabellera, mu dejó sus aposentos y al salir se encontró a su estudiante, que lo esperaba extrañamente tranquilo en la escalinata a la entrada del templo.

-¿Kiki? Te esperaba de regreso un poco más tarde. ¿Ha habido algún problema?- Mu se acercó a él algo preocupado pero en cuanto estuvo detrás de su estudiante, este volteó a verlo con su sonrisa de siempre

-No sucede nada maestro Mu, estaba entrenando cerca del coliseo pero me he aburrido antes y por eso regresé- dijo Kiki despreocupadamente- como estaban hablando cuando llegué, me fui a dar una vuelta-

-Es lo mejor que pudiste haber hecho, Kiki- susurró Mu para sí mismo

-¿Hablaron de algo interesante?- Kiki daba vueltas alrededor del mayor, dejando ver que aun tenía mucha energía

-Nada que puedas hallar interesante, eso te lo aseguro…- comenzó Mu, pero recordó lo que había preguntado Aioria al comienzo de la conversación- espera, hay algo que te interesará. Seiya y los otros vendrán de visita muy pronto, en un par de días si no tienen impedimentos-

-¿Seiya y los demás?- la cara de Kiki cambió a una de emoción al escuchar aquellas palabras- ¡Hace tiempo que no vienen! Espero que traigan dulces de los que trajeron la última vez y también ese balón con el que jugamos… me dejará comer dulces ¿verdad maestro?-

Por un momento, el peli lila se arrepintió de haberle contado tan pronto, pues ahora su pequeño aprendiz estaría ansioso hasta el día en que esos cinco llegaran, pero no había podido ocultárselo porque sabía que era algo que le agradaría escuchar.

-Está bien, podrás comerlos pero no demasiados- dijo Mu algo divertido. A fin de cuentas no podía negar que todo estaba más animado cuando recibían la visita de aquellos chicos.

-Le guardaré algunos maestro- Kiki dio algunas vueltas mas- ¿Por qué no vamos a comer con alguien? Así no tendrá que preparar nada-

-No podemos hacer eso Kiki, al menos no sin haberles avisado antes- Mu le sonrió y fue a preparar algo rápido para ambos

-¿Cuánto tendremos que esperar?- preguntó Ilitia

-No te desesperes, ya está hecho. Solo falta que ellos hagan su parte y dudo mucho que pase de un par de días-Deméter miraba distraídamente las puntas de su cabello- solo espera un poco más-

Una vez terminada la comida, no había mucho que hacer. Por tratarse de tiempos más tranquilos no era realmente necesario realizar algo de entrenamiento por las tardes aunque había algunos de ellos que lo hacían de vez en cuando para matar el tiempo antes del anochecer. Era también durante esas horas que aquellos con pareja en el pueblo aprovechaban para hacerles una pequeña visita, dejando los templos vacíos hasta altas horas de la noche.

Kiki salió a entrenar un poco nuevamente, pues no podía hacerle una visita a Aldebarán que se había marchado al pueblo, mientras que Mu se dirigió al templo de virgo a hacerle una pequeña visita a Shaka. No creía poder quedarse mucho tiempo a menos que Aldebarán volviera pronto para que Kiki no se quedara solo mientras tanto.

Todos los templos anteriores al sexto estaban vacíos, tal como lo suponía. Una vez en Virgo, encontró al rubio meditando sentado en el suelo.

Se acercó tranquilamente, sin hacer ruido y se sentó frente a él esperando que le diera a entender que se había percatado de su presencia.

-Me alegra que hayas venido, Mu. Había pensado en bajar a Aries dentro de unos minutos- dijo Shaka aun con los ojos cerrados pero esbozando una ligera sonrisa

-Sabes que prefiero venir aquí, cuando se van es realmente tranquilo- dijo Mu- aunque en tu templo se respira siempre cierto aire de paz-

-¿Te apetece una taza de té?- Shaka se puso de pie para atender a su invitado. No tenía que preparar mucho, pues había estado seguro de que ese día se reunirían y había dejado todo listo antes de seguir con su rutina diaria.

Mu solo esperaba tranquilamente, disfrutando de ese rato que podía pasar al lado de su pareja.

Shaka regreso pocos minutos después, con una bandeja y un par de tazas llenas de te rojo recién preparado y se sentó frente al peli lila, algo más cerca de lo que estaba antes para poder mirar su rostro de vez en cuando. Solo por tratarse de Mu, había abierto los ojos, mirándolo con una expresión de total tranquilidad.

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Bueno, originalmente el capítulo iba a ser más largo, pero por falta de tiempo he decidido subirlo hasta esta parte. El siguiente capítulo será yaoi y lemon principalmente. Gracias por leer.