Hola a todos! vengo traerles mi primer fic aquí en fanfiction, es la aventura de los juegos Diamante, perla y platino, ya que Sinnoh es mi región favorita, pero dándole mas vida a los personajes y agregando varias cosas para mejorar la historia y que no sea tan predecible. Espero que les guste.

Disclaimer: Pokemon y sus personajes no me pertenecen y no lucro de ninguna forma con esta historia.


En un pequeño pueblo de la montañosa región Sinnoh del mundo pokemon llamado Hoja verde, un pueblo donde no habitan muchas personas, simplemente alguna que otra familia, donde no encontraremos grandes maravillas para ver, solo la tranquilidad que nos ofrece la naturaleza; vivía un joven de 15 años, cabello negro, alto y de ojos oscuros llamado Lucas quien vivía con su madre en una de las pocas casas del pueblo.

Lucas era un chico listo, tranquilo y tímido, le gustaba mucho recostarse bajo la sombra de un árbol y disfrutar de la paz que había en su pueblo y leer algún libro, folleto o lo que sea que hable de los pokemon, a él le fascinaba mucho los pokemon, uno de sus mas grandes sueños era poder capturar uno y viajar por toda la región Sinnoh, pero a la vez también pensaba que le gustaba la tranquilidad que existía en su querido pueblo y no estaba seguro si quería abandonar su estilo de vida para embarcarse en una aventura.

Por otro lado teníamos a su vecino, un joven rubio, alto y de la misma edad que Lucas, llamado Barry. Él era el mejor amigo de Lucas, se conocían desde siempre, solo que este tenía un comportamiento diferente, era terco, impaciente y muy acelerado, a Barry le asfixiaba la paz que existía en pueblo Hoja verde y no veía la hora de conseguir un pokemon e ir tras su más grande sueño, el de convertirse en el campeón de la liga de Sinnoh.

Un día como cualquier otro mientras Lucas estaba leyendo un libro sobre los tipos de pokemon, recostado bajo la sombra de un viejo árbol notó que su amigo Barry iba rumbo a la ruta 201 sin la compañía de nadie, lo cual era muy peligroso ya que en ella habitaban una gran cantidad de pokemon salvajes, así que se levantó y fue a ver que tenía en mente su amigo.

—¿Me puedes decir a dónde vas?—preguntó llamando la atención de Barry.

—¡Lucas!—exclamó el rubio—que sorpresa, pensé que estarías leyendo algún libro por ahí—contestó algo nervioso.

—No me has contestado aun, ¿a dónde vas?—repitió la pregunta.

—Está bien te lo diré porque me has pillado—dijo Barry al ver que no le quedaba opción—tu más que nadie sabes que quiero irme de este pueblo para convertirme en campeón de Sinnoh, así que voy a la ruta a capturar un pokemon para poder cumplir mi sueño—explicó el rubio ante la atenta mirada de su mejor amigo.

—Todo bien con lo que quieres, pero dime ¿cómo capturarás un pokemon sin una pokeball?—preguntó Lucas al percatarse que su amigo no llevaba ninguna con él.

—Eso es un detalle—contestó Barry—crearé un lazo de amistad con un pokemon y no necesitaré ninguna pokeball, ya veraz—aseguró el muchacho.

—Ok, está claro que no tienes idea de lo peligroso que es enfrentarse a un pokemon salvaje—aseguró el joven de la gorra—Ahora confiaré en tu sentido común y te invitaré a que olvides ese plan suicida que tienes y me acompañes a casa a jugar algún video juego—dijo Lucas tratando de persuadir a su amigo.

Cuando Lucas volteó para ir a su casa, Barry comenzó a correr rápidamente hacia la ruta y se adentró en la hierba alta, dejando a su amigo hablando solo.

—No puedo creerlo—suspiró el muchacho yendo tras su amigo.

Después de un tiempo de buscar a Barry, lo vio cerca del lago veraz con una especie de maletín en su mano, así que fue a ver que había encontrado.

—Te dije que no debías entrar a la ruta sin un pokemon—cuestionó Lucas.

—Quise venir al lago para ver si encontraba al pokemon legendario, dicen que vive en ese lago—contestó Barry.

—Eso es una locura, ir por un legendario sin ningún pokemon y sin ninguna pokeball—reprochó al rubio—y dime ¿de donde sacaste ese maletín?—preguntó.

—Esto lo encontré un poco más atrás, aquí tiene un nombre—dijo mostrándoselo a su amigo.

—Profesor Serbal—leyó Lucas—Este nombre es del famoso profesor pokemon, debemos devolvérselo.

Fue entonces que un extraño personaje que venía del lago veraz se les acercó, era un hombre de más o menos 30 años de edad, de cabellera celeste y mirada bastante siniestra, al pasar junto a los dos amigos expresó algunas palabras.

—En este lago vive un pokemon legendario, eso es asombroso no creen—dijo retirándose del lugar ante la atenta mirada de los jóvenes que permanecieron en silencio.

—Que señor más extraño—afirmó Barry—pero tiene razón es asombroso que aquí haya un legendario.

—Concéntrate debemos encontrar al profesor Serbal y devolverle su maletín—dijo Lucas.

Después de un tiempo un señor mayor se les acercó asegurando que ese era su maletín.

—Y como sabemos que usted es el profesor Serbal—dijo Barry desconfiado.

—Barry es el profesor Serbal—aseguró Lucas—yo lo conozco de leer algunas de sus investigaciones—comentó a su amigo.

—Bueno si tú lo dices—contestó el rubio.

—Les agradezco que hayan encontrado mi maletín—agradeció el viejo—y díganme ¿qué hacen aquí en medio del bosque sin un pokemon?—preguntó al ver que ninguno tenía pokeball.

—Quiero atrapar un pokemon y así iniciar mi viaje rumbo a ser el campeón de la liga Sinnoh—comentó Barry entusiasmado.

—Ah sí, me parece que te va ser muy difícil atrapar un pokemon sin una pokeball—aseguró el profesor.

—¡Gracias!—exclamó Lucas—eso le vengo diciendo desde el principio.

—¿Y que me dirían si les digo que yo les voy a regalar un pokemon a cambio de un favor?—preguntó el profesor Serbal.

—Le diría que si—contestó rápidamente Barry.

—Y yo le preguntaría que favor—respondió Lucas.

—Solo les pediré que me ayuden en mi investigación recopilando datos—aseguró el viejo.

—Ya le dije que sí, denme un pokemon—dijo Barry ansioso.

Así el Profesor Serbal abrió su maletín y saco tres pokeballs y explico que una contenía un chimchar un pokemon tipo fuego, en la otra Había un turtwig un pokemon tipo planta y en la otra un piplup un pokemon tipo agua.

—Yo elegiré a chimchar siempre me han gustado los tipos fuego—expresó Barry tomando la pokeball del pequeño monito.

—Muy bien, ahora es tu turno—dijo Serbal señalando a Lucas.

—No se preocupe profesor a mi amigo nunca le interesó salir de nuestro pueblo, no creo que quiera un pokemon—aseguró el rubio.

—A decir verdad mi sueño también siempre ha sido viajar por Sinnoh y ganar la liga—confesó Lucas tímidamente.

—¡Qué!—exclamó Barry sorprendido—¿y por qué nunca me lo dijiste? soy tu mejor amigo—reclamó el muchacho.

—Lo siento, es que nunca pensé que tendría la oportunidad de cumplir mis sueños—contestó algo avergonzado.

—Muy bien, dicho esto ¿a qué pokemon elegirás?—preguntó nuevamente el profesor Serbal.

—A turtwig, me parece un pokemon bastante tranquilo—contestó tomando la pokeball y presentándose a su nuevo compañero.

—Vaya esto sí que es interesante—aseguró el profesor.

—¿A qué se refiere?—preguntó Lucas.

—Bueno ustedes son buenos amigos, pero sin embargo tienen la misma meta, ser campeones de Sinnoh—contestó el profesor ante la mirada de los jóvenes—eso los convierte en rivales—sentenció.

—Tiene razón—afirmó Barry mirando desafiante a su amigo.

—Parece que si—contestó Lucas.

En ese momento una chica de pelo azul, ojos azules, no muy alta y muy bonita, vestida con un abrigo de lana rojo, unas botas rosadas y una bufanda blanca; se apareció junto al profesor muy agitada.

—Lo siento mucho profesor no pude encontrar su maletín, me siento muy mal por haberlo perdido, discúlpeme por favor, soy una pésima ayudante—dijo la joven muy arrepentida.

—No te preocupes Dawn esas cosas pasan y estos muchachos ya lo encontraron y me lo devolvieron—comentó el profesor señalando a Lucas y a Barry.

—Que linda—dijo Lucas en voz alta sorprendido al ver a Dawn.

—¿Eh?—dijo la joven observando raramente al muchacho.

—Que linda es tu bufanda—comentó Lucas avergonzado.

—Siempre fuiste malo en esto—se burló Barry de su amigo.

—En fin—dijo el profesor para cortar el incómodo momento—Lucas y Barry encontraron el maletín y me comentaron que quieren ser campeones de Sinnoh, así que les regalé un pokemon con la condición que me ayuden en mi investigación—comentó a su ayudante.

—Le regaló los pokemon a estos desconocidos, no sabemos nada de ellos—cuestionó la joven.

—Devolvieron el maletín, eso demuestra honestidad y vinieron hasta aquí a buscar un pokemon para empezar su aventura, eso demuestra determinación, aunque no tenían pokemon ni pokeballs y eso es algo tonto, pero también a su vez es valiente y esas son cualidades que busco en jóvenes entrenadores—afirmó Serbal.

—Pero profesor—dijo siendo interrumpida por el viejo.

—Nunca me he equivocado en reconocer a las personas que aman a los pokemon—aseguró el profesor a Dawn.

—Si tiene razón, confiaré en usted—aceptó la joven.

—Y como nunca me equivoco el tercer pokemon será para ti—dijo el viejo entregando la pokeball a su ayudante.

—Pero ¿está seguro?—preguntó la chica.

—Muy seguro—sonrió el profesor—bien chicos les espero en mi laboratorio en pueblo Arena para darles más instrucciones acerca de su misión, vayan a casa y preparen las cosas para su viaje—recomendó el viejo marchándose junto a Dawn.

—No puedo esperar, vamos Lucas—dijo Barry corriendo hacia el pueblo Hoja verde.

—Sí ya voy—contestó Lucas yendo detrás de su amigo.

De esta manera ambos fueron a sus respectivas casas a comentárselo a sus familias y a preparar sus cosas para el viaje. La mamá de Lucas lo apoyó 100% en su decisión y le dio fuerzas para que vaya en busca de realizar sus sueños.

Al salir de su casa, la madre de Barry lo detuvo y le dijo que su amigo había salido muy apurado de la casa y que había olvidado un paquete y que si lo veía se lo entregara por favor, Lucas agarró el paquete y fue rumbo a pueblo Arena.

Después de cruzar la ruta 201 yendo hacia la derecha, llego al pequeño pueblo Arena, este era un poco más grande que su natal Hoja verde y con un atractivo especial que era el hogar del profesor pokemon de la región, el profesor Serbal. Lo primero que hizo Lucas al llegar al pueblo fue entrar al laboratorio del profesor donde se encontraban junto a él Barry y Dawn.

—Bueno ahora que ya estamos todos, quería decirles que el favor que quería pedirles era que usen estas pokedex—dijo entregando una a cada uno—y que cada vez que vean o atrapen un pokemon lo registren, me será de mucha utilidad en mi investigación, también les servirá para obtener información de utilidad del pokemon que quieran—agregó Serbal.

—Es como una enciclopedia electrónica de pokemon—comentó Lucas.

—Exacto—expresó el profesor.

—Muy bien, ya que parece que dijo todo lo que tenía que decir, me voy porque estoy perdiendo el tiempo aquí—dijo marchándose.

—Espera—dijo Lucas deteniendo a su amigo—pensé que viajaríamos juntos—comentó el de gorra roja.

—Amigo eso sería muy divertido créeme pero como dijo el profesor tú y yo somos rivales así que no podemos viajar juntos—contestó Barry.

—Tienes razón—expresó Lucas.

—Muy bien ahora si me retiro, buena suerte Lucas no te retrases tanto—dijo saliendo del laboratorio.

—Olvidé darle el paquete—se lamentó Lucas—bueno se lo daré en otro momento—pensó.

—Que chiquillo más acelerado—opinó el profesor—buena suerte Lucas.

—Gracias—contesto el muchacho saliendo del laboratorio preparado para iniciar su viaje, pero una voz lo detuvo.

—Espera—dijo Dawn saliendo del edificio.

—¿Que sucede?—pregunto Lucas sorprendido.

—Quería preguntarte algo—contesto la joven.

—Dime—dijo confundido.

—¿Puedo viajar contigo?—preguntó Dawn.


Se que que el capítulo me salió muy corto, pero les prometo que trataré de que los siguientes sean mas largos y también quiero decirles que trataré de subir capítulos cada semana probablemente los lunes.

Bueno si ven algún error o quieren darme algún consejo pueden ponerlo en los comentarios y voy a leerlos y voy a tratar de mejorar o si simplemente quieren comentar y dejar un review no duden en hacerlo les estaré muy agradecido.

En fin, espero que les haya gustado y nos leemos pronto.