Son mi OTP, ¿qué puedo decir?

Debo avisar que contiene algunos spoilers y eso. UuUr Es mi primer escrito de aquí, así que espero que disfruten a pesar de ser una porquería. ;-;

Makai Ouji: devils and realist es propiedad de… sus respectivos autores. [?]

Pecados.


… Es sin duda un misterio. Ellos pecan sabiendo que sufrirán, al igual que tú. Ellos cometen ridículos pecados.

¿No lo sabes? Es porque les trae alegría."


—Kevin —llamó enfocando sus ojos en el arcángel con un libro en sus manos.

El susodicho se sobresaltó saliendo de sus recuerdos, y su rostro anteriormente serio y, tal vez, algo lúgubre, se intercambió por uno lleno de alegría y amabilidad.

—¿Sí, joven amo?

—¿Harías todo por mí?

Esa pregunta lo tomó desprevenido e hizo que se desconcertase. No era común que William haga esas clases de preguntas de la nada ni por una estupidez. Así, por esto, decidió contestarle con toda la sinceridad del mundo, para achinar sus ojos y mostrar una sonrisa deslumbrante.

—¡Claro! —se entusiasmó y acortó la distancia que tenía con el descendiente de Salomón— ¿Quieres que asesine a esos repugnantes demonios para arrojarles a un agujero sin fin peor que el espacio exterior, los fusile y que nadie más sepa de ellos?

—… —William dudó unos segundos acerca de su respuesta— Es una petición muy tentadora, pero no.

Antes de que Uriel pudiera hacer o cuestionar más, William cerró los ojos despilfarrando impaciencia por todas partes que se mirase y apoyó su cabeza en el hombro de su mayordomo, inhalando y deleitándose con el aroma del mismo. Aquello provocó un gran sonrojo en el castaño.

—¿Joven amo?

—Hey, Kevin —frunció los labios, indeciso sobre finalmente sí o no—.¿Entonces podrías responderme si es malo que me emocione cada vez que me mires con cariño? Que mi corazón comience a latir con más fuerza y velocidad al ver que te acercas a mí y me abrazas; Que cuando mencionan a Salomón me pregunte "¿Es más importante él que yo, para Kevin?"; Y cuando juraste protegerme en el infierno sin importar que te saquen tu puesto de arcángel sólo para salvarme, la felicidad que me invadió fue mucho más distinta a la que siento con otras personas. Que con un contacto de tus manos con las mías haga marearme. Que quiera tocarte y besarte, ignorando los pecados que aquellos asumirían serlo —dio una gran bocanada de aire tratando de calmarse—. ¿Es malo? ¿Aquello es malo, Kevin?

Los ojos de Uriel se iluminaron y la sonrisa que siempre posaba en sus labios era más diferente.

Diferente sólo y únicamente para William.

—Claro que no, Joven amo —negó con la cabeza y atrapó la cara de William con sus manos y las acarició con dulzura, chocando sus narices y aliento—, eso no está mal.

"Ya no está mal."

Uriel rió mientras le daba mimos a su querido rubio.

Quizás Salomón estaba en lo cierto —le dio un beso casto en los labios a William mientras susurraba aquello—. Quizás el pecado sí trae felicidad.

—¿Eh?

—No es nada, William —el sonrojo de las mejillas de William aumentó de sobremanera y su cara fue de un color alarmantemente similar al de un tomate—. Son estupideces mías.

El rubio refutó ante ello pegándole en la cabeza y haciendo que Uriel comience a reír con soltura y ternura agregada, incitando a que le dé besos por todo el rostro, y William, como un niño pequeño, se dejaba mimar.

—Qué… qué estupidez. Yo podría hacerlo cuando quiera —mencionó Dantalion escondido detrás de una pared y destrozándola con sus manos por la furia contenida observando esa dulce escena. Y Sitri le seguía, gritando por dentro de él.

Ambos juraron algún día matar y torturar al, anteriormente, ángel del arrepentimiento; Uriel.