Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama.

Escrito en el móvil, errores son sin querer.

Muchas gracias a Yayoi y todos los que leen.

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Notas del fic.

Bueno, pues esta historia estará muy basada en el manga en ciertas partes y en otras no tanto XD. Como ya sabrán por el resumen es un Judala mi OTP de las OTPs ja ja pero si advierto que habrá lemmon por lo menos de Aladdin con Alibaba, Kouen, Sinbad, Kouha y Hakuryuu, si alguien se agrega a la lista ya veré XD. Si, lo sé de esta manera mi Aladdin se ve bien querendon, pero lo hago ser dos razones. Primera, quiero que sea mi Judala más largo, espero de todo corazón que llegué a más de cincuenta mil palabras, pues siempre ha sido mi sueño, y en segundo lugar. No muchos escriben lemmon de Aladdin y no sé porque, así que para las que les guste con alguno de los chicos mencionados u otros, ya veremos ahí está. Espero que les guste mucho la historia que dicho sea de paso no tiene tanto sexo como puede parecer XD. Aunque esta vez si será detallado XD. ADVERTENCIAS! LEMON. CHAN, SHOTA, INCESTO YMUERTE DE UN PERSONAJE.

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Capitulo 1 La llegada a otro mundo.

El niño de largo cabello azul camina en medio del desierto. El sol hace con entusiasmo su labor, el clima se siente seco y árido. Incluso comienza a marearse pero no encuentra un solo sitio que pueda servirle como lugar de reposo; ni un alma a la vista. Pero no pierde el ánimo, tarde o temprano se cruzará con alguien. Después de todo este lugar no es como el palacio sagrado en donde estuvo hasta hace un rato. Hasta donde le dijo Ugo-kun y el leyó en libros y pergaminos aquí hay mucha más gente. Todo es animado, colorido y ruidoso. Ladea la cabeza confundido.

-¿En dónde están?

Es muy probable que su genio no haya pensado muy bien el lugar a donde le enviaba. O confiaba en que el rukh sabría guiar al cuarto magi, al hijo del gran rey Solomon.

Aún así, esperaba demasiado de un pobre niño de tan solo diez años que va en completa ignorancia y mucha ingenuidad a un mundo por demás peligroso, sobre todo para él.

Sin embargo su fuerza de voluntad es envidiable, no se rinde sin importar nada. En su corazón está arraigada la esperanza. Sonríe aún cuando las fuerzas que posee son escasas. Tiene sed y no haya agua. Sus pasos son cada vez más lentos, está a minutos de desplomarse cuando sus ojos vislumbran a un grupo de personas, llega casi a rastras ante ellos.

-¿Tienen un poco de agua?-dijo con voz dulce y una sonrisa amable.

Casi fue ignorado a no ser porque un grotesco sujeto se fijo en la flauta de oro puro que colgaba de su pequeño cuello.

Se levanto y alzó al pobre niño de la ropa, sonrió al darse cuenta de que obtendría un gran tesoro sin esfuerzo.

-¿Tienen un poco de agua?

Repitió sin darse cuenta de su actual situación. El hombre esta vez si le ignoro y comenzó a removerlo con fuerza. Tocó el instrumento musical del niño que esta vez notó que algo raro pasaba y más considerando que muchas personas de mirada poco amigable le habían rodeado. Invoco casi en un acto-reflejo el poder de su djinn. En pocos segundos todos salieron volando por los aires, eran literalmente bandidos. De la que se salvó sin saber. Caminó un poco y se encontró con un enorme barril de agua perteneciente a sus adversarios. Pero el desconoce términos como la propiedad privada así que no le ve problema a beber un poco. Total, nadie va a reclamarle por ello. El líquido en su garganta se siente como una bendición, se gira y da las gracias para continuar con su viaje.

Luego de varias horas de intensa actividad física llega a un pueblo, o al menos así es como suelen llamarle en los textos que lee. Prosigue con su andar y su estómago hace un ruido que al menos le parece familiar. Tiene hambre. Se detiene y mira a su alrededor pero solo hay ropa y adornos. Nada que sirva a su propósito. Pero no se deprime; mueve sus pies hasta que nota una pequeña mariposa dorada, curioso le sigue y cuando se da cuenta ya está dentro de un carruaje. Sus ojos brillan con emoción. Bolas verdes por todos lados, no sabe que son pero se ven comestibles. Toma una entre sus pequeñas manos y se sorprende el notar que pesan y son bastante duras. Las gira como analizando el modo de comerlas y no parece hallarlo. Se encoge de hombros y da un bocado notando con alegría que la cosa verde es roja por dentro y de un sabor muy agradable.

-¡Aaaaaaa! ¡¿Qué estas haciendo?!

Escucha un fuerte grito a su espalda, se gira, alza la mano y sonríe. -Hola, soy Aladdin un viajero. Una joven rubia se acerca furiosa a él. -¡¿Cómo has podido comertelas?!

Resulta que detrás de una se comió otra y así hasta llegar a diez.

-¡Las sandías no son gratis!

No entendía muy bien de lo que hablaba la chica, pero por su expresión pudo adivinar que le había ocasionado problemas.

-Lo siento onesan, quiero compensar mi error.

...

La chica rubia de nombre Leila se encuentra en un puesto del mercado en compañía de una joven de piel morena de nombre Sahsa. Ante ellas llegó el peli azul cargando algunas sandías y mostrando la bella sonrisa que le caracteriza.

-Ya llegué-dijo con gesto alegre-¿en dónde las pongo?

-Por aquí-le señaló la rubia-ya has aprendido que las cosas no son gratis y que debes trabajar por ellas.

-Al menos puedo ayudar. Me sentiría muy mal si no pidiera enmendar mi error.

-Eres un buen niño Aladdin-mencionó con ternura la oji avellana.

-¡Onesan!

Se lanzó como poseído a los pechos de la morena restregando su rostro a no más poder, de inmediato la otra le jaló de la trenza para hacer distancia.

-Mocoso pervertido ¡Ya te dije que no acoses a mi amiga!

-No puedo evitarlo.

-¡Mejor has tu trabajo y deja de hacer tonterías o te quedas sin cena!

-¡Si señora!

Se retiró del sitio en busca de más fruta a la carreta.

De esa manera habían pasado un par de días desde que el pequeño se unió a la caravana a la que pertenecen las chicas.

...

Por la noche Leila miraba el cielo estrellado desde su lecho. Pensaba en lo mucho que les había ayudado el menor. Y en lo agradable que es a pesar de ser un completo depravado. Con todo y que sus acciones le preceden la mayor parte del tiempo es un niño dulce y tierno que solo inspira cariño. Escucha un sonido extraño proveniente de su amiga y retira la sábana con un rudo movimiento solo para notar que el peli azul estaba pegado al pecho de la morena...mientras esta dormía.

-¡Mocoso pervertido!

Gritó por milésima vez en el día, lo ha repetido tantas veces que casi parece mantra. Y a pesar de que siempre le da un pequeño correctivo este nada más parece no entender.

...

Después de un largo tiempo juntos y muchas aventuras compartidas, el pequeño tiene que continuar su camino ante la mirada triste de todos los miembros de la caravana que le han cogido cariño en especial Leila y Sahsa. Pero prometen encontrarse en un futuro. Sus compañeros se van mientras el les mira desde el pueblo en el que se quedó. Sus pies se mueven solos y decide continuar su viaje.

...

De nueva cuenta el abrazador calor del desierto y él parado en medio de la nada en algo que parece deja vú. Como siempre poseedor de una espléndida sonrisa. Una vez más tiene sed, pero corre con suerte, un grupo de hombres están muy cerca y se aproxima a pedir ayuda.-¿Tienen agua?

La situación inicial se repite siendo la segunda banda de maleantes que derrota. Por desgracia esta vez no tenían el vital líquido y fue forzado a seguir caminando. Avanzando gran parte del recorrido a un destino incierto terminó por casi desmayarse. Sin más energías para continuar, se sentó un rato en el piso con la ingenua creencia de que eso aliviaría su malestar. Lo cual es imposible debido a que ni siquiera existe un árbol que le haga sombra. A lo lejos escucha un sonido que no reconoce y segundos después vislumbra una carreta. Quiere correr a ella pero no puede mover un solo dedo. Para su sorpresa esta se acerca cada vez más a el, quizá imaginación suya, es optimista pero tampoco es bueno ilusionarse. -¿Quieres que te lleve?-le interroga un joven rubio de ojos dorados.

-¿Eh?

-Digo, no me da la impresión de que estés dando un paseo y te vez cansado. Voy al pueblo siguiente, puedo llevarte si quieres, anda lo hago gratis.

-¿Gratis?

Esta un poco confuso, un poco por su condición y otro poco por ser un visitante de otro mundo. Tiene la impresión de haber escuchado esa palabra de Leila; si no se equivoca es cuando no tienes que dar esa cosa llamada dinero por algo. Sonrió casi de manera imperceptible pero no pudo formular una frase coherente, así que solo dijo lo primero que se le ocurrió.

-¿Tienes agua?

-No.

Se sintió un poco decepcionado, en verdad le hacia mucha falta, más que llegar al siguiente pueblo porque de no beber algo pronto...

-Pero tengo manzanas-le extendió una-es probable que no sea tan efectivo como tomar agua pero te quitara la sed.

Miró el fruto rojo en su mano y lo llevó a su boca dando un ligero bocado, sus ojos brillaron. Sabe igual de rico que la cosa verde que ahora sabe se llama sandía. Comenzó a devorarla con rapidez por lo que el rubio le dio algunas o más bien varias más. Cuando se sintió mejor sonrió y alargo la mano a modo de saludo.

-Mucho gusto-sonrió-soy un viajero y me llamo Aladdin.

-El gusto es mío, soy Alibaba ¿y bien? ¿vas a querer que te lleve o no?

-Sería de gran ayuda.

Subió al vehículo y de inmediato se quedo dormido, mucha actividad física por un día.

...

El pequeño sintió que le removian de los hombros por lo que abrió los ojos con un poco de cansancio.

-Ya llegamos.

-Oh...muchas gracias...¿Necesito hacer algo para agradecer?

-No, te dije que era gratis, te traje porque quería así que no me debes nada.

-Eres muy amable onisan.

-Bueno, supongo que es todo, cuídate mucho.

El mayor se despidió y se dirigió al pequeño cuarto que renta en un hotel. Aladdin le siguió de manera inconsciente. No sabía con exactitud qué pero algo en esa persona llamaba su atención, era atraído por un poder lejos de su comprensión. El oji miel llegó al sitio y antes de abrir la puerta se dio cuenta del niño, le miró unos segundos y suspiró.

-Supongo que no tienes donde alojarte y ya es tarde, por hoy te puedes quedar si gustas. -Muchas gracias.

Entraron y el rubio se sentó sobre una tela que utiliza como cama y le dio otra a su invitado para lo mismo.

-¿Qué hacías parado en medio del desierto?

-Caminaba.

-Es peligroso ¿no lo sabías?

-No creí que el próximo pueblo estuviese tan lejos.-No se puede llegar de uno a otro simplemente caminando.

-No estaba enterado de eso.

-Lo dices como si no conocieras el mundo, o quizá solo tenías deseos de vivir una aventura, como mi ídolo Sinbad.

-¿Quién es Sinbad?

-Ya sabes el rey de Sindria.

-¿?

-El conquistador de siete laberintos.

-¿?

-¡¿Cómo es posible que no le conozcas?!-corrió a buscar algo entre sus cosas y pronto hallo un pergamino.

-¡Las aventuras de Sinbad! Ponte cómodo porque te lo leeré completo.

No habían pasado ni cinco minutos cuando el niño se quedó dormido por lo que no escucho gran cosa y olvidó la mayoría debido al cansancio, solo recordaba que hablaba de un tío de nombre...bueno luego le pedirá que se lo lea otra vez.

...

Alibaba despertó muy temprano por la mañana, estiro su cuerpo y salió del sitio. Llegó a su carruaje y ahí encontró a su invitado, quedó boquiabierto al notar que se había comido gran parte de la mercancía, este al verle llegar sonrió.

-Buenos días onisan.

-¡Nada de buenos días! ¡¿Por qué te comiste la fruta?!

-Me dijiste que podía.

-¡No es verdad!-suspiró-bueno ya no hay nada que pueda hacer, tendrás que trabajar para pagarla, a partir de hoy me acompañaras a realizar las entregas y subir la mercancía al vehículo.

-¡Cuenta conmigo!

Ciertamente sentía enormes deseos de gritarle al niño, pero con esa sonrisa le desarmaba por completo. Le llevó con el a conocer al nuevo cliente, un hombre regordete de nombre Boodel. El peli azul se le tiro encima y comenzó a restregar su cara contra los a opinión suya senos del sujeto.

-¿Por qué tiene pechos?

Decía con una voz lividinosa al tiempo que los estrujaba entre sus manos con fuerza, o lo más que podía porque no cubría mucho terreno con ellas.

Alibaba se quedó en shock unos segundos, pronto salvo a su cliente del pervertido que ahora tiene por ayudante, se arrodillo obligando al otro a imitarle.

-¡Lo siento Boodel-san, este chico es nuevo!

El otro le miró sin interés y no muy contrariado por lo ocurrido. -Supongo que siempre y cuando lleven las cosas a su destino sin percances no hay problema, así que ¡a trabajar Alibaba!

-¡Si señor!

Forzó una sonrisa, la primera que Aladdin contempló de ese tipo. Que distinto se veía a la que tenía cuando le leía la historia del tío del que no recuerda el nombre. Su mirada entonces se volvió sería e intensa. Demasiado madura para un niño de su edad, analizaba a fondo la reacción de su compañero pero decidió guardar silencio. No podía opinar de buenas a primeras sobre un mundo que no conoce y del que poco entiende. Pero de algo esta seguro y es que para nada le gusto esa actitud.

...Alibaba quedó gratamente sorprendido con el niño. Había dicho nada más porque si que tenía que trabajar para enmendar lo de las manzanas. Pero siendo sincero no espero que ese pequeño de frágil cuerpo fuera tan trabajador. No es fuerte en cuanto a condición física y habilidad muscular se refiere pero es perseverante y optimista. Ha cargado varios barriles de vino, su actual mercancía de manera eficiente reduciendo su trabajo a menos de la mitad, de acuerdo, ahora se siente un encajoso. Lo que es peor se comporta frío y distante con el. ¿Estará enojado? ¿No debería ser al revés? Que distinto se ve del infante que conoció, incluso parece otra persona y eso le aterra, pero al igual que su acompañante decide guardar silencio.

El rubio toma las riendas de la diligencia y parten a su destino. Alibaba, Aladdin, Boodel, algunas personas más a las que el rubio ofreció transporte gratuito y el vino se encuentran a bordo, al igual que un barril con manzanas. Luego de una media hora al pequeño se le pasó el coraje y comenzaba a sentirse incómodo con el ambiente tan tenso y pesado, así que decidió tomar una fruta, sabía que eso haría enojar al rubio y quizá de esa manera pudieran iniciar una platica. El otro se dio cuenta por lo que siguió el juego porque para él también era hostigoso.

-Te dije que podrías comer cuando llegaramos a nuestro destino-dijo con falsa molestia.

-Vamos, no seas así onisan-mencionó con tono de suplica.

Entre frase y frase fueron capaces de limar asperezas por lo que continuaron con la conversación que hubiese tenido lugar la noche anterior de no haberse dormido Aladdin.

-¡Es genial onisan!-exclamó ante un alucine del mayor.

-¡¿Verdad?!-completamente animado-los laberintos son geniales, guardan muchos tesoros y poderes inimaginables, por eso quiero conquistar uno algún día, es mi sueño.

Sonrió de una manera tan especial que cautivo el corazón de Aladdin que le miraba casi como en un trance, esa es la sonrisa que le gusta y desea ver siempre.

-Los plebeyos como tu deberían concentrarse en su trabajo y dejar de soñar con imposibles, es una pérdida de tiempo.

-Tiene toda la razón Boodel-san, muchas gracias por el consejo.

Sonrió con falsedad al tiempo que tomaba con fuerza las riendas.

-¿No crees que si continuas mintiendo de esa manera llegará un momento en el que ni tu sepas cual es la verdad onisan?

El peli azul le miró con severidad, no era su intención meterse en asuntos que no le conciernen, pero ver esa expresión le irrita por lo que ha sido incapaz en contenerse.

El mayor le mira unos segundos para volver la mirada en el camino. En su pecho un sentimiento de insatisfacción y en su mente un millón de ideas al silencio. Aunque es aburrido para los dos es lo más conveniente por ahora. Lo que menos desean es pelear. De pronto el carruaje hace un rudo movimiento.

-¡Sujetense con fuerza!-el rubio-hay un monstruo en el camino, voy a intentar esquivarlo. El pánico se hizo presente a excepción de él que luchaba por mantener la mente fría y el peli azul extrañamente sin importar la pericia del joven terminaron siendo víctimas del enemigo que tomo el vehículo con una especie de tentáculo.

-¡Salten!

Dio la indicación, la diligencia se partió a la mitad cayendo a un gran foso creado por la criatura. Los pasajeros y la mercancía se encontraban a salvo, o eso creyó.

-¡AAAAAAAAAAA! ¡SALVEN A MI HIJA!

Una mujer gritó con toda la fuerza de su alma. El rubio se giró en seco solo para notar que efectivamente una pequeña se encontraba a centímetros de las fauses de la bestia.-Ya tranquilizate mujer-interrumpió Boodel que se había acercado a la madre-si tanto quieres tener hijos juntate conmigo y te doy uno o dos.

Lo siguiente que supo el sujeto es que estaba tirado en la arena por un golpe inferido por Alibaba que le miraba furioso.

-¡Los seres humanos no son objetos que puedas sustituir o comprar!

Tomo un barril de vino y se aventuró al rescate.

-¡No lo hagas es muy valioso!

Lloriqueaba el azabache. Pero fue ignorado magistralmente.

-Si no mal recuerdo esta especie es vulnerable al alcohol, si consigo que lo trague podré salvar a la niña. ¡Estoy harto de sentarme a mirar!

Lanzó el producto con éxito y tendió la mano a la menor, pero el monstruo comenzó a moverse, tiro de la pequeña que logró poner a salvo, sin embargo el no corrió con la misma suerte cayendo en la boca de la criatura que se disponía a comer, cerro los ojos con resignación.

En ese momento Aladdin trato de invocar a Ugo pero la arena había tapado su flauta. En lugar de ello se quitó el turbante en su cabeza y lo transformó en una alfombra mágica. Colocó todo el vino en ella sin importarle las suplicas del dueño. Se alzó sobre el enemigo. El rubio miraba su final con resignación.

-Estoy cansado de fingir que no pasa nada. Que el dinero lo es todo, que no tengo sueños e ilusiones, pero lo que más quería era...

-Sabía que estabas mintiendo onisan.

Ante tal comentario abrió los ojos sorprendiéndose de verlo levitar.

-¡Quiero que me muestres todo aquello que no se puede obtener con dinero!

Hizo un ademan y todo el líquido fue ingerido de golpe por el adversario. Se acercó al rubio y le tomo de la mano para ayudarle a subir a su alfombra al igual que la pequeña que aún estaba muy cerca. Llegaron de nueva cuenta al sitio donde estaba la carreta. La madre fue en busca de su hija para tomarla entre sus brazos afectivamente.

-¡Muchas gracias!-lloraba.

-¡Alibaba! ¡¿Tienes idea de lo que has hecho?! ¡Ni trabajando toda la vida terminaras de pagarme!

-¡Lo haré!-le miró decidido.

-¿Cómo pretendes hacerlo?

-Conquistaré un laberinto.

-¡Déjate de ridiculeces!

-¡Lo haré! Lo prometo.

-Si llegas a fallar te convertiras en mi menor tembló, por nada del mundo quería ver cortada su libertad de manera arbitraria, pero tiene una deuda con ese hombre.

-Esta bien.

-Más te vale que lo consigas pronto, si en una semana no vas al laberinto, ya sabes lo que te espera.

Debido a que la ciudad estaba cerca todos decidieron volver a pie y se separaron al llegar, menos el pequeño que no se despegaba del oji miel.

-Comienza a anochecer-dijo el mayor-creo que sería buena idea buscar un lugar para alojarnos.

-Supongo que tienes razón, aunque no me molesta dormir al aire libre.

-¡¿Estas loco?! ¡Te puede hacer daño!-No creo, lo hice durante mucho tiempo.

El rubio le miró con tristeza, sintió la necesidad de consolarle y preguntarle acerca de su situación pero se contuvo. Hacerlo significa estrechar su relación, convertirse en amigos. Y no está dispuesto a dejar entrar a nadie en su corazón. Puesto que es incapaz de superar lo ocurrido con el hombre que considera un hermano.

-Debemos darnos prisa-cambió de tema.

Se pusieron en marcha y pronto un negocio bastante llamativo les hizo detenerse, Alibaba sonrió.

-Ahora mismo te enseño para qué es el dinero.

Casi babeó ante su propia sugerencia, entraron en el sitio y pidieron bebidas y chicas. Llegó un par atraídas por la pequeña belleza pervertida, mientras otra joven se acercó al rubio. Aladdin estaba un poco nervioso pues no tenía idea de lo que se hacia en ese tipo de lugares así que observaba a su "maestro" con sumo cuidado.

-¿Y qué tal te va con los amigos?-dijo la joven.

-No tengo-trató de hacerse el interesante-he tenido una vida complicada.

El peli azul le miró pasmado no creyendo en las palabras que escucho. ¿No tiene amigos? ¿Qué no es esa la relación que tienen? Auch, un intenso dolor en su pecho hasta ahora desconocido. Alibaba le ha regalado su primera desilusión sin notarlo. Las chicas le hablan pero el no las escucha. Se gira en el sillón y da la espalda a todos. Tiene ganas de llorar pero las lágrimas se niegan a brindarle alivio.

-Vamos Aladdin, tienes que disfrutar el momento.

No recibió respuesta, el pequeño no tiene ánimo para si quiera jugar con las chicas de lo que es gran fan.

-¿Qué le pasa?

Se cuestiona el mayor inconforme con la actitud del niño, pero si no quiere divertirse es cuestión suya, más bellezas para el.

-¿Y qué planes tiene a futuro?-una joven.

-Pues planeaba entrar a un laberinto con ayuda de mi amigo Aladdin.

El comentario salió de manera inconsciente de sus labios. El pequeño se giró y le miró emocionado.

-¡Alibaba-kun! ¿Somos amigos?-emitio a la expectativa.

-¿Y a este qué le ocurre?

-Claro que lo somos.

Declaró un poco molesto y sin mayor interés. Los orbes azules brillaron espectacularmente, sus mejillas se ruborizaron, su pulso se aceleró y comenzó a llorar. Pero con un sentimiento distinto en su corazón; es extraño, se siente inmensamente contento. Siendo así, ya no hay razón para no divertirse.-¡Onesan!

Se tira con entusiasmo a los pechos de una de las anfitrionas, restregando su pequeño rostro como todo un profesional. Su amigo solo le mira entre sorprendido y celoso. Se nota que es alguien con más experiencia que él, pero tampoco está dispuesto a perder, así que pide a la chica más popular del sitio.

Toma una copa de vino haciéndose el hombre refinado y de mundo cuando escucha que una voz sensual se dirige a el. Voltea y el líquido le escurre por la boca que ha quedado completamente abierta. Una mujer de aspecto dudoso, porque es una chica ¿verdad? Siente que un escalofrío le recorre el cuerpo entero, solo atina a pasar saliva a la vez que mira con resignación su futuro.

-Soy Elizabeth. ...

Han conseguido una habitación para hospedarse y el rubio con todo y ropa hecha girones y besuqueado por todos lados se tira admirando el techo del sitio con intención de dormir, lo que no logra pues ante sus ojos ahora bien abiertos pasan las imágenes de lo que hizo esa mujer. Aladdin sonríe mostrando al mundo una piel tersa y brillante por alguna razón.

...

Luego de tomar un merecido desayuno los dos chicos fueron al mercado para hacerse de provisiones. El rubio miraba la fruta, comida que aguantara un buen rato porque es seguro que van a pasar un buen tiempo en Amón y algunas otras cosas de interés como cuerdas, herramientas y demás.

-¡Mira Alibaba-kun!

El aludido volteó y casi es decapitado por su irresponsable amigo que tuvo la maravillosa idea de blandir una gran espada sin la más mínima precaución.

-¡¿Estas loco?! ¡Casi me matas!

-Pero estas bien-sonrió.

Que manera tan simple de tomar la situación, si no fuera por los buenos reflejos del mayor le hubiera rebanado el pescuezo y este tan contento que hasta parece burla, suspira pues no hay mucho que pueda hacer.

-Deja eso Aladdin no lo llevaremos.

-¿Eh? ¿Por qué no?

-Dudo que sea un arma que seas capaz de maniobrar.

-Pero si puedo, mira.

Y continuó empuñando el acero descuidadamente.

-¡Deja eso! ¡Vas a lastimar a alguien!

-¡Aaa!

Un muy ligero grito se escuchó detrás de ellos, notando que por culpa del menor una chica pelirroja estaba tirada en el suelo y se le habían caído algunos limones que llevaba en una enorme canasta sobre su cabeza. El rubio se acercó y le extendió la mano.

-¿Estas bien?

La joven le miró en silencio, estuvo a punto de tomar la mano cuando se percato de que sus piernas eran contempladas con asombro. Sintió vergüenza pues entiende lo que descolocó al joven, rápidamente se puso de pie, tomo los frutos caídos y continuó su camino. Pero todos miraban su torpe caminar debido a los grilletes en sus pies, intentó cubrirlos sin detenerse y volvió a caer. El peli azul notó entonces las cadenas y sintió curiosidad.

-¿Por qué onesan usa esa cosa?-Es la marca de la esclavitud-dijo frustrado Alibaba-este mundo no es justo y existen personas en una situación complicada como ella.

El niño camino en dirección a la pelirroja y sonrió.

-Si es el problema es fácil de resolver.

Dio un pequeño soplido a su flauta y rompió el símbolo de la opresión.

-¡Corre Aladdin!-exclamó el rubio asustado.

Eso le dejó contrariado, no creía haber hecho algo malo. ¿Entonces por qué?

-¡Alto ahí!-decenas de guardias les rodearon en cuestión de segundos-¡Es un crimen robar esclavos!

¿Crimen? ¿Robar? Dos términos de los que el niño desconoce el significado, pero por la manera de dirigirse de ese hombre parece que hubiese hecho algo incorrecto, pero su corazón le dice que no es así.

-Las personas deberían ser capaces de escoger su propio destino. No veo porque sea incorrecto lo que hice.-dijo con tono serio e inclusive ligeramente hostil.-¡Silencio!

Un guardia apuntó su espada al cuello del niño que no se amedrento al sentir el frío metal sobre su piel.

Pero una sorpresiva estocada del oji miel retiro la espada del sitio para su completa sorpresa pues desconocia la cualidad de su ahora amigo. Ante tal insolencia los demás guardias se unieron a la lucha siendo repelidos por él, pero llegaban cada vez más y más refuerzos pues habían logrado llamar la atención. Aladdin le prestó auxilio con su genio ante el joven que quedó anonado con tal despliegue de poder. Había dicho que llevaría al niño con él a conquistar Amón pero fue más como una palabra al aire, pues aunque sentía deseos de entrar no estaba seguro de lograr completarlo. Pero ahora en realidad anhela la cooperación de su amigo. Entre los dos noquearon a sus rivales y el mayor le tomo de la mano para huir del sitio mientras la pelirroja les miraba sin moverse de su sitio.

...

El pequeño corría confundido, la calidez del mayor le hace sentir extraño y sin saber porque se ha sonrojado, su corazón late con rapidez pero está casi seguro que no es por lo acontecido recién.

- ¿Qué me pasa?Llegaron a una especie de río subterráneo donde decidieron esperar un rato en lo que pasaba la conmoción; el infante estaba un poco cansado y se acercó a beber un poco de agua. El otro escuchaba con atención por si acaso alguien les había seguido notando con tranquilidad que no era el caso. Se sentaron uno al lado del otro.

-Oye Aladdin.

-¿Qué sucede Alibaba-kun?

-¿Te gustaría acompañarme a una gran aventura?

-¿Como las que me cuentas del ojisan del que no recuerdo el nombre?

-¡Si!

-¡Genial!

Estrecharon manos de manera cómplice.

...

Una vez que terminaron con los preparativos se dirigian al laberinto de Amón, subieron unas largas escaleras y llegaron a la entrada. El mayor detuvo todo movimiento, aún tenía dudas sobre lo que estaba a punto de hacer aunque no tuvo oportunidades para pensarselo mucho, pues una fuerte palmada en espalda por parte de Aladdin le metió de lleno al sitio sin chance de retractarse.

...Alibaba estaba aturdido luego de caer inconsciente una vez hubo ingresado al sitio.

Se reincorporo sentándose con lentitud en el piso, miró a su alrededor y luego de unos minutos vio llegar a su amigo.

-Oh, así que ya estas despierto.

-¿A dónde fuiste?

-A explorar un poco, va a ser algo complicado encontrar el camino pero llegué a un sitio que tiene varias entradas, supongo que a partir de ahí podemos continuar.

-Tienes razón.

Los chicos se pusieron en marcha tomando el equipaje hasta llegar al sitio indicado por el peli azul.

-¿Como sabremos cuál es el camino correcto? Si llegamos a equivocarnos moriemos.

-Tranquilizate Alibaba-kun, hay que pensar las cosas con detenimiento, mira la parte superior de las puertas, todas tienen una marca.

El contrario agudizó la mirada notando en algunas círculos y en otras cruces.

-Tienes razón.

-Supongo que son obra de las personas que entraron antes que nosotros.

-¿Eso quiere decir que los círculos indican el camino correcto y las cruces el incorrecto?

-No lo creo, todas los que se han aventurado lo han hecho con la intención de apropiarse del poder en su interior, es decir se ven los unos a los otros como rivales. Dudo que quisieran indicar el camino correcto a los demás. Por lo tanto pienso que las marcas indican otra cosa.

-¿Qué podría ser?

-¿Por qué razón volverías al inicio?

-Porque me equivoqué de...

-Así es, supongo que las personas son de distintos lugares y tienen formas distintas de expresar las cosas. Así que esas marcas se refieren a los caminos peligrosos.

-Eso quiere decir... -Que debemos buscar una por la que no hayan tenido necesidad de volver, una que no tenga marca.

Y así lo hicieron, revisaban todas y cada una de las entradas.

-¡La encontré Alibaba-kun!

El rubio fue enseguida a donde el niño y acaricio con entusiasmo su cabeza.

-¡Así se hace!

Una vez más el pequeño se sonrojo, es maduro e inteligente cuando se trata de enfrentar algún reto, pero lo de ahora es distinto y no esta muy seguro de como debería actuar. Así que lleno de confusión decide guardar silencio y continuar con su camino.

Llegan a un lugar lleno de esferas brillantes multicolor, muy parecidas al arcoiris.

-¡Son hermosas!

Dice con algarabia el más joven, casi hipnotizado con el despliegue de color, en rubio hizo lo propio.

-Vaya tienes razón...¿Aladdin?-miró a todos lados pero no encontró a su compañero.

-Ayúdame Alibaba-kun.

La voz del menor sonó débil, miró en dirección a donde creyó escucharla.

-¡AAAAAAAAAAA!Rápidamente jaló las piernas del niño para ponerle a salvo pues resulta que las esferas son huevos y una de las criaturas ya se había medio tragado al menor, que ahora respiraba agitado y cansado con algo que seguramente era baba sobre su cuerpo.

El mayor empuño una espada corta y realizó una estocada al primero que se acercó partiendolo por la mitad.

-¿Eh? Que extraño, es muy fácil de cortar.

Quedó contrariado con la sensación pues más bien sentía que rebanaba gelatina. Algunos más se lanzaron al ataque y corrieron el mismo destino, aunque era extraño por más que los eliminaba no parecían disminuir su número, incluso parecían aumentar, pronto se enteró de la razón. Cada que partía uno este se multiplicaba en dos, sin importar cuántos cortes realizó ocurría lo mismo. Así que el pequeño decidió usar su flauta e invocar al genio que comenzó a repartir golpes por doquier. El enemigo viéndose superado en poder se unió en un solo ser de verdad atemorizante, así que el peli azul empleó la magia de Ugo, el único tipo que conoce de calor. Volviendo al enemigo ceniza en cuestión de segundos sin posibilidad alguna de regenerarse. No tuvieron tiempo de celebrar porque más enemigos llegaron al sitio.

-¡Ugo-kun!

El infante dio la indicación y el djinn tomo a los chicos en sus manos y saltó al vacío para ponerlos a salvo.

-¡Eso fue genial Aladdin!-dijo entusiasta el mayor.

-¿Tu crees?-sonrió tímida y débilmente.

-¿Te sientes bien? Estas algo pálido.

-Muy bien-sonrió-aunque me siento algo incómodo con la baba.

-Supongo que es asqueroso, me parece que al caer vi un río. ¿Quieres tomar un baño?

-Sería genial.

-¿Seguro estas bien?

-Si.

-Bueno, pues vamos.

Llegaron algunos minutos después, el menor se retiró la ropa y se metió desnudo al agua. Alibaba desviaba la mirada en lo que ayudaba a lavar sus prendas y las colgaba en un tendedero improvisado sobre una fogata. El menor sentía que era agradable la sensación sobre su piel, y más considerando lo agotado que le dejaba utilizar la magia de Ugo. Pero un mareo le llegó de pronto y no supo más, se desmayó cayendo al agua. Asustado el otro saltó al río para salvarlo y pronto le tenía entre sus brazos, por fortuna fue lo suficientemente veloz para impedir que tragara agua, pronto se sonrojo. El niño emana una calidez misteriosa que impacta favorablemente su corazón. Le recuesta sobre una cama improvisada y le viste con un cambio de ropa que habían empacado con contempla un instante y no puede evitar mirar sus labios, tan pequeños, tan dispuestos e impulsado por la curiosidad de su sabor se aproxima y roba un beso. Acaricia y aprisiona pausadamente lamiendo y succionando esa tierna y sensual boquita, fue cuestión de segundos para hacerse adicto de él, no esperaba que un beso fuese una experiencia tan gratificante. Pero de golpe rompe el contacto.

-Soy un maldito, mi amigo está débil y voy y me aprovecho de su condición-suspira y toma la flauta del menor-no imaginaba que pudiera agotarlo hasta este punto, quizá pueda ayudar-sopla el instrumento pero nada sale-vaya, parece que solo él puede hacerlo. He abusado y dependido en gran medida de su poder, pero yo también tengo que poner de mi parte. No puedo permitir que todos arreglen mis asuntos, después de todo somos amigos...aunque no se nada de ti, tampoco te he contado nada. Cuando despiertes me gustaría tener la oportunidad de contarte quien soy.

...

Luego de varias horas el menor abrió los ojos aún cansado y algo confundido.

-¿Qué sucedió Alibaba-kun?

-Oh, es bueno ver que has despertado, te desmayaste luego de usar magia.

-Lo siento, seguramente te cause muchas molestias.

-¡No es verdad! ¡Somos amigos! Además si alguien las ha causado soy yo, pero prometo protegerte de ahora en adelante.

-Muchas gracias Alibaba-kun.

El estómago del pequeño hizo un ruido curioso, el mayor sonrió.

-Tienes hambre.

-Un poco, cuando utilizo la magia de Ugo-kun gasto mucha energía.

-Lo bueno es que trajimos comida.

Después de probar alimento el menor se quedó profundamente dormido. Mientras su compañero hacia guardia.

Un rato después escuchó algunos pasos, apagó la fogata y agudizó el oído, estos les pasaron de largo y suspiró aliviado.

-Los encontré Jamil-san.

Dijo una chica de cabello pelirrojo, la que había visto con las cadenas.

...

En el imperio Kou.

Un joven de largo cabello azabache levitaba fastidiado. Ha tenido una reunión con la estúpida organización que le tiene bajo su poder y a la cual no soporta ni un poco. Si tan solo pudiera escapar de la zorra a la que tienen por líder. Pero es demasiado poderosa, rivaliza sin problemas con su poder y no entiende la razón. No debería ser posible considerando que él es uno de los tres magos de la creación que existen en el mundo.

Si tan solo pudiera ir y destruir algún pueblo o matar algunas personas pero no tiene tanta suerte. Últimamente han reforzado la vigilancia pues se ha escapado en varias ocasiones para romper la rutina. Sabe que buena idea no es y que recibirá un castigo doloso cada que lo haga, pero bien vale la pena para sentirse vivo y no como una vil marioneta. Pero en este momento es imposible, incluso le han confiscado su mediador, bien podría conseguir otro, pero le tiene un curioso apego a su compañero de vida.

-Judal.

Alguien le dirige la palabra y se gira para mirarle.-¿Qué sucede Markkyo?

-He recibido órdenes de Gyokuen-sama para visitar el laberinto que levantaste en Quishan y dirijas al candidato que se eligió para ti.

-Así que ya es hora, bien pues vamos.

Dijo con apatía, no le agrada atenerse a los mandatos de esa mujer, pero al menos de está manera podrá salir, con un poco de suerte tiene que enfrentarse a un gran monstruo y eso saciara de momento esas terribles ansias por destruir.

...

Luego de la fanalis se presentaron en el sitio el amo de esta Jamil y otro esclavo con el rostro cubierto. Les dirige la palabra pero el azabache le pasa de largo maravillado con el niño que ahora duerme, no es complicado para el saber su identidad pues varias veces le han descrito como es. Sin embargo esta confundiendo a Judal con Aladdin, pues este último no es magi de Al Thamen, pero esto el hombre no lo sabe y le pide a Morgiana que lo lleve con ellos pues a opinión suya es quien lo convertirá en rey. El tipo toma la flauta del pequeño y la guarda entre su ropa.

El rubio atemorizado al ver que intentan secuestrar a su amigo decide intervenir, pero el jefe solo da la orden a Goltas de eliminarlo. En un corto enfrentamiento en donde Alibaba hace alarde de sus habilidades como esgrimista, saliendo vencedor en pocos movimientos. El mayor es castigado por su amo con brutalidad para asombro del joven que no hizo más que mirarle con terror, para él no es más que un salvaje con serios problemas de personalidad. Sin embargo no podía dejarle ir con su amigo, así que ideó un plan para acompañar al grupo convirtiéndose en una especie de guía. Pruebas y varias dificultades tuvieron que ser superadas para continuar con la travesía. Llegando por fin a lo que parecía el final de este, en el sitio se encontraron una inscripción en lenguaje toran que es el empleado por los nativos de Alma Toran. Jamil tenía la intención de lucirse leyendo pues solo los miembros de la nobleza o de la realeza lograban hacerlo, leyó el texto y erro siendo corregido por Alibaba que solo intentaba ayudarlo. Molesto por ello el azabache le hirió con la espada en un brazo, soporto el dolor en silencio, tenía que por el bienestar del pequeño inconsciente en brazos de la pelirroja. Admiraron el camino y el hombre incitó al rubio para servir como conejillo de indias. De esta manera terminó cayendo por un pasadizo del que solo alcanzaba a ver estacas que bien podían atravesar todo su cuerpo.

...

El niño despertó confundido sin saber en donde estaba, miró a su alrededor y vio a la fanalis.

-¿Onesan? ¿Y Alibaba-kun? La chica giro el rostro y cerro los ojos. No tenía deseos de responder la interrogante. Al ver que estaba tan sería Aladdin intento animarla con una parodia de su amo, lo que le hizo reír ligeramente pero igualmente lo negó. Aún así el peli azul no desistió en sus intentos de alegrarla, hasta que ella fue incapaz de contenerse por más tiempo.

-Ustedes se entrometen en asuntos ajenos-casi susurro-es por eso que...¡tu amigo está muerto!

El niño le miró sin verla en realidad, observando la nada, sintiendo como su corazón que rompía en mil pedazos ocasionando un agudo dolor en su pecho que le parecía imposible de soportar.

-¿Qué?

Cuestionó de manera torpe.

-¡Que esta muerto! ¡Cayó a un foso y no salió más, solo le escuchamos gritar!

En ese instante sintió que perdía toda la fuerza en su diminuto ser, comenzó a sentir un fuerte mareo, pero antes de llegar a más una casi imperceptible piedrita cayó sobre su hombro provocando que mirará hacia arriba, y ahí le vio con expresión preocupada como si pensara que apenas la había librado... el rubio que ahora mostraba su mano a modo de saludo. Sintió que su corazón estallaría de alegría.

-Por eso...murió...-repitió la chica en un intento de negar la realidad.

-Oh ya veo.

Respondió el pequeño al tiempo que se ponía de pie para escapar, el rubio bajo del sitio y emprendian la huida cuando llegó Jamil.

-Ven con nosotros-le invitó el mayor.-la tentación le invadió.

-¡Detenlos Morgiana!

Pero la orden de su amo le saco de sus sueños, y emprendió la persecución. Asustados por la habilidad de la chica que era capaz incluso de subir paredes hicieron distancia en el turbante del menor y se perdieron de vista.

...

Aladdin y Alibaba habían logrado salir del sitio llegando a lo que parecía una ciudad abandonada. El pequeño tenía la mirada baja y actitud sombría. Como si el estar ahí le trajera malos recuerdos.

-¿Qué tipo de lugar es este?-preguntó el mayor.

-Necrópolis-dijo con voz baja.

-¿Eh?

-Es una ciudad carente de vida-sonrió-al menos es lo que me dijo Ugo-kun.

-Ya veo.

-Y muy parecido al sitio de donde provengo.

-¿Eh? ¿Dijiste algo Aladdin?

-No-amplio el gesto.

-¿Sabes? Me gustaría que pudiéramos conocernos mejor, quisiera contarte todo acerca de mi, si salimos de aquí es lo que haré.

-Me haría muy feliz.

Llegaron a la cámara del tesoro, solo faltaba encontrar el artículo que escondía el poder del laberinto pero era complicado considerando la cantidad de objetos antiguos y aparentemente sin valor que había.

Escucharon la puerta del recinto abrirse y vieron a Goltas precipitarse en dirección al suelo. Corrieron para auxiliarlo notando con horror que estaba cubierto de sangre y tenía múltiples heridas infringidas con arma blanca en su espalda.

-¡Cuidado Aladdin!

Fue un grito del rubio que nada pudo hacer para evitar que el pequeño saliera disparado por una poderosa patada de la fanalis que le había tomado por sorpresa. Al sitio llegaron los anteriores acompañantes del par. Jamil reclamó por lo mal que la pasó en el calabozo por haberlo dejado atrás. E inicio un enfrentamiento entre los dos. Se analizaban dando algunos pasos el mayor desenfundo su espada larga mientras hacia un poco de calentamiento. Su adversario hizo lo propio con una daga. -Es un tonto si cree que podrá ganarme, él un simple plebeyo no tiene oportunidad alguna en mi contra. La técnica que utilizo ha pasado de generación en generación entre los miembros de la nobleza. Lo haré sufrir lentamente, que suplique por su vida y luego le mataré. ¿Qué sería mejor?

Realizó una estocada a la pierna del chico con intención de atravesarla, pero para su sorpresa fue esquivado con gran agilidad, seguro cuestión de suerte. Realizó otro ataque y surtió el mismo efecto, uno más y el resultado era el mismo, repetía los ataques sin lograr golpear a su objetivo.

-¿Por qué?-preguntaba en voz alta una y otra vez.

-¿Quieres saber la razón? Veras, es porque estas lleno de aperturas-desvío un ataque a su cuello-espalda, hombros, cintura, piernas, todo-le atacaba en cada sitio indicado-incluso tu postura no es buena-sin herirlo en realidad terminó por hacer que Jamil tropezara y cayera al suelo mirandole anodado.

-¿Quién es el? Ese estilo no es algo que se aprenda en las calles. Su postura es como la de un rey.

-Vaya-emitió el joven con tristeza-trate de abandonar mi pasado y olvidar pero parece que mi cuerpo aún recuerda.

-¡Morgiana!-lleno de pavor el azabache pidió ayuda.

-Es mejor que te rindas, ella no...

Una potente patada lanzó lejos al chico que se estrello de manera dolosa contra unas escaleras. La chica fue insitada por su amo para asesinarlo, dudaba pues no es del tipo que guste de asesinar gente a sangre fría, empuñó una espada que dirigió al pecho de este que en vano se esforzaba por convencerla de abandonar a su opresor. Pero antes de lograrlo el filo del arma desapareció ante su sorpresa. El pequeño caminaba acercándose a ellos, ofreció su mano al caído para ayudarle a poner en pie; la pelirroja se apartó asustada.

-Eso fue magia-dijo Alibaba-¿quién eres Aladdin?

-¿De que hablas? Soy tu amigo-sonrió.

Luego de ello un enfrentamiento entre el menor que buscaba proteger al oji miel y la fanalis impulsada por el azabache dio inicio.

Una patada bloqueada por el niño de manera que le dejó atónita, retrocedia unos pasos para volver a atacar y casi fue impactada por una bola de fuego. Dio un gran saltó hacia una pared para tomar impulso y golpear al menor. Pero fue detenida y lanzada con la magia del pequeño. Estaba sorprendida pues ni con toda su fuerza pudo tocarle, hasta que por fin el peli azul le dejó inmóvil atrapada en una especie de jaula hecha con su poder, se acercó al azabache con actitud intimidante.

-Devuelvemela-extendió su mano al hombre haciendo referencia a la preciada flauta que este le robo.

-Si te la doy lo protegerás en lugar de a mi.

-Devuelvemela.

Los ojos del infante le inspiraron miedo y cedió a su petición. Aladdin tiro sin más el báculo en sus manos y camino de regreso a su amigo con el instrumento en su poder.

-Espera magi-le detuvo Jamil-¿no se supone que tienes que ayudarme para que me convierta en rey? Soy un gran hombre. Sometí a muchos con mi poder, utilice mi inteligencia para obtener lo que deseaba, Quishan es lo que es por mi ¡eligeme y brindame tu poder!

El oji azul apenas si giro la cabeza para mirarle con desprecio.

-No se de lo que hablas, pero no me parece que seas la gran cosa onisan.

Continuó con su andar dejando al hombre en shock.

-Alibaba-kun.

Sonrió al llegar de nuevo con su amigo, continuaron su búsqueda y en nada encontraron el objeto que contenía el poder del laberinto. Ante ellos todos los objetos oxidados y viejos se transformaron en valiosos ornamentos, herramientas y demás de oro puro, piedras preciosas y muchos más tesoros. Ante ellos apareció un gigante de piel azulina.-Yo soy Amón, el genio de este calabozo, en este momento reconozco que lo han tomado. Veamos ¿quién de ustedes será mi contenedor?

Miró a Jamil. Goltas y Morgiana negando, su vista se poso en Aladdin por varios segundos completamente sorprendido, pues era idéntico a su creador. Luego de ello vio al rubio y comenzó a reír.

-Así que eres tu.

El aludido comenzó a quejarse y decir necesidades sin que el djinn entendiera una sola palabra de lo que decía.

-Bienvenido oh gran magi.-se dirigió a Aladdin inclinandose ante el.

-¿Acaso hizo una reverencia?

Se preguntaba Alibaba claramente consternado.

-¿Nos hemos visto antes Amón-kun?

-No, pero se mucho de ti.

-¿Quién soy?

En ese momento Ugo decidió intervenir y le explicó la situación al otro genio de manera un tanto curiosa.

-Ya veo-dijo el dueño del laberinto-usted es un magi, son personas encargadas de crear reyes y proteger el equilibrio del mundo...

-Ya que tomé el calabozo puedo tomar lo que quiera ¿cierto?-el rubio.

-Si, si-el genio no le dio mayor importancia-me preguntó ¿por qué eligió a alguien como él?

-Ah.

Un tenue sonido que escapó de labios del niño al entender lo que había hecho.

Le fueron explicadas algunas cosas por Amón que también oculto información por petición de Ugo considerando que no era el momento propicio para contarle toda la verdad. Un fuerte temblor sacudió el lugar.

-¿Qué ocurre?-interrogo el esgrimista consternado.

-Parece que alguien intenta cerrar el camino desde afuera, si lo logra no podrán volver.

...

En las cercanías de Amón.

-¿Está seguro gran magi?-preguntaba un hombre con el rostro cubierto a Judal.

-Si, el sujeto que educaste ya no esta, sería problemático que alguien más lo tomara.

Como si el oji rubí no tuviera suficiente con los calabozos que le robó cierto rey idiota.

El oráculo miró el sitio con aburrimiento, decepcionado en gran medida, pues esperaba que todo se diera de manera más interesante. Se retiraron para volver al imperio Kou.

...

Los chicos salían del laberinto sentados en una luz dejando atrás a Goltas que había decidido pagar sus crímenes de asesinar a mucha gente por órdenes de su amo junto a Jamil a quien no permitió escapar. Ante la triste mirada de Morgiana que fue liberada al ser rotas sus cadenas por él. Amón tomo la espada de su amo como hogar y se introdujo en ella. Aladdin y Alibaba platicaban alegres todas las aventuras vividas.

-¿Qué harás ahora Alibaba-kun?

-No lo sé, supongo que tengo asuntos pendientes, parece que nuestros caminos se separan aquí.

El menor se puso de pie y sonrió.

-Eso no es verdad, te acompañare a donde sea necesario porque me gustas mucho.

Dijo de manera irresponsable provocando el sonrojo de su ahora candidato, que recordó el momento en que robó un beso del niño sin su consentimiento.

Su corazón latía con fuerza. Tenía muy poco tiempo de haberle conocido, pero un laberinto te pone al filo del peligro una y otra vez al tiempo que intensifica las emociones. Pero eso, sin importar que pueda parecer extraño tiene que decirle a Aladdin lo que siente por él, se pone de pie y le mira con tal intensidad que también provoca el rubor en el oji azul.-Tienes razón, tenemos muchas aventuras que vivir, viajar por el mundo y enfrentar peligros, es una promesa.

Se tomaron de las manos.

-Porque sabes Aladdin yo te...

Una luz interrumpió sus palabras, cuando se dio cuenta estaba rodeado de una gran multitud que festejaba el hecho de que hubiese tomado el laberinto. El menor no estaba a su lado. Sonrió recostado sobre las bolsas llenas de oro que llevaba consigo y miró al cielo.

-Nos volveremos a encontrar ¿no es así Aladdin? Aún tengo que decirte que te amo.

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Notas finales

Bueno, y hasta aquí el primer capitulo que casi me mata de lo largo que fue. Por lo mismo no sé cada cuando actualize este fic, pero algo es seguro al menos una vez al mes, confío en que más, pero con tanto fic abierto no quiero prometer imposibles, sin embargo no me aguantaba las ganas de subirlo.

Muchas gracias a todos los que leen!

Para los que comenten en amor. Ya saben que ahí mismo respondo los rw aunque hace mucho que no recibo más que de mis amigos XD espero que aún les guste mi manera de escribir XD.

En fiction. Como solo se puede responder a los que tienen cuenta yo suelo responder en las notas finales para aquellos que no la tienen.

Sin embargo creo que como casi siempre nadie me va a firmar, aún así amo escribir y aquí sigo, por eso y para que vean que siempre pienso en ustedes lo subo en ambas paginas para aquellos que leen desde el móvil porque amor no deja leer esta categoría ahí. Ah seguro estoy loca y me voy a arrepentir de tanto trabajo de por si con los que ya tengo, pero el Judala lo vale y lucho por que sea la pareja con más fic al menos en español, hacer más grande el fandom que he publicitado en otros lados con todo y que a veces me mandan a la goma y porque creo de todo corazón que los fanáticos de magi merecemos más historias del manga que amamos. Así que una vez más ánimo a todo aquel o aquella que quiera subir una historia que lo haga, de preferencia Judala XD. Los amo y gracias por leer. Hasta la próxima!