Capítulo 1.
Hola, pues, soy nuevo en estas cosas, es la primera vez que me animo a publicar algo que escribo, así que espero que les guste.
Tanya POV
Cuando tenía cinco años mi padre le hizo prometer a mi hermano mayor, Mihael, que me protegería. Luego de eso él entro a nuestra casa que se estaba quemando para intentar ayudar a mi madre, pero jamás volvió ninguno de los dos.
-Tranquila Tanya, no estás sola- intento consolar mi hermano.
Han pasado ocho años desde aquel día en el que nuestros padres murieron y siete desde que vivimos en Wammy's House en Winchester, un orfanato para niños superdotados. Desde entonces solo tengo a Mello y a Matt como amigos, un chico dos años mayor que yo.
Desde entonces no usamos nuestros nombres reales, ya que nos preparan para ser los sucesores de L, él mejor detective del mundo. Ahora Mihael se hace llamar Mello y yo cambie de Tanya a Taylor. Desde que llegamos Mello dejo muy en claro que el sería el que remplazaría a L, parecía que no se rendiría sin importarle lo que se interpusiera en su camino en especial si se trataba de Near.
Near es un niño de mi edad, tiene el cabello blanco y la piel muy clara y siempre usa ropa blanca. Él es bastante pequeño para su edad y su complexión física deja realmente mucho que desear. Es bastante irritante en ocasiones por su modo de hacer o decir las cosas, pero se tratarlo bastante bien a decir verdad, creo que soy la única que logra tener una conversación más o menos normal con él, es sumamente inteligente.
Mello, es rubio, con los ojos azules y el cabello largo, es bastante alto y divertido la mayoría de las veces, aunque es bastante difícil tratar con él o entender su sentido del humor, tiende mucho a molestarse por cualquier cosita. También es muy inteligente, pero por alguna razón, siempre le falta algo para alcanzar a Near, no podría saber qué, pero siempre ha de haber algo.
Luego, Matt, él es pelirrojo, con los ojos verdes, tal vez, no podría estar segura ya que la mayor parte del tiempo trae puestos unos goggles naranjas, es un poco más alto que Mello y siempre viste camisas de manga larga con rayas y un chaleco café. Él parece el menos interesado en ser el próximo L, su vida, básicamente, trata de jugar con videojuegos y ayudar a Mello a molestar a Near. Él me agrada mucho, es bastante fácil llevarse bien con Matt.
Por último estoy yo, soy rubia con el cabello largo, el cual siempre llevo suelto, alta, mis ojos son color miel, soy bastante delgada y me gusta vestir con un uniforme parecido a los que usan las chicas en Japón, lo cual me ha acarreado algunas bromas de parte de mi hermano, aunque él dice que no lo hace con la intención de molestarme, es muy desagradable a veces. Soy muy buena en las ciencias de todo tipo, tanto así que fácilmente podría superar incluso a Near en esas materias, pero realmente nunca he puesto mucho interés en hacerlo.
Nuestra vida había sido más o menos normal, dentro de lo que cabía, pero nunca me imaginé que en cuestión de tiempo todo podía cambiar de una manera muy drástica. Todo comenzó un día que me encontraba en el jardín del orfanato leyendo algo para la clase de historia. Ese era de los pocos momentos en los que realmente podía tener un poco de paz y tranquilidad, no había nadie que me fastidiara.
Nunca he sido la clase de chicas que tiene muchos amigos, de hecho las personas con las que hablo se limitan solo a Mello, Matt, Near y un chico llamado Jake, que para ponerlo en términos simples, era mi novio desde hacía unos meses, aunque no se lo había dicho a Mello ya que a él no le agradaba.
La mayoría de los chicos en el orfanato pretende que no existo o se dedican a molestarme gracias a la amistad que llevo con Near, eso pasa principalmente gracias a Linda, que parece ser que le desagrada mi unión con él, pero en el mayor de los casos, Mello siempre me defiende.
Me encontraba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Jake llego a sentarse a mi lado. Él es de la misma estatura que Matt, tiene el cabello negro y bastante corto, casi al rape, es bastante corpulento y sus ojos, son tan cafés, me gustan mucho y por alguna razón me gusta mucho verlos.
-¿Aún no terminas?- pregunto haciendo me saltar, me beso rápidamente.
-Me asustaste- reclame sin apartar la vista del libro -me falta un poco solamente- dije aun concentrada.
-Vamos a caminar un poco- él me quito el libro de las manos y se levantó.
-Espera, podemos hacerlo luego- intente alcanzar mi libro, pero no podía.
-Vamos, es para la próxima semana, no seas una nerd- se burló, no pude evitar sonreír ligeramente ante su comentario.
-No soy una nerd- dije aun intentando tomar mi libro.
-Hagamos un trato, tu caminas conmigo unos cinco minutos y yo te lo devuelvo- solo suspire pesadamente y asentí.
Ambos caminamos por el jardín un buen rato sin decir nada, a veces me cansaba su insistencia a la hora de querer estar conmigo. Me sentía un poco frustrada de no poder disfrutar plenamente de su compañía y de seguro él se sentía igual que yo o peor. Sabía perfectamente que él detestaba a Mello y viceversa.
-Ya pasaron cinco minutos, ahora dame mi libro- el negó con la cabeza -¡Jake!- grite empezando a ponerme de mal humor.
-¿Qué no la oíste? Te dijo que le devolvieras el jodido libro- cerré mis ojos fastidiada al oír la voz de mi hermano -¿Te está molestando hermanita?- por Dios, detestaba que hiciera eso.
-De hecho...- Jake me interrumpió.
-De hecho yo ya me iba- dijo extendiéndome el libro, lo tome con las manos temblorosas -nos veremos luego Tay- una vez que se perdió de vista voltee a ver a Mello, totalmente irritada.
-Eso no era necesario Mihael- reclame -¿Por qué siempre haces eso?- Mello se rio burlonamente.
-Hermanita, no puedo dejar que cualquier idiota se te acerque- dijo abrazándome con un brazo y con su mano libre desordenaba mii cabello.
-Entonces sigue tu consejo y déjame en paz- reclame intentando soltarme de su agarre, Mello solo se burló antes de soltarme -idiota- susurre antes de empezar a caminar hacía el orfanato.
-No te enojes, no lo hago con el afán de molestarte- dijo siguiéndome.
-Entonces ¿Por qué lo haces?- él no me contesto.
-Ya perdón ¿Sí?- yo solo suspire pesadamente -vamos a salir ¿Vienes?-
-¿Quiénes?- pregunte.
-Que preguntas, seguro llevare al idiota de Near- rodé los ojos -Matt y yo- solo asentí, después de lo ocurrido, no sabía cómo le daría la cara a Jake.
Ambos caminamos hacia el muro que delimitaba el terreno del orfanato, en lo más alto estaba Matt sentado jugando con una de sus consolas, como siempre lo hacía. Parecía que no se había dado cuenta de nuestra presencia. A mí me pareció divertido mientras que Mello gruño enojado.
-¡Eh Matt, deja esa estúpida maquina!- le grito molesto.
-Espera un poco, ya casi termino- solo me reí levemente.
-Calma Mello, tal vez está a punto de pasar a una parte clave de su juego- dije haciendo que repentinamente Matt apartara la vista de su juego.
-Sí, así es Taylor- dijo sonriendo.
-¿Qué juegas?- pregunte sonriente.
-Pokemón esmeralda, estoy a punto de ganar la liga, solo me falta un combate- luego volteo a ver a Mello -pero puedo jugarlo después- se apresuró a decir.
-Ya, ayúdame- dijo mientras me ayudaba a empezar a subir.
Matt estiro la mano para ayudarme a subir hasta arriba para luego saltar la calle, luego estiro los brazos dándome a entender que él me iba a atrapar. Ese siempre ha sido el problema a la hora de salir. Me dan un poco me miedo las alturas, aunque me da un poco de seguridad el ver a Matt abajo listo para atraparme.
-¿Piensas venir o no?- pregunto Mello sentándose a mi lado no seas cobarde y salta- no me moví -salta o te empujo-
No lo vi venir, de repente solo sentí la mano de mi hermano en mi espalda, de verdad me iba a empujar, sin pensarlo dos veces salte y como siempre Matt me atrapo, reía ligeramente.
-Lo ves, no iba a dejarte caer...- dejo de hablar por alguna razón, me bajo casi inmediatamente que Mello apareció.
Los tres caminamos un rato por Winchester, me hermano aprovecho la salida para reabastecerse de chocolates, aunque no sé de dónde saca tanto dinero y nunca me he atrevido a preguntar. Por alguna razón, mientras caminábamos Matt no dejaba de verme de vez en cuando ¿Por qué lo hacía? Me era un poco incómodo y extraño.
Cuando volvimos al orfanato me dirigí a buscar a Jake para disculparme por lo de esa mañana. Seguro que para él todo eso era estresante y frustrante. De verdad a veces no entendía a mi hermano, no entendía porque siempre se encargaba de alejarlo a él o a cualquier otro.
Entre a una de las salas de estar, no estaba Jake, pero sí Near. Me acerque a él para ver que hacía. No me sorprendí cuando vi que estaba jugando. Esta vez él estaba con unos dados, era hasta cierto punto interesante verlo hacer sus gigantescas estructuras.
-Disculpa molestarte, pero me preguntaba si no habías visto a Jake hoy- el negó con la cabeza.
-¿Otra vez lo mismo?- pregunto sin dejar de poner atención a lo que hacía.
-¿Qué esperabas? Siempre es igual cuando quiero estar con él, Mello no parece entender que no siempre voy a ser una niña- Near asintió -¿Qué se supone que haga?-
-No sé- respondió sin más –aunque intenta verlo desde su perspectiva, eres su hermana, tal vez esta simplemente preocupado-
No dije nada más, solo salí de la habitación para buscar a mi novio ¿Dónde se habría metido? Cuando finalmente lo encontré estaba cerca de las escaleras. Pensé por un momento en que le debía decir. Esa no era la primera vez que sucedía algo como eso. Finalmente me acerque a él, en cuanto me vio puso una media sonrisa.
-Lo siento- dije sin alzar la cabeza.
-Descuida, no es tu culpa- se apresuró a decir.
-Esto debe de ser agotador para ti, me imagino que crees que no vale la pena molestarse en tener algo con alguien como yo- dije enterrando mi rostro en su pecho.
Solo sentí como me jalaba hacía debajo de las escaleras, tomo con un brazo mi cintura y con el otro alzó mi rostro.
-Vale la pena esforzarse por ti- susurro antes de besarme.
Mello POV
Sé que no me debería de meter en la vida de mi hermana siempre, pero no puedo soportar la idea de que alguien intente aprovecharse de ella y su inocencia. Le había prometido a mi padre que la protegería y eso haría, no permitiría que estuviera con cualquiera.
Detestaba que ese tal Jake la viera como si fuera una cosa, notaba que sentía algo de atracción por Taylor y eso no me terminaba de gustar. Seguí pensando un poco mientras comía una barra de chocolate para calmarme.
-Mello…- llamo Matt.
-¿Qué?-
-Algún día tiene que crecer, no puedes seguir alejando a las personas de ella- suspire con frustración.
-¿Si tu tuvieras una hermana la dejarías estar con cualquier idiota que se le cruce?- pregunte parando a la mitad del pasillo.
-Claro que no, eso es obvio- respire profundo –oye Mello, ¿Qué me dirías si yo…?-
No deje terminar a Matt cuando vi a Jake con mi hermana, estaba dispuesto a ir, pero me detuve, porque tal vez él tenía razón.
-Distráeme antes de que vaya a fastidiar- él miro de reojo hacía donde yo veía, pareció molesto por un momento antes de continuar hablando.
No pude seguir escuchándolo aunque lo intente, mi vista se desviaba hacía donde estaba ella. Luego sentí que me desmayaría cuando la vi besarlo. Ese tipo estaba besando a MI hermana. Mis pies se movieron solos en ese momento.
OK, díganme la verdad por favor, ¿les gusto, lo odiaron? De verdad que voy a apreciar mucho su opinión y espero que pueda actualizar pronto
