No lo soportaba. Era increíblemente increíble lo que acababa de descubrir.
¡Jirou se reía de él! ¡Y él no lo sabía!
¿Por qué? ¿Desde cuándo? ¡¿Hasta cuándo?!
En realidad Denki ya tenía sus sospechas. Nunca sospechó nada cuando su compañera de clase le decía cosas como "No puedo evitar reírme…". Hasta ahí todo bien, pero cuando la escuchó continuar la frase "… cuando Denki entra en modo idiota" Denki supo que algo no iba bien.
Ahora comprendía por qué Jirou no dejaba de mirarlo. Él creía que era porque la chica no podía resistirse a su increíble atractivo. Cuando comprendió la verdad, se sintió un poco decepcionado y depresivo.
Con estos pensamientos en mente, Denki abrió la puerta de su clase y se sentó en su pupitre tras haber saludado a sus compañeros. Se concentró en mirar al enorme pizarrón, hasta que se le ocurrió girar la cabeza hacia su derecha. Kyoka Jirou estaba hablando con sus compañeras de clase. Bueno, así era mejor, no se sentiría incomodado.
La clase transcurrió normalmente, aunque el pesar de Denki no desapareció en ningún momento. ¿Y si Jirou no era la única que se reía de él? ¿Y si el resto de compañeras de clase también lo hacía? ¿Jirou no estaba hablando con ella hace unos instantes? ¡¿Y si les había dicho a las chicas su irremediable idiotez cuando utilizaba electricidad de más?! Dentro de Denki saltaron chispas de la inseguridad. Lo malo es que también saltaron chispas fuera de Denki, por lo que entró en su irremediable estado de idiotez cuando, al escuchar la voz del profesor, su poder se disparó del susto.
Denki no era consciente de su idiotez, precisamente porque era un idiota. Pero no lo era todo el tiempo, solo cuando se excedía, eléctricamente hablando. Sin embargo, volvió a deprimirse cuando recobró la consciencia. Sus compañeros lo miraban confundidos y preguntaban por su estado.
Denki giró la cabeza, Jirou se había dado la vuelta, dándole la espalda, cuando esta se giró, Denki vio lágrimas saliendo de sus ojos.
¡¿Se había puesto a llorar?! ¡¿Por él?! ¡Eso era muy bonito!
O eso es lo que él pensó al principio, justo antes de que Kirishima le explicase que en realidad estaba llorando de la risa.
Bueno, al menos estaba llorando por él, algo era algo.
Denki se sintió un poco dolido, sin embargo. Al terminar las clases, decidió irse a su casa con la cabeza gacha. No por que estuviera deprimido, si no para ver si encontraba alguna moneda tirada en el suelo con la que comprarse chuches… Bueno, a quien quería engañar, en realidad sí que estaba deprimido.
Giró la cabeza para ver como Jirou se despedía antes de volver a casa. Entonces la chica miró en dirección a Denki. Éste se sobresaltó. ¿Qué quería ahora?
Jirou sonrió, se despidió con la mano del chico y con un "hasta luego" se dio media vuelta y corrió hacia su casa.
Dentro de Denki saltaron chispas. Sonrió inconscientemente. Estaba todo muy claro. Kyoka Jirou no podía resistirse a él.
Ni a su enorme idiotez.
