Ladies and Gentlemen!

Les traigo unos últimos fanfic para poder despedir este año.

Este capítulo participa en el "Reto Anzuzu de Fin de Año"

Sin más…

It's showtime!


Aclaración: Fairy Tail no me pertenece. Es propiedad de Hiro Mashima. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias.


Natsu no era tonto, bueno sólo un poco, creo que podría decir que se hacía en tonto aunque en realidad siempre se daba cuenta de las cosas.

Sabía muchas cosas pero prefería hacer las cosas a lo denso.

Y si estaba a un lado de su compañera de equipo, no le importaba comportarse de esa manera.

[...]

Tanto Natsu como Lucy habían huido del juego infernal del rey en el gremio. Con suerte, no los habían encontrado.

Se encontraban en uno de los balcones del gremio, exactamente en el último piso.

Desde esa altura aún podían escuchar los gritos de victoria o indignación de sus compañeros.

Pero eso no acabaría aquí... ¿verdad?

-¿Qué es eso Lucy?

La nombrada enrojeció al ver lo que había arriba de ellos. Un pequeño muérdago que había sido colgado. ¿Cómo decirle a Natsu que según la tradición debían besarse?

No lo sabía, tartamudeaba y jugaba con sus dedos. Sus ojos buscaban una manera para tratar de escaparse pero era más notorio que iba a ser difícil.

-Según la tradición debemos besarnos

Sin pensar bien, dijo las palabras, tapó su boca con rapidez. Miro a Natsu, se veía pensativo. Desvío la mirada de él. ¿Vergüenza? Tal vez la sentía, no podía creer que ese beso al fin de daría.

-¿Natsu-?

Pero cayó al ver que el chico incendiaba aquella ramita, su corazón golpeó su pecho y unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos.

No era un mito que ella quería un beso de Natsu, realmente ella lo ansiaba con todo su ser y al ver como a él no le interesaba y prefirió quemarlo, realmente le había dolido.

No pudo evitarlo. Vio como este se alejaba de ella, valla no podía creer todo el dolor que le estaba ocasionando.

Se iba a ir por el mismo camino cuando sintió como le agarraban de la mano y sentía algo un poco pesado en su cuello.

Vio que era detenida por Natsu. En su cuello tenía una corona con muchas ramitas de muérdago.

Si rostro se pintó de rojo, las palabras no salían de ella.

-No hace falta que ese pequeño muérdago me diga que hacer

La acerco a el de tal manera que sus pechos chocaran con su pecho. Con una de sus manos alzó la barbilla de Lucy, haciendo que sus ojos chocaran.

Lo veía decidido, los ojos de el brillaban con alegría y su sonrisa era demasiado grande.

-Porque tú serás mi muérdago a partir de hoy

Y sin esperar más, la beso. Un beso profundo y con mucho amor.

No había reaccionado al beso, hasta que decidió mandar todas sus neuronas muy lejos de ahí y dejarse llevar por el beso.

Un beso que, tampoco lo iba a ocultar pero Natsu de igual manera lo ansiaba.

[...]

No era un idiota, se hacía uno. Se daba cuenta de lo que sucedía a su alrededor, no era despistado.

Realmente sabía. Y si estaba con su compañera rubia, bueno, creo que no era malo demostrar que él sabía muchas cosas.

Porque él era Natsu Dragneel y no se le escapaba nada.


¡Muchas gracias por leer!

¡Nos vemos a la próxima!

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Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Viernes 30 de diciembre de 2016