Este es un fic basado en un cuento raro, que vi una vez por TV :) de hecho es de mis favoritos, le añadí muchas partes nuevas y personajes, al final cuando termine les presentare el cuento original para que lo vean.

Nota: si alguien conoce el cuento original no arruinen el final ToT...

Dicho esto empiezo :)[

Pareja: Contestshipping

Clasificación: Para todo publico contest :3

Advertencias: Desarrollado en un "universo paralelo" pero sin alterar la personalidad de los personajes

Tipo: Long fic

Drew en busca de no sé quien, hacia no sé dónde.

Autor: Lilith Ichijouji

Capitulo I

Había una vez…

Una ciudad en la región Hoen, donde toda la gente era muy egoísta de malos sentimientos y aprovechada de los débiles. El poblado estaba en reprobables condiciones: sucio y descuidado.

Las personas rara vez salían de sus casas por la noche, el temor a lo que les pudiese ocurrir los tenia aterrados, en la calle todo era desolación y malos tratos casi todos los habitantes estaban sumidos en la pobreza, pues el Rey Harley era muy injusto, y les cobraba muchos impuestos a sus ciudadanos, junto a él gobernaba su Cacturne que era mas cruel y malvado que el mismísimo chico del cabello morado.

El castillo donde habitaba Harley era muy grande, de diseño medieval y de aspecto lúgubre, casi siempre estaba rodeado de una parvada de Murkrows, pero todo esto contrastaba con el interior del inmueble que tenía todas las comodidades que alguien se pudiera imaginar.

El cuarto favorito del gobernante era un salón donde exhibía con orgullo sus trofeos y listones de coordinador que había ganado en sus épocas de gloria pasadas, conseguidos con esfuerzo y el gran trabajo que hacia como entrenador, claro que sin olvidar de algunos recursos de los cuales se valía para descalificar a sus contrincantes como ligeras trampas, pero la mayoría de sus últimos trofeos y listones que había ganado no lo habían dejado satisfecho, pues desde que había subido al trono los jueces querían quedar bien con la realeza, y le daban al coordinador el triunfo, aun que su desempeño no fuera el mejor, Harley se fue dando cuenta de esto y dejo la carrera de coordinador pokemón muy decepcionado, pues ya nada tenia sentido para él, no había dificultades ni nada, todo era muy fácil, y así Harley con el ánimo por los suelos y perdiendo la mayor pasión de su vida, termino por encerrarse en su recinto para volverse poco a poco en una persona mala, perversa y egoísta que fue contagiando a todo el pueblo, con sus malos sentimientos.

Todos, todos en el poblado eran así, bueno no todos había dos personas a quienes aun la maldad de Harley no los había alcanzado, sus nombres eran: Drew y Solidad, ellos eran las únicas personas amables en toda la población, aun que claro Drew muy a su manera por que era un chico tan confiado de si mismo que a veces caía un poco en lo vanidoso, pero aun así él era una buena persona, incapaz de hacerle daño a los demás o aprovecharse de ellos. Solidad era una chica muy amable, madura y hermosa, ambos se conocían desde hace tiempo y provenían de las familias mas ricas de la ciudad pero Harley los había dejado prácticamente en la miseria, al igual que al resto del los ciudadanos a base de mentiras y engaños, no obstante los dos eran felices así y se las arreglaban para vivir decorosamente en una sola casa.

-Listo ya acabe de preparara la cena- Decía la peli rosa, con una sonrisa en su rostro mientras colocaba el platillo en la mesa, cada porción era servida en dos pequeños platos. Como era su costumbre empezó por servirle primero a quien le cocinaba con tanto cariño, pero en ese instante se percato de que era la única que estaba en el comedor pues Drew seguía afuera.

"Ese Drew no tiene remedio, a pesar de que hace mas de 2 años Harley prohibió los concursos, el sigue practicando con la esperanza de que algún día se puedan realizar" la chica iba a llamarlo, pero justo en ese momento como si el joven de cabello verde presintiera que los alimentos estaban listos, ya se encontraba cruzando la puerta.

-Disculpa la demora, me encontraba practicando junto a Roselia- Trato de disculparse.

-No te preocupes Drew, lo importante es que ya estas a tiempo para la cena- Volvió a sonreír la chica.

-Gracias Solidad, en verdad aprecio que tengas que preparar la comida para mi, me gustaría poder ayudarte mas- El joven antes de sentarse, acerco una silla para que Solidad tomara asiento de manera cortes y en un gesto de agradecimiento.

Ella volvió a sonreír y tomo asiento – Y lo haces- Contesto con un dulce tono –Tu haces el quehacer, sacas la basura, vas a la tienda por mi, cuidas a mis pokemons muchas veces…-

-Ya, ya esta bien- Interrumpió Drew un poco ruborizado. -No es necesario que digas que exagero de esta manera tan sutil.

-Que bien que ya lo hayas comprendido, ahora no repliques más y siéntate a comer- Dijo con tono firme la hermosa joven de cabello largo y acto seguido Drew se sentó para empezar a comer.

No paso de la primera cucharada, cuando ambos notaron que a la sopa le faltaba un ingrediente que sin el, todo alimento carecía de sabor: ¡SAL!

-Solidad…a esto le…-

-Si lo se, le falta sal- Completo la frase la chica, al mismo tiempo se dirigió hacia la cocina, pero al poco rato regreso con un gesto serio. Drew ya adivinaba lo que venia.

-¿Se acabo verdad?-Pregunto el niño.

-Si-suspiro ella, -Bien, creo que lo mejor será comer así, ya es muy noche, no creo que sea lo mejor salir por ahora-

-No me subestimes aun no es tarde- El chico se levanto de la mesa, y miro el reloj, marcaba las 8:12pm.

-Que remedio, no tiene caso que te lo prohíba pues se que de todas formas lo vas a hacer, esta bien Drew, ve a la tienda pero por favor regresa rápido y no te metas en problemas, recuerda que la tienda no esta a mas de 6 cuadras de aquí.

-Así lo hare, vuelvo en un momento, vamos Roselia – Él saco su pokeball, lanzándola para que apareciera su mejor amiga y lo acompañara al trayecto.

-Rose, rose- Se veía muy decidía la pokémon.

-Regresa pronto Drew y cuídate mucho- Solidad lo acompaño a la puerta, lo despidió moviendo la mano suavemente hacia los lados, Drew le devolvió la despedida de la misma forma, después este se dio la vuelta junto con su pokemón para correr y se perdió entre la noche.

El joven camino por las calles a toda prisa, pero no paso de la cuarta cuadra, pues se detuvo algo llamo su atención, se trataba de un grupo de hombres que estaban acorralando a una pequeña Glaceon, ella quien se veía muy aterrada, se hallaba en un rincón temblando y con los ojos cerrados.

-Ven acá pokémon, no huyas- Exclamo uno hombre de aspecto rudo, que traía una red, venia con otras dos personas, uno de sus compañeros traía una jaula y el otro una lámpara para poder ver entre la oscuridad de las calles de la cuidad.

-Dejen a ese Glaceon en paz- En un movimiento ágil Drew se coloco enfrente del pokemón para protegerlo y junto a él Roselia, ante la sorpresa de esas tres personas que creyeron que eran las únicos en ese desolado lugar.

-No me hagas reír- Dijo el hombre en tono de burla, -Quítate del paso mocoso o no respondemos si te hacemos llorar- Tras esa amenaza, él esperaba a que el chico se apartara, pero pasó todo lo contrario.

En el rostro del coordinador se dibujo una sonrisa de confianza y de su bolso saco una pokeball.

-Flygon yo te elijo- Fue todo lo que pronuncio, y acto seguido un bello pokémon dragón apareció en escena, deslumbrando a todos los ahí presentes.

-Tienes un Flygon muy hermoso niñito, pero para nada se compara con este pokémon- El hombre saco también su pokeball.

- Salamence sal- Un pokémon del mismo nombre salió del esférico objeto, el Salamance era más grande de lo normal y poseía una mirada perversa.

-Que magnifica oportunidad, ahora no solo tendremos este Glaceon, sino también un Flygon ¿No creen muchachos?

Sus compañeros llenos de malicia y avaricia, sacaron sus pokémon respectivamente, un Shellgon y un Bagon.

-Vaya esto se va a poner interesante, tres contra dos- Drew mantenía la sonrisa llena confianza, la pequeña Glaceon abrió los ojos un poco mas tranquila, lo primero que vio fue el rostro de su salvador y no pudo evitar ponerse algo ruborizada, no sabia muy bien que era, pero ese sentimiento la hacia sentirse mas tranquila y segura.

-Danza de pétalos Roselia- Ordeno el coordinador, y de las rosas de la pokémon empezaron a salir filosos y hermosos pétalos rosas que se dirigían hacia Shellgon y Bagon. "primero empezare por deshacerme de los que se van mas débiles" Pensó el chico astutamente.

-Salamance recibe ese ataque y usa híper rayo- grito el malhechor, tal y como lo pidió el pokémon dragón recibió el impacto, protegiéndose con sus alas de todas las hojas de Roselia, de esta manera le causaron muy poco daño, al terminar el ataque Salamance casi ileso contraataco, lanzando un poderoso híper rayo de su boca.

-Maldición, no me esperaba eso- Susurro Drew. -Roselia esquívalo, pronto- Grito

-Roselia, rose- Ella se movió rápidamente, y el híper rayo paso muy cerca de la pokémon, poco le falto para recibir el ataque, pero ese instante lo supo aprovechar muy bien otro de los hombres, para terminar por fin con esa "molestia".

-¡Bagon cabezazo!- Exclamo su entrenador y Bagon brinco hacia Roselia, llevaba demasiada velocidad por el impulso del salto más la distancia, el golpe estaba asegurado a ser muy potente, Roselia no pudo esquivarlo y fue inevitable que cayera desmayada.

Continuara…