Historia basada (adaptada) de la novela de la autora Lori Foster
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rowling y a la warner.
Título: Di sí. (Say yes)
Summary: Harry estaba dispuesto a esperar por ella, pero ahora sus planes se verán enredados. Ella no se quiere casar y él se muere por hacerlo.
Fic dedicado a Hikari Takaishi por su cumpleaños (día de ayer) pero también para Sumire-Chan (niña si se puede).
Advertencia: Universo Alterno
Prologo.
Fue el grito alto y agudo de ira lo que atrajo la atención de Harry Potter, junto con los chillidos que siguieron. Miró por la estrecha calle y parpadeó para cerciorarse de que no alucinaba. No. Allí estaba su amigable y por lo general tranquila vecina, Hermione Granger, con su pelo castaño y crispado agitado mientras corría a toda velocidad en pos de Cho, su antigua novia. Hacía meses que no veía a Cho, desde que rompieron, y su visión en ese momento no fue lo que lo fascinó. No, fue la gentil, dulce y pasiva Hermione, que ese momento sostenía un rastrillo que blandía con la fuerza y la eficacia de una maza de guerra. Cada vez que lo hacía oscilar, acentuando sus esfuerzos con gruñidos bajos y amenazadores, Cho aullaba de temor.
Esbozó una sonrisa de incredulidad al oír a Hermione soltar una amenaza más bien extravagante e improbable. Por lo que podía ver hasta ese instante, Hermione todavía no había tocado a Cho, aunque faltaba poco. Esta llevaba la blusa abierta, pero todos sus esfuerzos se centraban en escapar de la mujer decidida a vengarse, no a cubrirse el pecho medio desnudo. Al acercarse a la entrada del garaje donde se hallaba él, Harry intentó apartarse de su camino. Pero Cho estableció contacto visual y, aunque ya no tenían que ver el uno con el otro, es evidente que decidió que podía ser su salvador.
Hermione se comportaba como una mujer desdeñada o que hubiera encontrado a su novio en una situación íntima con otra mujer. Y conociendo a Cho, la suposición no carecía de fundamentos. Un tiempo atrás había aprendido que Cho jamás sería una pareja leal, entregada y cariñosa. Motivo por el que puso fin a la relación.
Pero cuando las dos corrieron directamente hacia él y vio la furia, y el dolor, en los ojos de Hermione, Harry supo con certeza que Cho había recurrido a sus viejos trucos. Decidió quedarse al margen y dejar que Hermione se desahogara, sabiendo que en realidad no le haría ningún daño a Cho. Pero las mujeres tenían otra idea.
Intentaron usarlo a él como poste.
Dejó caer la carpeta que sostenía y vio cómo los planos aprobados para otra subdivisión se diseminaban por el suelo del garaje. Se esforzó por mantener el equilibrio mientras Cho trataba de protegerse poniéndose detrás de él y Hermione intentaba pasar a través de él. Se agachó para recoger un plano que estaba siendo pisoteado bajo unos furiosos pies femeninos y en el acto quedo tendido de espaldas. Como acababa de regresar del trabajo, aún llevaba pantalones de vestir. Gruñó, pero en ese momento Cho se lanzó hacia su casa, seguida de Hermione, que saltó por encima de él.
Oyó otro chillido y no pudo evitar sonreír. Desde que conoció a Hermione supo que era una mujer apasionada, llena de energía y de emoción. Pero esa era la primera vez que veía libre dicha emoción. El idiota con el que había pensado casarse jamás la habría hecho feliz. Harry supuso que, en cierto sentido, estaba en deuda con Cho por demostrarle a Hermione lo imbécil que realmente era Viktor Krum.
Luego oyó el sonido de cristales al romperse y llegó a la conclusión de que iba a tener que intervenir. Conociendo a Hermione, y había llegado a conocerla bastante bien desde que se trasladó a una de las casas que él construyó, odiaría su pérdida de control en cuanto se hubiera calmado.
Se preguntó fugazmente si le permitiría consolarla.
Se acercó por detrás y apenas tuvo tiempo de esquivar el rastrillo cuando volvió a blandirlo contra la acurrucada y vociferante Cho. Se lo quitó de las manos y, al volverse hacia él, la inmovilizó con un abrazo.
-Tranquilízate, cariño-
Intentó no manifestar en la voz la satisfacción y el buen humor que sentía. Poco a poco, empezaba a comprender la enormidad de la situación y a sentirse realmente bien. Eso representaría el fin del novio de Hermione, y Harry no tenía por qué sentirse culpable. Él se había contenido, reacio a involucrarse en una relación establecida, aun cuando sabía que esta no iría a ninguna parte. Hermione era demasiado buena para Viktor, lo que pasaba era que ella aún no se había dado cuenta.
Pero con ese nuevo desliz, sin duda que lo mandaría a volar. Al final ambos quedarían libres de ataduras y él tendría libertad para cortejarla como quería.
Hermione gruñó y Harry tuvo que reconocer que el sonido amenazador resultaba efectivo.
-Suéltame, Harry-
Ni lo sueñes. Era muy agradable tenerla entre sus brazos, demasiado. Observó su expresión rígida, sus ojos brillantes y se vio obligado a contenerse para no besarla. Era la primera vez que tenía la oportunidad de sostenerla en brazos, y le gustaba… mucho. Ella volvió a gruñir y él observó sus dientes apretados de furia, los que le tentaban para sentirlos con su lengua.
La abrazó con un poco más de fuerza, disfrutando de la sensación de su cuerpo pequeño cobijado contra el suyo y aspiró su suave fragancia. Hermione siempre olía a sol, a suavidad y a mujer. Bajó su boca a su oído.
-Creo que ya has dejado claro tu parecer, cariño. Cho entiende el error que ha cometido-
-No sabe lo que… -se debatió en sus brazos -¡Estaban en mi casa, en mi cama!-
Si lo sabía. La casa significaba todo para Hermione, pero muy poco para Viktor. De hecho, la había comprado con sus propios medios, algo considerable para una mujer sola con unos ingresos moderados. Y no pasaba un día sin que le mencionara el trabajo maravilloso que había hecho al construirla. Hacía que sintiera como si le hubiera entregado la luna.
-No volverá a suceder, Hermione. Lo prometo-dijo Cho.
A Harry le costó mucho controlar la alegría. Y cuando ella contempló con energía y emoción encendidas en sus ojos castaños, no pudo aguantar.
Sonrió.
Muy despacio ella miró en derredor. Una lámpara yacía rota en el suelo y Harry vio que hacía una mueca. Cunado su mirada se posó en el cuadro destrozado, cerró los ojos con gesto de dolor y se ruborizó.
A su espalda, oyó cómo Cho se escabullía. No le prestó atención. En los tres meses que habían pasado desde su separación, no la había echado de menos ni una sola vez.
-¿Hermione? ¿Te encuentras bien?-
-Suél… suéltame –
Con cautela, cerciorándose de que no volvería a ir en pos de Cho, él bajó los brazos. Hermione se quedó quieta, con los ojos aún cerrados y las mejillas acaloradas.
-Lo siento-musitó con un susurro estrangulado.
Harry le acarició la mejilla, lleno de ternura y de una dosis saludable de deseo.
-Eh, no te preocupes. Después de un día aburrido en el despacho, necesitaba un poco de movimiento.-
Ella respiró hondo y abrió los ojos, pero no lo miró. Inspeccionó los daños.
-No era mi intención romperlo todo.-
-Sin duda Cho no estaría de acuerdo contigo.- Hermione alzó la vista a su cara y sus manos se cerraron.
-No quiero volver a verla jamás cerca de mí-
-No te preocupes. Creo que Cho ha aprendido la lección. Además, no fui yo quien la invitó.-
-No-frunció el ceño-Al parecer lo hizo Viktor.
-¿Qué vas a hacer?-sentía mucha curiosidad, pero no albergaba simpatía por Viktor. De hecho, quería regodearse en la tontería del muy idiota.
-Yo me ocuparé de él-levantó la barbilla y despacio rodeó los cristales que había en el suelo.
Harry observó su postura rígida mientras se alejaba y se preguntó si debería acompañarla a casa o dejar que se enfrentara a Viktor sola. Entonces se relajó.
Este no tenía ni una sola posibilidad.
Además, Hermione era reservada, con una dignidad y un orgullo de un kilómetro de ancho. No querría tener público cuando le diera la patada a Viktor. Sabía lo importante que eran para ella los valores anticuados. Posiblemente porque para el también lo eran.
Hablaría con él, escucharía sus vacuas excusas y luego le diría que se largara. Sin duda se sentiría herida un tiempo, pero lo superaría. Harry estaba dispuesto a brindarle algún tiempo.
Y entonces llegaría al fin su turno de acercarse a ella.
Continuará…
Notas mías.
¡Holas!
Si llegaste hasta aquí, dirás pero que ¿rayos? Esta fulana ya anda publicando fics nuevos, pues sí. Pero este fic si va terminar, no como los otros xD. Además que la historia no es del todo mía. Mía es la cuenta de luz, los dolores de espalda y dedos. Y además darle una coherencia y adaptarla al mundo de Harry y Hermione. Si soy Delusional a mucha honra. Pero bueno, la historia es cortita, así que no me verán mucho por acá. Y sigo con el proyecto de mi Sis Lilyem.
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"Mar de pasiones" by Aio&Lilyem Sisters. Pareja H+Hr UA.
"Búsquenla" by Sumire Chan. Merodeadores Época.
"Enredos amistosos" by Ady2004 H+Hr.
"Crónicas de un imposible" by JulietaPotter Pareja D/G. (buscar su demás fics).
Gracias.
