"EL ARMA DE VOLDEMORT" por Morgana
Todos los personaje pertenecen a Rowling y no lo hago con fines de lucro
Capítulo I El comienzo
Una larga cabellera grisácea y platina, unos grandes ojos azul metálico profundos y obscuros no como los de su hermano o mejor dicho medio hermano él los tenía claros, sus labios eran carnosos y en general era un reflejo muy frágil el que se podía ver. Le encantaba admirar su reflejo en el espejo sobre todo sus ojos, sabía que eran vacíos que no mostraban sentimiento alguno sólo: soledad, si así era soledad era lo que marcaba su vida, aún cuando sabía que su hermano la quería pero no era en realidad su hermano y tampoco se sentía de la familia, de pronto un ruido la sacó de sus pensamientos, era él a quien odiaba por haberle forjado un destino que ella no había pedido.
Desde pequeña me habían educado para cumplir con una misión, es más con ese propósito había nacido y había sido engendrada, sólo por eso había nacido sino no estaría viva.
-¿estás lista?- dijo Lucius
-¿por qué no habría de estarlo?, Se muy bien a que voy no es necesario que me lo repitas, ¿entendido?-
-¡No oses hablarme con ese tono!-dijo él con un tono soberbio
Entonces ella lo miró fríamente, como si en sus ojos estuviera un glacial y sus palabras fueron igual de frías
-No eres mi padre no tengo porque obedecerte- y salió de la habitación.
Ahora estaba sola, recorriendo los pasillos de aquella mansión lúgubre, de la cual era prisionera, pero pronto sería libre, iría a estudiar a Hogwarts como su hermano.
Al llegar a la entrada se siguió de largo y no se despidió de nadie, ¿Para que hacerlo? No tenía familia y el único que así actuaba iba a estar con ella, ni siquiera miró a su madre, esa mujer se había vendido por órdenes de su marido sin chistar, a veces la miraba y aunque no podía odiarla no se sentía a gusto llamándola "mamá". Muy en el fondo sabía que para esa familia o al menos para el padre ella era un arma más, sólo eso, sus sentimientos o gustos no importaban mientras cumpliera con lo que se le había ordenado.
Entraría al 7° año junto con mi hermano, a pesar de que él es mayor que yo por 3 años casi 4, era muy inteligente y con mucho poder heredado más que nada por mi progenitor así que cuando hice una prueba para que me dieran el visto bueno, todos accedieron en que podía cursar el 7° año. Así era para mi siempre la mejor en todo pero vacía, sólo sentía cariño por mi hermano y es que él me trataba como ser humano, no le importaba de donde venía ni cual era mi propósito en esta vida, sólo decía que éramos hermanos.
Me subí a un coche negro bastante llamativo y elegante así viajaba la familia Malfoy, llevaba el apellido porque no me quedaba de otra no podría llevar mi apellido ni aunque quisiera, causaría tanto revuelo que era mejor no imaginárselo. Subí mientras una mujer se despedía cariñosamente de su hijo:
"cuídate Draco y cuida bien de tu hermana, ¿Si?"
Esas palabras llegaron a mis oídos para que momentos después se subiera y me dijera con voz delicada
-¿No vas a despedirte de ella? Es la primera vez que te alejas tanto de mamá-
Miré por la ventana al lado contrario y ví mis ojos: vacíos sin sentimiento alguno
-Si me iré sin despedirme y ella no es mi madre-
-Entonces, ¿quién es?-
-Sólo quien me parió, así de crudo recuerda hermano que yo soy huérfana- dijo mientras volteaba a verlo y en esos momentos sus ojos se entibiaron un poco- Sólo t tengo a ti hermano, sólo por ti sigo aquí y lo sabes bien- y le dio una de esas sonrisas sinceras
-Está bien, como quieras pero, recuerda que ella te quiere, es tu madre algo más que un simple objeto-
Asentí con la misma sonrisa que le había dado hace unos momentos pero, es que para mí era tan difícil pensar en Narcisa como algo más que una mujer que me gestó. El camino se me había hecho corto pronto ya estábamos en la estación del tren, y en menos de lo que canta un gallo ya estaba sentada en un apartado mientras mi hermano me pedía que me quedara allí, porque él tenía que arreglar unas cosas.
Estaba mirando hacia fuera cuando el sonido de la puerta al abrirse me sacó de ese trance, lo miré de arriba abajo con detenimiento
-¡Oh! Perdona no pensé que estuviera ocupado jeje . . .no suelo ser tan despistado-dijo mientras reía nerviosamente.
-No importa, no hay problema-dije sin tomarle importancia aunque era importante ya que él . . .
-Me llamo Harry Potter y tú?-
Ahí estaba el chico legendario para él cual había nacido, esa era mi misión ya lo tenía delante, lo miré con desgano y desinterés
-Soy Vania Malfoy- y salí de ahí
Quería encontrar a mi hermano como fuera posible, nunca había visto tan de cerca a mi enemigo y me sentí como un robot sin sentimientos y con órdenes específicas que deben cumplirse, justo estaba pensando eso cuando choqué con mi hermano y lo abracé tan fuerte que él mismo se sorprendió
-Calma calma, dime que pasó, ¿Por qué estás así , eh?-
Pero no contesté y en unos cuantos minutos ya estaba normal y para comprobarlo miré mi reflejo en una de las ventanas del pasillo, vacíos sin sentimiento.
Mi hermano me contaba sobre la selección de las casas y de lo importante que eso sería, y que obviamente yo sería una slytherin la casa a la que había pertenecido mi progenitor, sólo la maldad pura estaba en esa casa o quiénes tenían ciertas posibilidades por así llamarlo.
Porque a decir verdad los compinches de mi hermano esos Crabbe y Goyle eran unos verdaderos idiotas pero, se veía que eran fuertes y a veces un cerebro necesita de músculos por así decirlo y se ve que ellos eran puro músculo o fuerza bruta y nada de cerebro.
Todos ya habían entrado menos unos cuantos que debían tener su edad o menos e iban a ser escogidos por el sombrero legendario. De pronto unos murmullos se escucharon en los pasillos, murmullos que llegaron a oídos de Vania.
-Entonces dices que Malfoy tiene una hermana, ¿quién diría?-dijo un pelirrojo
-Si la verdad debí imaginármelo cuando vi un rostro tan frío y serio-
-Pero- interrumpió la chica- Que nosotros supiéramos Draco no tenía hermanos era el hijo mimado, único hijo mimado-
Después dejó de escuchar y se encogió de hombros entre menos supieran de donde provino mejor.
Entré en el gran salón mientras oía comentarios de los chicos, asombrados por los hechizos que contenía el salón legendario, asombrosos para ellos pensó la chica de la mirada triste para ella eran cualquier cosa. Empezaron a pasar y el sombrero gritaba la casa a la que debían pertenecer, de pronto llegó su turno y el sombrero empezó a dudar
Algo me dice que eres una slytherin de sangre pero, ¿es que acaso tú no quieres? Eres diferente y cada uno elige su destino recuérdalo pero accederé ante tu petición
-¡¡SLYTHERIN!!-gritó el sombrero
Obviamente mi hermano aplaudió al instante y chiflidos se escucharon aunque logré divisar como mi enemigo aplaudía desganadamente ¿es que acaso le importaba en que casa estuviera? O mejor aún, ¿Quería que fuera una Gryffindor?
Se sentó en la mesa junto a su hermano mientras recibía numerosos reconocimientos y abrazos, felicitándola por pertenecer a tan noble casa, y por supuesto que era un orgullo pertenecer a la casa de las serpientes.
¿Serpientes? Pensó ella, ¿astutas? Si pero, también traicioneras eran animales odiados por muchos y temidos por otros.
Salió de sus pensamientos cuando escuchó el comentario de su hermano:
Obvio tenía que ser es una Malfoy
Ese comentario la hizo sonreír, era increíble como su hermano podía de verdad sentirla como de su sangre, ella no era una Malfoy era algo peor, algo bajo, sucio y malvado algo que no debía ser nombrado.
Notas de la autora:
ojalá les guste quiero que me manden sus comentarios porque son super importantes
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