PBP: ¡Hola publico de Princess By Poetry! Que de seguro son solo unas diez u once personas… Sé que muchos de ustedes, los lectores que están leyendo esto, estarán pensando que soy una retrasada mental o loca psicópata por pensar o mi gusto por el "Cam", que es la pareja de Carly y Sam… Debo admitir a todos los "Camber's" que a mi antes me repugnaba con todo mi ser el que pensaran de esa forma… Pero Gracias a Zucma-san y una canción de Katy Perry sobre esos temas termino por gustarme… Puede que algunos que leen esto estarán decepcionados de mi por escribir una historia Cam ya que se ha declarado que yo soy una "Seddie" Pero la verdad soy una Seddie, Creddie, Cam, Spam… ¡Inclusive Cibby o Sibby! Pero bueno, gracias por tomarse el tiempo de leer, esta historia es para Zucma-san y todos los Camber's de TODO el mundo. Serán solo unos tres capítulos, máximo.

GENERAL POV

Tres meses… Tres meses era el tiempo en que llevaba el nuevo comportamiento de Samantha Puckett. Aunque hasta ahora el problema que llevaba tenía tan solo nueve años de haberse formado. Sam quien desde los ocho años había encontrado a su Mejor Amiga, su casi hermana, su confidente… Su amor prohibido, Carly Shay. Sí, así es. Samantha Puckett estaba profunda y locamente enamorada de Carlotta Shay desde los ocho años y no se había dado cuenta, hasta un año después. Después de un año de una GRAN amistad, la rubia se había dado cuenta del porque su necesidad de protegerla. Con tan solo nueve años, la hermosa chica de ahora diecisiete años, se hizo presente a él porque de sus dudas… ¡Se había enamorado! Pero NO de un chico, sino de una chica. Al enterarse de ese desastrosamente hermoso suceso, no pudo evitar el recordar cuando la conoció… A ella… Su luz… Su amor… Su fantasía… Su alegría… A Carly Shay

Flash Back… Diez años antes…

Una pequeña e inocente niña de ocho años se encontraba sentada en una mesa de su nueva Escuela, almorzando. Era castaña, hermosos ojos cafés, estatura algo baja y con un corazón de oro, incapaz de ver la maldad de las personas.

Hola… ¿Me das tu emparedado? – Se escucho la delicada voz femenina. Una niña de la misma edad, rubia con rizos, hipnotizantes ojos azules como el mar que te podías perder en ellos, estatura no tan baja como la otra niña y con un corazón "De piedra" diría cualquiera que la conociera a ella y su descomunal fuerza para una niña de su edad pero la verdad es que tenía un corazón tan dulce, bondadoso y lleno de miedos que la persona que pudiera conocerlo, se enamoraría perdidamente de él.

No, trae el tuyo – Respondió sin darle importancia la otra niña, nombrada Carlotta Shay, aunque ella prefería él nombre Carly Shay.

La pequeña rubia con el nombre Samantha Puckett pero si la llamabas así o Sammy… Te rompería las piernas con un solo golpe, simplemente y sin ninguna preocupación empujo a Carly para sentarse y agarrar dicho emparedado. Pero su triunfo no duro mucho pues la castaña imito su acción, declarándose la ganadora de esa pequeña "Guerra". La rubia, antes tirada en el pasto, se levanto limpiando sus ropas para después sonreírle a la niña y sentarse con ella.

Me caes bien – Dijo la rubia sin borrar su sonrisa que fue correspondida por la castaña.

Desde ese día, momento, hora, minuto, segundo… Los nombres Carlotta Shay y Samantha Puckett, fueron unidos en solo uno… Mejores Amigas Por Siempre… ¿O algo más?...

Flash Back… The End…

Después de tanto tiempo, empezó a hacerse visible todo ese amor que la rubia le tenía a la castaña que trato de encubrir saliendo con otros chicos como Pete, Eric, Jonah, Shane, Griffin… Pero ¿Por qué? Simple: Carly y Freddie pensaron que ella se había enamorado de su segundo mejor amigo y asistente de iCarly, Brad. Tenía que así fuera… Pero no. El dolor la estaba consumiendo y tarde o temprano terminaría por matarle.

En Ridgeway

Hola c-chicos… - Susurro en manera de saludo Sam, quien había cambiado mucho. Su cuerpo ahora era el que toda chica adolescente envidiaría y desearía tener: el vientre planísimo, los perfectos y grandes pechos, las muy bien tonificadas piernas, el durísimo y gran trasero. Contando también con sus afinadas y atractivas facciones, ojos hermosos, sonrisa sexy, traviesa, seductora, malvada, escalofriante, rencorosa… Tenía muchas sonrisas pero todas flechaban y enamoraban a cualquier chico que las vieran… Pero ella deseaba enamorar a otra ella.

Hola Samantha– Respondió Freddie quien se encontraba desesperado por la situación.

Habían pasado ya tres meses desde que Sam ya no lo golpeaba, insultaba o le dedicaba miradas de odio. Simplemente era nada, cuando hablaban se notaba que no era la misma chica carnívora con un barril sin fondo en su estomago, fuerte guerrera, que podía matarte con una mirada y segura chica de antes; ahora era una chica tímida, callada, nerviosa, tartamuda e insegura que no podía matar ni a una mosca. Los primeros siete días habían sido como estar en el paraíso pero luego noto la ausencia de la rubia y sentía que le faltaba algo, intento por todos los medios que al menos le dijera un "Te odio" o tan siquiera un "Apartate, Benson" pero nada resulto.

Las cosas con Spencer no habían sido tan malas… A comparación, la rubia ya no entraba sin tocar, ahora lo hacía. Cuando Spencer le preguntaba "¿Quieres tacos de espagueti, Sam?" o algo parecido la rubia le contestaba en un susurro "No gracias… N-n-no tengo ha-hambre, Spence" logrando que los presentes compartieran una mirada de preocupación. Spencer le dijo a Sam que lo ayudara a hacer una escultura de carnes varias tratando de "Recuperarla" pero Sam solo dijo "N-no… E-estaré ocupada" pero en un susurro inaudible agrego "… Muriéndome por ella… Muriéndome de amor…".

Con Brad había sido el colmo… ¡A él no le tartamudeaba! ¡Al contrario! Le hablaba con tanta confianza que termino descartando el hecho de que Sam pudiera estar enamorada de él. ¡¿Entonces que le pasaba?

En la escuela… Todos los Maestros, incluyendo a la Señorita Briggs, el Señor Howard y el Director Franklin estaban histéricos por el repentino cambio de la joven, respondía correctamente a todas las preguntas que los maestros le hacían, entregaba sus tareas sin copiarse o robársela a otro compañero, no faltaba a clases… ¡Era una estudiante modelo!

Hola Sam – Saludo Carly que estaba realmente preocupada por su mejor amiga.

El silencio reino en esa pequeña "Conversación", que Freddie rompió.

Y… ¿Cómo estás? – Pregunto el chico

Pues… B-b-bien… - Tartamudeo la chica

Una idea le vino a la mente a Freddie.

Y… ¿Tienes planes mañana? – Pregunto el chico sorprendiendo a Carly pero parece que a Sam la puso más nerviosa, sorprendiendo ahora a ambos adolescentes.

N-n-no… - Susurro la chica cohibida.

Genial… ¿Quieres tomar un licuado conmigo mañana? – Pregunto Freddie sorprendiendo aun más a Carly y haciendo que Sam ahora temblara levemente.

Ehhh… Yo… Pues… E-este… S-sí… ¿P-por qué no? – Murmuro la joven mientras se encogía un poco.

Entonces… Paso por ti a la ocho – Sentencio el muchacho.

Ajá… - Fue todo lo que dijo la chica para después cerrar su casillero y correr a su siguiente clase, escapando.

Muy bien, me quieres explicar… ¡¿POR QUÉ INVITASTE A SALIR A SAM! – Pregunto la castaña.

Porque tal vez pueda sacarle algo de información, aprovechando un poco su cambio – Explico el muchacho. – Es un poco cruel, sí. Pero si realmente queremos que pasa con Sam, esta es la única forma. – Aclaro Freddie.

Sí tienes razón. Vayamos a clases – Ambos adolescentes.

Sam estaba escondida escuchándolos, una sonrisa escalofriante surco en su rostro.

¿Así que sacarme información, eh? Ya lo veremos… Todo por ti, mi amor… Todo por ti, Carly Shay – Pensó Sam yéndose a clases… Mañana sería una noche interesante…

PBP: ¡Listo! Un poco corto, sí pero bueno es lindo dejarlos con la intriga ^^. ¿Les gusto? ¿No les gusto? ¿Lo odiaron? ¿Lo amaron? ¿Tomatazos, rosas? ¡Dejen Review!