HOLA! N sta ocasión dispongo de poco tiempo, asi k solo le spido k lean y disfruten! Y xfa, no olviden dejar un review cn su opinión! Gracias...
HoroRen 4ever!
.:Mai Tasui:.
----------------------
27 de Noviembre
26 en la tarde.
Hoy ha sido un día bastante normal. El Sol salió, como todos los días, Anna me despertó de una patada, como todos los días, Tamao me sirvió de desayunar, como todos los días, mi hermana me comenzó a molestar incluso antes de que terminara mi mustio desayuno (estoy a dieta), como todos los días, Yoh soltó su risita chocante, como todos los días, Hao se la pasó peleando con Ryu por Lyzerg, y luego el inglés los calmó a ambos llevándose a Hao aparte (no quiero ni imaginar qué fue lo que le hizo), como todos los días, Chocolove envió un pastel de broma y un pollo de hule… Ok, eso se sale de la rutina.
Ah, y Kororo dijo KIKIRIKI en lugar de KUKURUKU… creo k le dio Gallitis Cacareantis o algo…
En resumen, un día normal, como tengo dicho.
Ahora me encuentro haciendo mi sesión diaria de abdominales, impuestas por la encantadora ainu Pilikka Usui, mi hermana menor… yo prefiero llamarla LA BRUJA MALA DEL NORTE… Lo bueno es que tengo compañía, Yoh y Hao Asakura están haciendo lagartijas y saltando la cuerda respectivamente a escasos dos metros de mí, bajo la mirada de halcón de Anna Kyôuyama. Yo de buena gana salía corriendo, pero Pilikka está observando también, con una piedra en cada mano, para por si intento huir, aventármela a la cabeza…
Y no crean que no lo he intentado, ahora dos chichones redondos y dolorosos adornan mi pobre cráneo peliazulado. Pilikka lleva la cuenta, para que no haga trampa:
-…456, 457, 458, 459, 460, 461, 462, 453, 444, 435…
Este… está bien, soy malo en matemáticas, pero creo que esa no es la secuencia correcta de números, o no?
-Pilikka… me estás restando 9 abdominales cada vez!
Ella me fulmina con la mirada, dando un sorbo a su chocolate con leche
-Cómo no quieres que lo haga, si estás más gordo que una ballena! Debes hacer más ejercicio, para que adelgaces esa panza chelera! Ándale, apúrate, tienes que terminar antes de cenar!
-Acaso me dan de cenar en esta casa…?
Musito, furioso con mi maldita hermana y sus estúpidas ideas de gordura… está bien que el dichoso Torneo haya terminado, y que deba mantenerme en forma, pero no hay razón para que me imponga esa estúpida dieta y me haga hacer casi el mismo estúpido entrenamiento que Yoh y Hao…! No estoy gordo! Se llama MUS-CU-LA-TU-RA!
-NO ME CUESTIONES! Órele, 1, 2, 3, 3 y medio…
-OYE! Ya llevaba más de cuatrocientas!
Pilikka echa fuego por los ojos
-Pero cada vez que te detengas volveré a empezar. 1, 2, 3, 4…
BUAAA! Odio a esta maldita chica sangre de mi sangreee!
El Sol comienza a ponerse, y cuando el pasto está regado con mi sudor producto de miles de millones de malditas abdominales, Pilikka decide que es suficiente por hoy y me manda a bañar. Obvio no me lo hago repetir, sólo que si pudiera caminar lo haría… En serio creo que mi hermana exagera…
Me duele la cabeza… Siento que mi cerebro golpea mi cráneo por dentro al ritmo de los latidos apresurados de mi corazón… Siento que no puedo respirar…
Escucho, como a lo lejos, como si de un sueño se tratara, la voz de Anna decir
-Lyzerg, Ryu, lleven de favor a HoroHoro a…
Y derepente ya no oigo nada... Ah caray… creo que me he quedado sordo… o más bien dormido…
--------------------------------------
-…a su habitación, así nos dará tiempo…
-Oye Anna, no crees que fuiste muy dura con el pobre…?
Pregunta Lyzerg, mirando con lástima a Horokeu, que humea sobre el pasto del jardín, con las cuatro extremidades extendidas. Su lengua cuelga de fuera
Anna le echa un vistazo al ainu, con cara de preocupación
-Bueno, es la única manera de que se le olvide… De hecho, estoy segura que no se ha dado cuenta siquiera de qué días es hoy, gracias a todo el entrenamiento que le ha impuesto Pilikka…
Hao ríe con los brazos cruzados detrás de la cabeza, observando cómo Pilikka llora cómicamente con las manos tapándole la boca, llena de pesar
-Ooooow, pobre Horo… pobrecito de mi hermano…
Yoh le palmea la espalda, intentando en vano consolarla
-Vamos Pilikka, ya verás que todo saldrá bien… Horo estará muy contento al final, ya verás…
Pilikka estalla en lágrimas
-…SI NO ES QUE MUERE DE INANICIÓN ANTES! ÉSTE PLAN ES ESTÚPIDO, MÁS FÁCIL HUBIERA SIDO LLEVARLO LEJOS EN VEZ DE…
Todos menos Anna se llevan un dedo a los labios, silenciándola para que Horokeu no se despierte antes de tiempo. Anna retoma la palabra.
-Ren llega mañana. Todavía tenemos millones de cosas que hacer. Pilikka, tú sabes perfectamente que si no hubiera sido por esto, tu hermano a éstas alturas estaría insoportable. No podríamos haber hecho lo que tú sugeriste con él brincando por todos lados, sospecharía de nosotros; y si lo hubiéramos distraído de seguro no se la cree, y entonces no sería SORPRESA, entiendes?
La ainu sorbe ruidosamente por la nariz
-E'que… E'que…
Ryu la toma de los hombros, y se la lleva dentro de la casa
-Ya no llore, señorita Pilikka, su hermano estará muy contento y feliz mañana, ya verá… Ahora, venga dentro, Tamao le servirá una taza de té caliente y se sentirá mejor, VERDAD, TAMAO?
La kokurri entra airadamente detrás del de la espada de madera, para atender la directa indirecta. Anna pone los ojos en blanco
-Bien, Hao, Yoh, lleven a HoroHoro dentro. Hemos de empezar ahora mismo…
-No creo que vaya a despertar esta noche…- dice en voz baja el peliverde, pero lo suficientemente audible para que la itako pueda escucharlo.
Larubia mira al inglés
-Necesito que lo cuides, Lyzerg. Si despierta, tienes que darle algo de comer, no se vaya a enfermar, y entonces sí que toda la preparación se iría al caño.
El inglés se sobresalta
-Ehm, yo?
-Si, tú. Obvio si va Pilikka su actuación de hoy no tendría sentido, y si va Tamao es casi seguro de que se lo viola. Ya sabes…- Murmura la rubia con una elocuente mirada
Lyzerg se atraganta con su propia saliva
-Ahem… si, ya entendí…
-Además de que si habla Ren por teléfono debes atender la llamada…
-Muy bien, Anna.
La itako sonríe, complacida de que todo vaya sobre ruedas. Voltea a ver a los gemelos, que bostezan después de toda la actividad de ese día.
-Todavía siguen aquí! Vamos, lleven al ainu dentro, o se resfriará!
Acto seguido, ambos castaños cargan a HoroHoro de los brazos y las piernas y se lo llevan, bajo las miradas preocupadas de todos los presentes. Y la (lujuriosa) de Tamao.
(De seguro creía que con Horo inconsciente sería todo suyo…)
---------------------------------------------
Alguien ronca ruidosamente. No le hago caso, tengo DEMASIADO sueño…
Ah, ahí está otra vez, ese maldito ronquido… es demasiado escandaloso! Si lo escucho una vez más, juro por los dioses que será la última vez que lo haga!
Otra vez, otro maldito ronquido…
Furioso, me levanto de mi futón, el puño en alto
-QUIEN CARAJOS ESTÁ HACIENDO TAMAÑO ESCÁNDALO!
Eh? Cómo es que llegué a mi cuarto? Bueno, me ocuparé de eso después, ahora debo asesinar a quien está ronque y ronque como locomotora…
Escucho atentamente… ni una mísera tos de hormiga…
Ah caray… creo que el que roncaba era yo…
-Ahem, Ahem… por eso digo, mejor me vuelvo a dormir…
Murmuro al aire… ah, que estúpido, ESTOY HABLANDO SOLO! Jejeje… creo que me estoy volviendo loco…
Jajajaja, casi puedo escuchar a Ren decir con sarcasmo
"Vaya, Hoto-Hoto, sí que eres tierno… No sabía que tuvieras un amigo imaginario…"
Agh! Maldito baka! Lo odio…
Ow, Ren…
No lo he vuelto a ver… Mi gran amigo Ren… Cómo lo extraño…
…
Ok, Ok, Ok… no es SÓLO mi amigo, de acuerdo! Está bien, sí, lo acepto, el maldito cabeza de alfiler me encanta, sí, no dejo de pensar en él ni un solo maldito segundo, sí, lo extraño DEMASIADO, OKAY!
…
Ahem… creo que otra vez estoy hablando con la nada… Ah, gracias a la maldita dieta de la bruja de mi hermana estoy teniendo alucinaciones… mejor aprovecho que todos están dormidos y bajo a comer algo…
Me arrastro hasta la puerta corrediza de mi habitación, y escucho atentamente a ver si están Anna o Pilikka apostadas afuera, esperando que asome la nariz para aplicarme un rosarazo o un Kororazo, respectivamente… No, creo que fuera no hay nadie…
Hamburguesa, aquí voy…
Deslizo la puerta, lentamente. Saco toda mi anatomía al pasillo, haciendo el menor ruido posible. Gateo hasta las escaleras, y comienzo a bajar lentamente, leeeeentaaaaameeeenteeee…
-HoroHoro…?
AY WEY! Volteo
-Ay, Lyzerg! Que me has metido un susto de muerte!
El inglés sonríe por la puerta entreabierta de su habitación, apenado
-Perdón… Es que… escuché un ruido…
-Si, era yo
Le sale una gotota en la sien
-Si, ya me di cuenta… A donde ibas?
De un movimiento estoy a su lado, postrado a su pies
-Por favor Lyzerg, no digas nada, porfa porfa porfa! Iba a comer algo, ya ves cómo este par de brujas me tienen muerto de hambre…!
-Este… sabes? Te recomiendo que no bajes…
AY NOOOOOOO!
-Pero por queéeeeee!
-Es que… ehm, abajo está… abajo hay… Ah, abajo están Senki y Kohki! Si bajas, Anna se entera de seguro, y entonces no vives para contarlo…!
Ah, trinche Anna… Qué rayos se tiene en mi contra! Qué hice yo para merecer esto, dioses, por quéee! No puedo evitar echarme a llorar, sendos ríos de lágrimas me recorren la cara.
-Éste par quieren verme muerto antes de Navidad…
Lyzerg de pronto parece apurado
-Pero, no te preocupes! Este… yo aquí traje… ehm, acá adentro tengo… ah… algo de comer, si quieres!
Cómo que si quiero? Acaso este tipo está ciego! Entro como bólido a su habitación, olfateando
-Dondedondedondedondedondeeeee está la comida!
Lyzerg está algo asombrado de mi conducta, mirando desde la puerta. Señala con un dedo el escritorio, sin habla. Yo miro en esa dirección
WAAAAAA!
-Hamburguesaaaaaa!
-Horo, por Dios, no grites!
Nada, nada…! En el escritorio de Lyzerg está un litro entero de refresco, y al lado la más grande hamburguesa que haya visto en mi vida!
…
Ok, tal vez como estoy muerto de hambre la veo gigante… Ah, da igual! Con que sea comestible me conformo!
Me zampo la hamburguesa, que está para CHUPARSE LOS DEDOS, y luego me bebo medio litro de refresco de dos tragos… AAAAAAAH! Esta SÍ es vida! Esta SÍ es comida…! No como la estúpida ensalada de apio y apio que Pilikka me hace comer!
-Aaaaaah…
Estoy saciado… qué rico… Me dejo caer en el futón de Lyzerg, bastante feliz… Aún tengo hambre. Pero eso me supo a GLORIA! Con jota mayúscula!
-Errrr… Horo… no es por correrte, pero ya vete…
Ah? Como que eso no me quedó muy claro…
-A ver, cómo cómo cómo cómo…?
Lyzerg parece MUY nervioso… achis, qué raro…
-Ehm, sabes, Horo? Es que… ah… Si alguien te oye-nos oye…
Ah, ya. El buen Lyzerg se siente espantado por hacer algo a escondidas. Aaaaw, qué tierno…
-Ya, ya, Lyzerg. Ya caché. Ok, ya me voy, pero… me puedo llevar lo que queda en la botella, verdad…?
Él sonríe, con miles de gotas en la frente
-Claro, claro!
Yeeha!
Dos segundos después, cierro la puerta de mi habitación, con mi delicioso refresco bien escondido en el saco de mi pijama, a salvo de morir de hambre gracias a Lyzerg Diethel. Ah, qué buena persona es el tal Lyzerg!
Extasiado, abro la botella y me bebo lo que queda en ella. Uy, mucho gas…
Burp…!
Jeje, perdón.
Oigan qué raro… ahora siento que me muero de sueño… Ah, creo que es por lo que Pilikka que hizo entrenar esta tarde… bueno, creo que puedo dormir un poco más… claro que antes, he de esconder la botella…
Intento levantarme del piso, pero el mundo se sacude y la cabeza me da vueltas
Diablos, creo que el tal inglesito me ha envenenado…
Es lo último que pienso, antes de caer al suelo… Mierda, ni siquiera caí en mi futón…!
--------------------------------------------
El golpe sordo que hizo el ainu al caer al suelo se oyó hasta mi habitación… Ay no, pobrecito… No puedo creer que Anna sea tan mala! Mira que atontar a mi Horo con tanto entrenamiento, y luego meterle calmantes para que no despierte hasta tarde…! Pobrecito, mi pobre HoroHoro…
Y encima, que me muero de ganas de verlo!
Hace MESES que dejamos de vernos… Quiero estar con él, quiero abrazarlo, quiero besarlo!
…
Ahem… creo que me estoy pasando… Debo mantener las apariencias…! Y aguantarme las ganas, porque me tienen bien vigilado…
Nada menos que el "gran" Hao Asakura es el encargado de ésta "misión"… Y el maldito no aparta la vista de mí ni de mi equipaje…
-Qué me ves!
Espeto. Saben? no es que no tenga fuerza de voluntad! Sé guardar un secreto, y sé cuidarme solo, por todos los diablos! El tipo se ríe
-No, nada… Pero no sufras, Ren! Ya podrás verlo mañana, y entonces será todo tuyo
Me atraganto con mi saliva
-Ahem, ahem… Qué has dicho, miserable!
-Vamos, tigrecito… Tu secreto está a salvo conmigo!
Mi secreto…? Menos mal que Anna mandó que las luces permanecieran apagadas, porque de lo contrario Hao tendría buen espectáculo con mi cara más roja que un tomate…!
-Eh? Habla claro!
No, mejor ya no digas nada, estúpido metiche…!
-Ah, no te hagas el que no sabe conmigo, Rencito…! Sabes? Se nota a leguas!
-Qué carajos se nota a leguas, idiota?
-Uy, qué vocabulario… hay que lavarte esa boca con jabón… o mejor hay que decirle a Horokeu, para que te dé un buen escarmiento…
Por segunda vez me sonrojo, y por segunda vez tengo que toser para aclararme la garganta… Hao dijo eso de manera MUY sugerente
-Este…
-Nada, Ren Tao. Sé perfectamente que el tal ainu te gusta más que la comida china. De hecho, me atrevo a decir que eres bien capaz de comértelo también…
Hao tiene que darme de palmadas en la espalda para evitar que me muera de un ataque de tos, y la puerta de la habitación se abre con un movimiento rápido. En la entrada, Lyzerg nos mira, con cara de espanto. Creo que el pobre está más que trastornado, con tantas mentiras que ha dicho en una sola noche
-Quieren bajar la voz? HoroHoro no tiene el sueño tan pesado!
Ah no…? Éste tipejo no sabe NADA, en serio…
-Tranquilo, ya estoy controlando a éste tigre salvaje- Dice el idiota que me palmea la espalda
-A ver, quién es el tigre salvaje!
Siseo, furioso. Qué acaso éste idiota no puede llamarme por mi nombre! Algo cae encima mío, y hace que el enojo sea reemplazado por un golpe en la nuca
-HEY!
-Cállate, Ren. Haces demasiado escándalo.
Ah, si. Esa es la voz de Anna, ni mas ni menos. Que ella venga a verme en persona significa que en serio estoy haciendo mucho ruido… Rayos, mejor me calmo, o voy a arruinar la sorpresa…
Me levanto, para ver qué fue lo que me aventaron, y descubro un futón lleno de rayitas lila encima de mí.
-Se puede saber qué es esto?
La itako me mira, y luego sonríe. Vaya, no ha cambiado ni un ápice, y al parecer ella piensa lo mismo de mí…
-Hola, Ren.
Ay, dónde quedaron mis modales…?
-Ah, perdón… Buenas noches, Anna.
Ella continúa cruzada de brazos. Ahora está medio mundo asomado a la puerta: el buen Yoh con cara de sueño, me sonríe contento, Lyzerg sigue algo preocupado, pero al parecer aliviado de que la dueña y señora se haga cargo de la situación, una chica de cabello rosa me mira sin poder ocultar su curiosidad, otra chica que debe ser la hermana de HoroHoro por su cabello azul, me mira de pies a cabeza y el imbécil del peinado ridículo también está parado en la puerta.
-Ren! Cómo has estado…! Qué gusto verte…!
Idiota…
-Hola Ryu…
Anna vuelve a hablar, silenciando a Ryu con la mirada.
-No te esperábamos hasta mañana, así que no tenemos una habitación preparada… pero qué mejor, así podrás estar desde el principio… Hoy dormirás aquí, luego nos arreglamos, pero por lo pronto debemos evitar que Horokeu te vea, de acuerdo?
Me vuelvo a sonrojar
-…Eh, claro.
-Bien. Ahora, FUERA TODOS!
Perfecto. Tendré que soportar al metomentodo de Hao durante una noche entera… Ojala y mañana pueda dormir con HoroHoro…
Dios, qué bueno que la luz está apagada, porque de nuevo siento que me ruborizo…
---------------------------------------
Pilikka sostiene un látigo lleno de púas en la mano, y ríe descaradamente viéndome hacer sentadillas con Anna, que tiene la apariencia de una ballena con peluca rubia, sentada sobre mis hombros. Cuenta…
…77, 78, 79, 80, 1, 2 ,3 ,4 ,5, 5, 5, 5, 5…
-Seis…
Digo casi sin voz… Ella me mira, riendo con toda la boca abierta, y enseñando las tres hileras de dientes que tiene, riendo a mandíbula batiente
-Cállate, Hoto-Hoto! Vamos, levántate! Levántate! Levántate!
Intento hacer una sentadilla más, pero Anna pesa mucho y me duelen las piernas…
-No puedo…- digo en un hilo de voz, pero Pilikka no escucha
-Vamos! Levántate! Levántate! Levántate! Levántate! Levántate…!
Me zarandea, haciendo que me tambalee con todo y Anna La Ballena sobre mis hombros… cierro los ojos, instintivamente, y caigo, caigo, caigo…
-Horo! Vamos! Levántate!
Abro los ojos… Pilikka me mira, inclinada cobre mí, pero ya no tiene tres hileras de dientes, ni lleva látigo alguno. Estoy acostado, sobre el duro suelo, y me duele horrores la cabeza…
Ah? Estaba soñando?
Me enderezo de inmediato
-Ah, Pilikka…
Ella me mira, sonriente y risueña… Mil diablos, apuesto mi mano derecha a que tiene una nueva rutina de ejercicios y por eso está tan contenta… Pero me coloca una mano en la frente
-Te sientes bien?
Y ahora qué mosca le picó? Acaso no piensa torturarme el día de hoy? La miro, francamente espantado…
-Ehm, Pilikka?
Ella me toma de un brazo y ayuda a que me levante
-Vamos, ya está caliente el agua, quiero que te des un laaargo baño, de acuerdo?
BUA! Me dijo apestoso!
-Apoco en serio huelo tan mal…!
Ella cae el suelo estrepitosamente, pero de inmediato está de nuevo en pie, aunque con una gotita coronándole la nuca
-No, no… quiero decir, no mucho! Digo… mejor date un baño, quieres?
Parece nerviosa… Pero bueno, con que no me martirice el día de hoy puedo perdonarle casi todo… Me llevo una toalla, y me quedo todo el tiempo que puedo metido en el agua caliente, para no encontrarme cuando salga con el par de brujas que de seguro me darán mi ensalada de apio y apio y un vaso colmado de agua de nube para desayunar, antes de obligarme a hacer mi rutina de ejercicios Mátalo-Pronto…
Caramba, qué día tan malo…
Cuando siento que me voy a ahogar si me quedo un minuto más dentro de el agua, rodeado de vapor y con las mejillas coloradas, salgo tambaleándome del desierto cuarto de baño, subo las desiertas escaleras, como puedo me visto, ni energías tengo para amarrarme un vil pañuelo en la frente, ni para levantar el futón, ni para abrir esa carta que está junto a mi pijama…
Estoy por salir de mi cuarto, cuando me doy la vuelta, airado…
Una carta? Para mí?
De un manotazo, la abro…
Ah, está en blanco… viva! Qué gran detalle, quien fue la linda persona a quien se le ocurrió darme un papel en blanco? Yo quería uno de estos desde hacía años! Siento que muero de felicidad!
…
Obvio que no.
Agh… felicidades, HoroHoro, eres todo un genio! Estos días han ido de mal en peor, pero esto es la gota que colmó el vaso! Creo que ya todos me agarraron de su patiño… Creen acaso que soy alguna rara especie de IMBÉCIL!
Encabritado, aviento la hoja, que como es una hoja no cae muy lejos, mas bien solo da un par de volteretas en el aire y aterriza justo en mis pies… La miro, con ganas de incendiarla, para al menos poder descargar mi furia en aquel inocente trozo de árbol. Ah? Vaya, tiene algo escrito…!
Jejeje… cómo no se me ocurrió revisarla por el otro lado…!
La levanto, y leo qué es lo que dice… Es una nota de Pilikka: sus patas de araña son inconfundibles…
"Baja, tenemos algo que decirte"
Te Odiamos y Vamos a Matarte, eso es lo que tienen que decirme. Bueno, no podía durar mucho… Apuesto a que ya se cansaron de hacerme sufrir lentamente, y ahora van a suicidarme contra mi voluntad de una vez y para todas… Qué hice yo para merecer esto, dioses!
Bueno, ya qué.
Bajo las escaleras, mis pasos resuenan en el silencio de la casa. No veo a nadie por ningún lado… Ah, ya sé. Han de haber ido a cavar una tumba, o a avisarle a los vecinos para hacer fiesta por mi muerte… Si, es eso. Bueno, en lo que llegan tal vez pueda zamparme ese pastelote…
Eh? PASTELOTE!
Pero si es ENORME! Con ache mayúscula! Tiene como tres pisos, y tiene crema por todos lados!
ÑAM!
Sin pensar, me lanzo sobre él, convencido de que es mi última cena, pero a medio camino hacia mi último deseo un alarido colectivo me para los pelos de punta
-¡SORPRESA!
WAAAAAAA! Qué trinche susto me pegaron esta sarta de idiotas! Y qué graciosos se ven, todos con sombreritos de cumpleaños en la cabeza, JAJAJAJAJA…!
Achis. Pues qué día es hoy…?
Mi hermana se me acerca, radiante y con los ojos húmedos, me abraza y me da un sonoro beso en la mejilla. Detrás de ella, están Yoh, Anna, Tamao, Lyzerg, Hao y Ryu, todos con sombreritos iguales. Pilikka me coloca un sombrero de esos en la cabeza, y me abraza una vez más.
-Feliz Cumpleaños, HoroHoro!
…
Me quedo de a seis. Es verdad, hoy es mi cumpleaños…
Hoy es mi cumpleaños!
Ouch… Siento que alguien me rompe las costillas
-AY HoroHoro, Qué felicidad, MUY PERO MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!
-Gracias Ryu…- respondo con la voz ahogada, ya que el Elvis de quinta me está sacando el aire con un abrazo de oso… -Podrías sol…soltarme, Ryu…!
-Ay si, perdona…
El tipo me deja caer, y me doy un bonito sentón en el suelo de madera. Hao estalla en carcajadas, y Yoh lo secunda. Si claro, muy gracioso…
-Toma, lo hice especialmente para ti…!
Bokutou No Ryu me ofrece una caja grande, adornada con miles de listoncitos azules y morados… Uh, qué detalle…
-Vamos, ábrelo!
Me incita, y yo lo tomo, algo abochornado… Pero esperen, debo saber qué está ocurriendo!
-Oye oye oye… Esperen un segundito, está bien? Me pueden explicar qué es lo que ocurre?
De pronto, hasta Anna parece apenada por el comportamiento de los últimos días… Yoh se me acerca, es el único que sonríe, contento
-Ay Horo… perdónanos, pero tuvimos que fingir para que no te acordaras de tu cumpleaños, y así poder hacerte esta fiesta…
Vaya, qué ingeniosos. Escucho un sollozo a mis espaldas, y volteo para encontrarme con la cara de mi hermanita, que llora con las manos ocultando su rostro
-Ay Horo… perdóname por favor…!
Chilla, abrazándome con fuerza. Ow, pobrecita… pero creo que le va a acostar un poco ganarse mi perdón, porque la última semana fue un verdadero infierno!
-Te quiero muchísimo, perdóname por favor, pero yo quería hacerte una fiesta sorpresa, pero no podíamos hacer todos los preparativos sin tenerte ocupado, por eso te hice entrenar tanto y comer tan poco! No estás gordo, ni feo, más bien eres el chico más guapo y fuerte y atlético de todo el mundo! BUAAAAAA!
…Ok, creo que con eso me basta. Sonrío con ternura, conmovido por las lágrimas de mi hermanita
-Gracias, Pilikka…
-Bien, basta de cursilerías, vas a abrir tus regalos sí o no?
Esa es Anna, sin poder soportar un asomo de humanidad en nadie. Jejeje…
Quince minutos, dos rebanadas de pizza, tres vasos de refresco y una taza de té después, reviso mis regalos, contento de que todo haya sido una farsa y de descubrir que en esta casa sí me aprecian aunque sea un poco…
Yoh me dio un disco de Boblove, no sé por qué pensó que me gustaría pero bueno, peor es nada, jeje… Hao me ha regalado una chaqueta de cuero, bastante abrigadora para estos tiempos y que por cierto está bastante linda, Anna (Sí, Anna) me dio un tigre de peluche… No sé qué signifique, pero bueh… Tamao me ha regalado una foto suya (que yo para qué la quiero) y una caja Extra Mega Súper Grandota (Así se llama el tamaño…) de galletas de chocolate con almendra en medio… esas sí me gustan, para que se lo sepan, JAJA… Lyzerg me regaló una bufanda y una gabardina a juego (Bien inglesas… ahora voy a poder andar por Londres como todo un Sherlock! Si es que voy a Inglaterra, claro…), quisiera saber cómo es que adivinó mi talla… Ryu me dio una caja igualita a la de Tamao, pero de pasteles de hígado con relleno de fresa… (GUACALA!) Ah, y Pilikka me ha dado un nuevo par de tennis y tres bandas azules de distintos tonos para el cabello.
Ah, y alguien (sospecho que Pilikka) me ha dado una patineta azul con negro, preciosa la verdad, así podré recompensar la falta de nieve para hacer snowboard… Bueno, en poco tiempo nevará, y entonces no tendré de qué quejarme, JAJAJA…
Ah, aunque no sé quien me ha enviado la patineta, porque no tiene etiqueta…
…Y Chocolove me envió otro pollo de goma. Bravo. Llegó junto con el cráneo con injertos de cabello azul de parte de Fausto y la enciclopedia de treinta y cinco tomos por parte de Manta. Qué detalle, no?
Todos mis amigos se acordaron de mí, aunque estén lejos… Creo que en estos momentos no podría ser más feliz…! Bueno, tal vez sí. Porque hay una persona que ni siquiera parece acordarse de mí, y curiosamente es la persona que es más aprecio…
Si, obviamente para el chinito loco que es Ren Tao yo no soy nada importante… Claro que no, está muy lejos, y él tiene millones de cosas por hacer, allá en su súper mansionzota en China… Pero es que…
Yo creí, sinceramente… que habíamos logrado algo especial durante el Torneo. En serio. Sí, sé que es muy poco probable de que él sienta lo mismo que yo, pero estaba SEGURO de que al menos me consideraba su amigo…
Jejeje… me estoy dando demasiada importancia. Ahora recuerdo que ni siquiera le dije cual era la fecha de mi cumpleaños… Bueno, si él no quiere tener noticias mías, no voy a obligarlo.
Además no puedo culparlo, ya que ni siquiera yo recordé que hoy era mi cumpleaños…
-Horo…?
Levanto la vista. He estado acariciando inconscientemente en mis manos el peluche que Anna me regaló, y creo que en mi cara se han reflejado todas mis emociones, porque Lyzerg y Tamao están inclinados sobre mí, con cara de pena… Yo no estoy para que nadie me pobretée, gracias pero no gracias. La pelirosada me acaricia el cabello y tiene la cara roja… Qué diablos le pasa a esta chica? Usualmente ni siquiera me mira a la cara, y ahora… parezco su mascota, caramba!
-Déjame, estoy bien. Qué me decían?
Comienzo en voz baja, y tratando de poner cara de "Soy el ainu más feliz sobre la faz de la Tierra!", espantando a la kokurri como si fuera una mosca. No me gusta la manera en que me toca… Tamao se aleja de mí, poniendo un gracioso y silencioso puchero en su cara. Qué chistosa se ve!
-Oye HoroHoro, te han gustado tus regalos? Los escogimos especialmente para ti, espero que seas muy feliz…
Tal vez estoy muy loco, pero Hao ha dicho eso poniendo la voz más dulce de lo normal, además de que tiene una especie de tic en la ceja izquierda. Creo que éste tipo me oculta algo… Mi hermana se me acerca, tan contenta que casi llega aplaudiendo
-Oye, Horo, qué detalle el de Fausto y los demás, al mandarte cosas aún desde tan lejos, no crees?
Anna y Lyzerg, a sus espaldas, se dan un golpe en la frente, y los Asakura se tapan la boca para no soltar la carcajada. Vaya, mi hermana siempre tan sutil… Ha abierto la herida, bravo.
-Si, que buena gente…- murmuro, fulminándola con la mirada. Ryu parece que no cabe en sí de emoción… Pues qué carajos le pasa a todos?
Anna se aclara la garganta, y me obliga a parar del suelo.
-Muy bien, Horokeu… pues, felicidades.
-Gra-gracias, Anna…
Anna me ha felicitado! QUE MIEDO!
-Hermano! Hermano! Espera, que aún falta un regalo!
Eh? Volteo a ver a Pilikka, que ahora sí que está aplaudiendo, muy pero MUY emocionada… Pues qué me han dado? Un viaje a Hokkaido sin retorno? Ahora sí que estaría contento de estar en casa, para que nadie vea mi tristeza. O mejor, en China…
Como no me he movido de mi sitio, Hao me empuja hacia la puerta de entrada, donde ahora Pilikka está parada, muy sonriente y casi tan emocionada como Ryu.
-Qué les pasa…?
Pregunto, mirando a todos y cada uno de los presentes a la cara, pero poco tiempo me da de ver la cara (sonriente!) de Anna antes de que alguien me cubra los ojos con un pañuelo oscuro, que no me deja ver ni maíz paloma. Escucho las risas de mi hermana y de Ryu, puedo sentir la expectación de Anna y Tamao, casi escucho la impaciencia de Lyzerg, Hao e Yoh… Alguien me gira, me empuja y me coloca de cara a algo que obviamente no puedo ver.
-Qué hacen!
-Sh! No te muevas!
Dice Hao, y puedo escuchar en su voz cómo se cuela la risa. Está bien, ahora SÍ que me tienen intrigados. Para que me tapen los ojos, quiere decir que me van a dar algo MUY grande…! Ahora sí me emocioné, y no puedo esperar más… Escucho pasos, y risas
-Vamos, van a darme mi regalo!
-Ah, que caray, Hoto-Hoto! Se ve que no has cambiado nada, sigues siendo el mismo cabeza hueca impaciente de siempre! Si te dicen que te estés quieto, es para que te quedes quieto!
No. No, es imposible. Dioses, estoy seguro de que esa voz es de…
La venda cae de mis ojos, y puedo ver, justo enfrente de mi, a la persona en la que he estado pensando durante todos y cada uno de los días desde que dejamos de vernos.
Ren Tao.
-Ren…?
Musito, sintiendo en mi pecho el calor y la emoción más grande. Él sonríe, burlón, pero sus dorados y hermosísimos ojos resplandecen. Sigue estando tan bello como recuerdo, si no es que más. Pálido, delgado, atractivo y sonriente. Y aquí. Qué más podría desear?
Ren se ríe
-Pues claro que soy yo, Hoto-Hoto! Diablos, ya sabía que era tu cumpleaños, pero nunca creí que ya fueras tan viejo como para tener Alzheimer!
Vaya… sigue siendo el mismo. Sonrío, terriblemente contento, y sé que debo responder a su provocación con alguna jalada en esta batalla de a ver quién es el que piensa más rápido… Ya tengo al menos dos respuestas en la cabeza, pero un nudo en mi garganta me impide decirlas, y siento en mis ojos un calor húmedo…
Disculpen, pero por hoy me rindo completamente ante los pies de mi amado Ren Tao…
-REN…!
Dejo escapar, y sin poderme controlar, avanzo y lo tomo en mis brazos, abrazándolo como necesito, sintiéndolo junto a mí, aspirando su aroma, y tratando de tragarme las lágrimas de felicidad que luchan por salir… Casi de inmediato, siento cómo dos brazos finos y fuertes se aferran a mi espalda.
-Ah, HoroHoro…
Escucho en mi oído, casi como una caricia, mi nombre, que suena delicioso saliendo de los labios del chico que más quiero en todo el mundo. Un sollozo interrumpe mi momento mágico, y levanto la mirada, nublada por las lágrimas, para ver qué es lo que ocurre.
Pilikka nos observa, enternecida hasta las lágrimas, y ahora sorbe por la nariz. Todos los demás nos ven también, con la mirada más tierna de la que he sido objeto, aunque francamente eso no me causa tanto shock (ni siquiera el hecho de que Anna también tiene los ojos empañados) como el saber que Ren está de nuevo aquí conmigo.
Y es el mejor regalo que pude haber recibido.
