La primera que subo. Si cierta persona (eres tu M.S.) no me hubiera creado este sitio, e instado a publicar no abría osado hacerlo.
El primero es tuyo, lo sabes. Aunque a nadie más le guste o lo lea, se que serás el mismo de siempre y no me diras nada malo. (eres un cielo M.S)
A quien lo lea, gracias y disculpas. No escribo tan bien como quisiera, o como algunos autores de FanFiction, que son increibles.
Un besote.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo&ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Quisiera que estuvieses conmigo.
La distancia sí es importante, y cada segundo parece que nos aleje más. Aunque te veo cada día, me parece que estas a miles de kilómetros de aquí.Te apartas de mí, y los argumentos para retenerte están llegando a su fin. Seguiré buscando nuevos, pero necesito algo por tu parte.
¿Cuándo piensas volver, Remus?
Tu presencia es lo único que necesito para sentirme persona, y ahora no puedes brindarme tal deseo. Y es por tu culpa, lo sé. Deja de escuchar a tu cabeza, tu raciocinio está equivocado; es a tu corazón, a tus sentimientos a los que debes dejar actuar.
¿Cuándo te darás cuenta?
Cómo añoro los momentos que compartíamos juntos, en lugares que sólo hacían que perdiéramos las horas, lejos de aquellas miradas que parecían trastornarte tanto cuando te cogía de la mano, por las bulliciosas calles de Londres.
Hablar de los sucesos ocurridos en el mundo, escuchar los acontecimientos dispares de tu jornada laboral, decidir con que película pasar la noche, antes de irnos a la cama… echo de menos tus palabras. El tono de tu voz, cada vez que hablabas.
Las caricias que surgían, simplemente surgían, cuando estábamos relajados en el sofá o a la mesa mientras, al mismo tiempo, nos concentrábamos en otras tareas. Nuestros cuerpos se buscaban (aún el mío lo hace), aunque la cabeza no se diera cuenta.
El roce de tus manos, cuando pensabas que no percibía las caricias; tus miradas, fugaces aunque intensas, cuando la orden se reunía.
¿Lo recuerdas, Remus? El comienzo.
Los paseos nocturnos (y diurnos) no son lo mismo sin ti. La luna creciente ya no es atractiva si no sonríes, me aprietas ligeramente la mano y me dices que aún queda mucho para que sea llena.
Esos minutos ahora son fríos, interminables y me cuesta seguir los pasos.
Fíjate si te querré de nuevo en mi vida, Remus. Sólo recuerdo los buenos momentos que pasaste a mi lado. No hay minutos malos, en los días que pase junto a ti.
Olvidos sí, como el sabor de tus besos. (Recuérdame que he perdido, quisiera gritarte) Creí que siempre los tendría a mi merced, y no imaginé que perdería de mi alcance tu boca.
Tú eres quien llenaba de color el mundo. (Tú, mi mundo). Sin ti, sólo hay sombras y grises que no me permiten ver el camino.
