Todos los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi


En un día lluvioso, una linda pelirroja perseguía, semidesnuda, a un viejecito volviéndose el centro de atención de los transeúntes y el centro de muchas miradas lujuriosas.

- ¡DETÉNGASE VIEJO! - gritaba la chica furiosa.

- No pienso hacerlo - reia el anicano mientras avanzaba ágilmente por los tejados.

- Maldito, ¡devuelva lo que se robó!

- ¡No quiero!, los pantis de Akane son muy lindas las añadiré a mi colección. - Happosai puso una cara de completa felicidad.

- Maldición - exclamo la pequeña chica se sentía frustrada pero...

- ¡Ya lo tengo anciano! - la pelirroja le dio al viejo una buena patada en la cara dejándolo en K.O y a la vez tomo el gran paño del maestro, el cual, estaba lleno de lencería femenina.

- Genial, ¡Aachuu!, mmm creó que debo tomar un baño caliente - así la jovencita, se fue directo a la residencia Tendo.


Casa Tendo

- Kasumi onee-chan, ¿has visto a Ranma? - preguntaba Akane un poco preocupada no veía a su prometido desde hace unas horas además la fuerte lluvia no le permitía sentirse mas calmada.

- No hermanita, debe estar jugando por ahí - respondió Kasumi con tranquilidad.

- Pero está lloviendo.

- No te preocupes, volverá pronto - sonreía dulcemente la mayor de las Tendo.

- Eso espero - suspiro la joven.

- ¡YA LLEGUE! - se anunciaba la pequeña pelirroja.

- Ranma, estás todo mojado - ahora si la joven Tendo se encontraba en total preocupación - debes irte a bañar enseguida. Y ponte algo de ropa.

- Si, ya lo sé. Toma - Ranma-chan le pasaba la bolsa del anciano Happosai - logre quitársela a ese loco.

- Oh, está bien - Akane no entendía porque siempre perseguía al maestro en sus salidas. No le robaba nada a él.

- Aah, tengo sueño creo que comeré algo antes d...

Nuestro protagonista (o nuestra), no pudo terminar de hablar porque inesperadamente, una joven chinita hizo trizas el techo de la residencia Tendo y como siempre fue a abrazar a su querido Aíren.

- ¡Ni hao Ranma!, yo extrañarte mucho - la jovencita abrazaba con amor a la pelirroja.

- Shampoo suéltame debo ir al b... - nuevamente fue interrumpido, pero esta vez, por un fuerte golpe de mazo brindado, por su "dulce" prometida.

- Shampoo, deja tranquilo a Ranma - decía la peliazul con el ceño fruncido.

- ¡¿Y POR QUÉ ME PEGAS A MI!? - exclamo Ranma-chan.

- Chica del mazo ser mu violenta y agresiva - dijo la amazona mientras abrazaba nuevamente al chico de la trenza.

- Violenta y agresiva dice la chica que ¡rompió el techo de mi casa! - exclamo Akane mientras señala el techo.

- Lluvia no entrar en la casa.

- Tal vez pero...

- ¡Ran-chan he traído tu almuerzo! - la conversación se vio interrumpida cuando una feliz Ukyo apareció de repente en la casa Tendo, claro que la alegría duró muy poco al ver a la amazona abrazando a su chico - Shampoo, ¡suelta a Ran-chan! - y así la cocinera comenzó una pelea con la peli morada.

- ¿De dónde salió? - Akane no entendía como llegaban tantas personas a su casa de la nada.

- Lo siento Akane-chan, ella dijo que traía el almuerzo de Ranma-kun - la expresión de Kasumi se volvió un tanto afligida.

- No te preocupes Kasumi onee-chan, no es tu culpa - la peliazul miraba la pelea tranquila, pero su furia empezó a crecer cuando las dos chicas comenzaron a tironear a la pequeña pelirroja, una de cada brazo.

- ¡Suficiente! - sin avisar Akane les lanzo agua a las tres jovencitas.

- ¡Akane-chan por qué hiciste eso! - exclamaba una mojada Ukyo.

- ga...ga...¡GATO! - Ranma-chan comenzó a correr por toda la casa, con una linda gatita en su cabeza.

- Hmp, no he hecho nada, tan solo deje caer el agua, accidentalmente en ese lugar - Akane trataba de excusarse de manera, muy poco creíble la verdad.


Más tarde

- Akane-chan, ¿dónde esta Ranma-kun?

- Esta arriba, ya debió haber terminado de bañarse - Akane estaba cansada, después de la accidental mojada que les brindo a las prometidas de Ranma y de paso a él, tuvo que limpiar el desastre que dejo el chico de la trenza mientras huía de la gata Shampoo.

- Dile que venga a almorzar, por favor.

- Que fastidio - la joven peliazul comenzó a subir hacia la habitación de su prometido.

- ¡Ranma baja a comer! - Akane tocaba la puerta de la habitación con fuerza, pero nadie respondía.

- ¿Ranma?, mmm quizás deba pasar - la joven tenía miedo de entrar, quizás estaba ocupado.

Finalmente, la pequeña Tendo entro a la habitación, no esperaba ver a su prometido recostado sobre su futón. Parecía estar durmiendo pacíficamente, pero a medida que la chica se acercaba, comenzó a notar que el pelinegro respiraba de forma irregular.

- Oh no, quizás pescó un resfriado - ella estaba realmente preocupada.

- Ranma despierta, ¿te sientes mal? vamos.

Pero el joven no respondía, Akane se preocupó aún más - es mi culpa, debiste haberte bañado antes y te moje. Rayos, que tonta soy.

Tapo al chico con unas cuantas mantas - tranquilo estarás bien - Akane comenzó a acariciar la cabeza del pelinegro. Estaba muy caliente - Torpe - la peliazul corrió en dirección a la cocina, debía ayudar a Ranma, después de todo, se sentía culpable por haber mojado al chico.


POV Ranma

Siento un dolor horrible, tengo mucho frio, aunque he empezado a agarrar un poco de calor ¿me pregunto por qué?, no tengo ganas de abrir los ojos me pesan demasiado. Maldición no debí haber perseguido a ese viejo y Akane además me baño en agua fría ¡Rayos! ¿Por qué hizo eso?, bueno tal vez sea por, ¿celos?, seria genial que fuera así, aunque eso fue demasiado, ahora me siento terrible... mmm, ¿qué es eso? algo está tocando mi frente, es muy suave y tibio, se siente...bien, quisiera levantarme pero no puedo, un momento están, ¿sacando mis ropas? siento el calor subir de nuevo a mi cuerpo, la cara de Akane viene a mi mente, ¿será ella?, claro que no, Akane jamás se atrevería a cuidarme...pero, por ahora, supongo que puedo pensar que es ella ¿no?, después de todo, soñar no está prohibido - Akane - ¿habré dicho eso en vos alta?, tal vez sí, pero no es ella. Nunca sabrá nada. Empiezo a sentir como unas manos suaves recorren mi cuerpo pero ya no puedo mantener el conocimiento, la poca luz que veían mis ojos va desapareciendo. Todo se vuelve negro.

Despierto con un pequeño dolor de cabeza. No hay nadie en la habitación. Estoy solo. Veo a mi alrededor, hay algunos cuencos, uno tiene agua, ahora que me doy cuenta, ¿tengo un paño en la cabeza?, ni siquiera lo note, y también estoy con otra ropa, ¿me pregunto si al final, fue Akane la que me cuido?

Como si hubiera leído mis pensamientos, Akane abre la puerta. Traía una bandeja con comida en sus manos y una expresión de sorpresa.

- ¡Qué bien ya despertaste! - ella sonrió, esa sonrisa, ¿cómo es que me altera tanto?

- Sí, creo que no debo pasar tanto tiempo bajo la llu... - no pude seguir hablando. Akane puso su mano sobre mi frente, sentía mis mejillas arder.

- Al parecer ya no tienes fiebre - me miraba feliz - aunque, estás algo rojo aun, creo que debes seguir en cama.

No sabía cómo contestarle, nunca había estado tan atenta conmigo. Me quede así, callado, es qué simplemente no quería estropear el momento, aunque mi silencio pareció enfadar un poco a mi prometida.

- ¿Qué te pasa?, ¿por qué no hablas? - Akane frunció el ceño enojada - ¿acaso te duele algo? - su expresión cambió a una de total preocupación. Como puede cambiar la actitud de esta chica. Puede llegar a ser un demonio enfadado y de un momento a otro convertirse en la chica más dulce del planeta, y yo ahí callado y sonrojado ante semejante ángel.

- Vamos, Ranma habla, ¿te duele algo? - su cara se volvió suplicante. Vamos, idiota reacciona, no puedo quedarme como tonto.

- No me duele nada... es solo... solo - en serio, llega un buen momento y no hayo nada que decir.

- ¿Solo qué? - su rostro está muy cerca del mío no puedo soportarlo es demasiado. El nerviosismo crece.

- Solo... eres tu... me molesta ¿por qué estás tan cerca marimacho? - pero que idiota, ¿por qué dije eso?

Inmediatamente se separó de mí.

- Eres un tonto, no vuelvo a preocuparme por ti - me miro de manera fiera. Odio que haga eso solo me pone de malas.

- ¿Quién te pidió que te preocuparas? - aunque sea con la mirada es un desafío ¿no?, no pienso perder.

Su rostro detonaba furia pero todo su semblante cambió de un momento a otro y sonrió de lado.

- ¿Así?, parecía que me lo pedías - ¿de qué habla?, no la entiendo.

- ¿De qué hablas?

- Bueno, después de escuchar que decías mi nombre, pensé que debía ayudarte - balde de agua fría para mí. ¿Escucho lo que dije? maldición ahora sonríe triunfal, ¿eh? no pienso dejar que ganes.

- No recuerdo haberte llamado pero si recuerdo que alguien me quitaba la ropa, me pregunto si sería cierta persona sentada frente a mí - Akane se puso nerviosa, ¡lo sabía!, ¿ahora qué harás?

- Si...sigue soñando yo no fui quien te cambio de ropa fue...fue tía Nodoka.

- Mentira, estás nerviosa - dije sonriendo ampliamente.

- ¡No lo estoy!

- Si, si lo estás - Akane se levanta. Intentando huir ¿eh?, Oh no, nadie escapa del Gran Saotome Ranma. Tomo su brazo jalándola hacia mí, ella termina sentada en mis piernas.

Su rostro está muy cerca, puedo oler su perfume, toda mi determinación se fue por el excusado en el momento en que nuestras miradas se cruzaron. Sus mejillas se sonrosaron, ¿cómo es que a cada segundo se veía cada vez más li...más lin... ¡Ah, maldición!

- Aka...Akane yo... - no sé qué hacer estoy en blanco.

- Ranma.

Cada vez estoy más ceca, tan solo un poco más y quizás pueda.

- ¡Hijo al fin despertaste!, oh, lamento interrumpir, estaban en algo bueno ¿verdad?

Madre, ¿por qué justo ahora?. Nos separamos en modo flash. ¡Rayos! faltaba tan poco.

- Yo…yo debo irme con permiso - Akane se fue prácticamente corriendo.

- Lo lamento hijo, creo que llegue en mal momento.

- No te preocupes madre, no pasa nada.

- Enserio, entonces ¿por qué estaban tan juntos?, ¿eh?

¿Por qué me preguntas cosas así madre?

- Pues… bueno…yo… nosotros no - tierra trágame.

- Ranma te contare un secreto.

- ¿Ah?, ¿qué secreto?

- Verás Akane-chan te cuido todo el día, yo vine a verte muchas veces pero ella no se separó de ti más que para cambiarte el agua y en una de mis visitas adivina qué vi.

- ¿Qué viste? -

Ella reía mirándome pícaramente.

- Akane te besaba tiernamente mientras mojaba de forma delicada tu cara.

Vuelco al corazón, ¿en serio Akane hizo eso? ella me…me beso. No puede ser cierto, y si le pegunto probablemente se ría de mi. Un beso de Akane es...imposible.

- Eso es imposible madre, Akane jamás me besaría - me hice bolita en el futon tapándome con las mantas.

- Créelo hijo esa es la verdad jeje ahora iré a ayudar a Kasumi-chan. Sera mejor que comas nos vemos luego.

Solo escuche el ruido de la puerta al cerrarse, ¡maldición! no pude mantener mi conciencia activa durante ese momento pero ella ¡en serio me beso!

Sin darme cuenta me había levantado formando una pose de victoria, me avergoncé ante mi acción pero qué más da, nadie está viéndome.

- Enfermarse de vez en cuando no es tan malo, ¿eh?

No quiero estar mas en cama. Mientras bajo las escaleras escucho como la familia habla amenamente, deben estar comiendo.

- ¡Aachuu! - ¿un estornudo?

- Akane-chan tal vez vayas a resfriarte, será mejor que te abrigues – me mantuve en la escalera, escuchando.

- No te preocupes Kasumi onee-chan, estoy bien ¡achuu!

Torpe, es obvio que te vas a enfermar, pero no te preocupes ahora es mi turno de cuidarte, Akane.


Esta es mi primera historia y creo que será un two-shot o algo así. Lamento los errores (novata presente), pero espero que les guste. Gracias por leer.