Espero les guste este Fanfic

Todo es tranquilidad en la guarida, solo se oyen los golpes en el saco de Raph, el videojuego de Mike y algunos ruidos en el lab de Dony aaah que paz y tranqui

-BROOOOM!!! (yo y mi gran bocota)

-¡¡¡DANIELLE!!! (Se lee "daniel", no como esta escrito)- Don sale entre el humo que desprende su destruido laboratorio, su bata hecha jirones, camina a tropezones –¡¡¡CUANTAS VECES TENGO QUE DECIRTE QUE A MI LABORATORIO NO ENTRAS HASTA QUE TE GRADÚES!!!

En otra casa Raph va despertando poco a poco mirando el reloj de su buro

-Ahora empezó mas temprano- dice sentándose en la orilla de la cama, se levanta y camina hacia el baño, sin contar que un par de tortuguitas igual de dormidos entran antes que él

-No se les olvide bajarle- dice pegando la frente en la puerta del baño aprovechando en echarse otro sueñito

En otro casa...

-¡Pa su mecha! ¡Me volví a quedar dormido!- Mike se viste a toda prisa dando saltitos para ponerse un calcetín mientras tiene en la boca el cepillo de dientes

-Mamá te dijo que te durmieras temprano- una versión chibi de el le dice agarrando a una linda tortuguita aunque más peque, que se talla su ojito y con la otra un oso de peluche, toda greñuda, vistiendo como su hermano mayor unas pijamas amarillas

-¡Ya no me regañes Mario!- le dice mientras se anuda la corbata como puede- Ayúdame con Angie a buscar mis papeles- ambos niños asienten buscando los documentos que el abogado de la familia llevara a primera hora al bufete de abogados

Y en otra casa...

-Buenos días- Leo saluda al sensei mientras prepara el desayuno, su padre saluda y toma asiento en su silla leyendo el periódico

En eso comienza a oír unas risitas, mira bajo la mesa levantando el mantel, encontrando a una tortuguita de piel aceitunada de bellos y negros ojos y a una muñeca de cabello negro y ojos esmeraldas

-Ahora que diablura harían- dice para sí mismo ayudándolas a salir de debajo de la mesa, justo en el momento en que la puerta de la cocina se abre apareciendo Don

-Hola Tío Donny!- una chibiFer de 4 años saluda junto con su prima Danielle de 5, el genio gruñe furico sin notar que Leo hace esfuerzos para no carcajearse al imaginar lo que le sucedió minutos antes; en eso las chibis pegan carrera dejando a los adultos

-¿Waffles?- Leo muestra el plato con deliciosos waffles bañados en miel de maple, Don hambriento como estaba miro de inmediato el desayuno tratando de concentrarse en castigar al par de diablillas

-Anda cómelos que se enfrían- dice su hermano mirándolo y moviendo el plato frente a el, Don ya sin mas se sienta en la silla tomando el plato para comenzar a comer

-Te volvió a violar el código- Leo bebe el café

-No se como lo hace- se lleva un buen trozo- Lo cambio a cada rato, pongo códigos que creo que nunca los va a adivinar y cuando me doy cuento ¡Zaz! Ya me lo cambio y me hizo alguna maldad en el laboratorio- pone la mejilla en una mano – ¿Me creerías que puso gel para cabello en unas sustancias?- niega con la cabeza- ¡Algún día va a volar el vecindario! Y tu tienes la culpa también!- señala con el cuchillo a Leo que se aguanta la carcajada tapándose la boca con una servilleta

-¿Yo? ¿Y yo porque?- finge demencia

-¡Por tu hija porque más! – da otro bocado a su waffles- ¡Mi hija es la niña perfecta pero nomas llega la tuya y parece otra, nomas ideando que van a hacer y la de Miguel no se queda atrás, bien calladita pero tiene la música por dentro!

-Y cuando se juntan los otros 3- Splinter bebe su té- Es toda una revolución

-Vamos Don, son niños entre 3 y 6 años, no van comportarse como adultos, tienen energía de mas- Leo responde mirándolo a los ojos, mas Don desvía la mirada sabiendo que tiene en algo la razón

-Chamacos estos- sonríe – ¿Qué se les ocurrirá después?- mira por la ventana

-Bueno esta padre la platica pero tengo que irme- Leo se levanta de su silla, despidiéndose de su padre y le da unas palmadas a su hermano- Que tengas buen día

-Gracias- Don suspira y se levanta agradeciendo el desayuno, pero al salir y mirar lo que quedaba su laboratorio casi le dan ganas de llorar- Que día- dice desganado

Si señor un perfecto día de verano, el calorcito rico, con un vientecito que refresca en el lindo suburbio de casas y un fantástico bosque donde los niños pueden jugar tranquilos

Y por ahí se ve una parvadita muy especial, 3 niñas y 3 niños de edades muy cercanas caminando en fila india, comandada por una niña (Luisa Fernanda de 4) de cabello negro cortito y ensortijado con unos ojazos verdes, tiene puesto un juego de shorcito y blusita lilas con calcetas y tenis blancos, bueno estos últimos ya nejos de tanto andar de aquí para allá

Le sigue su comadre de aventuras (Danielle de 5), una tortuguita de cabello lacio de corte cuadrado y rubio platinado, de ojos negros con una piel aceitunada como el padre, lleva un overol azul rey con maripositas multicolores bordadas en la pechera

Tras ellas los gemelos (Raph y Hamatto de 4 y medio) idénticos al padre (pobrecitos u.u) estos tienen puestos bermudas negras pero el primero lleva una sudadera roja simulando la telaraña de Spiderman y otro con la imagen de este superhéroe en su versión oscura

Y arrastrando un carrito esta por ultimo Mario de 6 que tiene pantalón desgastado azul acerino y camisa verde, y Ángela de 3 con mallones fiusha a juego con su blusita, sentada en el carrito pues no puede seguirles el paso

-¡Ya llegamos!- Fer se detiene en lo que es la parte alta de una colina- Aquí haremos nuestro primer vuelo- mira a todos

Los demás dejan escapar un largo "Oooooh" al ver que era muy alto y que tenia mucho césped

Y allá están todas las almohadas- Danielle señala hacia la pila de mullidas piezas de cama que todos los enanos se trajeron de sus casas

-¡Y el carrito será nuestro avión!- señala, ni tardos no perezosos se suben quedando apretujados, Fer junto a Danielle, los gemelos tras ellas y Mario que les da la espalda abrazando a su hermanita

Meciéndose y contando en coro-Una... dos... ¡¡¡TRES!!!-el carrito lentamente se va hacia delante pegando una gran carrera

Todos rien mientras van vibrando por el camino, dejando una tolvanera de tierra

-¿Dónde estarán mis nietos?- Splinter se pregunta, aunque luego va abriendo poco a poco la boca cuando por el reflejo de la ventana se ve un carrito rojo surcar el cielo con un grupito de niños en él- Ay no. - apenas dice cuando sale despavorido de la casa

-¡¡BUAAA!! ¡¡QUIERO A MI MAMA!!- Gritan los gemelos a la vez que son llevados en una camilla al área de urgencias, Mario y Angie lloran y gritan a pleno pulmón junto con Danielle y Fer todos tienen golpes y raspones producto de la caída a un metro de distancia de la cama de almohadas.

Atrás van Monalisa (la señora de Raph y ya saben como es) Nancy (la de Mike, una quelonio de cabello castaño y ojos grises) Amanda (la de Don, hermana de Nancy y muy parecida salvo que tiene cabello rojo a la cintura) y el sensei (también saben como es, no se hagan)

Después de 2 largas horas los crios están en el ala infantil cada uno en una cama, ahora están platicando de su aventura

-¿Oyeron como gritaba Mario?- Hamato quien tiene su brazo izquierdo enyesado señala con la mano derecha a su primo que esta frente a el- ¡Grita como el tío Mike!

-¡Tu gritaste como niñita!- le responde y se lleva su mano vendada a su cabecita con un gran parche, su hermanita a un lado de el no tiene ningun golpe pero aun asi la vigilaban

los medicos por si acaso

-Y Danielle se tapaba los ojos- Raph ahora dice él solo tiene muchos raspones y moretones en todo el cuerpo

-Es que me dio un poquito de miedo –saca la lengüita apenada, ella también tiene moretones y una buena raspada en su mejilla derecha pero no era nada de cuidado

-¡Estuvo padre!- Fer dice recargando todo su cuerpo en la almohada, tiene los brazos vendados pero no rotos y también con moretones en la cara; los demas crios asienten, a pesar del porrazo había sido una gran aventura.

7 quelonios van entrando a la habitación, los crios les saludan efusivos hablando todos al mismo tiempo de cómo habían tenido la carrera cuesta abajo, el gran vuelo y por ultimo el porrazo cuyo carrito quedo para el basurero.

-Nos da gusto- Don comento cargando a su chibi- Pero ahora ya debemos irnos, cada padre va tomando a sus hijos

-Hola pá!- Fer extiende los brazos, Leo la mira pensando si ella había ideado la "aventura" suspirando se dio así mismo la razón cargándola con cuidado para seguir después a sus hermanos a la salida

-¿Ya me dieron de alta? –una mujer en otra habitación se levanta ya harta de estar en la cama- Ya era hora! Tanto escándalo por un rozon!- se levanta para ponerse sobre su blusa de cuello de tortuga café sin mangas, su chaqueta de piel negra de la misma hechura que sus pantalones, se acomoda algunos rizos de su corto cabello castaño rubio, se mira en el espejo con sus ojos negros, viendo si no se arruino su perfecta nariz sonriendo satisfecha con sus carnosos labios rojos

Mira al oficial de policía que le acompaña y van hacia el área de recepción firmando el alta

-¿Quiere que la lleve a su casa, detective Alatriste?- la mujer niega con la cabeza

-¿Para que? Mi departamento esta a unas calles de aquí- deja al policía

-¡Adiós!- Fer se despide moviendo su manita, Leo mira hacia atrás, donde ve a la detective que le responde a su hija y luego cruza la puerta de salida, el mutante piensa que es alguna doctora y sale rumbo a su casa.

Algunos días pasaron y regresaron las clases al jardín de niños, las mujeres Yoshi dejaban a todos los enanos a la entrada y si se podía alguno de los hombres Yoshi iba a recogerlos.

En este día, Leo fue solo por Fer ya que iba a llevarla a comprar ropa (que buena falta le hacia a la mocosa) estaciono el coche frente al jardín de niños esperándola recargado en el vehículo

-¡APA!- corre la chibi al verlo, Leo sonrió incorporándose justo en el momento de atraparla en el vuelo

-¡Mmf! ¡Dios pesas mas que un cargo de conciencia!- le sonríe dándole un gran beso en la mejilla haciéndola reír

-Yo también te quiero mucho- le responde echándole los bracitos al cuello frotando su mejilla como un minino, en eso mira hacia atrás y dando un brinco se baja de los brazos de su padre

-¡GAEL!- llega con un niño de cabello y ojos negros, le echa un brazo al cuello

-Es mi amigo Gael!- le dice a su papa sonriéndole abiertamente, Leo se acuclillo para estar a la altura de los peques

-Mucho gusto Gael- Leo toma la mano del niñito a manera de saludo

-¡Mira Gael, ya vino tu mama!- Fer señala –HOLA SEÑORA MAMA DE GAEL!- agita su mano, Leo se levanta y mira que es la misma mujer que vio en el hospital

La mujer lleva puesto un traje sastre púrpura quemado con una blusa blanca de seda y cuello redondo del mismo juego que sus zapatos de tacón bajo, su única joyería es una delicada cadena de plata con una cruz y unos broqueles de igual metal, luciendo muy elegante

-Hola pequeña – sonríe con ternura y mira al quelonio- Perdone soy la madre de Gael- le extiende la mano- Mary Alatriste- Leo responde al saludo

-Leonardo Yoshi, mucho gusto- Mary miro las esmeraldas del quelonio que fulguran, ve su constitución alta y fuerte mas no exagerada, enfundada en un traje azul acerino, pulcra camisa blanca pero sin corbata, notándose un poco el cuello largo a pesar de la especie a la que pertenece

-¡El es mi papá!- Fer dice orgullosa- ¿Verdad que es muy guapo? –pone sus manitas hacia atrás sacando el pechito con orgullo

-Fer- Leo le mira y regresa su atención de nuevo a la mujer que sonrie divertida

-Mamá ¿Siempre si vamos a ir al centro comercial?- Gael tira un poco de la orilla del saco de su madre

-¡Nosotros también!- Fer se adelanta- ¡Vamos todos juntos!- da de saltitos uniéndose el niño

-Fer quizás la señora va a ir a otra parte

-Si se refiere a la tienda "World Children´s" es nuestro rumbo también- responde Mary acomodándose la bolsa –Justo iba a pedir un taxi

-En ese caso, permítame llevarles- Leo abre la puerta de atrás del coche, los críos se subieron rápidamente y luego abre la puerta del copiloto, la mama de Gael sonrió y se sienta, al cerrar la puerta Leo abre la puerta del piloto encendiendo el coche con rumbo al centro comercial

Las siguientes horas fueron un ir y venir por las tiendas infantiles midiéndose ropa, peleándose con los enanos porque o a una no le gustaban los vestidos o al otro porque no le gustaban los colores o porque no era de su heroe favorito ¡en fin!

-¡Que barbaros! Leo señala con su cuchara a los crios que estan saltando en los brincolines del restaurante de comida rapida- Como tiene todavía energia para estar saltando?- da una cucharada al helado de chocolate que Fer dejo a medias

-Yo quisiera tener la mitad de energia de Gael – Mary bebe la soda en un popote –El ya esta levantado a las merititas 6- rie un poco- Creo que yo estoy apenas en el cuarto sueño – Leo ríe dándole la razón

-Por lo menos su esposo le ayuda con Gael- Leo mira a los chicos pero al no haber respuesta mira a la mujer

-El padre de Gael murió antes de que el naciera, era detective a cargo de una investigación de trafico de enervantes, murió en cumplimiento de su deber- muerde una papita frita

-Lo siento- susurra Leo avergonzado

-Supongo que usted tambien perdio a la madre de Fer, lo supongo al decir "Por lo menos"- Leo desvia la mirada pero luego la regresa sonriendo tenso- Es buena como policia

-Soy detective- dice ella sonriendo un poco para calmar la tensión que se estaba sintiendo

-Creo que ya es hora de irnos- Leo mira su reloj notando que ya eran las 7 de la noche, se levanta para llamar a Fer que remolona se bajo de los brincolines junto con Gael, subieron todas las bolsas al coche junto con los enanos dejando a Gael y a Mary en el edificio de departamentos donde viven

-Buenas noches Gael y Mary!- Fer asoma la cabeza por la ventanilla de atrás del coche, madre e hijo se despiden

-Fue divertido- Fer va acomodándose en el asiento del copiloto mientras Leo la agarra de la parte de atrás de la blusa para que no se fuera de cuernos –Cuando vamos a su casa?- mira a su padre

Leo le mira y luego mira al camino mientras maneja- No se cariño, un dia de estos

-¿Cuando?- le mira curiosa

-Pronto- responde el mientras maneja

-¿Cuando es pronto?- Le mira mas curiosa frunciendo el ceño

-¡Pronto! ¡Pronto!- responde Leo algo desesperado

-¡Es liiiindaaaaa!- la cria le sonrie picara, su padre la mira y rodando los ojos niega con la cabeza hasta llegar a la casa

-Ya llegamos- dice Leo abriendo la puerta, donde Fer entra de tropel, el sensei que esta cómodamente sentado en su sillón, ve saltar hacia él a una chivatona de cabello negro rizado que lo abraza como si su vida dependiera de ello.

-A mí ¡Nnggh! También me da gusto verte cariño- responde la pobre rata apenas a causa de la asfixia

-¡Fer ten cuidado con tu abuelo!- Leo le reprende bajándola

-Lo siento Ojisan- lleva las manitas para atrás con un piecito moviéndolo- ¡A qué no adivinas! ¡Fuimos con Gael a comprar ropa!- el anciano ríe un poco dándole palmaditas en la cabeza, Leo por su parte fue escaleras arriba para acomodar en el closet de la habitación de su hija la ropa recién comprada, Fer se sentó en posición de loto en la alfombra a los pies del sensei

-También fue la mama de Gael, es muy bonita, ya te he platicado ¿no?- Splinter asiente y oye todo el parloteo de la niña sobre su día, viéndola con ternura su carita chorreada por el helado con vestas iguales en su ropa y sus manos

-Fer, a bañarte- la niña mira a su papa y asiente subiendo las escaleras, a comparación de otros niños, Fer adoraba la hora del baño, agradeciendo eso el padre pues lidiar con algo mas de la larga lista de refunfuños de la chibi sería el colmo. Después de bañarla la acosto en la cama tapándola con la frazada, quedando un rato con ella platicando

-Te quiero mucho, papi- ante las palabras, Leo sintio un nudo en la garganta

-Yo tambien, mi amor, con toda mi alma- la atrae hacia él abrazándola, cerro los ojos sintiendo el calor que desprende el cuerpecito tan frágil, que si llegaba a apretar de mas podría romperlo. Así duro un buen rato acariciando su cabeza, al separarse un poco noto que la niña ya dormía profundamente, admirando el rostro infantil, delineándolo con su dedo indice las negras cejas a juego con el cabello y que acentuaban los jades, sus mejillas ruborizadas

Leo sonrio observándola un largo rato en silencio memorizando cada rasgo y luego la acosto con sumo cuidado en la cama para luego salir, aunque no sin antes mirarla en el umbral de la puerta por ultima vez

El reloj marca las 5:59 AM en un reloj despertador al marcar exactamente las 6:00 se oye la alarma dando un manazo una mano humana, unos pies en unos mugrientos y maltratados calcetines bajan de la cama, yendo a rastras hacia un horrible cuarto de baño, no cierra la puerta pues no hay nadie mas ahí mas que ese hombrecillo flaco y esmirriado de aproximadamente unos 50 años; vestido solo con una camiseta de tirantes y unos boxer igual de sucios.

Termina su necesidad fisiológica sin bajarle al excusado y sale del dormitorio, la estancia esta igual de pesimas condiciones, con cuadros tirados, basura por doquier, prende una luz mortecina en la cocina, abre el refri sacando una caja de leche, va por un tazon que llena de cereal de avena en forma de donitas, se sienta en una silla masticando ruidosamente, sonrie picando la foto de un niño extraviado en la caja de leche con su dedo de larga y sucia uña

Va al fregadero y lava el tazon sin importarle el cerro de los otros trastos que dejan escapar una peste a podrido donde las moscas se dan un festin, vuelve al dormitorio para vestirse poniéndose a lo contrario una camisa y pantalón exageradamente blancos, con una corbata de moño negro, se pone unos lustrosos zapatos negros y silbando sale de la casa.

-¡Andale Gael!- Fer apura por enésima vez a su amiguito de juegos para que se decidiera por un caramelo de la tienda, el niño no sabia cual tomar haciendo que su amiga se desesperara , bufando salio de la tiendita que esta dentro del jardín de niños, mira a sus compañeritos y los juegos

Enarca una ceja cuando ve a un señor de blanco parecia hacerle señas que se acercara, siendo curiosa por naturaleza Fer va caminando lentamente cuando una mano la detienen por el hombro

-Fer, ya es hora de irnos- la maestra toma la manita de Fer para acercarla a la fila de niños que suben al autobús, ahora era dia de expedición al museo para el grupo de la niña, Fer mira sobre su hombro viendo que ya nadie habia tras la reja del jardín de niños; al subirse se sienta con su amigo, al iniciar la marcha el autobús, Fer miraba por la ventana.

Casi podia jurar que el mismo hombrecillo esta tras un arbol sonriéndole con sus podridos dientes

La expedición era de los mas tedioso, claro para una niña que tiene un tio genio y que le platicaba desde los inicios del universo hasta las maravillas de la nanotecnologia, el que le mostraran algunos temas que solo maravillaban a unos cuantos era por demas... aburrido

En la fila doble toma de la mano a una niña de trenzas rojas y lentes, hubiera querido estar con Gael pero la maestra habia decidido las parejas y tenia que aguantarse, adelante de a Gael van Raph y Ham platicando

Mira hacia atrás y nota que una de las niñas de la ultima fila esta distraida pero luego mira hacia un punto, parece hablarle a su compañera y juntas van lejos del grupo

-¿A donde vas?- la niña de trenzas le mira- ¡Le diré a la señorita profesora!- Fer la mira y levanta su puñito cerca de la cara de la otra niña

-¡Si dices algo te va como la otra vez!- la niña parpadea recordando como Fer la castigo por andar de chismosa al amarrarle las trenzas a un juego infantil, asiente rápidamente y deja ir a Fer

Sigue a las otras niñas a distancia prudente, ven como entran por una puerta para empleados y hace lo mismo siendo lo mas silenciosa como su padre le enseñaba en las artes del ninja.

Las niñas después de caminar por el largo pasillo, dan vuelta a la derecha entrando a un cuarto, la pequeña pelinegra llega al umbral de la puerta y se asoma un poco....

Sin saber que alguien tras ella le acecha....

En un gran hospital, Leo atendia a sus pacientes, a pesar de la terrible sensación que sentia, a ratos mira su celular tratando de convencerse que si algo le pasaba a Fer, la maestra se comunicaria de inmediato

Guardo de nuevo el celular en el bolsillo de su bata aspirando aire para controlar sus nervios, se acerca a la ventana mirando la ciudad y su soleado dia

En eso el sonido del teléfono lo sobresalta, camina hacia el aparato para contestar la llamada...

Hace mucho, muchisimo frio, oye las goteras sintiendo lo mojado del suelo, el aire es irrespirable por los hedores a excrementos, se incorpora como puede, abrazando las piernas que le duelen a rabiar por haber pateado tantas veces, se frota con las manos para desentumirlas y quitarle la mugre del pantalón, aunque queda mas sucio pues las manos y toda ella estan en iguales condiciones

Un ruido la hace voltear a un lado, viendo a una niñita de cabello liso negro, que solloza con sus puñitos en los ojos, Fer parpadea sintiendo tambien ganas de llorar, extrañaba a sus primos, a sus tias y tios y sobre todo a su papa que la abraza con fuerza cuando esta triste o piensa en su mama que la dejo... aunque todos le digan que la cuida

-No llores- susurra gateando hacia ella, la niña la mira y llora con mas fuerza, Fer suspira y se sienta a su lado –Mi papa va a venir y nos sacara- le dice sonriendo un poco

Mira a todos lados, por lo menos hay mas niños y niñas, unos 6 o 7 de distintas edades y aspectos, luciendo deplorables

Se oyen unos pasos a la lejania, los niños se agazapan en rincones cubriéndose unos con otros, Fer traga saliva y siente que la niñita se pega a ella temblando de miedo, se abre la puerta encegueciendo un poco la felina mirada de la niña

-Hola mis pequeños- el hombre que Fer reconocio de inmediato afuera del jardín de niños y en el museo esta parado en la puerta, tiene en las manos una bandeja que pone en el suelo, la bandeja tiene unos panes donde los niños se abalanzan a comer, en la otra tiene una caja que sostiene un poco con la cadera, la pone tambien en el suelo y saca unos juguetes viejos, cochecitos de madera que les falta una o dos llantas, deformes muñecas de trapo o cualquier otro cachivache

-Aquí tengo algo muy especial- saca una jirafa de trapo amarilla y motas azul rey, toda sucia –Para alguien muy especial- camina dirigiéndose a Fer, la niña a su lado mira el juguete y levanta su mano para tomarlo

Fer da un manazo golpeando la mano del sujeto soltando la jirafa, el hombrecillo toma su mano lastimada mirándola fijamente, al ver los ojillos, Fer lo reconocio como al que pateo cuando la tomo con fuerza de su brazo cuando paseaba en el parque, solo que al principio no lo reconocio pues llevaba una bufanda negra por el frio

-Pero que niña mas... traviesa- el hombre se agacha para ver de cerca, Fer le siseo mostrando sus dientecitos, cosa que lo divirtió, camina hacia al jirafa, la recoge y la entrega a la niña de pelo negro que la abraza sonriéndole al hombrecillo para por ultimo salir dejando de nuevo a sus prisioneros en la completa obscuridad

-Pequeños, pequeñitos mios- el hombrecillo camina hacia una habitación en penumbras, donde tiene cientos de juguetes hechos por el mismo, algunos se ven tan lugubres como el, descansando en repisas o tirados en el suelo

-Pequeñitos mal cuidados, mal queridos y abandonados- toma una muñeca de cabeza y cuerpo de madera mal tallada, toma una cuchilla formándole un ojo y luego el otro, pinta 2 orbes negras con la pintura de un botecillo- Sin nadie quien los quiera- se balancea un poco, le pone una peluca de estambres negros- Yo soy al unico que tienen, al unico que quieren – forma con la cuchilla una sonrisa temblorosa cruzando toda la cara de la muñeca

-¡¡COMO QUE SE LES PERDIO MI HIJA!!!-La voz de Leo se oia por toda la planta baja de la estacion de policia, la maestra solo lloraba apretando el pañuelo entre sus manos, disculpándose por enésima vez y argumentando que solo un segundo se habia distraido y al siguiente la niña ya no estaba.

Las 2 niñas que Fer habia seguido, solo contaban que un hombre las habia llamado pero que al entrar al pasillo y al cuarto ya no vieron nada y que jamas habian visto a Fer e incluso la descripción era sido demasiado pobre, podria ser desde un conserje del museo o cualquier visitante

-Necesitamos que nos haga una descripción detallada de la niña, en especial denos una foto- pide un oficial mientras hacia algunas anotaciones, Leo busco en su cartera sacando la foto mas reciente, una en donde Fer esta sentada con todos sus primos en las escaleras de su casa

Raph junto con Don y Mike llegaron tambien, para acompañar a su hermano, el mayor dio toda la información que le pidieron, avisándole que le informaran lo mas rapido posible

-Debemos buscarla- mira a sus hermanos quienes asienten, después de avisar comenzaron a buscarla por toda la ciudad

-Nada- Leo suspiro con gran pesar, ya amanece cuando agotado se sento en la cornisa de una azotea, sus hermanos no dicen nada, sintiéndose frustrados –Volvamos- se levanta para volver a casa

Regresaron para darse una ducha e ir al trabajo, Leo lo hizo para que en el hospital pensara con detenimiento en donde mas buscar

Es mas de mediodia cuando recibio una llamada, sintio un vuelco al oir la voz del policia que tomo sus datos, pidiéndole que se presentara a la Estacion de Policia

Al colgar le temblaban las manos, respira muy hondo para controlarse, y telefonea rapido a sus hermanos y sale corriendo a la Estacion de Policia

-Dr. Yoshi- Leo mira a la Detective Alatriste, a quien saludo mas por inercia, miro a los ojos negros de la mujer notando nerviosismo y preocupación

–Por favor acompáñeme- la sigue entrando por un largo pasillo donde se oye el eco de sus pasos, la cabeza de Leo iba a mil por hora ¿Qué le habia pasado? ¿Estaba herida? ¿La lastimaron?- jadeo al mirar a un anciano sacerdote afuera de una puerta

-Se fuerte, hijo- le dijo el sacerdote, Leo entro a la puerta, es un cuarto muy grande, en una pared metalica hay varios compartimientos que el medico reconocio de inmediato cuando al ser estudiante, junto con sus compañeros iban a las morgues a tomar notas.

Raph entro a la demarcacion buscando con la mirada a su hermano, cuando un grito desgarrador le hizo erizar la piel, como si se enfrentara al Clan del Pie corrio por el pasillo sin importarle que alguien lo detuviera, derrapando cuando vio la puerta donde el sacerdote oraba con rosario en mano

Entro a la morgue viendo a Leo de espaldas, se acerco y abrio los ojos al ver en el pequeño cuerpo el uniforme escolar hechos jirones,

-Leo…- se acerca a su hermano tragando saliva, las lagrimas peleaban por huir de sus ojos, mas su hermano parecia no escucharlo, mirando fijamente el cuerpo como si procesara la información, acariciando la cabecita semicalcinada