Sola…
Como todas las tardes desde hace 4 casi 5 años…
Y ya no quería. Ya no podía seguirse aferrando a algo que era solo producto de su imaginación, si imaginación, ya que estaba segura que Sasuke nunca le había dicho que siquiera la apreciaba. Tal vez en la cuarta guerra hubieran peleado juntos pero ella sabía que su presencia careció de utilidad para él.
En cambio Sasuke con el único que tenía una relación especial era con Naruto, tal vez porque eran la reencarnación de hermanos pero como fuera ella no entraba en su círculo.
Era cierto que muchos por no decir la mayoría de los shinobis le tenían aprecio ya que ella con su maestra creo una especie de alfombra donde estos mismos se curaban gracias a ella. Pero aunque tuviera ese rombo en la frente, ella seguía siendo una débil por interponer sus sentimientos.
Ahí en aquella banca donde hace tanto la había dejado, se encontraba con la esperanza que regresara pero ese día lo comprendió: debía dejar de aferrarse.
-¿Otra vez esperando, Sakura-chan?- le dijo cierto rubio, el cual se sentó junto a ella.
-Ya no más… creo que es hora de dejarlo ir- Naruto abrió sus ojos mucho más, y sobre todo se sorprendió de que las palabras de sakura hubieran sido sinceras.
-¿Estas…
-Segura- soltó un suspiro y lo miro a los ojos- ya no puedo aferrarme a algo que nunca existió, y cambiar de página- le sonrió sinceramente y Naruto comprendió.
-Sabes, creo que el primer amor no se olvida pero como nunca fue correspondido, lo podrías transformar- ella lo miro con duda- en vez de verlo como a un hombre, velo como un hermano.
Y ella lo comprendió, con el corazón doliéndole, comprendió que ella había sido el primer amor de Naruto y ahora la veía como a una hermana, una lagrima recorrió su mejilla al darse cuenta que él había sufrido mucho más que ella.
Y lo supo, ella podría superar a Sasuke como Naruto la había superado a ella.
Ella se levantó y con una nueva determinación miro a Naruto, este la miraba confundido, y aún más cuando los brazos de Sakura lo rodearon en un abrazo que nunca le había dado en buenas condiciones.
-Quisiera pedirte disculpas por todo el dolor que alguna vez te cause, nunca me di cuenta de que estaba siendo egoísta- susurro contra su hombro- ahora mismo eres lo más importante que tengo, gracias Naruto.
-Sa-kura-chan.
Naruto sintió un calor en su pecho tan reconfortante al darse cuenta que eso salía del fondo del corazón de la pelirrosada, junto sus brazos alrededor de la cintura de ella atrayéndola a él y después de unos momentos no se pudo contener y la alzo en el aire dándole vueltas lleno de euforia, y sabía que algo cambio en el momento que escucho su risa y no recibió un golpe.
-Vamos a comer, yo invito- dijo Sakura y al momento su amigo asintió- con la condición que no comas más de 30 platos ya que no me alcanzara a partir de ahí- y ahora fue el turno del rubio de reír.
-¿Hablas en serio? Sakura.
-No juego, quiero que practiquemos todas las tardes hasta llegar a ser un poco como tú- reconoció ella con un puchero y Naruto se sonrojo.
-¿Cómo yo?
-Fuerte y sobretodo quiero que tú y yo tengamos esa coordinación en el campo de batalla como Sasuke y tu mostraron.
-Es que eso es diferente…- se rasco su mejilla en forma nerviosa.
-¿No crees que pueda lograrlo?
Naruto percibió esa voz triste en Sakura y no pudo resistirlo, si ella quería pelear a un nivel más íntimo tenían que trabajar duro, ya que con Sasuke era una relación totalmente diferentes.
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-Hokage-sama ¿Qué está pensando?- pregunto Shikamaru.
-Disturbios. La paz llega a su fin y todos lo sabemos.- el de la coleta asintió- has visto a Sakura o a Naruto, hace tiempo que no se pasan por mi oficina.
-Están entrenando todo el tiempo- Shikamaru sonrió al recordar sus entrenamientos, ahora los dos podían predecir perfectamente los movimientos del otro- Han mejorado bastante.
-Mándalos llamar- Kakashi sonrió bajo su máscara- les tengo una misión.
Después de unos minutos llegaron sus discípulos con cara de cansancio ya que habían estado entrenando desde temprano, cortesía de Sakura claro está.
En este tiempo su relación había cambiado, la confianza que se tenían era mayor y las personas se daban cuenta cuando Naruto abrazaba por la espalda a Sakura y ella se lo devolvía, en vez de golpearlo y se podría decir lo mismo cuando ella le besaba la mejilla en algún momento del día.
-Kakashi-sensei ¿Qué misión hay para nosotros?- dijo más alto de lo que debería y Sakura solo suspiro.
-Naruto, aparecimos hace 3 segundos, es imposible que nos diga nuestra misión en ese tiempo.
-Ya lo sé, pero es que ya quiero salir de misión- volteo mientras la abrazaba y la levantaba en el aire- ¡contigo!
-Vamos, Naruto-kun ya bájame- dijo mientras reía la pelirrosada.
-Lamento interrumpir su euforia, pero sus misiones se encontraran separados un tiempo- los dos lo miraron sin entender- Sakura tienes que partir inmediatamente a Iwagakure una plaga se inició y los médicos no han encontrado la cura, te necesitan.
La chica asintió y le dio un beso a Naruto en la mejilla susurrando un "nos veremos pronto, Naruto-kun" y después salió corriendo del despacho para ir a su misión.
-Naruto, necesito que te encargues de Shukaku, ha estado causando problemas en una de las provincias del país del viento, y aunque el Kazekage lo conoce bien, no se puede dar el lujo de dejar su hogar desprotegido con los ataques de los rebeldes.
-Crei que todos estaban en paz.
-Por un tiempo, sin embargo algunos creen que los héroes de Konoha los están esclavizando, porque saben que si ustedes se lo proponen lo podrían hacer.
-Eso es ridículo Kakashi-sensei, yo no…
-Tu no, pero el… no lo sabemos. Sasuke no ha pisado Konoha desde hace 4 años, no le debe lealtad a nadie y eso les preocupa. En mi personal opinión el no haría nada mientras lo dejaran tranquilo pero aun así están preocupados.
-Comprendo el punto de vista pero aun así- dejo apretando sus puños- Sasuke y yo luchamos con ellos, no para convertirnos en algo que no somos.
-Mucha platica, ahora vete.
Naruto salió lo más rápido que pudo del despacho del hokage, y de igual manera que Sakura, salió de la aldea para ir en busca del Shukaku.
-¿Crees que le alegre vernos?- pregunto Naruto en su interior y el zorro que tenía adentro se empezó a reír- yo tampoco lo pienso.
-Si te apuras en menos tiempo podemos estar con la preciosa chica de cabello rosa- le respondió Kurama.
-Ya te dije que Sakura y yo no vamos a estar juntos en esa forma- suspiro naruto- me gusta Hinata.
-Lo sé- dijo mientras se acostaba.- pero Sakura me agrada más, Hinata es muy tímida.
-Es parte de su atractivo- Kurama rio.
En uno de sus entrenamientos, Sakura se había acabado su chakra y le ofreció un poco, pero lo que no sabía era que kurama la arrastraría adentro de su subconsciente, a su bestia le daba una gran curiosidad ya que sentía su cambio, y Naruto no podía creer que Sakura hubiera montado a kurama y rascado detrás de una de sus orejas como su fuera un perro.
-Como tú digas…
Habían pasado ya dos semanas y todavía no tenía rastro de Shukaku, suspiro ya que se tendría que adentrar más, entonces los escucho: gritos.
Corrio mas rápido para encontrar a ninjas atacando a Shukaku y este estaba enojado, asi que los aventaba y matando algunos en el camino.
-¡Basta!-su grito salió con un gruñido también de kurama, si bien no se llevaban del todo, le enfurecía que lo atacaran- ¡¿Qué creen que están asiendo?!
-¡ese monstro iba a…
-¡¿A quién le dices monstro?!- kurama salió del cuerpo de naruto para posicionarse al lado de Shukaku- ¡ustedes son los monstros! Nosotros también vivimos aquí, si queremos dar un paseo lo damos, ¿Quiénes son ustedes para decidir lo que es bueno y lo que es malo?
-Kurama, tranquilízate- pidió Naruto y levanto su puño, el zorro resoplo pero finalmente volvió adentro de Naruto.
-Solo estoy aquí por el calor, no porque me lo dijiste.- aclaro la bestia.
-¿Cómo es posible?- pregunto un ninja en susurro- lo controlaste y él se metió sin necesidad de contenerlo sin un jutsu prohibido.
-Shukaku.
-¿Qué quieres, mocoso?
-No mates a nadie, por favor- la bestia de una cola se rio- si no quieres que te sigan cazando, no lo hagas.
-Tú no eres nadie para darme órdenes.
-No es una orden.- lo miro con sus increíbles ojos azules- es una petición.
-¿y qué hay de ellos?- respondió enojado.- ellos seguirán tratando de atacarme y sellarme en alguien.
Naruto comprendió lo que pasaba aquí, todos le temían a los bijus en general porque ya sabían que juntos podían acabar con el mundo, sin embargo ellos solo querían vivir tranquilos.
¿Qué hacer? El miedo no es algo que les puedas quitar a todos en un momento.
-Yo me encargo.- Dijo naruto y el Shukaku se sentó- Hablare con ellos y si eso no funciona traeré a Sakura-chan a que les dé una paliza con su supernatural fuerza.
Naruto se encamino a los shinobis en cuestión de minutos y ellos solo lo miraban con desconfianza, ya que ¿Por qué apoyaba a un monstro que los podía acabar en minutos? Suspiro y todos se pusieron en posición de pelea.
-Lo lamento- Naruto agacho su cabeza- sé que es mucho pedir pero no le tengan miedo a shukaku, ninguno de los bijus busca guerra, solo están paseando, él no los atacara.
-¡Mentira! Mato a nuestros compañeros.-Grito uno y Naruto levanto su mirada, el shinobi la bajo.
-El solo se defendía. ¡¿Creen que es fácil?! ¿Acaso alguna vez los han atacado sin razón?- con su cara más seria que pudo- Esto tiene que acabar, ellos son seres vivos, déjenlos vivir en paz.
-¡¿y si nos vuelve atacar?!
-No lo hará.- la voz de Naruto se suavizo, y con una encantadora de sus sonrisas- se los prometo.
-¿Pero qué mierda paso?- Pregunto Sakura mientras examinaba a los cuerpos carcomidos de sus pacientes.
-No lo sabemos, la bacteria come carne humana pero no sabemos cómo pararla.
Sakura estaba asustada ya que ¿Cómo parar eso? Una cosa era revivir muertos pero eso. Se froto el cuello con su mano mientras pensaba. Tomo un par de muestras de 5 pacientes.
Cuando Naruto había aparecido mágicamente el ojo de Kakashi se puso a investigar si era posible regenerar órganos, músculos o miembros completos y valla que se podía. Le tomo casi dos años pero por fin pudo reconstruir la mano/brazo de Naruto, así que por la falta de musculo no se preocupaba, el problema radicaba en la bacteria.
-¿Qué quiere que hagamos, Sakura-sama?
-Solo que me consigan los permisos para trabajar en el laboratorio y en la biblioteca, porfavor.
-Claro.
Manos a la obra.
Sakura ya no podía mas, habían pasado dos semanas y lo único que había conseguido era que sus pacientes se estabilizaran, había puesto a crecer injertos de músculos y había analizado varias cosas para que no se infectaran los demás.
La bacteria muto…
Pensaba mientras seguía sacando apuntes y notas atravesó de todo lo que investigaba.
-¿Cómo fluye todo, Haruno-san?
-Tsuchikage- se inclinó a ella por señal de respeto- voy avanzando lo más rápido que puedo, también he tomado medidas de precaución para que los demás no resulten infectados y lamento si me he tardado más de la cuenta.
-No. En realidad, tú has avanzado muchísimo más de lo que mis médicos lo hicieron- la miro con sus ojos rosas y con una sincera sonrisa- gracias.
-Todavía no me agradezca- se rasco la cabeza como Naruto- estoy haciendo mi trabajo y es muy grato salvar vidas.
-Bueno te dejo continuar. No te vaya a bloquear tu inspiración.
Después de ese episodio se le ocurrió una idea, ¿se podrá bloquear una bacteria? O ¿el musculo? Como se hace en el caso de hipotermia. La bacteria es resistente a altas temperaturas pero ¿Qué tal a bajas? ¿Si provoco la hipotermia a propósito y después reanimo al musculo?
Dos semanas después Sakura había creado un líquido que congelaba tu cuerpo casi al grado de hipotermia, después tomaría muestras de la bacteria débil y crearía su inyección preventiva.
Al fin y al cabo la bacteria necesita de un organismo vivo para sobrevivir.
Su primer conejillo de indias, era precisamente un conejo en pésimo estado. Sabía que perder sus músculos le dolería pero los reconstruiría con su chakra.
-¡Sí!- grito de la emoción cuando la bacteria desapareció del cuerpo del animal- ahora a revivirlo.
Con la cura semi lista, Sakura atendió a sus pacientes salvando su vida y poniendo nuevos injertos dejándolos seminuevos. Y después de otro mes desarrollo la vacuna preventiva.
Dos meses…
He estado aquí dos meses…
-Haruno-san- pronuncio una voz a sus espaldas, una voz infantil.- Gracias, salvo a mi mama- se inclinó y le sostuvo un pequeño ramo de flores, Sakura se sonrojo y le dio infinita ternura.
-Me llamo Sakura- se inclinó para estar a la altura del niño y recibió sus flores- ¿Cómo te llamas?
-Mi…Minato- dijo con un enorme sonrojo, la doctora que salvo a su mama es realmente bonita.
-Minato-kun, ¿Qué te gustaría ser cuando crezcas?- Sakura estaba realmente feliz de que ese niño se llamara igual que el padre de su mejor amigo.
-Quisiera ser un ninja muy fuerte y proteger a mi mama- susurro, la pelirosa le dio un beso en la frente.
-Estoy segura que lo lograras- el niño se sonrojo violentamente y se fue corriendo.
Sakura sonrió y fue a la oficina de la tsuchikage. Tenía todos los reportes y necesitaba entregarlos. Conforme iba pasando todos la veían con cara de felicidad y le agradecían. Volteo al cielo cuando un águila pasó.
-Adelante.- susurraron y Sakura paso- Haruno-san, estamos infinitamente agradecidos contigo, sin embargo, te tengo que pedir otro favor. Y tu hokage ya lo aprobó.
-¿De qué se trata?
-Vas a entrenar a nuevos médicos-ninja. Eres la mejor y nuestro cuerpo médico escasea; nuestros ninja son fuertes pero aun así no evitan salir lastimados en unas cuantas ocasiones.
-Claro, será un placer.
-¿Piensas seguir recorriendo todo el desierto, en busca de aldeas para persuadirlos que Shukaku no es peligroso?
-Básicamente.
-¿No sería más fácil si vas a Suna y le pides el mapa de las aldeas?
-¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!- le gritaba Naruto a Kurama y este solo lo veía enojado.
-¡No pensé que fueras tan idiota!
-¡Maldita sea!- repitió eso hasta llegar a Suna para ver a Gaara y de una vez hablarle del problema que había.
Horas después…
-¿Seguro que tienes tiempo?
-Claro Gaara, esto es muy importante, además si volviera a pasar Kakashi me volvería a enviar- El Kasekage asintió y le entrego un mapa.- Gaara.
-Dime.
-No sería más fácil si Shukaku y tu fueran amigos, el viviría en ti y todos estarían más tranquilos- explico Naruto como si fuera lo más obvio del mundo- aparte creo que se siente solo, para que este merodeando gente.
-Si pasa por aquí, prometo que tratare de hablar con el- Naruto asintió mientras tomaba su reserva de agua- No dudes en llenarla.
-Gracias- se colocó al lado de él viendo Suna.- veo que remodelaste.- el Kazekage asintió- Es muy bonito, apuesto que a Hinata le gustaría.
-Puedes venir cuando quieras con ella, son bienvenidos aquí- el rubio sonrió de oreja a oreja pasando un brazo para hablar a su amigo pero la arena de este no lo permitió- lo lamento, los movimientos bruscos la alteran.
-¿No controlas tú la arena?
-Sí, pero cuando me encuentro distraído, la arena actúa sola, no deja que me dañen ni que yo me dañe.
-Wooo eso no lo sabía, pero ¿si tu novia te quiere tapar los ojos o te quiere robar un beso? La arena no lo permitiría- Gaara se sonrojo levemente- ¿No tienes novia?- el Kazekage negó con la cabeza.
-Entonces Matsuri…- Gaara se puso más rojo que su cabello- Gaara-chan, ¿todavia eres…?
-Podemos hablar de otro tema.-pidió cordialmente, Naruto rio.- Acaso ¿tu…?
-No soy virgen si a eso te refieres- le respondió Naruto y Gaara lo vio con ojos de sorpresa- Vamos Kage, mi maestro era el más pervertido de todos, creo que perdí la mía como a los 13 años.- Naruto rio de su recuerdo- todavía el viejo me dijo que era un entrenamiento especial. Pero volviendo a ti, Matsuri es bonita.
-Si, pero no creo que seamos compatibles del todo.
-¿En la cama o en la vida?- Gaara estaba hiperventilando, nunca hablaba de nadie de estos temas y le daba vergüenza.
-En la vida.
-Oh, ese es un problema, sin embargo se soluciona. Solo tienes que encontrar a la chica que te ponga nervioso solo con verla.
-¿Cómo sabes cuándo te gusta alguien?
-Bueno, yo tampoco soy bueno en esto pero mi primer amor fue Sakura-chan ¿la recuerdas?- el kage asintió- es muy bonita y siempre me hacía sentir cosas raras en el estómago y quería que siempre estuviéramos juntos pero con Hinata-chan es diferente, cuando estoy con ella ahora me pone muy feliz y a veces no pienso en otra cosa que no sea ella.
-Me gustaría sentir eso.
-Lo sentirás.- Aseguro Naruto.- Bueno, ¡Nos vemos amigo! Tengo aldeas que convencer.- Y sin más desapareció.
¿Cuándo te gusta alguien no puedes dejar de pensar en esa persona? Eso había dicho Naruto y sin duda al pelirrojo le causaba mucha curiosidad ese sentimiento que no había experimentado cuando estuvo con Matsuri.
Hola, ¿Qué tal? Se me ha ocurrido este fic Gaasaku, si lo sé, mi forma de redactar no es la mejor y en los primeros cap. no van a ver esta pareja como tal, ya que es para explicar la trama y esas cosas, tal vez les guste, tal vez no. Pero si se quedaron a leer se los agradezco infinitamente n.n
Por cierto si me equivoco en algo háganmelo saber.
Naruto no me pertenece.
Tratare de subir los caps lo más rápido que mi inspiración me permita y siip eso es todo.
