Érase una vez. Una pony rosa (Pinkie Pie) que siempre iba a todos lados con una capucha roja con capa larga y una cestita. Su nombre era Pinkie Roja.

Pinkie Roja estaba enfrente de la casa de su madre (Sra. Cake), una yegua con un traje marrón con la cabeza cubierta por un pañuelo blanco. Esta la decía a su hija Pinkie Roja.

Madre: Pinkie Roja. La abuela esta en su casa en cama porque está enferma. Llévale esta cesta que tiene rica comida para que se ponga buena.

Le decía su madre a Pinkie. Esta con una gran sonrisa la respondió.

Pinkie Roja: Por supuesto que sí madre. Llevaré esta cestita con rica comida para que la abuelita se pongo buena.

Decía esto cogiendo la cesta y yendo camino a casa de su abuelita cantando y dando saltos.

Pinkie Roja avanzaba con sus característicos saltos por el bosque, siendo observada por el malvado dragón (Garble) que veía a la pony de la capucha roja andando sola por el bosque con la cesta.

Dragón: Mira tu que tenemos aquí. Una rica pony para mi estomago llenar...

Comentaba el dragón con una sonrisa perversa, al cual a la pony de la capucha roja quería comerse y así su hambre saciar.

Pinkie Roja seguía caminando (o mas bien saltando) hasta que se topó con dos caminos. Esta mirando ambos caminos comentó.

Pinkie Roja: Valla ¿Que camino debo coger para la casa de mi abuelita llegar antes?

Preguntaba la pequeña pony de capa roja. En ese momento el dragón apareció delante de ella y la dijo.

Dragón: Pequeña ¿Tienes algún problema?

Preguntaba el dragón tratando de ocultar sus malvadas intenciones ante la pony. Esta la contestó.

Pinkie Roja: Pues si señor dragón. Tengo que ir a casa de mi abuelita pero no se que camino tomar.

Dragón: Eso es fácil pequeña. Toma el camino de la izquierda. Es un rápido atajo para la casa de tu abuela rápidamente llegar.

Pinkie Roja: Gracias señor...

Agradecía la pony rosa tomando el camino de la izquierda y siguiendo cantando. Cuando esta se alejó, el dragón una sonrisa perversa se figuró en su rostro y comentó.

Dragón: Si...Esa pequeña pony tomó el camino mas largo. Y yo mediante el camino mas corto el de la derecha, podré llegar antes a casa de la abuela. Primero me comeré a la abuela y una vez que llegue la pequeña, me comeré luego a ella. Jejejeje...

Se jactaba el dragón con una malvada risa. Luego tomando el camino cortó, llegó rápidamente a casa de la abuela.

Dragón: Bien. Esta es la casa de la abuelita. Ahora debo deshacerme de ella.

Comentaba el dragón. Este con cuidado llamó a la puerta con su garra cerrada. Una voz se oyó dentro de ella.

¿?: ¿Quien es?

Dragón (con voz de falsete): Soy yo abuelita...Te he traído la cesta con comida...Por favor abre la puerta.

En ese momento la puerta se abrió de golpe golpeando al dragón y aplastándolo contra la pared, mientras una pegaso azul contra traje de abuelita y unas gafas de sol, sale a toda velocidad mientras sin mirar siquiera grita a su presunta nieta.

Abuelita (Rainbow Dash): Bienvenida querida nieta. Dentro te he dejado la merienda. Yo me voy a ver a los Wonderbolts que van a organizar un espectáculo y no me lo quiero perder.

Decía la abuela alejándose rápidamente de la casa. El dragón aplastando contra la pared, apartó al puerta y comentó molesto.

Dragón: Desde luego...Las abuelas de hoy en día ya no son como las de antes...

Recuperándose del portazo, se metió en la casa, se puso un traje similar al que usa la abuela y se metió rápidamente en la cama tapándose con las sabanas. En ese momento se oyó llamar a la puerta.

Pinkie: Abuelita...Soy yo. Pinkie Roja.

Dragón (con voz de falsete): Adelante mi adorada nieta. Entra...

Pinkie Roja entró en la casa y vio a su presunta abuela en la cama. Esta se acercó y de forma alegre la saludo.

Pinkie: Hola abuelita. Te he traído una cestita con rica comida para que te pongas buenita...

Dragón (con voz de falsete): Gracias mi querida nieta. Eres un cielo...

Respondía el dragón con voz falsa. Pinkie Roja miró mejor a su presunta abuela y extrañada la comento.

Pinkie: Abuelita...Que ojos mas grandes tienes...

Dragón (con voz de falsete): Eh...Son para verte mejor querida...

Pinkie: Que nariz mas grande tienes abuelita...

Dragón (con voz de falsete): Para poder olerte mejor querida...

Pinkie: Que ¿Orejas? Mas grandes tienes abuelita...

Dragón (con voz de falsete): Son para oírte mejor querida...

Pinkie: Que garras mas grandes tienes abuelita...

Dragón (con voz de falsete): Son para poder rascarme mejor querida...

Pinkie: Que alas mas grandes tiene abuelita...

Dragón (con voz de falsete): Esto pues...eh...Son para poder llevarte mejor por el cielo querida...

Comentaba el dragón ya un poco harto de tantas preguntas. Este esperaba que Pinkie Roja mencionara sus dientes, pero esta no paraba de preguntar de todo salvo los dientes. Este ya impaciente abrió la boca y con su garra señalaba sus dientes. Esta finalmente viendo sus grandes dientes la comentó.

Pinkie: Valla abuelita...Que dientes mas grandes tienes...

Dragón: Son para comerte mejooor...

Gritó el dragón quitándose el disfraz revelando su aspecto real de dragón y se lanzó hacia esta con intención de comerla. Esta al verlo pegó un chillido de un volumen tan alto que atontó al dragón.

Dragón: Carai...Que pulmones tiene...

Cerca de allí había dos policías que patrullaban por el bosque.

Policía 1 (Thunder Lane): Que aburrido es esto de patrulla por el bosque ¿No crees compañero?

Policía 2 (Bulk Biceps): YEAAA...

Policía 1: Francamente odio esto de patrullar por el bosque. Nunca pasa nada interesante por aquí.

Policía2: YEAAA...

En ese momento oyeron el grito de Pinkie Roja al cual alertó a los policías.

Policia1: Valla. Retiro lo dicho. Al final parece que esta ocurriendo algo malo de verdad.

Policia2: YEAAA...

Policía1: Rápido. Presiento que algo horrible de verdad está ocurriendo.

Policia2: YEAAA...

Ambos policías corrieron deprisa hasta el origen del grito y llegaron a la casa. Por desgracia no pudieron llegar a tiempo para evitar la tragedia.

Policía1: Valla...Al final no pudimos llegar a tiempo.

Policía2: Yeaaa...

Ambos policías con expresión de lastima, estaban enfrente de un muy lastimado y magullado dragón con varios chichones en la cabeza, y una Pinkie Roja armada con una sartén enormemente magullada ya que esta lo había usado para atizar al dragón.

Policía1: Y luego dicen que son el sexo débil...

Policia2: Yeaaa...

Pinkie Roja: Upss...Quizás me he pasado un poquito...

Decía la pony de la capa roja sintiendo que se había quizás excedido un poco con el dragón.

Mas tarde Pinkie Roja estaba dando saltitos por el camino, llevando atado a su cola la del dragón al cual este le iba arrastrando por el camino.

Pinkie: No te preocupes señor dragón...Conozco a una amiga que se le da bien curar animalitos...Estarás en buenos cascos...

Decía sonriente la pony rosa mientras el dragón aun magullado comentaba desesperado.

Dragón: Por favor...Que alguien me libre de esta pony loca...

Y fueron felices y comieron ricos pasteles.

Fin.

Nota autor: Esta historia lo escribí no por nada en especial. Simplemente porque me apetecía. Nada mas que eso. No se si haré mas cosas como esta en mi tiempo libre. Ya se verá.

Tampoco os voy a mentir. No me he lucido con esta historia precisamente. Debía estar verdaderamente aburrido para escribir una historia así.