LOS SIMPSON ES UNA SERIE DE MATT GROENING


Nelson se acercó como si Lisa no estuviera allí, siempre lo hacía. Se sentó en el banco, en el lugar donde nadie más quería sentarse hasta que aquella pelma lo abandonara, y se quedó abstraído mirando el patio del recreo un momento, hasta que preguntó, aún sin mirarla:

- ¿Qué lees?

- La campana de cristal, de Sylvia Plath.

- ¿De qué va?

- ¿De verdad te interesa o es que estás tan aburrido que no se te ocurre otra cosa para entretenerte salvo distraerme?

- Si quieres que me vaya y te deje leer en paz...

- No, está bien. Es un roman á clef-como dudaba que Nelson tuviera la más mínima idea de lo que significaba aquello, se apresuró a explicárselo-. La autora narra su vida cambiando los nombres y los lugares.

- Ah. Y...¿está bien?

- Es bastante deprimente, pero sí, no está nada mal.

Se volvieron a quedar en silencio. A juzgar por el bullicio que se oía a su alrededor, debían de ser los únicos niños que permanecían en silencio. Lisa apartó una mano del libro para rascarse la nuca y la apoyó sobre el banco.

Cuando llegó al fin de la página, notó que una mano se posaba sobre ella.

- No digas nada-le susurró Nelson-. Como lo hagas, te lleno el pelo de mocos.

Lisa recordaba aún el pitorreo por los rumores de que le gustaba Nelson, así que le hizo caso y no señaló lo que acababa de hacer en voz alta. Nelson, por su parte, colocó los pies sobre su regazo, de forma que parecía que estaba molestándola. Lisa estaba segura de que, en parte, así era, pero también sabía que lo hacía, en parte, para ocultar a los ojos de los curiosos que su mano estaba sujetando la suya.


FIN